Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Retraso


| Before |

Aunque una esfera de cristal apareciera a lado de su cama mostrándole los sucesos de ese día seguramente se habría levantado de todas maneras y hecho lo mismo. Jean Jacques Leroy no huía de nada y enfrentaba los retos de la manera mas adecuaba para él. A su estilo.

Con el "JJ Style".

Pero ni esto fue suficiente para apaciguar el inmenso dolor en su entrepierna. Pudo haber jurado que se quedaría sin darle nietos a sus padres y su sueño de tener un príncipe sobre el hielo se esfumaron tan pronto como se dobló de dolor y posteriormente acabara sobre el suelo clamando a los dioses no perder los testículos.

Y la razón del porqué no llegó a ser mas extrema de lo habitual.

Una sonrisa socarrona tras ver una cabellera rubia accionó aquel interruptor imaginario listo para ser utilizado en la única persona a la que le gustaba tanto molestar. No necesitaba hacer gran esfuerzo, con su basta presencia sobraba para ver una mueca de fastidio en el menor. Pero, a pesar dé, se las apañaba para hacerlo rabiar más, y esto tampoco era nada difícil para el canadiense.

Hacer enojar a Yuri Plisetsky era tan sencillo como respirar... O no.
Su respirar en esos momentos parecía no querer responder como era debido, como si esa patada también hubiese lastimado sus pulmones.

--Dije que no molestaras, Alce --Yuri siseó sin ni siquiera mirar abajo y compadecerse un segundo del rey de Maple ¿Se propasó en el golpe?... Probablemente y no se arrepentía. La irá seguía haciendo mella en él que no bastó para sacar un poco de ella tras la mínima provocación de Jean. Y pudo haber seguido, cobrarse cada una de sus estupideces de no ser por un gran factor. Una silueta conocida a varios metros de ellos.

--¿Yura?... --la voz de Otabek sonó como un eco producto del pasillo, agitado y todavía con maleta en mano logró dar con El tigre de Rusia... y su presa--. ¿Que...?

--¡Mierda, Otabek! --Al diablo los enojos, el mar de preocupaciones que hicieron estragos en su estado de animo. Corrió en su dirección y saltó cual felino aferrándose por fin a su novio--. ¡¿Donde estabas?! No podía llamarte y ... Llame a la aerolínea y los incompetentes no sabían que decirme ¿Que rayos pasó? ¿Estas bien? ¡Idiota!  No vuelvas a hacerme esto o te patearé igual que al alce

--El avión tuvo unas complicaciones, llegamos a unas de las escalas a tiempo antes de que algo peor pasara pero nos quedamos estancados entre las reparaciones y el cambio de avión, mi celular se descargó y no recordaba tu número para llamarte, lo siento --explicó con total calma. Ya había dejado todo el equipaje en el suelo por el abrazo y solo se dedicó a acomodar mas al ruso sobre su pecho estando en su "modo Koala"--. ¿Por qué pateaste a Jean?

El canadiense se limitó a mirar tan extraña escena desde la comodidad del piso. Ajustó algunas piezas que embonaron perfecto en otras y como resultado dio lo obvio. Yuri, el gatito Plisetsky encontró a su domador.

--Porque es un idiota --respondió e imaginariamente el kazajo lo vio esponjarse como un gato, crispando la cola y enfuruñando. Adorable.

--No puedes patear a todos los idiotas que veas

--¿Por qué no?

--Nunca terminarías de hacerlo

Caminó la distancia restante hacia él pese a tener un Koala encima con el carácter de un lince. --¿Estas bien? Yura puede ser muy impulsivo --el nombrado se removió molesto y de no seguir resintiendo la ansiedad de no verlo lo mandaría al carajo junto con el rey de los idiotas ¿A quien le importaba JJ? Exacto, a nadie.

--Yuri-chan casi me deja sin herencia --respondió sin perder ni un momento su típico semblante, se incorporó y todo pareció volver a la aparente normalidad--. Felicidades por su relación

Pero claro, hubo cosas que no volverían a ser normales al destaparse.

Otabek no tuvo tiempo para hablar con el canadiense con calma, pedir un poco de discreción hacia su noviazgo, no al sentir el cuerpo de Yuri queriéndolo abandonar, sintió su enojo entre cada forcejeo por liberarse y fue señal suficiente para llevárselo de allí lo mas rápido posible antes que se generara otra pelea.

--¡Una palabra de esto y te pateo el culo, Leroy!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro