— ¡¿Qué demonios está pasando?! — Gritó su padre tan pronto como entró en la habitación de JunMyeon y sus ojos se posaron sobre ellos.

SeHun se retiró rápidamente de JunMyeon y el corazón de él comenzó a latir más rápido mientras se cubría con el edredón. Su vida había terminado. Él lo sabía.

SeHun se puso los bóxers y luego los pantalones mientras que el padre de JunMyeon continuó gritando.

— ¡¿Qué es esto?! ¡Kim JunMyeon! ¡¿Y quién eres tú?! ¡Dos maricones... en mi casa!

JunMyeon no podía decir nada porque estaba demasiado débil para hablar, y su pecho estaba cubierto de semen.

— Cariño, ¿por qué estás gritando? — Dijo su madre, y tan pronto como ella entró en la habitación, se quedó en silencio. Sus ojos se posaron en JunMyeon, que estaba desnudo bajo el edredón, y luego en SeHun, que estaba vistiéndose rápidamente.

— ¡No vas a ninguna parte hasta que me digas tu nombre y llame a la policía por acoso sexual! — Su padre gritó y señaló a SeHun, quien se detuvo de poner sus zapatos.

— No se suponía que volverían a casa hasta mañana. — JunMyeon dijo, con lágrimas en sus ojos porque era literalmente lo peor que le había podido pasar. Era irreal.

— Tu abuela nos llamó y nos dijo que tomaron un vuelo a Japón esta mañana, ¡así que regresamos! Queríamos darte una sorpresa, ¡pero es bueno que volvimos! ¡Esto es un ultraje! ¡Un pecado! — Fue el turno de su madre para gritarle.

— ¿Es por eso que terminaste con Irene? ¿Por esta escoria de camarero?

La presión arterial de JunMyeon estaba aumentando porque ¿cómo se atrevía su padre a hablar de SeHun de esa manera? SeHun era precioso y agradable y era SeHun.

— Voy a llamar a la policía por entrar sin autorización y por acoso sexual, y luego voy a llamar al internado en Gales. No me importa si tienes que repetir el año, ¡pero te iras de aquí! ¡Lejos de este punk!

— Por favor, no, por favor. — JunMyeon rogó, y ya estaba llorando.

— ¡Y tú vas a la cárcel! — Su padre advirtió y envolvió su mano alrededor del brazo de SeHun.

SeHun se soltó de su toque, y parecía que estaba cerca de darle un puñetazo.

— Esto no se irá sin castigo...

JunMyeon dijo lo único que él sabía que iba a calmar a su padre y quizá arreglar las cosas:

— Volveré con Irene, le pediré que se case conmigo en la graduación. A vista de todos. Por Favor. Voy a dejar de verlo. Sólo... — No le hagas nada a él. Por Favor. Lo amo. — No me manden lejos.

Los tres miraron a JunMyeon, pero la expresión de SeHun era la peor. Parecía que había recibido la peor noticia.

— Está bien. — Dijo su padre al final, probablemente entendiendo la mirada de JunMyeon. JunMyeon estaba tratando de comunicarle que podría decirle a su madre acerca de su romance.

Su padre soltó el brazo de SeHun y él miró a JunMyeon con una expresión de dolor.

— Me lo prometiste. — Él dijo y ni siquiera miró hacia atrás mientras salía de la habitación. Tan pronto como la puerta de entrada se cerró de golpe, sus padres se volvieron hacia él con sus manos en sus caderas.

El corazón de JunMyeon se sentía tan pequeño, pero pesado en su pecho por las palabras. Le había prometido a SeHun que lo amaba, que no iba a romper su corazón, y él todavía mantenía esa promesa.

— Eres repugnante. Debes llamar a Irene tan pronto como te vistas. Irás a la iglesia mañana y vamos a hablar con el pastor acerca de que haga algo por lo que sea que ese chico te hizo. — Dijo su madre y su padre estuvo de acuerdo asintiendo. JunMyeon se quería morir.

— El almuerzo estará listo en treinta minutos. — Fue todo lo que su madre dijo antes de que ambos salieron de la habitación, dejando a JunMyeon mirando la parte posterior de la puerta.

No fue hasta cinco segundos después que se desplomó sobre su espalda y comenzó a llorar. Y no dejó de llorar por el resto del día, ni siquiera se molestó en bajar a almorzar o cenar.

Su vida no tenía sentido si ya no tenía a SeHun.

[...]

Dos días más tarde, se presentó en la escuela sosteniendo la mano de Irene, que con mucho gusto había aceptado sus disculpas y le creyó cuando le dijo que no estaba pensando claramente el día que rompió con ella. Irene, que había admitido engañarlo durante un año, hace dos años, con un chico que ya no asistía a la escuela.

Y JunMyeon no pudo hacer nada en contra de ello. Lo aceptó porque la engañó también, aunque no lo hizo de forma correcta.

