Otro día en el que esta vez si se levantó a tiempo para también despertar al pequeño que estaba abrazado a su cuerpo.

—Bebé hermoso, despierta —acarició la cabeza del bebé que tenía por novio, mientras repartía besos en la nuca contraria ya que Jimin se encontraba boca abajo.

—Ñoooo —se escondió más entre las sábanas tratando de que su novio no la sacara de la cómoda cama.

—Cómo de que ¿ño? Ya párate flojito— movió el cuerpo un poco para que ya se levantara.

—Tengo sueñito Kookie.—estaba apunto de caer y hacerle caso a su bebé y volverse a acostar junto a él, pero no Jeon Jungkook, trata de resistir.

—Vamos bebé, hay que parase para ir a la escuela —trató de animar un poco.

—Tonta escuela —de verdad, se los jura Jungkook estaba apunto de acostarse y mandar al carajo la escuela. Pero tenía que ir porque, bueno los ensayos y prácticas no se hacen solos, y su bebé no puede faltar a más materias.

También tenía que hacer algo con la tonta chica que se había burlado de su bebé, porque aunque sea una mujer, cuando alguien es un idiota lo es y punto, lo bueno es que ya tenía la burla perfecta para la fémina. Solo por ese pensamiento de dejar a la chica en ridículo se levantó de la cama para vestirse con sus tipos pantalones rasgados, sus tenis marca Jordan y su característica chaqueta de cuero.

Regresó a la cama con la intención de sentar el cuerpo medio despierto de su bebé, siendo caso imposible ya que con el sueño que portaba el otro, su cuerpecito se iba para atrás para tratar de hundirse otra vez en la cama.

Este día al ser miércoles su novio tenía permitido ir con ropa libre, así que el mayor tomó la decisión de ayudar a su novio y escoger un suéter de tela suave en color azul, junto con unos tenis y pantalón blanco. Intentando que al cambiarlo el pequeño no se durmiera de nuevo.

Por fin después de tanta insistencia para que su bebé no se durmiera, llegaron a la escuela esto siendo posible gracias a que el mayor le dio un poco de chocolate al pequeño para que sus energías se elevaran, dejó al hermoso cuerpo frente a la entrada a su edificio despidiéndose con un beso muy rápido en sus gruesos labios, para después el poder adentrarse a su facultad.

Sacó una botella de agua que tenía en la mochila para pasar al lado de la chica que había causado problemas con Jimin y "resbalarse" accidentalmente mojando la mayor parte de la blusa que la chica potaba.

—Ohhhh, de verdad lo siento —puso una sonrisa falsa, haciendo que todos al rededor quedarán asombrados ¿Por qué? porque Jeon Jungkook no se disculpaba con nadie nunca, a excepción por a veces el tonto de su hermano, el novio de este, y obvio con a bolita de amor que tenia por novio.

—Oppa, tranquilo —la chica fingiendo quitar su sudadera con la excusa de que estaba mojada quedando en un blusa sumamente escotada dejando poco a la imaginación del poco busto que poseía. Kook aprovechó las intenciones de coqueteo de esta, intentando acercarse al rostro contrario dando la apariencia de querer besarla.

Lo único que llegó a la fémina fue un tirón en su cabello jalándola hacia atrás.

—Maldita, atrévete a tocar otra vez a Jimin y estas muerta —soltó el cabello de la chica para que dejara de chillar, y en un rápido movimiento tiro el resto del agua de la botella en la cara de la menor, provocando que las miles capaz de rímel que traía se empezaran a correr, al igual que su delineador.

El momento había sido divertido para Jungkook, claro que lo mandaron a la dirección con un reporte el cual debía firmar, no siendo más su castigo ya que sus padres pagaban una gran cantidad en donaciones a la escuela haciendo imposible su expulsión.

En el resto de clases presto atención a sus materias y en los ratos libres iba con su novio dándole besos para que no recordara el suceso en la piscina, dando resultado puesto que Jimin no pareció acordarse del tema.

Ahora ya estando en su casa, Kook específicamente en su estudio haciendo unos cálculos para el proyecto que tenía de arquitectura, escuchó como la puerta de la habitación donde se encontraba, era abierta dejando a la vista un pequeño cuerpo cubierto por una enorme sudadera y una banda blanca recogiendo los cabellitos castaños, y en la manita del menor una cobijita la cual venia siendo arrastrada, a estas horas el pequeño debería estar durmiendo, así que Jungkook curioso preguntó

—¿Qué pasa bebé? —dijo en lo que se separaba un poco de la mesa.

—No puedo dormir, quiero a Kookie— el menor pintó un puchero con esos labios rosaditos a los cuales Jungkook no se resistió y se levantó de su lugar para tomar la cobija arrastrada por el menor, envolviendo el chiquito cuerpo contrario como un bonito taquito, cargándolo hasta su asiento nuevamente y poder sentarse arrullando al menor es sus brazos.

Dio un beso en la adorable naricita y siguió trabajando tratando de no hacer mucho ruido, consiguiendo que su bebé se pudiera dormir de nuevo.

La palabra tierno le quedaba corta pues esa boquita rojita ligeramente abierta que poseía el menor, al igual que sus mejillas y nariz pintadas de un precioso color carmín. Sus pestañas largas y oscuras que caían como cascada por su ojos, los cabellos azabache con castaño en la puntas no teniendo un orden y estando revueltos por su cabecita.

Era adorable la forma en que las manitas de Jimin se pegaban al pecho de su mayor y su naricita buscaba el pecho para refugiarse en este. Ahí Jungkook lo comprobó. Jimin era la cosita más adorable y hermosa en este mundo.

—

no señorito, no no, con el cabello ño. Jakdvsk

se sabe que Jimin es la cosita más hermosa de mundo. Se sabe queri 💕