| After |

La cara de sorpresa del cerdo en cuanto llegamos a la pista de patinaje fue digna de recordar. Lo molestaría después con su patético intento de huir y mi intervención al patearle con ganas y mandarlo más adentro. No podía huir de su propia fiesta de despedida, no importaba cuanto llorara ni se avergonzara de las atenciones hacia él, esta era su noche.

Viktor le recibió con los brazos abiertos dentro de la pista con los reflectores hacía él, vestido como si fuese un evento de gala y como si no fuera poco "I found you" empezó a escucharse de fondo, era su canción después de todo desde que se casaron y estúpidamente entendía esa canción porque demonios, era de las canciones más malditamente cursis que había tenido la desgracia de escuchar, me daban ganas de vomitar y no era por gato kazajo que estaba esperando sino que era demasiado empalagosa y embonaba en esos dos idiotas...

When I found You, I found somebody who cares
When I found You, found my most intimate prayer
When I found You, I found what every heart dreams of

Además, bajo los arreglos de Otabek la canción tomó otro sentido. Bastó para que el cerdo se pusiera los patines y así deslizarse sobre el hielo hasta Viktor y no estuvo solo, ese pequeño Onigiri, Klaus estaba allí, tambaleándose en medio de la superficie y no cayendo de sentón por la mano de su padre sosteniéndole pero esto no duró, en cuanto Yuuri se acercó lo alzó en un abrazo justo cuando el intro de la canción se terminaba después de alargarlo en su llegada.

When I found You, I found the rest of my life

Nada estuvo ensayado pero todo salió perfecto, ambos se veían tan confinados que solo se debió al como se conocían el uno al otro. Se complementaban y no pude imaginarme a ese anciano calvo sin el cerdo o viceversa, tampoco estarían completos sin en cerdito.

When I found You, I found Love

No pude evitar desviar la mirada hacia Beka, estaba fuera de la pista, vestía un traje oscuro, el saco debió quedar colgado, las mangas de su camisa arremangadas y los tres primeros botones sueltos, después de unas horas su peinado dejaria de estar en su lugar y se vería mucho más sexy de lo que ya se veía. Se veía concentrado en lo que hacia y me incitaba a querer llamar su atención. Quería que me viera a mi, solo a mi y cuando lo hizo sonreí.

« Estúpido kazajo, si supieras que vas a ser papá no me mirarías como lo haces ahora »

I found Love

—¡Yuri, ven!

La voz de la bruja me atrajo a la realidad de nuevo, cuando volví a enfocar la vista sobre la pista el dúo de idiotas ya no estaban solos, varios más patinaban en las cercanías y otra música estuvo de fondo ¿Cuanto tiempo me quedé observando a Otabek?

—Lo voy a hacer, bruja —Mila me miró extrañada, la sonrisa de diversión que traia se esfumó y llegó un gesto de extrañeza, si, estaba loco—. Hoy le diré a Beka —y antes que pudiese preguntarme seguí.

Si no le decía esa noche no podría hacerlo hasta que fuera bastante evidente.

—¿Estas seguro? ¿Como le dirás? Tiene que ser poco a poco, no quieres que Bek acabe en el suelo noqueado por la noticia —me siguió fuera de la pista hacia mis patines, Yuuko estaba ahí y me golpee mentalmente por no haberme acordado de ella. Podía sacarle información sobre su embarazo, pasó esa etapa joven y... Debía ser de ayuda, otro punto de vista, quizá. 

—No se baba, no tengo ni una maldita idea de como se lo diré pero tengo que hacerlo hoy

—Otabek trajo una motocicleta, esta aparcada detrás del complejo y hay muchos lugares solitarios en los que pueden ir sin que los molesten —Yuuko interrumpió, no estuve seguro si sabia lo que ocurría o solo brindaba ayuda sin saber nada.

Me estaba volviendo paranoico.

—¿Lo ves? Lo llevaré a un lugar apartado cuando esto acabe y se lo diré —me apresuré a ponerme los patines, no eran los míos pero servirían para andar.

—Yuri, piensa en lo que le dirás —ella me conocía como pocos, debió saber que seria un mar de nervios y frustración si no encontraba la manera ni las palabras que decirle a Otabek

—Eso es lo que voy a hacer, calláte y vámonos ya

Patinar siempre despejó mi mente.

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Los medios se llevaron la mejor parte de esa fiesta de despedida. Plasmaron al matrimonio Nikiforov/Katsuki como pocas veces después del retiro de Viktor, no había nadie más para ellos que su hijo, incluso la música pasó a segundo plano cuando llevaban consigo a esa bola con pañales y todo quedó grabado, Yuuri Katsuki dejó el patinaje profesional, se centraría un tiempo en Klaus y después se volvería entrenador de Minani, esto a palabras del mocoso aficionado al cerdo, lo cierto era que el Katsudon solo quería relajarse después de tanto, lo demás aun no estaba escrito.

Pero, desde que "Waiting on the summer " entró en las mezclas de Otabek todo dejó de ser pacífico dentro de lo que cabía la definición de paz con todos esos locos. Sumándole la llegada de alcohol el caos fue inminente. Viktor llevó la delantera y para cuando llegó la media noche un tercio de los invitados estaban sin ropa, alcoholizados o cantando cualquier estupidez y Phichit se encargó de grabar todo en cuanto no hubo cámaras presentes.

O eso fue hasta que Seung-Gil lo tomó desprevenido y lo besó. Vi su móvil caer desde las gradas y por suerte divina y por un protector de buena calidad no se hizo añicos. Solo así mis celos por ese cejudo se esfumaron.

—Seung me pidió que a media noche pusieran esa canción para invitar a Phichit a la pista —Otabek también miraba hacia ellos, un tailandés amante de las ratas hecho una gelatina de emociones con un coreano ebrio que lo halaba hacia la pista para bailar. Eso no se veía todos los días.

—Pensé que le gustabas —farfullé y me desquite con los patines que no me podía quitar. Estar dentro del hielo era suicidio si no estabas con el mismo nivel de alcohol y estupidez que los demás, pronto alguien se fracturaría alguna extremidad y esperaba que fuese Viktor. 

—¿A él? Si desde que lo conocemos le ha gustado Phichit, sólo hoy se atrevió a dar el siguiente paso

—¿Y tu como sabes eso, ah? —yo solo recordaba el como se acercaba a mi novio y nada más, lo demás no me importaba.

—Son cosas de las que puedes darte cuenta con solo mirar a una persona —él era observador, veía detalles tan pequeños que debías prestar toda tu atención para encontrarlos—, y eran muy evidentes

—Si fueran tan evidentes los hubiera visto —salté como resorte después de ponerme el calzado, de inmediato Otabek acomodó varios cabellos mios, de seguro era una maraña entre tanto ajetreo cuando patiné.

—Ángel, no podrías ver a cupido ni aunque estuviera volando frente a ti —rodeó mi cintura con una rapidez que me desastibilizó y antes que pudiera decirle algo mis labios se sellaron con los suyos.

Eso era trampa.

Nadie nos prestaba atención, cada quien estuvo ensimismado en su mundo disfrutando a su manera y la mía se encontraba en los labios de Beka. Era el primer maldito beso del día y se sintió tan jodidamente bien que no me importó perder el aliento.

Incluso olvidé porque quería golpearlo.

Antes que pudiera prendarme de su cuello su celular sonó, capté el timbre inconfundible por encima de la música que manejaba el otro Dj de reemplazo porque sabia de donde provenía ese tono. Y las únicas veces que lo escuché solo significaban grandes noticias, una mezcla agridulce.

—¿Tu padre? —vi como sus facciones se tensaban y ceño se arrugaba conforme veía la pantalla y asentía.

—Mi madre le contó que estaría aquí, tiene algunos negocios en Japón y desde ayer insiste en verme antes de que regrese a Almaty

—¿Por qué no lo ves? —quise alentarlo, ver un lado bueno de todo el problema que representaba Él.

—Me habló de unas mujeres, hijas de algunos de sus socios. quiere que las conozca —y "conocer" en su idioma era emparejar a mi novio con alguna tipa con el alma encerrada.

—¿Nunca pensaste en aceptar? Los primeros días desde que empezamos a salir era un buen momento —en contra de todo lo que quise di un paso hacia atrás.

¡Soy el tigre de hielo de Rusia! El vándalo de mi país... Pero esto no importó desde el día en el que la familia de Otabek se enteró de lo nuestro.

No me importaba irme al infierno por ser lo que era pero Beka tuvo un peso extra que cargar consigo desde que sus creencias y su gusto hacia mi chocaron, aunque la balanza pesara con su familia de un lado me eligió pese a todo.

Cuando se enteraran de que su primogénito tendría un hijo conmigo y no con alguna de las mujeres 'predestinadas' para Otabek le darían la espalda por completo, tendrían por seguro -al fin- que nuestra relación es real y no solo un romance pasajero.

—No, no podría aceptar nada ni siquiera por cortesía, te tengo a ti —la seguridad y la calma que impregnó a sus palabras me relajó. Y volvió a mirarme de esa forma que seguía poniéndome nervioso.

Una nueva llamada llegó y le incité con un ademán que contestara mientras lo arrastraba fuera del complejo. Si iba a rechazar la invitación de su padre quería escucharlo en vivo.

La voz de Beka se tornaba sería cuando hablaba con él, incluso su postura cambiaba. Lo escuché saludarlo como si estuviese hablando con general de la milicia, se tragó varios suspiros agotados y los cambió por muecas. Después, la sorpresa llegó, cada que le incomodaba algo pasaba una mano sobre su cabello y lo hizo más de una vez.

—Lo sé, falta poco para su cumpleaños... Si quiero verla —si recordaba bien, pronto Sheker cumpliría diez años—. Iré, pero será con Yuri, no hay discusión en ello

Estuve a menos de un metro de distancia y escuché perfectamente sus gritos desde el otro lado de la línea.

Si la discusión siguió le perdí el hilo desde el momento en el que dejé de escucharla y me alejé poco a poco.

Cuando me di cuenta estaba corriendo lejos de allí.

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Notas: La primera etapa esta en su fin. Qué quiere decir esto? Que solo un cap más de After y la narración cambiará. Hay cosas que debo cubrir y la perspectiva de Yuri no lo puede abarcar (?)

Es el primer fic Otayuri que hago, el primer Mpreg y la primera narración en primera persona y hasta aquí llegué (╯3╰). Todavía me falta pulir algunas -muchas- cosas lo se.

Adelanto? Se viene lo bueno ( ˘ ³˘)❤
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