Real
| After |
¿Cómo saber que algo era real o no?
Con el simple hecho de preguntarlo se creaba la duda y en ello se buscaban razones que dieran fundamentos para hacer a ese algo real o, desmentirlo si era falso. Simple lógica ¿No?
Tan simple de pensar pero tan difícil de poner en práctica.
—¿Eres real? —su pregunta fue el primer pasó de todo llamando la atención de su acompañante. Lo miró extrañado apenas un segundo para después solo sonreirle y pasar un mechón rubio detrás de su oreja. Esa hermosa sonrisa no podía ser falsa. Yuri no se merecía ser el producto de un engaño... Pero se veía tan irreal, tan malditamente perfecto que la duda siguió ahí, taladrandole el interior.
Tanta perfección debía ser mentira.
—Soy tan real como tu, Beka —soltó con calma volviendo a su posición inicial al recargarse sobre el pecho del kazajo— ¿Me sientes? Aquí estoy. Escuchame... Soy yo
La tranquilidad de esas palabras duraron menos de lo que esperó ¿Qué si lo sentía? En definitivo, la calidez que emanaba de su cuerpo junto al suyo. Escuchaba su voz, las pequeñas maldiciones que soltaba debido a algún programa de televisión del cual estaba ensimismado. Veía sus acciones, como su frente se arrugaba cuando algo no le parecía y sus labios se comprimían en una mueca adorable ante sus ojos... Ese era Yuri.
Pero, por alguna razón, sintió que no era su Yuri.
—¿Cómo se llama tu gato? —de nuevo otra pregunta, más extraña que la anterior y que el rubio recibió de mala gana.
—Es mi gato, tontabek —refutó primero y cambió de posición sentándose sobre el regazo de su pareja, frente a frente a él— ¿Te afectó la película que vimos ayer? No soy un Alien que suplanta a tu novio, no quiero dominar el mundo si es lo que piensas
O quizás si... En base a gatos y pirozhkis de Katsudon.
—No es eso... Solo te siento extraño o yo soy el raro y —¡Ah! Iba a explotar. Sintió un dolor punzante en la cabeza comenzar a aparecer.
—Puma tigre escorpión —la voz de Yuri paró el dolor, su mirada fue como un bálsamo relajante.
—¿Tu comida favorita?
—Los pirozhkis de mi abuelo
—¿Tu primer amor?
—El animal print
—¿Tu primer beso?
—A los doce de una fan loca que tenía un altar de mi... ¿Ya estas seguro de que soy yo o me tengo que desnudar para que estés seguro? —su coquetería seria difícil de imitar. La perfecta unión entre los ligeros besos que repartía sobre sus labios junto con una mirada de deseo que sólo era dirigida a él.
—No lo sé... Son preguntas fáciles, cualquiera podría responderlas sin problemas —más que una duda fue para molestar al ruso ¿Y qué si no era su Yuri? Se veía como él, sentía lo mismo por él, tenía las mismas reacciones cada que se acercaba y lo tocaba.
—Nuestro primer beso fue accidental frente a todos nuestros conocidos, no hablamos en dos días por la vergüenza y después lo dejamos pasar como si nada. La primera vez que lo hicimos fue en casa de tus padres, en tu vieja habitación —hubo un momento de sonrojo para ambos ante cada recuerdo mas Yuri siguió—; Te gusta verme dormir, te quedas tiempo a mi lado y me dices cosas cuando crees que duermo pero las escuchó, me dices que me amas y que quieres casarte conmigo... Después besas mi frente y te callas. Cantas en la ducha pero no en público porque te avergüenza, cuando vas a ser Dj en algún club siempre escuchas antes "One more time" para animarte. Odias con todo su ser las películas de Disney pero las has visto todas y te sabes todas sus canciones gracias a tu hermana. Llamaste a tu motocicleta Marion y al oso que te di Alek, también-
Yuri no pudo continuar al ser callado por los besos de su pareja. La manera más efectiva de cortar la conversación, de mantener a Plisetsky en calma mientras se derretía por los labios de su pareja. Esa era la mejor forma de olvidarse de todo.
—De acuerdo, si eres Yuri —finalizó Otabek con un último beso fugaz—. Eres mi Yuri
—Lo soy —repitió triunfante—. Siempre lo fui idiota. No voy a dejar que veas otra película así
—No fue por eso sino porque... —¿Por qué? La respuesta se vio fresca en su mente hacia segundos, todas sus dudas partían de ello, sin embargo no apareció en ningún lado y en cambio el dolor en su cabeza volvió.
Debía recordar el porqué. Dudar de que Yuri era real o no, no cobraba sentido, y lo hubo... Tenía un sentido.
¿Y cuál era?
—Ya no lo recuerdo —respondió al fin dejándose vencer por el dolor de cabeza y sus nulas ganas de investigar que era aquello que le dejaba tan intranquilo—. Vayamos a dormir, tal vez lo recuerde después.
Después.
—Eso dijiste hace dos meses Otabek, dices lo mismo una y otra vez. Siempre y nada cambia
La media sonrisa de Yuri no encajaba con lo que sus ojos reflejaban ¿Dolor? ¿Angustia? ¿Tristeza? Lo único que pudo definir fue algo malo en ellos, el brillo característico en esos ojos verdes se fue apagando conforme Otabek dejaba de comprender lo poco obtenido en esa ocasión.
—¿De qué estas...?
—Cincuenta y cuatro días, siete horas, once minutos y contando —lo interrumpió dejando escapar algunas lágrimas en el proceso—. El tiempo vuela
—Yuri...
—¡¿Por qué no me llamas Yura?! ¡Soy yo! Hazme sentir como a él. Si vas a quedarte aquí no me rompas el corazón como lo hiciste con él
No comprendía nada, ni las palabras de Yuri ni lo que estaba ocurriendo y solo atinó a reconfortar a su novio al abrazarle.
—Aquí estoy, no se que esta pasando pero lamento no recordarlo, lo siento si te hago sufrir pero... No lo sé, no se qué ocurre
—Despierta
—Estoy despierto
—Otabek, despierta
—Yuri, estoy...
—¡No soy Yuri!
Decirlo en voz alta lo hacia real. Él era Yuri pero no su Yuri. No era Yura.
Y de nuevo estuvo en el principio ¿Cómo saber que algo era real o no?
Hacer girar una moneda sobre una superficie plana era una forma. Si dejaba de girar y caía significaba que era la realidad, que siempre algo iba a terminar en algún punto. En cambio. si la moneda no se detenía denotaba su irrealidad, la negación a que ese algo terminara y siguiera un ciclo sin fin.
Así vio a Yuri.
Se aferró a esa imagen acogedora que ambos compartían, en ocasiones notando el fallo de lo falso que era. Cada día el mismo programa de televisión al que nunca lograba captar alguna imagen fija al igual que la habitación ¿Estaban en Rusia? ¿En Kazajistán? ¿De que color eran las paredes? ¿Qué cuadros lo adornaban? Todo era borroso. desenfocado de su campo de visión al tener solo un objetivo fijo frente a él.
Logró ver cada detalle en Yuri porque era lo único que le interesaba, nada más importaba y a la vez pasó de largo mil y un errores que solo en ese instante se percató. Ese chico era el patinador de quince años, su cabello era más corto, su complexión más pequeña, por esa razón inconscientemente le llamada Yuri y no Yura... Porque a sus quince años seguían siendo conocidos, apenas amigos.
Esa imagen no encajaba en nada con todo lo que él le dijo, porque todavía no lo vivían. Ese Yuri se quedó estancado en su memoria alimentadose de otras vivencias que no le pertenecían del Yuri real. Le decía solo lo que quería escuchar.
—No eres tú... —y dolió. Dolió por dentro, su pecho se apretó y un sollozo del rubio lo acompañó. Y si, ese Yuri no era real pero su dolor si. El confort que le otorgaba jamás seria suficiente.
—Por favor, despierta ya... Te necesitamos, Beka —Otabek apretó los párpados incapaz de saber como despertar, sin haber estado consciente de que todo era sólo un sueño. Sin saber el camino.
—Yura... ¿A dónde debo ir? —el nombrado en respuesta se aferró más a su cuerpo, se hundió entre su pecho y escuchó un llanto ahogado entre la tela de su camiseta seguidamente de un temblor recorrerle.
—Abre los ojos —la lejanía de su voz no se debió a la distorsión que el rubio ejercía al sellar su boca contra si, se escuchaba más lejos, ajena al chico que tenía abrazado—. Abre los ojos, Otabek —insistió con la poca paciencia con la que nació—. ¡Abre los malditos ojos, Beka! ¡Mírame!
Y al hacerlo todo se volvió blanco.
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Notas: Después de días, sigo en depresión por el final de Hijos del pellgro. Fue bonito, se volvió uno de mis favoritos porque la bella personita que lo escribió plasmó muy bien a cada personaje y dejó un mensaje que transmitir en el, pero fue tan triste 💔 que tengo miedo de leer otras cosas y que me salgan con tragedias así (?)
En fin. No hay mucho que decir más que los delirios de Beka. Se veía venir lo obvio, en los comentarios vi que acertaron a lo que le pasaría.
Para los que leen "Broken Wings" esperen nuevo cap ( ˘ ³˘)❤
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