Capítulo 0.5
—Tú...— fue lo único que pude decir.
Él chico me miraba con la boca abierta —Yo ...—.
—... tú...—.
—Um... yo...—.
—¡Tú!—.
Estaba en shock, más que en shock, no podía creer lo que mis ojos acaban de presenciar, pero sabía que si no hacía algo al respecto con eso, debido al panorama, todo podía terminar mal, y por lo que mi memoria lo comprendía, esto era el secreto mejor guardado que nunca antes se me había presenciado la idea de que Henry fuera Kid Danger.
—_____—.
—Tú—.
—¿Yo?—.
—Tienes que salir de aquí—.
—¿____? ¿Estás bien?—.
Asentí —Sí, um, tienes que salir de aquí—.
—¿Por qué?—.
—Por eso— señalé el cielo.
Debido a los recientes acontecimientos, en el cielo habían aparecido varios helicópteros, de las noticias y varios de la policía, que si no me fallaba, y agradezco a mi "tío" que no era mi tío que trabajaba en la policía de San Diego, los helicópteros de policía y noticias tenían telescopios para ver más allá de lo que sus ojos podían ver.
En conclusión, pudieron haber visto como Henry se... se... transformaba en Kid Danger, wow, me iba a costar trabajo procesar eso, sin embargo, sabía que debía ayudar a mi amigo por más escondido que estuviera, pronto podría tener mis respuestas.
Porque si Jasper había actuado demasiado sospechoso, significaba que él sabía, y si él sabía, igual Charlotte. No estaba molesta, claro que no, pero si tenía muchas preguntas, muchas.
—¿Helicópteros?— asentí –¿Qué tienen que ver?–.
—Te pudieron haber visto transformar— respondí.
—¿Por qué?— volvió a preguntar más confundido —Espera, ¿No estás molesta?—.
Mordí el interior de mi mejilla —No ahora... quiero decir, no lo estoy, pero tienes que irte, hablo en serio—.
—Pero entonces, ¿por qué me ayudas?—.
—¡Henry!— le exclamé desesperada.
—Okay, de acuerdo, okay, ven conmigo— tomó mi mano.
Fruncí el ceño —¿Qué?—.
—Sólo ven conmigo, confía en mí— dijo cuando comenzamos a caminar —¿Confías en mí?—.
Había estado solamente unos meses aquí en Swellview, no los suficientes para llamarme amiga cercana de ese grupo de Henry y sus amigos, me seguía sintiendo como una completa extraña entre ellos, y más ahora cuando sabía que existía algo que los unía más que cualquiera cosa, no obstante, una cosa, había una cosa sobre el chico rubio que me generaba confianza hacia él.
No sé si era porque su sonrisa me tranquilizaba, y me decía que todo estaría bien, o si era porque solamente sentía que lo conocía desde hacía años. No lo sabía; fue entonces cuando simplemente me limité a asentir a su pregunta, para después dejarme llevar por su mano, literalmente, hasta salir del parque de Swellview.
Caminamos por las calles, él era un chico normal, usaba ropa como cualquier otro, pero mi mente no dejaba de ver la imagen de cómo la burbuja verde brillante lo cubrió por completo y le quitó la máscara de superhéroe junto con todo el traje.
—¿A dónde vamos?— pregunté al aire, pero no hubo respuesta —¿Henry?—.
—Um, vamos a ir a un lugar donde... donde sabremos qué hacer—.
—¿Hacer de qué?—.
—Con el problema que ahora tenemos— contestó —. No es Drex, eso ya está controlado, esto es diferente y yo no lo creo un problema, mejor para mí en realidad, solo espero que él también lo acepte así—.
—¿Quién?—.
—Mi jefe— tragó en seco mientras nos detenemos frente a la tienda donde trabajaba con Jasper y Charlotte —: Capitán Man—.
No entendía nada de lo que estaba pasando, había sido demasiada información para tan solo 20 minutos desde que esa nube verde apareció frente a mis ojos, y mi nuevo amigo se quitó la máscara del compañero del superhéroe de la ciudad.
Sí, Henry es Kid Danger, Henry es Kid Danger, Henry es Kid Danger. Estaba en shock, debo admitirlo, mucho shock, más de lo que una persona normal mediría su nivel de estar en el impacto, más porque no me esperaba en lo absoluto que eso sucediera, pero ahora todas esas veces que se iba y se desaparecía de la nada hacían sentido.
