13
A la mañana siguiente Hoseok se despertó primero y observó la posición incomoda del rubio, acarició con delicadeza la mejilla ajena y su mano fue tomada para posar un beso en ella. Conectaron sus miradas, una sorprendida y otra adormilada, pero ninguna se apartó.
La enferma anunció que el paciente Jung se encontraba estable y que unos minutos después podían entrar a la habitación que se le había asignado. Hoseok dejó escapar un suspiro, liberando un poco la tensión que tenía en sus hombros y en su corazón, al menos sabía que su padre estaba fuera de peligro.
Un poco nervioso y con un traje especial entró a la habitación, encontrar a su padre conectado a máquinas, tubos y suero no era una imagen agradable, por la que quiso romperse y tirarse al cuerpo de su padre y llorarle. Se contuvo, tenía que ser fuerte y tampoco quería tener problemas con el doctor, así que se acercó con cuidado para tomar la mano libre del anciano.
No dijo nada, permaneció así luego de agacharse para recargar su mejilla en el colchón de la camilla. Lloró en silencio, sin ningún quejido o sollozo de por medio, pensando que otra fuera la situación si no hubiera mejorado, simplemente lágrimas eran derramadas hasta mojar las sábanas blancas.
El toque en la puerta le advirtió que debía retirarse.
Besó la mano que tuvo agarrada y le murmuró lo mucho que lo amaba. Salió con su corazón destrozado y al mismo tiempo más calmado. Encontró al rubio mirándolo con intensidad, sus ojos reflejan preocupación, amor y una pizca de algo más. Caminó en dirección al mayor y lo abrazó, este le correspondió el gesto.
Yoongi tuvo que rogar al castaño para retirarse a casa, debían descansar y alimentarse para no enfermar, pero este se negaba y luego de que los doctores le anunciaran que no permitirán más visitas hasta que despierte, animaron más al rubio.
Hoseok estaba de copiloto, mientras que Yoongi conducía, van a la casa del padre de Hoseok. El rubio no quiso insistir en que se quede con él en su nueva casa, sabe que no es buena opción, por lo que permanece callado todo el camino. Acompañó al menor en la mansión y se marchó cuando el castaño había comido poco y se quedó dormido.
Pasaron varios días, el Sr. Jung ya despertó y lo primero que vio fue el rostro delicado de su hijo escuchando de su boca repetidos perdones y te amos. Hoseok no se separó de su padre hasta que este pudo alimentarse solo. Habían tenido una charla, donde el menor se disculpaba por su comportamiento berrinchudo para ser un adulto.
—No es tan difícil perdonar, hijo —habló su padre despacio, aún tenía la voz un poco dañada por la sonda.
—No, bueno si —se rascó el cabello —. El motivo es diferente, porque tú eres mi padre y el, él es... alguien en mi vida —contestó.
—Cariño, así como tuviste miedo de perderme por un enojo ¿no te da miedo perder a Yoongi?
—Papá, no hables mucho —reprochó sin ninguna pizca de enojo.
—Entonces responde.
—Prefiero no pensar en eso, aún no le doy una respuesta a Yoongi. Se ha mantenido a mi lado apoyándome, pero no ha insistido y eso me gusta, respeta mi espacio y mi dolor por tu casi partida.
—¿Y qué esperas Hobi? Que él esté en un momento crítico de su vida y que tú recién le perdones, mientras perdieron tiempo valioso para estar juntos y solo les quedarán los recuerdos —terminó diciendo con dificultad.
Hoseok le acercó un vaso con agua para que pueda refrescar su garganta. —No me pidas que piense en mí cuando tu estas aquí, aun en una camilla y con aparatos a tu cuerpo.
—Hoseok —replicó.
—El tema está terminado, mejor descansa que el doctor está por entrar.
꒰◌꒱
Yoongi había tenido un semana pesada, empezando por las pocas horas de sueño y la mala alimentación, su cuerpo se sentía agotado, pero no quería que el castaño se diera cuenta. No había insistido, no loveía oportuno ser obstinado y sabía que Hoseok no tenía cabeza más que para supadre.
Había retomado la terapia, por lo que el sábado avisó que iría. Aprovecharía, que ya le darían de alta ese día en la tarde al Sr. Jung y Hoseok no se despegaría de su padre tan fácil. Condujo en su automóvil,luego de la sesión se sentía un poco más tranquilo, había relatado todo lo quepasó cuando lo buscó y también lo que pasó después, le repitió cada palabradicha y acción al doctor.
Se paró en un semáforo en rojo para tomar su celular y mandar un mensaje al castaño.
Llegó en 30 minutos Hobi♡.
Envió el mensaje con una sonrisa y observando cómo cambia la luz a verde, sigue conduciendo.
꒰◌꒱
Hoseok observaba cómo ayudaban a sacar a su padre de la clínica, ubicándolo con cuidado en el asiento trasero de la camioneta, ya era tarde y Yoongi no se había dignado en llegar, le había mandado un mensaje diciendo que llegaba en 30 minutos y eso fue varias horas atrás.
Un poco de rabia recorrió su cuerpo, decidió que no debía esperar más, que su padre lo necesitaba y Yoongi lo había dejado plantado. Sintió su celular vibrar en múltiples ocasiones, pero estaban acomodando la habitación de su padre para instalarlo.
Revisó el número que lo llamaba, no lo tenía registrado y le pareció extraño. El celular sonó y este abrió la llamada.
—Buenas Tardes ¿Con Hoseok, Jung Hoseok? —preguntaron del otro lado.
—¿Cómo para qué? —respondió con otra pregunta, solía desconfiar de números desconocidos.
—Le llamamos porque usted estaba primero en la agenda del Sr. Yoongi, Min Yoongi —habló rápido —. Lo que pasa es que sufrió un pequeño accidente automovilístico y el aún no se encuentra consciente. Los paramédicos habían dejado el celular en la recepción por lo que estamos llamando desde el teléfono del hospital.
—¿En qué hospital? —preguntó asustado.
—En el Central, cerca de universidad Nacional.
—Voy enseguida —respondió.
Corrió en busca de las llaves de su automóvil, pidió al mayordomo que lo excuse y diga que se fue a traer alguna ropa o algo, que después le explicaba a su padre. Condujo nervioso, no quería pensar que había pasado algo grave al rubio, por lo que prefirió tener pensamientos positivos.
Llega lo más rápido que pudeo conduciendo con prudencia, no quiere ser el siguiente herido, eso no. Preguntó en información sobre el estado del rubio, diciéndole que había despertado unos minutos antes.
Lesiones leves, huesos fracturados y hematomas, pero nada complicado, que con reposo y medicina pasaba.
Corrió a la habitación asignada del rubio, encontrándolo sentado y con el brazo vendado, el labio roto y una gasa en su frente. El mayor le regaló una sonrisa de disculpa por no haber llegado a tiempo y poder acompañarlo, pero Hoseok estaba contento y el enojo se había esfumado.
Su corazón latía con desesperación al observar que el rubio se hallaba bien. Sin medir su fuerza, se lanzó al cuerpo golpeado de Yoongi y lo abrazó. Un quejido de dolor soltó y quiso retar al más joven para que fuera prudente y cuidadoso con una persona lastimada, pero el sollozo que escuchó de Hoseok le hicieron olvidar su reproche fingido.
—Perdón, olvidé que estás adolorido —se disculpó e intentó levantarse, pero el agarre de Yoongi le impidió.
—Quédate así por favor, déjame sentir tu calidez y tu aroma —pidió.
—Pensé que me habías dejado, de que te habías cansado de estar atrás de un adulto con pensamientos infantiles —murmuró con tristeza.
—¿Qué? ¡NO, jamás! —dijo alarmado. —Prometí no alejarme de ti, aunque me lo pidieras —recalcó. —No te dejaré.
—Gracias —susurraba Hoseok. —Por permanecer a mi lado, apoyándome y no insistiendo por mi respuesta, has sido demasiado paciente conmigo.
—No es nada, sabes que te amo y no me importa esperar años por tu perdón, así tenga que volverte a enamorar —con la mano libre acarició los cabellos castaños de Hoseok. —Yo estaré siempre para y por ti.
—Cuando me llamaron, pensé lo peor —dijo llorando. —Casi pierdo a mi padre y luego a ti, en ambos casos no los había perdonado y eso me ha traído demasiada preocupación. No quiero imaginar que algún día pierdo a alguien importante en mi vida y yo habré estado resentido —negó como un pequeño. —Mi padre me dijo sobre el perdón y creo que tiene razón.
Se incorporó un poco para perderse en la mirada enamorada del rubio, habían pasado tantos años desde que lo conoció y su corazón aún saltaba de emoción como la primera vez que lo vio. Había sufrido mucho estos meses, alejado de las personas que amaba.
Quizás fue un cobarde, eso lo sabe. No debió alejarse, tenía que afrontar los problemas como el adulto que era, de frente y sin miedo. Decir cómo se sentía y exponer su frustración en la relación, sin embargo, sus nervios lo llevaron a tomar decisiones precipitadas. Amaba a Yoongi, pero también lo hacía él, porque debe de tener amor propio antes del prójimo.
Pegó sus labios con los del pálido, se sentían un poco ásperos y fríos, pero eso no privó que correspondiera al beso de manera desesperada, dejándose llevar por el momento íntimo que los rodeaba.
꒰◌꒱
Bueno este capítulo es igual de extenso que el anterior, aunque no se note. Ya entramos en la recta final.
Nuevamente me disculpo por todos los horrores gramaticales que encontraron y los que quizás, se me pasaron en esta edición :(
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro