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V



Tienen que ver esta joyita 👆🏼

Creado especialmente para esta historia 😊

Gracias Crystal_J13 por tu trabajo, ameeeeee el edit. Muchas gracias ♥️♥️♥️♥️♥️





◾◽◾


La habitación lo recibió completamente vacía. El azabache miró por el lugar y el mobiliario, era algo así como futurista, o eso pensó Jungkook, aunque él no tenía idea de decoración de interiores.

Observó la enorme cama al centro de la habitación, sábanas blancas con una colcha blanca también, lo único que tenía color allí eran las almohadas que tenían una funda azul marino.

Caminando hacia la cama se quitó la chaqueta y la dejó sobre esta, suspiró por que se sentía patético por estar nuevamente pagando para que se lo cogieran, era una mierda realmente.

De pronto la puerta se abrió y él miró de inmediato al anfitrión que paró de golpe al verlo. Todavía llevaba la máscara sobre su rostro y Jungkook ya quería saber qué escondía o por que lo hacía.

El anfitrión cerró la puerta tras él y se acercó lentamente. Jungkook abrió su boca para hablar pero el hombre negó con su cabeza. Su pulso se aceleró poco por que de esa manera era todo tan misterioso y él jamás había estado con alguien al cual no podía siquiera mirar a la cara.

—Entiendo lo de la máscara, pero el silencio me pone un poco nervioso la verdad. —Jungkook observó al hombre parado frente a él e imaginó que sacaría un enorme cuchillo de sus ropas y lo apuñalaría en reiteradas ocasiones hasta matarlo. El futbolista cerró sus ojos y se levantó de la cama —Creo que esto es demasiado raro. —Tomó su chaqueta y pasó por el lado del anfitrión, antes de llegar a la puerta el hombre lo tomó del brazo y el azabache escuchó claramente cuando los interruptores fueron apagados.

Después de eso lo único que sintió Jungkook fue unos suaves labios sobre los suyos. Su boca se abrió y fue acorralado en la puerta. Su cuerpo fue tocado y él luego de la impresión también comenzó a tocar al hombre que lo estaba besando como si su vida dependiera de eso.

La chaqueta cayó al piso y Jungkook rompió el contacto, sus manos se fueron a acariciar el rostro del hombre pero este las tomó y paralizó cualquier movimiento.

—Oh mierda, esto me gusta —las manos de Jungkook estaban sobre su cabeza paralizadas y él simplemente dejó de pensar en la oscuridad de la habitación, dejó atrás el hecho de que no había podido ver el rostro del hombre con el que iba a follar y por el cual había pagado una enorme cantidad de dinero.

El hombre misterioso tomó su mano y lo condujo hasta la cama, había una leve luz que venía del exterior pero que no alcanzaba a iluminar toda la estancia. Cayó de espaldas y jadeó al sentir las manos del hombre sobre su camisa, fue desvestido rápidamente y luego besado por largos minutos haciendo que su estómago se sintiera pesado. Su polla estaba dura a causa de las caricias certeras del hombre sobre su cuerpo y aunque se estaba obligando a no gemir, Jungkook estaba consciente de lo caliente y necesitado que se encontraba.

Sintió la boca y la lengua del hombre bajar por su abdomen y cuando su pene fue succionado él llevó su mano hasta el cabello ajeno deleitándose con la suavidad de este.

Gimió fuerte y su espalda se arqueó sobre las colchas. Lamió sus labios tratando de calmarse y estiró su mano para atraer al otro y poder besarlo nuevamente.

El hombre en cuestión no dudó en ningún momento y metió su lengua de inmediato dentro de su boca. Jungkook llevó sus manos hasta el rostro del hombre, acarició sus mejillas, sus cejas. La piel del anfitrión era suave y su perfume era embriagador.

Jungkook se separó de los labios ajenos y aunque todo estaba en completa oscuridad él llevó sus dedos hasta la boca ajena, tocó los labios lentamente y pudo sentir los rápidos latidos del hombre.

¿Sería él su primer cliente?

Claramente el hombre sobre él estaba nervioso, su respiración era un poco agitada. Entonces cambió las posiciones y fue el futbolista quien tomó las riendas.

—Quiero ver tu rostro —pidió.

Sólo escuchó un sonido que claramente era una muestra de negación.

¿Podría ser que el anfitrión fuera mudo?

Jungkook mordió su labio y odio la oscuridad, ¿Por qué tenía que estar todo en penumbras? Era un tanto inquietante que no pudiera ver más que solo la silueta de quien ahora trataba de besarlo nuevamente.

—¿Eres mudo? —preguntó al silencio de la noche.

No hubo respuesta alguna.

—Esto es raro.

El azabache cerró sus ojos y tocó sobre la ropa del hombre misterioso. Pronto encontró la piel de su abdomen y se maravilló con lo que sus dedos sentían. Podía adivinar el buen cuerpo que tenía el anfitrión y él deseaba poder verlo.

—Voy a encender la luz.

Jungkook trató de moverse por la cama pero fue tomado de la cintura y él ya no pudo moverse. Sus bocas volvieron a juntarse y aunque luchó unos segundos luego se quedó sobre el hombre besándolo y acariciando el cuerpo ajeno tratando de quitarle la ropa.

Cuando tuvo al hombre medio desnudo bajo él una idea llegó a su cabeza.

Quizá sí dejaba que el hombre usara su máscara capaz pudiera encender la luz de la habitación y así poder ver un poco más… Quizás el anfitrión era un hombre inseguro de su rostro y por eso se escondía.

Pero él estaba pagando. Había malditamente pagado por sexo y era lo que menos estaba recibiendo.

Entonces Jungkook se zafó de los fuertes brazos y gateó por la cama buscando alguna jodida fuente de luz.

Una luz se encendió y Jungkook pudo ver al hombre con la máscara de nuevo sobre su rostro. Recién ahí pudo apreciar lo bien tonificado que estaba el cuerpo ajeno y lamió sus labios por que le gustaba demasiado lo que estaba viendo, pero aún así le faltaba algo más.

Quería ver el rostro ajeno. No quería follar con un tipo que no hablaba y que no mostraba su cara. Era demasiado raro incluso para un tipo desesperado como él.

Jungkook tomó su ropa interior y su pantalón, se puso sus prendas ante la atenta mirada del otro.

—Esto es raro, yo no pagué para esto. Pensé que al llegar a la habitación te sacarías eso. —Apuntó a la máscara.

El hombre enmascarado asintió y le extendió una tarjeta.

Jungkook se sentía tan molesto que tomó la tarjeta solo cuando terminó de vestirse completamente. La revisó y rodó sus ojos.

—Jodido servicio, no vuelvo más.

El futbolista salió de la habitación con la tarjeta en donde el anfitrión indicaba el reembolso de su pago por no haber podido concretar el servicio.

Llamó al número que se encontraba en la tarjeta y prontamente su dinero estaba de nuevo en su cuenta secundaria, esa que usaba para actividades ocultas con un nombre falso y todo eso que tenían que hacer las personas para resguardar su identidad.

Cuando se metió en su deportivo apoyó su cabeza en el asiento y suspiró. Lamió sus labios para luego lamentarse en silencio por haber dejado su departamento para tener esa mala experiencia.

Jungkook se sentía asqueado consigo mismo por requerir esos servicios y no lo hacía por desprenderse de su frustración sexual como decía su manager. Él lo hacía por que necesitaba afecto y no sabía donde más encontrar aquello que tanto le hacía falta.

Jungkook tenía todo en la vida, menos cariño y eso lo hundía todos los días un poco más.

Encendió el motor de su deportivo y se quedó varios minutos dentro de este. Sentía su cuerpo vibrar y no sabía por que estaba tan molesto.

Pero por esa noche la malditas aventura había acabado.

***

Los días de descanso acabaron y Jungkook volvió al entrenamiento con sus compañeros. La jornada empezó muy temprano y todo fue relativamente normal hasta que Seungmin comenzó a discutir con el segundo entrenador y la paz que hasta ese momento reinaba en el camarín llegó a su fin cuando sus compañeros comenzaron a discutir también y todo se volvió un caos.

Seungmin pateó una botella de agua y Jungkook llegó hasta él para calmarlo. Aunque ellos habían dejado de hablar antes del receso el azabache sentía un cariño casi paternal por ese chico.

—¿Estás bien? —el azabache tocó el hombro del chico para girarlo.

—Déjame en paz —Seungmin se alejó un poco más sin querer ver a su compañero.

Pero Jungkook era terco y más aún cuando alguien a quien estimaba estaba involucrado por lo que lo siguió hasta las duchas.

—Habla conmigo… No te encierres.

