Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo O3

     Como cualquier otra noche, mientras estudiaba, introdujo en aquel viejo cassette uno de los CD's prestados por la joven Yuji, mientras que en su mente no dejaba de repetirse las escenas de esa mañana, era imposible que hubiese imaginado que la había visto, pues su libro estaba de vuelta con él y había recibido un CD nuevo de su parte, como solían hacer cada semana; sin embargo, ese día había sido distinto, peculiar, la había visto llorar frente a él, aunque no sollozaba ni estaba triste, aparentemente, era algo que lo había desconcertado y más con el hecho de que hasta ella misma parecía sorprendida, como si se tratase de algo involuntario y después de aquello no volvió a verla en lo que quedaba de día.

Su distintiva mirada se detuvo sobre la esquina de aquel libro que sobresalía de su bolsa, estirando la mano para alcanzarlo, con delicadeza pasó las yemas de los dedos sobre la solapa recordando las palabras de ( TN ), de cierta forma aquella historia era trágica, perder a tu primer amor lo mirases por donde lo mirases podía ser algo desgarrador y más aún si no podías hacer nada para remediarlo y solo te quedaba asimilarlo por duro que fuese. Justo cuando iba a dejarlo a un lado para poder centrarse de nuevo en sus deberes, una hoja de papel plegada cayó sobre su regazo, era un trozo arrancado y desgastado por los bordes, suponía que lo había usado como un marcapáginas dejándolo olvidado entre ellas. La curiosidad lo llevó a desplegarlo, esperando no encontrar nada, aunque el resultado fue uno totalmente distinto: aquel "marcapáginas" tenía una lista.

La ligera cursiva que impregnaba la hoja la reconoció al instante, era ni más ni menos que la caligrafía de ( TN ), el papel arrugado tenía manchas de tinta que también se corría en algunas zonas, emborronando las palabras, aunque aún se podía leer de forma clara lo que estaba escrito, parecía ser una lista de deseos que se titulaba "Before I Die..." Aunque eso fue lo que más le sorprendió, dado que aquel libro poseía el mismo nombre. Lo que sus distintivos ojos leían era sin duda una lista llena de cosas "simples" como mirar el cielo, bailar bajo la lluvia, no dormir durante una noche, comer una tarta en una azotea, pasear de noche en el parque, jugar en los columpios, ver caer la nieve...eran cosas simples y de cierta forma ridículas, lo que le dejó con la duda sobre por qué haría una lista con todo aquello y con aquel nombre en específico.

Tratando de no darle más importancia volvió a dejar el papel entre las páginas, más concretamente por el inicio, dejando un trozo sobresaliente, para no olvidarse de que estaba ahí. Si aquello era algo que deseaba, tal vez podría ayudarla; pese a ello, el título no dejaba de rondar por su mente, ¿por qué titularía sus deseos con algo tan desgarrador? ¿por qué pensar en la muerte? Miles de cuestiones de ese tipo comenzaron a agolparse en su mente, obligándolo a dejar de lado lo que hacía por al menos unos instantes, no quería pensar que aquello finalizaría en algo trágico, simplemente quería preservar la sonrisa que adornaba su rostro cada vez que la veía aparecer frente a sus ojos.

Al acostarse lo último en lo que pensó fue en su rostro iluminado de felicidad en enero al ver la nieve caer, inconsciente de que viviría una trágica pesadilla ese mismo día.

     Pese que aún podía caminar, sus pasos eran lentos, torpes y pesados, cada dos que daba se tropezaba y así sucesivamente hasta finalmente llegar a su cuarto dejándose caer sobre el mullido colchón. Se lamentaba por haber hecho llorar a Mina y Momo hacía apenas unas horas, pero tampoco podía seguir ocultando la verdad tras su ausencia por mucho más tiempo y menos aún a ellas, sin duda le entristecía enormemente el hecho de tener que marcharse tras haberse encariñado tanto con sus compañeros, tal vez ellos no sentirían la misma pena que ella, pero no podía evitarlo.

Estiró vagamente el brazo hacia la mesilla de noche y agarró el libro que yacía sobre esta, apartó el bolígrafo que marcaba por donde se había quedado la noche anterior y comenzó a leer. Se preguntaba si ella podría vivir en sus últimos días algo como lo que aquellas páginas relataban, cumplir los sueños que le quedaban o más bien los que su enfermo cuerpo le permitían hacer. La lista que una vez llegó a hacer en un arrebato cruzó por su mente, cuestionándose si de verdad se había deshecho de ella, así que comenzó a rebuscar por aquel desordenado cajón, sin éxito, no encontraba el menor rastro de aquella hoja de papel. Regresó al libro soltando un pesado suspiro, si aún la hubiese conservado tal vez podría hacer algo para reprimir la pena que poco a poco la iba consumiendo desde el fondo de su ser, así tal vez lograba de olvidarse de todo por al menos unos segundos y podría ser feliz, aunque fuese con cosas tan efímeras y ridículas como las que escribió.

Giró los ojos esta vez hacia la ventana, si algo deseaba era poder pasar una noche entera contemplado las estrellas, iluminando el oscuro e inmenso cielo nocturno con su brillo natural, era algo que ansiaba, aunque esa noche no podría ser, una densa capa de nubes oscuras arropaba el firmamento, impidiendo la vista más allá de los altos edificios. A veces podía sentir como el universo conspiraba contra ella y sus absurdos sueños, no pedía tanto, así que no entendía por qué no podían concedérselo, tal vez y su destino era abandonar la vida con resentimientos, para cuando reencarnase tener algo que hacer. Una sonrisa se reflejó en sus labios ante la ocurrencia, la desesperación mezclado con el insomnio era una mala combinación.

──── ∗ ⋅❄⋅ ∗ ────

     La oscura densidad del cielo permaneció por varios días más, ocultando tras un melancólico manto de nubes la claridad al otro lado. Toda la ciudad parecía consumida en la tristeza, a la espera de que en algún momento lloviese y así toda aquella aflicción se disipase tal y como había llegado. El sol apenas podía abrirse paso lo que causaba un aura aún más deprimente si es que eso era posible.

Tan solo hicieron falta un par de horas más para que pudiesen abandonar aquel lugar, devolviendo al alegría a sus jóvenes almas tras ser consumida por una larga y exasperante clase de matemáticas, aunque al menos ya era viernes, el día más deseado por los alumnos, un día en el que podrías tomarte un descanso de todo aquello que te agobia durante cinco días a la semana, un merecido descanso.

Mientras caminaba hacia casa con las manos en los bolsillos, en la mente de Shoto solo rondaba aquella descuidada hoja de papel, recordando bastante bien cada una de las cosas que llenaba la lista. Entre ellas se encontraba la de bailar bajo la lluvia, recuerdo ante el cual llevó la mirada al cielo, oscuro, triste y grisáceo, las perfectas condiciones para que lloviese, así tal vez uno de los deseos de aquella efímera lista podía hacerse realidad, aunque simplemente le faltaban un par de detalles para que se cumpliese, entre ellos, poder estar con ella.

Nada más llegar a casa llevó a cabo su típica rutina, y entró en su cuarto, sentándose sobre la silla del escritorio con el teléfono entre las manos. Nunca antes le había pedido su número de contacto, así que no había forma alguna de poder contactar con ella y mucho menos sabía dónde vivía. ¿Realmente podían llamarse amigos? Esa pregunta llegó a su mente cual flash de una cámara, pero, si no eran amigos, ¿Qué eran entonces? tampoco podía responder con claridad a aquella pregunta, por el simple hecho de que nunca antes tuvo a alguien a quien considerar un amigo, así que todo lo que sentía cuando estaba con aquella joven era algo cuanto menos nuevo, pero sin duda era agradable, sentía que podía abrirse con ella y nada malo iba a suceder.

Una de sus amplias manos pasó por su cabello, mezclando aquellos diferentes tonos que se complementaban en sus largas hebras. Siempre que estaba con ella era capaz de dejar la monotonía y seriedad que siempre cargaba a su espalda, así que al menos esperaba poder hacer algo para agradecérselo, sin pensar en qué podría pasar después, simplemente viviendo el momento.

Rápidamente sus dedos teclearon un nombre en específico en la barra de búsqueda de sus contactos, Momo Yaoyorozu era una de las pocas compañeras de clase de las cuales tenía su número de contacto, tal vez era algo repentino que le escribiese un viernes a esas horas; sin embargo, no se le ocurría otra forma para poder obtener la información de ( TN ), era consciente de que eran amigas así que algo debería de saber.

Por otro lado, cuando aquel inesperado mensaje llegó a la azabache se sorprendió y a la vez entristeció al leer el nombre de su compañera en la información del mensaje de Todoroki, eran tan concreto que la hacía reír, pero no podía pasar por alto todo lo que estaba sufriendo aquella joven, aunque tal vez se alegraría de poder ver al de hebras bicolores.

Tras unos segundos de pensar, le envió la información que le pedía, no entendía cual era la razón, pero tampoco tenía para negársela. Lo único que podía esperar es que pasase lo que pasase fuesen felices ellos dos.

     Tal y como se podía prever por el cielo nublado de los días atrás, el sábado fue un día lluvioso, desde el amanecer hasta saber cuando, alternando entre lluvia suave y a veces más intensa, pero durante todo el día el cielo seguía derramando lágrimas, pero la melodía y el suave olor contrarrestaba la melancólica sensación del ambiente, dejando una sensación agradable y tranquila mientras que las gotas escurrían por las delicadas hojas de los árboles y las plantas.

Desde hace unos días, las visitas al médico lamentablemente se habían vuelto algo regular y ese día no fue la excepción, al igual que no fue la de su madre para ir al trabajo. Se bajó del vehículo en el comienzo de su calle y sin preámbulos comenzó a avanzar de forma torpe por la angosta calle de edificios, cubierta con un paraguas con tal de cubrirse un poco de la lluvia si es que no quería enfermarse después.

Sus brazos pesaban, así que la simple tarea de introducir la llave en el portón del edificio número uno estaba siendo algo realmente complicado, incluso las llaves llegaron a caérsele en una ocasión, aunque no contaba con que alguien las recogiese por ella. En cuanto levantó la mirada se encontró con aquellos peculiares orbes que nunca se cansaba de ver.

     ──¿Todoroki?── preguntó mientras pestañeaba varias veces. ──¿Qué haces aquí?── preguntó de forma seguida mientras agarraba las llaves que este le entregaba.

El susodicho se quedó en silencio unos segundos, de camino allí su mente había imaginado varios escenarios, pero ninguno de ellos contaba con encontrarse cara a cara en la entrada del edificio, así que todo lo que pensó ya no le iba a ser útil.

     ──¿Quieres bailar conmigo?── preguntó mientras le tendía la diestra y la otra se aferraba a su paraguas.

Lo característico de Shoto era lo directo y conciso que podía llegar a ser a veces, no se andaba por las ramas en ningún momento, así que, ¿Por qué hacerlo ahora? Había ido específicamente hasta allí para cumplir su sueño, a pesar de que vivía bastante lejos, pero allí estaba y ahora no había vuelta atrás, después de todo suponía que aquello no tenía nada de malo, es más, toda la gente se refugiaba en sus hogares por la lluvia, así que solo estaban ellos dos, sin nadie que los molestase.

Aún desconcertada por su pregunta ( TN ) sonrió ampliamente, colocando su helada mano sobre la suya. Tal vez en otras circunstancias se hubiese avergonzado por algo como aquello, pero en esos momentos no podía, quién sabe cuándo podría haber una segunda oportunidad para aquello.

     ──Está bien, bailemos── respondió.

Shoto se quedó unos segundos mirándola embelesado, la forma en la que sus labios se curvaban dando paso a aquella sonrisa, como sus ojos se achinaban y sus mejillas se pintaban de un sutil rojo, fotografiando aquella escena en su memoria.

Justo cuando iba a hacer su siguiente movimiento, el cuerpo de la chica cayó hacia él, por lo que tuvo que aferrarse a sus brazos para que no cayese al suelo, pero dejando caer el paraguas comenzando a empaparse por la lluvia.

     ──Perdón, estoy muy cansada── dijo ella ante aquello. El hormigueo acompañado con el temblor de sus piernas era algo completamente desagradable, pero no quería destruir aquel momento.

     ──Súbete a mis pies── respondió ante aquello mientras la sujetaba con ambas manos entre las suyas. Aquello era algo que había leído en una historia, así que si estaba cansada él podría moverla.

