Lo primero que él Joven Omega de rubios cabellos lograba recordar era esa fuerte e inminente batalla de sirenas provenientes de los autos que se encontraban afuera, sin embargo, no se comparaba con el ensordecedor sonido causado por cientos helicópteros que atravesaban una distancia cercana a su casa.

Se encontraba realmente agotado dado que el día anterior su esposo y él habían ido a comparar diversos artículos que pertenecieran próximamente a su esperado bebé, sin embargo, una segadora luz perteneciente a la bombilla eléctrica que se encontraba instalada en el pasillo fuera de su habitación y la falta de el calor de su Alfa le hicieron levantar e irse con sumo cuidado de su acogedora y tibia cama.

—¿Amor? —Preguntó él pequeño Omega al tiempo que salía de su habitación y caminaba por el corredor hasta las escaleras que daban con la planta baja de la casa.

Al no sentir el aroma proveniente de su Alfa, él tímido Omega comenzó a alterarse, necesitaba la presencia de él Lobo de su compañero, incluso si no lograba sentir ese tipo de conexión especial al tener la mordida y un estado en cinta.

Recorrió su camino rápidamente hasta el primer piso, escuchando voces que provenían  de él televisor que se encontraba enfrente de numerosos sillones mullidos.  Se acercó lentamente hasta este observando y escuchando atentamente el canal de noticias.

"Les pedimos mantener la calma. Recuerden que nos encontramos bajo alerta roja, si no es necesario no salgan de su domicilio y provoquen el menor ruido posible, asegúrense de cerrar adecuadamente; puertas  y ventanas, aseguren estas evitando el contacto visual con el exterior.

Recuerden; Esta nación se encuentra bajo una amenaza de causa desconocida, gracias a un virus desconocido que se a propagado a nivel mundial, si no se sienten a salvo tomen sus pertenencias más necesarias y diríjanse al refugio en el centro de la ciudad en la que se encuentren, tenemos comida, agua y mantas para que logren pasar la noche, al igual que una mínima parte del ejercito se encuentra esperándolos para mantenerlos resguardados.

El gobierno y su ejército hacen todo lo posible por controlar la amenaza, los laboratorios investigan en qué se basa esta enfermedad y la forma de curarla, mientras tanto aléjense de cualquier hospital u en casos de tener familiares en alguno; lo más recomendable es que sean retirados para que de esta forma no contraigan la infección, sin embargo, si presentan alguno de los siguientes síntomas deberán asistir en busca de una consulta médica para evaluar su estado de salud y o determinar si se encuentran siendo poseedor  del virus. Los síntomas son: Una elevación en la temperatura corporal sobrepasando  38°, me han informado que el último registro que tenemos antes de que el virus infecte por completo un cuerpo es de una temperatura de 42°, provocando convulsiones, ataques al corazón, entre otros. Repito, si presenta fiebres, dolores estomacales que les provoquen náuseas y o fuertes dolores de cabeza. Estos son los síntomas que se han logrado detectar con facilidad hasta ahora.

Si llegasen a encontrarse con uno de estos individuos, no duden en transformase y huir inmediatamente, aún intentamos descubrir la forma de exterminación adecuada para lo que sea que sean estas cosas. Recuerden una personas infectada comienza con actitudes primitivas, actuando salvajemente, de manera agresiva y dispuestos a cometer homicidio.

Mientras tanto traten de alejarse lo más posible de Seúl, ya que parecen ser que el mayor grupo de infectados residen en los hospitales de nuestra querida capital.

—¡Jimin! —La gruesa voz de su Alfa lo distrajo de el programa. Este había llegado rápidamente a su lado, tomándolo entre sus brazos y aproximándolo a su pecho con sumo cuidado entre estos.

—Vístete, guarda tus cosas y todo lo que necesario en una mochila, incluyendo cosas para él bebé. No sabemos qué es lo que sea que esté pasando y por si acaso iremos a casa de mis padres, queda cerca del refugio en Busan y podríamos tener una oportunidad si las cosas empeoran.

—Amor, ¿De que hablas? Las noticias dicen que los militares y el gobierno se encargarán, lo mejor es no alterarnos.

—Jimin esas cosas horribles están por todo Seúl, el lugar parece estar siendo invadido por algo que hasta ahora llaman "Contaminados o Infectados." Mi hermano llamo; dijo que esas cosas están por toda la cuidad y quieren detenerlos pero es imposible, parece que comienzan a salir de Seúl y se dirigen a cualquier parte donde encuentren comida. No sé qué esté provocando esto, y creo que por el momento no me importa, pero no permitiré que lo que sea que esté afuera y se dirija hacia acá les haga daño a ti o al bebé.

—¿P-Pero que son esas cosas? ¿Que hacen? En las noticias mencionaron que lo están controlando...-

—Mi hermano dijo que intentará venir a Busan lo más pronto posible, pero el problema es que Seúl parece infestada de esa plaga. Jongin buscará a su Omega y lo traerá con nosotros.

Él Alfa guardó silencio, provocando que él Omega se asustase drásticamente.

—Parece que comen carne.

—¿Carne? ¿Qué tipo de carne?

—Alfa, Omega, Beta. No importa en realidad, solo quieren alimentarse de lo que sea que se encuentren con vida. —Él Alfa sostenía con firmeza el delicado cuerpo de su Omega.

—¿Que tan grave es la enfermedad?

—Están muriendo cariño... —Él Alfa pensó con detenimiento las palabras que se encontraban formulándose en su boca, no queriendo alterar al Omega, pero siendo incapaz de ocultarle algo de tal magnitud. —Pero siguen moviéndose incluso después de eso, pierden su Aroma, su lobo comienza a agonizar, parece dormido y no responde a ninguna señal. No estoy muy seguro sobre la consistencia del proceso pero mis compañeros en Seúl me informaron que su lobo entra en un estado salvaje, agoniza y asesina a su paso.

Jimin tembló, su cuerpo entero se encontraba frío y con miedo, deseaba que todo fuese una terrible e inmensa pesadilla, no se consideraba alguien fácil de intimidar, pero desde que descubrió que se encontraba en estado, no había dejado de sentirse pequeño e indefenso.

—¿Se resolverá? Están trabajando en la cura. ¿Cierto?

—Cariño, todos laboratorios hacen lo que pueden pero por ahora debo permanecer al lado de mi Omega y mi Cachorro.

Jimin asintió levemente, observaba a su Alfa con la preocupación esparcida por todo su rostro. Sabía que él haría lo que fuese necesario para mantenerlos a salvo, sin embargo, no deseaba que él se expusiera demasiado.

—Prepara las maletas, mientras tanto prepararé el Auto y todo lo necesario.

—¿Lo necesario?

Él Alfa calló, sabía que su respuesta asustaría sobremanera a su sensible pareja.

—Esas cosas... solo se detienen al matarlas, no estoy muy informado en el tema pero su parte humana muere o eso es lo que investigue. Es necesario un disparo para detenerlos.

—¿Disparó?

—Un golpe cariño, algo que atraviese directamente su craneo. Mientras tanto él Lobo debe ser herido de la forma que sea necesaria para acabarlo por completo. Tú no debes preocuparte, yo haré lo que sea necesario. Solo empaca las cosas, ¿De acuerdo?

Jimin asintió rápidamente, no deseaba obtener más respuestas de las cuales no se encontraba preparado para escuchar. Se separó lentamente de él tibio abrazo, y besando tiernamente la mejilla de su Alfa se despidió tratando de mantener la calma inundando su ser.

—Te amo Taemin.

Fue lo ultimo dicho por él chico para salir corriendo hacia la habitación que compartía con su pareja, haciendo así la gigantesca maleta de pertenecías.

Yui-Chan. ❤️

Debo informar que esta historia será muy compleja dado el tema y las situaciones que expondré en ella, sin embargo, seguirá basándose en el Yoonmin.

Gracias por leer. ❤️