El chico se giró y Jungkook tragó saliva al verlo con sus ojos llorosos —no quiero hablar con nadie. Menos contigo, déjame en paz Jeon.

—No me hables así —el azabache alzó su mentón, quería demasiado al chico pero no podía aceptar que le hablara como si él fuera uno más, como si todos los años que pasaron juntos en la escuela de fútbol, cuando eran unos mocosos no valiera nada.

—¿Y como quieres que te hable? Déjame de una jodida vez en paz y métete en tus propios asuntos.

—Solo quiero saber si estás bien —Jungkook intentó nuevamente pero el chico frente a él estaba tan enojado. Jamás lo había visto así.

—¿Acaso me veo como si estuviera bien? Vete a sentar a las piernas del entrenador, esa es la mierda que mejor sabes hacer.

—¿Que mierda estás diciendo?

—Eres el juguete del viejo, el preferido, te importa una mierda si el resto juega mientras tú lo estés haciendo.

—Eso no es así, estás siendo injusto, siempre me he preocupado por ti.

Seungmin rió y se quitó las lágrimas del rostro —vete a joder a otro lado, no quiero tu maldita lástima.

—Estás equivocado… Yo solo quiero que estés bien, saber si necesitas algo, ¿Desde cuando nos volvimos tan lejanos? Tu eres como mi hermano menor, el hermano que nunca tuve...

Jungkook paró de hablar por que se estaba volviendo emocional y no quería mostrarse vulnerable ante este nuevo Seungmin. No quería romper en llanto en medio de los camerinos.

—¿Sabes? Siempre pensé que eras un tanto raro, siempre caminaste detrás de mi protegiendome, luchando contra los demás cuando jamás te lo pedí. Nunca quise que estuvieras como un maldito maricón soplando en mi nuca.

El azabache estrelló su puño en la mejilla del chico sin pensarlo y sabía que estaba llorando, sabía que malditamente las palabras ajenas habían calado hondo en él y cuando le dio un segundo puñetazo lo hizo con pena, por que Seungmin realmente había sido para él como un hermanito, jamás pensó que todo el cariño y protección que le había otorgado en algún momento se transformaría en algo tan poco valorado.

—Jungkook.

Alguien lo tomó de la cintura y lo quitó de encima de Seungmin, no supo quien era pero esos brazos lo envolvieron y él quería tanto llorar en los hombros de alguien pero no lo hizo.

Sus compañeros llegaron y también los miembros del cuerpo técnico. Nadie entendía que había pasado pero Seungmin tenía dos grandes heridas cerca de sus labios.

Entonces Jungkook miró a su costado, todavía sentía los brazos de alguien envolverlo y él quería tanto poder ser otra persona y corresponder a ese abrazo.

—¿Estás bien?

Los brazos de Minho dejaron de envolverlo y él miró al hombre y sus ojos preocupados.

Jungkook no quería anhelar, pero justo en ese momento se le apetecía mucho poder mirar a su compañero como hombre y no como lo que era, su compañero de equipo.

Se alejó un poco y asintió —estoy bien.

—Kim, Jeon.

Jungkook alzó la mirada hacia el segundo entrenador, sabía que tendría que dar la cara por el espectáculo ante el cuerpo técnico y los dirigentes.

Sus compañeros se alejaron haciendo bromas y otros sin siquiera importarle demasiado lo que había pasado.

Seungmin desapareció del lugar a los minutos y Jungkook tenía muy claro que antes de irse tendría que ir a la oficina del entrenador para la reprimienda.

Se lo merecía.

Caminó hasta las duchas pero, de nuevo, Minho, se atravesó en su camino.

—Habla conmigo, algo pasó y te ves como la mierda ahora mismo.

—No quiero hablar —Jungkook limpió sus lágrimas rápidamente mientras sentía pequeñas burbujas dentro de él.

Que bonito se sentía que alguien se preocupara desinteresadamente por él.

—No quieres y lo acepto, pero creo que te haría bien —el castaño se encogió de hombros —te hoy a esperar y nos vamos juntos.

—¿Que? —Jungkook arrugó su ceño —no quiero hablar con nadie —dijo no muy convencido.

—Pediremos pizza y tomaremos cerveza.

Jungkook negó pero Minho le sonrió y se alejó gritando que ya tenía todo organizado.

Entonces él se metió a la ducha y no quería que su maldito corazón latiera tan fuerte como lo estaba haciendo. No quería ponerse como un idiota por un hombre que era inalcanzable.

Ya había pasado por eso y era un asco.

No. Minho se preocupaba por él por qué eran camaradas, amigos.

No había nada romántico en aquello.

Jungkook se tomó todo el tiempo del mundo en salir de la ducha ya que no quería que encontrarse con Seungmin. Pero cuando salió fue informado de que  ambos serían convocados a hablar con el director técnico al otro día ya que esperarían a que el asunto entre ellos se enfríe.

Más tranquilo el azabache caminó hasta su deportivo y aunque trató no pudo no mirar y lamer sus labios ante la visión de Lee Minho vestido completamente de negro apoyado en su deportivo mientras revisaba su teléfono.

El hombre era demasiado atractivo para ser real y él estaba empezando a pensar que lo estaba provocando.

Jungkook se rió de sus pensamientos y se obligó a no ser muy evidente aunque lo único que deseaba era poder esconderse en algún sitio y así poder tener un vista privilegiada del culo de su compañero.

Minho alzó su cabeza y ambos se quedaron mirando unos segundos. Entonces Jungkook se dio cuenta que se había quedado de piedra en medio del estacionamiento y aclarando su garganta es que llegó hasta donde el castaño.

—¿Estás listo? —el portero sonrió hacia él.

Salivar.

Eso era lo que Jungkook estaba a punto de hacer pero a cambio se puso sus lentes de sol y asintió —vamos.

Ambos subieron al vehículo del azabache para partir rumbo al departamento de uno de ellos dos.

Y Jungkook no tenía idea que le depararía la tarde junto a Minho, pero se sentía en completa calma mientras lo escuchaba hablar de sus gatos.

Minho era agradable.

Le gustaba hablar con él, era una gran distracción a lo que había ocurrido horas antes.

Entraron al departamento de Jungkook y Minho pidió comida de inmediato aduciendo que tenía demasiada hambre como para esperar un minuto más.

Jungkook sonrió por que su compañero era algo tierno sin siquiera darse cuenta de aquello.

—¿Quieres una cerveza?

El castaño asintió y llegó hasta la cocina —a tu departamento le hace falta color —dijo mirando el lugar —y más muebles.

—¿Tú crees?

—Es bonito, pero se ve un poco apagado, como que le falta algo… Se ve triste. —Minho recibió su cerveza y miró directamente a los ojos de Jungkook —se ve triste justo como tú.

El azabache mordió su labio —yo estoy bien. No estoy triste.

—Soy bueno leyendo a las personas.

Jungkook se rió nervioso —¿Si? A ver, dime, que ves en mi cuando me miras.

El portero dejó su cerveza sobre la encimera de la cocina y se acercó a su compañero, no mucho, pero si lo suficiente para poder verlo de frente.

—Veo a un hombre trabajador, con muchos talentos y demasiadas virtudes, un gran tipo, de buen corazón, ya sabes, de esos que se preocupan por el resto aún si esas personas patean su cara una y otra vez… pero también veo soledad, te ves triste, tus ojos brillan mucho ¿Sabes? Pero se ven apagados últimamente...

—Ya no sigas —Jungkook se rió incómodo y se alejó de su compañero. Pero este no lo dejó.

—Puedes hablar conmigo Jungkook, yo te voy a escuchar. Quiero hacerlo, quiero poder ayudarte a sentirte mejor.

—¿Que dices? —el azabache rehuyó de la mirada ajena. Su corazón comenzó a latir tan fuerte y tan molesto.

Minho se acercó un poco más —tú no entiendes Jungkook.

—No —susurró y antes de poder decir siquiera algo más su cintura fue tomada y también sus labios.

Jungkook abrió sus ojos enormes mientras era besado por Minho. Su corazón saltaba en su pecho y aunque su cabeza sonaron todas las alarmas él cerró los ojos y envolvió sus brazos en el cuello ajeno.

No sabía que mierda estaba pasando pero no se detendría a pensar.

No cuando estaba recibiendo un beso que hizo que su estómago estallará por dentro por las miles de burbujas que recorrían su interior.

Jungkook apagó su cerebro completamente mientras se rendía ante el sabor de su compañero de equipo.

No quería pensar en nada.

Ya luego tendría tiempo para volverse loco y hacer miles de preguntas.

Jungkook estaba siendo besado por Minho y él solo podía sentir que estaba haciendo lo correcto.





***

Muriendo de amor 🤭

Tengan un lindo fin de semana ♥️

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