S E V E N
Capítulo dedicado a: @NataliaSerna852
Los nervios parecían alejarse y las erráticas respiraciones comenzaban a calmarse.
Suaves y confortantes caricias fueron dejadas en los cabellos y brazos de Jimin, tratando de apaciguar el dolor y la rabia que lo atacaban por dentro.
—Debemos hablar.
Él menor volvió a negar un tanto adormilado, había llorado tanto que sus ojos no lograban mantenerse abiertos por más tiempo. Claro que las pocas horas de sueño que logro tener durante los días afuera de el muro no habían sido suficientes para su estado físico y mental, sin embargo, él Alfa había dormido aún menos.
Taemin se percató en segundos de el estado de su Omega, observando como esos ojos que lo hipnotizaban luchaban por mantenerse abiertos, la forma en cómo sus largas pestañas subían y bajaban con pesadez.
Realmente deseaba tener esa conversación, pero no así. No mientras su Omega no le prestara su total atención gracias a lo fatigado que se encontraba.
—Lo siento cariño, pero no puedo retrasar aún más esta conversación. —Trato de separar sus cuerpos, en un intento de lograr mirarlo con claridad y sin ninguna distracción.
Los párpados de él Omega pesaban, pero eso no evitaría que escuchara todas y cada una de las palabras que salieran de la boca de su Alfa.
Suspiró. —Quise mantenerte al margen de muchas situaciones que se presentaron en el Refugio. Me preocupaba que te alterases tanto que fuera perjudicial para ti y el bebé. Pero lo cierto es que, jamás debí ocultarte nada, quizá suavizar las cosas o mostrártelas un tanto codificadas.
Jimin lo miro, tratando de descifrar todo lo que ocultaba el corazón de él chico, aunque en realidad no era muy difícil de averiguar.
Lo cierto es que Jimin se percataba de varias situaciones, las cuales se negaba a meditar.
—El tiempo que estuvimos a salvo me encargué de estudiar lo más que pude toda esta enfermedad, traté de investigar hasta donde me fuera posible. Y lo cierto es que descubrí cosas que no deseaba que tú supieras, no por...-
Los gorditos y un tanto pálidos labios de su Omega se interpusieron, no permitiéndole continuar. Sin embargo en un rápido y nada agresivo movimiento Taemin impuso un poco de distancia.
—No digas nada, por favor no digas nada. No quiero saberlo, sé que esto terminará mal y no quiero que sea así. —Jimin observaba sus propias manos, las cuales habían sido tomadas por las de el chico de cabellos plateados.
No obstante decidió dejarlo pasar, ignorando las súplicas de su chico, él Alfa prosiguió.
—La noche que él refugio fue invadido no se trató de un simple ataque por parte de los contaminados. Teníamos personas enfermas dentro de la armería, en el fondo se encontraba un pequeño cuarto y nos encargamos de mantenerlos ahí para estudiarlos. Sabíamos que una mordida podía contaminarte, pero en ese entonces no sabíamos que un rasguño conllevaba al mismo efecto. Trate averiguar algo que sirviera, algo que nos dice una pista de como terminar con toda esta porqueria.
—Basta, detente por favor, no digas nada más. —Jimin negó y negó, tratando de libertara el agarre en sus manos.
—Estaba estudiando a tu padre.
Él Omega paró en seco, liberando un par de lágrimas que trató de retener desde que él Alfa comenzó a hablar, murmurando palabras inteligibles entre pequeños jadeos y espasmos provocados por el llanto que se aproximaba con más fuerza.
—Lamentó haberte dicho que murió, pero ambos consideramos que sería lo mejor, había sido mordido dos veces y no tardo mucho en ser arrasado por la enfermedad.
Él Rubio siguió negando, aferrándose a la última imagen que obtuvo de sus padres.
—Se que actúe mal, no era mi decisión, pero no tenía muchas opciones, habías tenido una amenaza de aborto y tenía miedo, no sólo podríamos perder al bebé, sino que también podría haberte perdido a ti. —Taemin afianzó un poco más su agarre en las manos de él rubio.
—Lo sabia, siempre traías un poco de su aroma impregnado, casi imperceptible pero presente. —Su expresión se contrajo a causa de las perlas saladas que brotaban de sus ojos. —Pero no quería escucharlo. Me gustaba más la historia que me diste, donde él no sufría y ustedes le daban un final digno.
—Tu... lo sabias...-
—También se que Jihyun fue quien dejó entrar a esas cosas. Él estaba mal, yo pensé que podrían hacerlo entrar en razón, que se daría cuanta que son peligrosos y que no son sus amigos, pero me equivoqué, lo dejé salir y él los dejo entrar.
Taemin quedó sin habla, pasmado por lo recién escuchado.
—Se que te guardas secretos... pero jamás me importo, siempre lo hiciste por mi, incluso si te esforzabas mucho en una historia yo me daría cuenta. Tus ojos te delatan, puedes mentir pero jamás podrías hacerlo conmigo, porque tu mirada siempre te deja expuesto.
Comenzó a jadear con pesadez, suplicando que el sollozo lo dejase continuar.
—Se más de lo que quisiera saber incluso si me niego y finjo que no es así, trato de no pensar en ello y de verdad me funciona, mitigo ese picor en mi pecho y comienzo a creer que las historias son verdad.
Taemin lo miro, desconcertado.
—Por favor, déjame seguir creyendo ellas.
Espero que les halla gustado, aún queda un capítulo donde se descubrirán más cosas y comenzará la interacción Yoonmin, aunque no esperen un romance inmediato. UuU
Yui-Chan.❤️
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