Quería gritar, iba a gritar en ese momento, no miento, casi lo hago, sin embargo, si algo me había enseñado crecer con cuatro hombres más tontos que cualquier persona, sin ofender, era que siempre debíamos mantener la calma; el cerebro humano pensaba mejor de esa forma y fue por eso que traté de ayudar a mi amigo.
—Okay, llegamos— dijo Henry tratando de no sonar preocupado.
—¿Qué estamos haciendo en Junk N' Stuff?— pregunté confundida.
—Uh... sí... eso... yo...— decía sin formular palabra alguna, además caminaba de un lado a otro nervioso.
Se detuvo cerca de uno de los estantes en la tienda, tomó una pelota llena de picos, me lanzó, y salió corriendo a la velocidad de la luz por la cortina que daba a la parte de atrás, sin dejar ni un rastro de su paradero.
"¡Nada más quédate ahí!" fue lo último que lo escuché gritar.
Todo era demasiado obvio, al parecer que yo supiera su secreto se había convertido en un problema, uno grande, quiero decir, realmente tendría que serlo, los secretos no deberían de contarse, claro, menos cuando existe un percance como este, no obstante, el estar ahí, en medio de la tienda, sin saber lo que pasaba, me hizo cuestionarme lo que pudiera pasar después de esto.
Conocería quién sería Capitán Man, él jefe de Henry, si no es que me hacen mudarme de la ciudad para siempre por saber, o hacer una clase de juramento, que ese era el más probable, o tal vez lanzarme a otro país con una nueva identidad olvidándome de mi familia para siempre.
¿Podrá borrar memorias? Había escuchado un rumor que sí... oh no. No me quiero quedar sin mis recuerdos, mis recuerdos son importantes.
Al no darme cuenta, Henry me había compartido sus nervios, como él lo estaba haciendo, ahora yo caminaba de un lado a otro, mordiendo la uña de mi pulgar, esperando lo inesperado, porque realmente no existía algo concreto de lo que fuera a pasar.
Creyendo que este sería mi último día en la Tierra, antes de que Capitán Man me hiciera añicos, desapareciendo para siempre, escuché varias voces provenir de la cortina de donde Henry se había ido.
"¿Dónde está?", "La traje, está aquí", "¡La trajiste a Junk N' Stuff!", "¡NO SABÍA QUE MÁS HACER!", "¡El peor lugar para esto!", "¡No quiero hoy uno de tus sermones! ¡Estoy en pánico!".
Conocía esas dos voces, una la esperaba a que apareciera aquí, la otra, me dejó sorprendida porque estuviera dentro de la conversación, y más con el tema reciente. Lo que me llevó a deducir que igual podía saber.
"Entonces ¡¿____ sabe que eres Kid Danger?!", "¡SÍ! ¡Lo sabe!" "¡NOOOOOO!".
Y si las cosas no pudieran ponerse peores, una tercera voz apareció, la voz de mi compañero cuando los otros dos no estaban, que indicaba de nuevo por completo que era demasiado obvio lo que sucedía y a lo que se referían.
¡AMBOS SABÍAN!... Creo.
Mis sospechas terminaron cuando él chico rubio apareció por la cortina, con una sonrisa inocente que al mismo tiempo gritaba pánico. Junto sus dos manos, y caminó lentamente hasta donde yo estaba, moviéndose de un lado a otro. Detrás de él, salieron los dueños de las otras dos voces, asomándose por la pared, con la misma expresión que Henry. ¡Sabía!
—Hola... tú—.
—¡Ellos lo saben!—.
—¡SSSSHHHHH!— agarró mis hombros callándome.
—¡No me shshshshshhhees!— exclamé.
—Okay, ____, escúchame—.
—Estás haciendo un gran problema de esto cuando ellos dos saben—.
Ladeó su cabeza —Sí, sí, ellos saben pero...—.
Se detuvo, viró sus ojos indicando que estaba buscando alguna forma de argumentar su oración, lo que obviamente no podía hacer; así que crucé mis brazos y alcé mis cejas, esperando e imponiendo para que hablara de una vez.
—Pero...—.
—¡De acuerdo ellos saben!— aceptó.
–¡JA!– grité victoriosa y chasqueé los dedos.
—E-eso no significa que... que... um... que...—.
