El bullicio en la sala de tribunales era evidente, a pesar de que todos intentaban mantener un aire de calma y profesionalismo. Mina estaba sentada en el banquillo de los demandantes, su figura envuelta en una elegancia serena que contrastaba con la tensión en su rostro. Frente a ella, las demás integrantes de TWICE estaban alineadas, sus miradas reflejaban un conflicto interno: el deseo de que todo terminara bien y la incertidumbre de si eso era posible.

Chaeyoung estaba a su lado, su presencia como un pilar silencioso pero constante. Había prometido estar con Mina en cada paso de este proceso, y ese día no era la excepción. Cada tanto, su mano rozaba la de Mina, ofreciéndole una tranquilidad que las palabras no podían proporcionar.

El juez entró, y la sala se puso de pie en silencio. Tras unos momentos protocolares, el caso comenzó.

El abogado de Mina, un hombre de voz firme y gestos medidos, se levantó para dar su declaración inicial.

— Señoría, miembros del jurado, estamos aquí para determinar si mi cliente, Myoui Mina, tiene derecho a regresar al grupo al que dedicó gran parte de su vida y carrera, Twice. Mi cliente no está aquí para buscar confrontaciones ni para dividir. Ella desea, simplemente, recuperar su lugar y, con ello, la posibilidad de seguir cumpliendo su sueño junto a sus compañeras.

Mina cerró los ojos por un momento, dejando que las palabras del abogado se asentaran. No era fácil revivir todo lo que había pasado: las largas noches de dudas, los momentos en que pensó en rendirse, y las incontables veces que se preguntó si algún día podría volver a estar sobre un escenario.

Por otro lado, el abogado de la compañía, JYP Entertainment, se levantó para dar su respuesta.

— Mientras respetamos profundamente a la señorita Myoui y reconocemos sus contribuciones al grupo, también debemos velar por la dinámica y el bienestar general de Twice. Este caso no es tan simple como parece. No se trata de si ella tiene talento, sino de las implicaciones que su regreso podría tener para las otras integrantes y para el grupo como entidad.

La tensión en el ambiente aumentó, y Mina sintió el peso de esas palabras caer sobre ella. Sin embargo, una mirada de Chaeyoung la ancló. Estaban en esto juntas.

El juicio continuó con testimonios. Dahyun fue la primera en subir al estrado. Su rostro reflejaba una mezcla de tristeza y resolución.

— Myoui Mina es una de las personas más dedicadas y talentosas que conozco— comenzó diciendo, su voz temblando ligeramente. — Su ausencia nos afectó profundamente, no solo como grupo, sino también como amigas. Aunque hemos intentado seguir adelante, siempre hemos sentido que nos falta algo.

El abogado de Mina asintió, mientras el de JYP tomó notas rápidamente.

Luego fue el turno de Jeongyeon. Ella habló con una franqueza que sorprendió a muchos en la sala.

— No voy a negar que hubo momentos en los que dudé. Pero cada vez que pienso en nuestras memorias juntas, en todo lo que logramos como grupo, no puedo imaginar un futuro sin Mina. Ella es parte de Twice tanto como cualquiera de nosotras.

Cada testimonio de las integrantes resonó profundamente, cada una aportando su perspectiva. Algunas hablaron de los desafíos que enfrentaron sin Mina, otras de los sueños que querían compartir con ella si regresaba.

Finalmente, llegó el turno de Mina. La sala entera contuvo la respiración mientras ella se levantaba y caminaba hacia el estrado. Sus manos temblaban ligeramente, pero su voz era clara.

— Señoría, miembros del jurado, no estoy aquí para culpar a nadie ni para forzar algo que no sea mutuo — comenzó, con los ojos llenos de determinación. — Amo a mis compañeras. Amo lo que hacemos juntas. Cuando me fui, lo hice porque no podía seguir adelante en ese momento...— le dedicó una mirada a Chaeyoung y esta se la devolvió con algo de culpa en sus ojos. — Pero ahora estoy aquí porque creo que puedo volver a ser parte de este grupo de una manera que beneficie a todas, no solo a mí.

Hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran en todos los presentes.

— He trabajado incansablemente para superar mis propias barreras. Sé que el camino no será fácil, pero estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para demostrar que puedo volver a ser una compañera confiable y una amiga incondicional.

Mina regresó a su asiento junto a Chaeyoung, quien la recibió con una sonrisa tranquila y un apretón de manos que decía más que cualquier palabra.

Finalmente, el juez se retiró para deliberar. La espera fue agonizante, pero también estuvo llena de pequeños momentos de consuelo entre las integrantes del grupo. Sana se acercó a Mina y la abrazó, susurrándole palabras de ánimo, mientras Tzuyu y Nayeon compartían una sonrisa de apoyo.

Cuando el juez regresó, la sala se sumergió en un silencio absoluto. Todos estaban pendientes de sus palabras.

— Después de considerar cuidadosamente los argumentos presentados, así como los testimonios de las partes involucradas, este tribunal decide que Myoui Mina tiene el derecho de regresar al grupo Twice bajo las condiciones acordadas por ambas partes.

Un suspiro colectivo recorrió la sala, seguido de murmullos de alivio y emoción. Mina sintió cómo las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras Chaeyoung la abrazaba con fuerza. Las otras integrantes se acercaron, formando un círculo alrededor de ella, compartiendo sonrisas y abrazos que hablaban de un nuevo comienzo.

Mientras abandonaban la sala, los flashes de las cámaras y las preguntas de los reporteros no lograron romper la burbuja de felicidad que las envolvía. Por primera vez en mucho tiempo, todas se sentían completas.

En medio de la multitud, Chaeyoung se inclinó hacia Mina y le susurró al oído:

— Te lo dije. Juntas podemos con todo.

Mina sonrió, entrelazando sus dedos con los de Chaeyoung.

— Gracias por no rendirte conmigo — respondió, con el corazón lleno de gratitud. — Te amo.

Mientras se alejaban del tribunal, ambas sabían que, aunque todavía había obstáculos por superar, el futuro era ahora mucho más prometedor.