     ──¿E-estás seguro de eso?── preguntó alzando sus orbes hacia él.

Asintió como respuesta y después de eso obedeció. Lo siguiente que sintió fue una mano sujetándose firmemente a su cintura y con la otra la tomó de la mano, mientras que ella colocó la que tenía libre con delicadeza sobre su hombro. Apenas y podía mover las piernas, pero gracias a él era capaz de moverse siguiendo el compás de una melodía imaginaria.

La lluvia era el único testigo de lo que allí pasaba, ambos bailando bajo ella olvidándose de que se estaban mojando, simplemente eran ellos dos envueltos en aquellos torpes movimientos, imitando una pareja bailando un vals, aunque en el portal de un edificio una lluviosa y fría tarde de noviembre. Así continuaron, hasta que la lluvia era tan fuerte que subieron al piso de la joven entre risas, aunque solo por su parte, pues Shoto se mantenía callado con aquel rostro serio, pero el brillo en sus ojos lo delataba, no entendía porqué, pero algo en todo aquello se había sentido cálido.

Cuando ingresaron en aquel edificio, sus ojos inspeccionaron la estancia con cierto disimulo, extrañándose de aquella barandilla que rodeaba absolutamente todas las paredes del pequeño apartamento. Imitando la acción de la joven, se cambió los zapatos en la entrada y simplemente dio un paso al frente, su ropa chorreaba, así que tampoco quería entrar más para no mojarlo todo.

     ──El baño es la segunda puerta a la izquierda, voy a ver si tengo algo para que te cambies── le indicó mientras avanzaba apoyándose en aquellas barandillas.

Así fue, tal y como le dijo fue al baño para poder tomar una ducha, a pesar del frío que se le colaba en los huesos por culpa de la lluvia, no se arrepentía de nada de lo que había hecho; por otro lado, ( TN ) aún mantenía una amplia sonrisa en los labios, sin duda uno de sus sueños era bailar bajo la lluvia, sentirse la protagonista de una cliché historia de romance y aunque no fuese como esperaba, de un modo u otro se había cumplido. Sin duda haría lo que fuese por mantener aquel recuerdo vívido en su memoria, pero lo cierto era que no esperaba que alguien serio como Shoto lo era fuese quien le cumpliese aquel anhelo.

──── ∗ ⋅❄⋅ ∗ ────

     Para cuando la madre de ( TN ) llegó, sus ojos pudieron presenciar una escena un tanto enternecedora, en el sofá se encontraban su hija junto con un chico, por lo que sabía aquel era su compañero de clase y aquella chica le había hablado bastante bien sobre él, así que confiaba en él.

Cuando dejó las llaves en el mueble de entrada, Todoroki giró la cabeza en esa dirección, entendía que podía ser algo extraño encontrar a un chico desconocido en el salón de su casa, aunque realmente no podía hacer nada, después de todo ( TN ) se había quedado totalmente dormida sobre su lado izquierdo, totalmente arropada por una manta y el calor que este transmitía.

     ──Disculpe, señora Yuji, ya me iba── dijo en un tono cordial, aunque por mucho que quisiese no podía levantarse sin despertar a la joven.

     ──No te preocupes── negó con la cabeza con una leve sonrisa mientras que se acercaba a su hija a levantarla. ──Espérate y te acerco a casa── agregó.

Así fue, una vez se despidió de la chica, tal y como aquella mujer le había dicho, se montó en el coche junto a ella camino a su casa, por mucho que insistiese en lo contrario había terminado accediendo.

     ──Por favor, Todoroki-kun, cuida de ( TN )── dijo mientras aprovechaba el semáforo en rojo para mirar al chico.

Desconcertado por el tono afligido que acababa de usar para decir aquellas palabras asintió con la cabeza, después de todo no tenía ni la menor intención de hacer algo que fuese perjudicial para ella.

Quiero pedir perdón por si la narración es algo confusa, pero estoy probando algo nuevo y es el hecho de contar la historia desde diferentes puntos de vista, así que de nuevo perdón si es algo lioso; aún así espero que lo hayáis disfrutado <'3

© GARDNER, 2O21

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro