Pov.Taehyung

—¿Donde estabas?

El pelinegro se sobresaltó ante mi pregunta, había llegado muy sonriente.

—Bueno, yo... eh.
—Está bien si no me quieres decir.
—Estaba con Yoongi —dijo de golpe— En la biblioteca.

Sólo el hecho de que haya mencionado estar solo con Yoongi en un lugar tan vacío como la biblioteca hizo que me asutara.

—Es sólo eso —siguió y luego pasó de largo hasta entrar al cuarto.

Tenía una guerra mental sobre contarle lo que había oído aquel día. Si Min le había hecho eso a su hermana no me imaginaba lo que podría hacerle a él también.

Estaba asustado por Jimin, el era una persona muy dulce y no quería verlo lastimado.

—Hola —dije cuando respondí la llamada de Jungkook.
—¿Donde estás? Salgamos. Te espero en la puerta.

No me dejó emitir una respuesta cuando ya me había colgado el teléfono. Le avisé con rapidez a Jimin que saldría y baje las escaleras hasta donde me esperaba Jeon.

Jungkook estaba vestido todo de cuero con el cabello negro recogido. Llevaba en sus manos dos cascos.

—¿A donde me llevarás? —dije con una sonrisa en el rostro el sin embargo me tomó de la cintura y me atrajo a el para besarme con ganas— Jun-Jungkook ah.

Intentaba hablar pero el tatuado sólo me seguía besando con más ganas. Sólo me soltó cuando perdió el aliento por completo y se me quedó mirando a los ojos un rato, tenía una pequeña sonrisa en rostro, no esa burlona ni cínica que siempre llevaba. Sólo era una sonrisa.

—Me gustas —dijo de repente. Mi sonrisa desapareció, no sabia que decir a eso.

¿Qué se dice cuándo el fuckboy de la Uni se te declara?

Sólo seguí mirándolo sin intenciones de hablar, el pareció notarlo y casi pude ver la chispa de molestia en sus ojos antes de apartarme y con una pequeña sonrisa que parecía fingida me enseñó los cascos que traía en su mano.

—Te voy a llevar a dar una vuelta —la idea parecía emocionante, caminamos hasta el estacionamiento y me señaló aquella moto negra impresionante.

Siempre había querido montar en una de esas lo admito.

—Vaya...

No dijimos nada más, nos montamos en la moto y salimos rumbo a la carretera.

Era increíble, el aire chocaba en mi rostro, el paisaje de las veredas de Seúl. Me sujetaba con fuerza del abdomen de Jeon, sintiendo bajo mis manos aquellos cuadrados que la adornaban.

Inconscientemente comencé a acariciar al pelinegro que río un poco ante el tacto.

—Si me sigues tocando así chocaremos —habló en un tono burlón.

Ignoré sus palabras y seguí acariciando aquella piel marcada de su abdomen, lo podía sentir contraerse bajo mis manos y sentir su nada regular respiración. Mis manos siguieron bajando hasta el inicio de sus pantalones.

—Taehyung —volvió a advertir pero no hice caso.
Mi manos jugaron con la hebilla de su cinto hasta que está estuvo desabrochada al igual que el botón de estos. Mis manos manos se adentraron por la tela gruesa de los pantalones de Jungkook apartando también sus bóxers negros de marca.

El miembro del pelinegro había comenzado a crecer.

—Ni siquiera te he tocado —me burlé.
El no dijo nada y comencé a mover mi mano por toda la extensión del pene del chico que encantado se alzó más en la moto para que fuera más fácil mi trabajo.

—Dios Tae —dijo con la respiración totalmente descontrolada.
—Tus ojos en la carretera.

Comencé un ritmo frenético en el miembro del mayor y podía escuchar desde atrás sus suspiros ahogados. Podía sentir el orgasmo de Jungkook cerca así que saqué mis manos de adentro de su ropa.

Casi pude oir un gemido de insatisfacción, y la moto de fue hacia un lado un segundo.

Segundo en el que pensé que íbamos a chocar.

—No te puedes correr, estas manejando —dije a su oído.
—Voy a acabar contigo Kim Taehyung.

No podía estar más encantado.

• • •
Pov.Jimin

Me había quedado dormido en cuanto Tae se fue. Unos bruscos toques en la puerta me había sacado de mi profundo sueño, con fan pereza me arrastre fuera de la cama hasta la sala y abrí la puerta observando a Ela que mantenía su ceño fruncido.

—¿Hay un incendio? —dijo adormilado.
—Llevo media hora tocando, esto es importante —entró hacia mi habitación compartida y levantó una de sus manos enseñando en ella una carta— Mi trabajo como principal organizadora de Sevenline es recibir la correspondencia. Está carta llegó esta mañana, es para ti.

Entrecerré los ojos un poco sin logran entender a lo que se refería, Ela me pasó aquel sobre rosado decorado con carcamonías. La parte de atrás decía mi nombre y la dirección de la universidad pero no de quien la había enviado.
Abrí el sobre y saqué un papel del mismo tono de rosado que se encontraba perfectamente doblado. Leí por encima lo que estaba escrito en ella y al final miré a Elena con confusión.

—¿Es de ella cierto? —asentí a sus palabras y volví a mirar la carta— ¿Qué dice?
—Que me aleje de Yoongi.

«Aléjate de Min, el no es bueno ni para ti ni para nadie y planeo lo voy a demostrar»

Perdonen la tardanza :(

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