Alcé mis cejas de nuevo, esperando a que Henry completara su frase, lo que no haría por lo nervioso que estaba.
—Nope, nope, no puedo, no, ¡Charlotte!— obligó a nuestra amiga a ponerse frente de mí.
—¡Aye!— se quejó ella —¿Por qué yo?—.
—Tú eres inteligente—.
—Bueno, sí, pero es tú problema—.
Henry soltó un bufido —¡No lo es!—.
—¡____ se enteró de que tú eres Kid Dang...! ¡MMMHHHHHHH!—.
—¡TE VA A ESCUCHAR!— le tapó la boca.
Levanté una mano en el aire —Si saben que estoy aquí, ¿Verdad? A menos de 1 metro y que vi todo— alargué la primera "o".
Charlotte dejó de retorcerse con la mano de Henry aún en su boca tratando de quitarla. Mientras que yo miraba la escena, sin entender exactamente cuál era la actitud de mi amigo si el daño ya estaba hecho. Sí, Henry es Kid Danger, sí, lo había visto transformarse, pero cabe recalcar y muy importante que lo ayudé a que más personas no lo supieran.
De ese modo, considero que es mejor que solo una persona se entere, en este caso yo, a cualquier otra. Hablando hipotéticamente.
Mis nuevos dos amigos se voltearon a ver con miradas de complicidad, hasta que por fin Char se soltó del agarre, dio un paso al frente, y Henry se fue hacia atrás, dejándole toda la situación.
Alcé una mano saludando —Hola—.
—Heyyy, ____— saludó Charlotte con inquietud —¿Cómo estás?—.
—¿Bien?— respondí tratando de no escucharme desconcertada —¿Tú?—.
Asintió —Nunca he estado mejor— falso —. Entonces, Henry dice que lo viste...— hizo ademanes con sus manos —ya sabes, cambiar de un traje conocido a una ropa normal—.
Relamí mis labios —En Kid Danger—.
—¿Estás segura de lo que viste?— preguntó.
—Creo que eso está más que establecido— contesté.
Suspiró rendida y agachó la cabeza —¿Saben qué? Esto ya no tiene sentido—.
—Ah— Henry se acercó a nosotras —, una terrible disculpa ¿qué?—.
—Sí, ¿Qué?— ahora pregunté yo.
—No tiene sentido— repitió —, ____ sabe que eres Kid Danger, no hay forma de convencerla que no fue lo que vio, si ese era tu plan—.
—No tenía un plan—.
—Ya lo sabes ____— mi amiga se paró a un lado de mí —, Henry es Kid Danger—.
Eso había sido más sincero de lo que esperaba, tanto así, que juraba que me estarían haciendo negarlo, pero no, incluso pellizque mi brazo disimuladamente para asegurarme de que no estuviera soñando o en una especie de trance que me hiciera ver y pensar cosas, sin embargo no era así, era muy real.
—Um... uh... okay— reí nerviosa —. Wow, eso fue...—.
—Lo mismo pienso— completó Henry, interrumpiendo —, bueno, supongo que ya lo sabes—.
Jasper dio un gruñido —¡Argh! ¡Genial! Ya no tengo que distraerla todos los días, me quedaba sin ideas—.
—¿¡Qué?!—.
—¡Lo importante es que ahora ya no hay más secretos!— Henry me abrazó por los hombros con mano firme.
—Sólo hay un pequeño problema en el asunto— comentó Char.
—¡ARGHHHH, CHARLOTTE! ¿¡Qué?!—.
—No pueden dejar que Ray se entere de lo que ella sabe—.
—¿Quién es Ray?—.
—Él que ahora sabe que tú sabes el secreto, cuando no deberías saberlo—.
Sentí como el brazo de Henry que estaba alrededor de mis hombros se tensaba, Charlotte abrió sus ojos por algo que miraba detrás de ella, y Jasper mostraba una sonrisa falsa preocupada.
Aún sin quitarme del agarre de mi amigo, hizo que giraran nuestros cuerpos lentamente hacia la dirección que nuestros dos amigos miraban, detrás de nosotros, se encontraban dos hombres, uno más alto que él otro, él más alto recargado en el marco del paso a la parte de atrás, arrugando los labios y negando lentamente con la cabeza.
—Tenías un trabajo, Henry—.
Así que él es Ray.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro