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Una pequeña charla es lo que tienen esa tarde, JiMin llora abrazando a YoonGi, llora porque el mundo es un asco, porque la homofobia probablemente nunca se va a acabar, porque las personas no pueden comprender que amor es amor sin importar el género de tu pareja, cualquiera tiene derecho a salir con quien desee mientras tenga el consentimiento de la otra persona.

"Cielo, escúchame" pide al ver que JiMin no deja de llorar "necesito que me mires ¿Ok?" Dice suave, levanta la cara de JiMin y lo observa a los ojos, están brillantes por el llanto y aún se observan lágrimas cayendo por sus delicadas mejillas, con ambas manos limpia las gotas saladas, no puede creer que incluso llorando su novio se vea completamente etéreo ".Siempre, en la historia han existido personas homofóbicas, y en el futuro, probablemente van a seguir existiendo" relata con suma delicadeza, como si hablara con un niño para tratar de calmarlo ".Con suerte con el paso del tiempo, va a desaparecer, no estoy seguro de eso, pero espero que sea posible, por ahora lo único que podemos hacer es educar a nuestro futuro hijo para que él eduque a sus futuras generaciones, ¿Bien?" apenas pronuncia las últimas palabras observa como una sonrisa adorna la cara de JiMin, reemplazando completamente la tristeza producida con anterioridad.

YoonGi sabe como tranquilizarlo, en medio de la tormenta él es la calma repentina que le brindaba un alivio a su corazón "¿En serio quieres tener un hijo conmigo?" Pregunta totalmente emocionado.

"Contigo lo haría todo" contesta besando dulcemente la frente del más pequeño ".Eres lo más valioso para mí" expulsa sus palabras desde la sinceridad, él realmente nunca ha sido bueno con los niños, pero formar una familia con JiMin es su mayor meta, tenerlo junto a él para siempre es su mayor anhelo.

"Entonces...¿Podemos adoptar?" Agacha la cabeza nervioso y comienza a jugar con sus dedos, él sabe a la perfección que YoonGi siempre ha sido más de perros que de bebés.

"Por supuesto" contesta mientras acaricia los cabellos del rubio.

"Gracias" lágrimas de felicidad se acumulan en sus ojos, envuelve a YoonGi en un abrazo lleno de dulzura, sentimentalismo y gusto, formar una familia con su novio es su objetivo más ansiado.

"¿Quieres ver una película?" Pregunta para tratar de distraerlo de los anteriores temas, le duele ver a su bebé triste.

"Bueno" responde con una sonrisa.

Juntos se sientan en el sofá de la sala y colocan Toy Story 1, la película favorita de JiMin desde que era un niño, el rubio recuesta su cabeza en los muslos del mayor y comienza a ver el filme con serenidad, un ambiente de nostalgia lo invade, recuerda cuando de pequeño vivía en armonía con su familia...eso hasta que sus padres murieron...su mayor preocupación era conectarse a tiempo para ver sus caricaturas favoritas, realmente extraña ser pequeño, el mundo parecía lleno de colores e inocencia.

"¿Amor?" YoonGi pronuncia suave, llevan la mitad de la película y JiMin no se ha movido ni una sola vez, causándole una extraña sensación ya que por lo general es muy inquieto "¿Estás dormido?" Se inclina hacia adelante y confirma que su pequeño cayó en los brazos de Morfeo, con cuidado levanta el delicado cuerpo y a pasos lentos lo lleva a la cama ".Eres tan lindo" pronuncia suave, aún sabiendo que no obtendrá respuesta, con cuidado posa las yemas de sus dedos sobre los esponjosos labios del rubio, sintiendo la suavidad de estos, se inclina y lo besa suave para proseguir a recostarse junto a él y abrazarlo.

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"¡Ay, por Dios!" Grita YoonGi al ver la hora en el reloj, son las 7 de la noche y se supone que saldrían juntos a las 6 p.m.

JiMin pega un brinco y se cae de la cama al escuchar la exclamación repentina "¿¡Qué pasó!?" Grita alterado, se levanta enseguida y toma amenazadoramente un bate al lado de la cama comenzando a agitarlo con desesperación.

"¡Baja eso!" Exclama agitado pensando que JiMin lo va a golpear.

"¿¡Se metieron a robar!?" Pregunta levantando el bate mucho más alto, está dispuesto a golpear a cualquiera que se le acerque.

"¡No!, ¡son las 7 de la noche y debíamos salir a las 6!" Vuelve a gritar poniendo sus manos en frente de su cuerpo, intentando protegerse.

"¿¡POR QUÉ ESTAMOS GRITANDO!?".

"¡NO SÉ!" responde de la misma forma antes de estallar en risas junto a JiMin ".Pero enserio, baja ese bate, no quiero que pase lo mismo que la última vez".

JiMin ríe solo con el recuerdo de aquel día "eso fue divertido" YoonGi había tenido una horrible pesadilla y se despertó gritando, en ese momento de desesperación tomó el bate que se encontraba al lado de su cama y lo golpeó en la cabeza, lo demás se resume en JiMin disculpándose con el pelinegro por el daño que le ocasionó.

"Claro, si te parece divertido que me haya salido un chichón en la cabeza" pone los ojos en blanco con diversión "no perdamos más el tiempo, tenemos que irnos" toma de la mano al rubio y lo guía rápido hacia la salida.

"YoonGi espera...mi cabello debe ser un desastre" balbucea mientras es arrastrado a la salida del apartamento.

"No importa, tengo un cepillo en el auto" con su mano libre toma una chaqueta de cuero y se la cuelga al hombro "¡Vámonos~!".

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JiMin siente como colocan algo sobre sus ojos para cubrirlos "¿Qué es esto?" Pregunta al sentir la suavidad de la tela.

"Es para que no mires la sorpresa que te tengo" menciona dejando caricias sobre el cabello de JiMin después de colocarle la venda.

"¿Cuánto tiempo tardaremos en llegar?" Pregunta curioso mientras busca el cinturón para abrocharlo, teniendo poco éxito y pidiéndole ayuda a YoonGi.

"20 minutos, y no te puedes quitar la venda o recibirás un castigo" coloca sus manos al volante y también abrocha su cinturón.

"50 sombras de YoonGi" dice pícaro ".Creo que me portaré mal hoy" mueve sus manos buscando la pierna de YoonGi hasta dar con su rodilla dándole un ligero apretón.

"Esa es la palanca de cambios" menciona entre risas al ver como JiMin masajea el objeto.

"Ah..." Retira la mano con vergüenza y un sonrojo en sus mejillas por la estupidez que acaba de hacer.

El camino hacia la sorpresa desconocida para JiMin es bastante tranquilo, el auto se inunda de: risas, bromas, música y voces desafinadas tratando de cantar sus canciones favoritas.

"Llegamos" menciona YoonGi aparcando el auto.

"¿Ya me puedo quitar la venda?" Pregunta haciendo el amague de tomar la tela pero sin lograr quitarla.

"No" dice firme el pelinegro ".Espera, voy a abrirte la puerta" sale del auto y lo rodea hasta llegar al lado del rubio y ayudarlo a bajar "¿Estás listo?" Pregunta con emoción.

"Supongo que sí" suelta una pequeña risita nerviosa.

Lo que sus ojos ven apenas la venda es quitada le maravilla ".Oh. Por. Dios" separa las palabras quedándose con la boca abierta.

"¿Te gusta?" Pregunta un poco nervioso al no recibir ninguna respuesta, tal vez...¿La casa es muy grande?, ¿No le gusto el diseño?, Debió hacer las ventan-.

"¿¡Estás loco!?" Se gira y salta a los brazos del pelinegro, enrolla sus piernas en la cintura contraria y se funde a él en un beso profundo "¿Es nuestra casa?" Pregunta recibiendo un asentimiento "¡No puedo creerlo!" Grita emocionado volviendo a besar a su novio, siempre deseó tener una casa alejada del bullicio de la ciudad y ahora tenía esa estructura perfecta para formar una familia.

"Entremos" con su novio aún pegado a él como un koala lo carga hasta adentrarse en la hermosa propiedad, le llena de orgullo saber que él realizó los planos de esa casa basándose en los gustos de JiMin y que logró hacer algo que le encantara, se siente agradecido, porque demuestra lo mucho que conoce al rubio, le alegra que él le haya dejado entrar en su vida y en su corazón ".Las sorpresas aún no acaban" con una sonrisa baja a JiMin observando como se queda embobado con el interior de la casa, repasando con su vista curiosa cada detalle.

"¿Quieres matarme de euforia?" Mira alrededor sorprendido de las hermosas luces y numeroso adornos del lugar, parece un sueño hecho realidad ".YoonGi, es hermoso".

"Siéntate" señala una fina silla de madera. Camina con sus manos frotándose entre sí hacia un objeto cubierto por una manta, la quita de un tirón, revelando así un hermoso y enorme piano.

A JiMin le brillan los ojos, YoonGi no ha tocado el piano hace mucho por concentrarse en su trabajo, aún recuerda cuando en Corea tenía aquel hermoso instrumento armónico con el cual tocaba maravillosas piezas románticas para él.

"Espero que te guste" susurra sentándose en el banco de madera, suspira hondo y coloca sus largos dedos sobre las teclas del piano, apenas la melodía comienza el rubio la reconoce al instante.

"River flows on you..." Susurra para sí mismo sintiendo sus ojos picar, esa siempre ha sido una canción que logra hacerlo llorar, cierra sus ojos para concentrarse totalmente en la melodía, el perfecto sonido armonioso se adentra a lo más profundo de su ser.

YoonGi también cierra sus ojos concentrándose en el piano y en que todo sea perfecto, cada tecla es tocada con total suavidad, transmitiendo a través del sonido melifluo un amor y aprecio intenso, sin permiso sus lágrimas comienzan a escapar de sus ojos porque sin querer su mente comienza a crear imágenes de un futuro cercano...JiMin con un hermoso traje en su boda...JiMin con un pequeño gatito anaranjado quitándole su puesto en los mimos...JiMin con un bebé entre sus brazos, el bebé de los dos. Sus manos siguen viajando con presisión por las blancas y pulidas teclas hasta finalizar la canción, por fin abre sus ojos lentamente y puede ver algunas gotas de sus lágrimas adornando el piano, suelta el aire que sus pulmones contenían y después sonríe.

"Eso fue hermoso" dice conmovido JiMin, seca con la manga de su suéter las gotas saladas que aún resbalan por sus ojos, un inexplicable entusiasmo llenó su corazón al escuchar, después de tanto tiempo, que su persona especial le dedicara una canción increíble, intenta levantarse para correr a abrazar al pelinegro pero él lo detiene haciendo un gesto con la mano.

YoonGi se levanta y a pasos lentos, pero firmes, se dirige a JiMin "mi vida" comienza hablando suavemente, conectan sus miradas, ambas están cargadas de tantas emociones: comodidad, cercanía...confianza, éstas embargan todo su ser, pero sobre todo amor, la emoción más importante para ellos y la que llevan sintiendo el uno por el otro desde hace años.

"Dime" habla con la misma delicadeza y suavidad, tiene su cabeza levantada ligeramente hacia arriba para poder observar el hermoso rostro de YoonGi, extiende sus pequeñas manos hacia el frente y el pelinegro las toma con sumo cuidado.

"Eres lo más hermoso que tengo" sus palabras salen con total sinceridad, no necesitó aprender un discurso, él quería que todo sea genuino, el sabía de antemano que su corazón dictaría las palabras correctas en el momento adecuado...y este, es uno de ellos ".Tú, Park JiMin, eres exactamente lo que siempre he soñado, eres precioso, tu corazón está lleno de un sinfín de hermosas emociones que no te da pena mostrar, enamorarías a cualquiera, y me siento tan afortunado de ser yo a quien elegiste, me siento tan dichoso de estar hoy contigo" retira sus manos, rompiendo el contacto, solo para limpiar algunas pequeñas lágrimas que resbalan por las regordetas mejillas del rubio ".Gracias por ser una de las estrellas que iluminan mi cielo, porque entre tanta oscuridad a mi alrededor encontré la claridad en ti" a este punto ambos están llorando con sus miradas totalmente conectadas, las gotas se ven brillantes gracias a la fuerte iluminación de la sala, las sonrisas resplandecen en ambos rostros.

"YoonGi yo..." Antes de que pudiera pronunciar cualquier palabra el pelinegro coloca delicadamente uno de sus dedos sobre sus esponjosos y rosados labios.

"Me harías sentir en la cúspide de la felicidad..." saca de su chaqueta una pequeña caja roja y se hinca sobre una de sus rodillas ".Si aceptas casarte conmigo" abre el pequeño objeto observando como JiMin se cubre la boca, el llanto de su pequeño se intensifica más que antes, un brillante y hermoso anillo se asoma, invitando al rubio a aceptar ese compromiso que los unirá de por vida.

Una sobrecarga de emociones llena el cuerpo de JiMin, se siente feliz, entusiasmado y sobre todo amado, nunca ha pensado la posibilidad de casarse, o siquiera de que alguien lo llegara a considerar como candidato para una relación estable...sí, la inseguridad ha abundado siempre en él, y le agradece profundamente a su hermano SeokJin por presentarle a YoonGi, ese chico pálido que fingía ser un rebelde cuando en realidad es la persona más cariñosa del mundo. YoonGi robó su corazón y prometió guardarlo y cuidarlo como si se tratara de la pieza más fina de arte, JiMin sin permiso del pelinegro también logró arrebatárselo, realizándole la misma promesa a él, ambos cuidaron siempre bien del otro.

"¿Aceptas?" Pronuncia con cuidado.

"Acepto" las suaves y aterciopeladas palabras inundan ambos pares de oídos, JiMin se levanta con desesperación para poder abrazar a su prometido, como siempre, su torpeza sale a flote, se tropieza con sus propios pies y cae encima de YoonGi convirtiendo el ambiente romántico automáticamente en uno lleno de risas ".Lo siento" se disculpa aún sobre el cuerpo del pelinegro.

"No importa" con cuidado ambos se levantan y se miran a los ojos por intensos segundos mientras YoonGi coloca sobre el dedo anular de JiMin el pequeño anillo que calza perfectamente con sus delicados dedos.

"Ven aquí" ambos se funden en un fuerte abrazo, JiMin rodea con sus brazos el cuello de YoonGi mientras el más palido envuelve sus manos en la espalda baja de su futuro esposo.

"Te amo" susurra antes de besar lentamente los labios de JiMin, dando pequeños piquitos y besos rápidos y tiernos.

"Quiero que me hagas el amor" susurra sobre la boca contraria ".Estrenemos esta casa" ambos sonríen al mismo tiempo y entre suaves caricias se dirigen a la habitación.

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Disfruten beibis ;)))))💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