Narra Aynea:

- Aynea hay algo de lo que quisiera hablar contigo - escucho la voz de mi tía y yo asiento con mi cabeza dejando la bolsa de deporte a un lado y sentándome en la cama - sé que te vas pronto a practicar patinaje con Kayla, pero es que es importante.

- Me estás empezando a asustar y el hecho de que vengas sola para hablar con ese tono me aterra aun más - informo y ella se sienta a mi lado - ¿hice algo malo anoche tía Leyre?

- Lo hiciste todo genial cariño no venía hablar contigo sobre eso - responde y yo asiento con mi cabeza dudosa - no sé si lo has notado, pero tu tío lleva unos días comportándose de forma extraña y aunque parezca que no, tiene una explicación e indirectamente tú estás en ella Aynea.

- ¿No le gusta que este aquí? - pregunto y ella niega con su cabeza - puedo alquilarme un piso que sean mi familia no significa que me tenga que mantener ni nada de eso, yo puedo pagarme cosas.

- Aynea tu tío Carlos mantiene a Pierre encerrado contra su voluntad - explica de repente y mi cara cambia por completo - lo siento ¿vale?, pero el día de tu cumpleaños, no fue a comprar nada, te mentimos porque no queríamos estropear tu día especial, pero él había ido a golpear a Gasly por lo que te había hecho, George lo interceptó por banda, pero después de verte a ti con el casco de tu padre también iba bastante tocado y con la ayuda de Alex lo llevaron a la casa de Russell.

- Dime que es una broma por favor - pido desesperada mientras siento como en mi interior las paredes se están rompiendo y me están aprisionando en ellas.

Narra Carlos:

- ¿Te diviertes? - pregunta Pierre levantando su mirada serio y yo me encojona de hombros mientras lo observo - porque veo que no tienen nada mejor que hacer que mantenerme aquí.

- No sé dímelo tú - respondo antes de apretar mi puño con fuerza de nuevo para evitar golpearlo de nuevo - ¿te divertía hacer llorar a mi sobrina?, ¿te divirtio partirle los tobillos a Aynea?, ¿hacer llorar a una niña indefensa que no te había hecho nada y lo único que quería era ser feliz y era tan ilusa que creía que la única manera de encontrar su felicidad era a tu lado?

- ¿Sabes lo que me divirtió más? - interroga y yo niego con mi cabeza intentando mantener la rabia - saber que ella era mia, que tu hermana lo fue y que su maravillosa hija iba a estar dispuesta a hacer todo lo que fuera para no perderme a mi también porque sus queridos tíos ni siquiera preguntaban por ella.

- No, no puedo dejarte pasar - escucho la protesta de George y yo suspiro para intentar no caer en el juego del francés - no quieres ver lo que hay dentro te lo aseguro, no sé que te ha dicho Leyre pero es aún peor.

- ¿Se puede saber que narices pasa? - reprochó girandome hacia la puerta cuando está se abre de golpe - Aynea.