Una semana más tarde, su padre llamó a su puerta y entró con una pequeña caja de terciopelo que contenía un anillo de diamantes que le tenía que dar a Irene el día de la graduación, delante de todos los asistentes. JunMyeon nunca se había sentido tan miserable.

Él no había hablado con SeHun desde aquel día en que los pillaron. BaekHyun y KyungSoo sabían todo, lo que significaba que el resto de su grupo probablemente también. A JunMyeon no se le permitió ir a ningún lugar que no fuera la escuela y lloraba todos los días después de que llegaba a casa.

Sus padres le quitaron sus tarjetas de crédito, su Lamborghini y su teléfono, pero ni siquiera se preocupó por eso. Lo único que le importaba era que SeHun no estaba a su lado todas las noches mientras dormían, o SeHun enviándole textos en la mañana con dos "x" al final.

Un día estaba mirando a través de su vestidor, tratando de encontrar algo que ponerse cuando se topó con el suéter gris. El suéter gris de SeHun.

Cayó de rodillas allí mismo porque olía a SeHun. Olía como a casa. Durmió con él todas las noches desde entonces. Ni siquiera se molestó en ponerlo en el cesto de la ropa, temeroso de que el olor de SeHun se fuera. Su corazón herido no podía hacer otra cosa que vivir con eso porque no sabía nada, pero SeHun podría hacer que se sintiera mejor.

Lo cual era lamentable, porque no había manera de que lo volviera a ver, sus padres se asegurarían de eso.

El peor día de su vida no fue el 22 de abril, fue el 22 de mayo, cuando el reloj lo despertó para anunciar que era su aniversario de dos meses. JunMyeon no se levantó de la cama ese viernes, fingiendo estar enfermo. Los exámenes finales serían en dos semanas y la fiesta de graduación en una, y JunMyeon no quería hacer nada de eso.

Cuando se peleó con sus padres el domingo antes de ir a la iglesia, su primer instinto fue correr hacia SeHun, pero luego recordó que ya no podía hacer eso.

Todo lo que quería hacer era abrazar a SeHun, pero eso era imposible, ya que SeHun probablemente nunca hablaría con él de nuevo.

[...]

— Creo que voy a llevar a JongIn al baile mañana. — KyungSoo dijo el jueves por la tarde, una vez que salieron de la escuela y estaban en la fila para comprar los boletos.

— ¿JongIn? — JunMyeon preguntó sorprendido, tratando de ignorar la horrible sensación en su corazón, que era una mezcla de dolor y celos. Celos porque KyungSoo era capaz de llevar JongIn al baile. JongIn, a quien amaba y con quien estaba planeando irse a vivir una vez que terminara la escuela.

— Sí. Les dije a mis padres ayer y reaccionaron bien. Quieren conocerlo.

— Iré con Irene. — Fue todo lo que JunMyeon logró responder.

KyungSoo abrió la boca como si quisiera decir algo, pero la cerró en el último segundo.

— ¿Qué? — Preguntó JunMyeon.

— Nada, es sólo que... ya sabes que Mina rompió con Yixing hace dos semanas, ¿verdad?

JunMyeon asintió, encogiéndose de hombros.

— Y ahora está comprando, Uh... entradas.

JunMyeon miró hacia atrás, para ver a Mina charlando con un chico, a pocas personas detrás de él.

— ¿Para quién?

— Para ella. Y SeHun.

— ¿Qué? — Preguntó JunMyeon, y todo comenzó a girar.

— Los vi la semana pasada en la fiesta de ChanYeol. Quiero decir, entré en donde estaban ellos. Ella le estaba haciendo una mamada.

JunMyeon no sabía qué hacer, cómo reaccionar. Era demasiado. Se había pasado el mes llorando por alguien que al parecer no le importaba. Él optó por no responderle a KyungSoo, y se las arregló para mantener sus lágrimas hasta que llegó a su casa.

Él sólo quería que el año escolar se acabara para poder mudarse lejos. Pero luego recordó que se esperaba que le propusiera matrimonio a Irene en la graduación, justo después de su discurso. Él temía ese día. 

Al día siguiente todos en la escuela estaban emocionados por el baile y todos los que no estaban en el año de JunMyeon estaban haciendo pucheros porque el "baile de graduación" era siempre el mejor. JunMyeon lo habría cambiado con cualquier estudiante de primer año desesperado si hubiera podido. Tendría lugar en el hotel de sus tíos, por supuesto, y todos los que habían comprado entradas tenían un número de habitación escrito en el papel. JunMyeon no quería una habitación. Él quería una salida.

Eso no sucedió, por lo que a las siete en punto estaba en frente de la casa de Irene. BaekHyun había ordenado una limusina y JongIn, ChanYeol y SooYoung ya estaban en ella cuando llegó a su casa. El plan era conducir a cada una de las casas de sus citas para recogerlas.

Irene llevaba un vestido de cóctel de color rosa y JunMyeon ni siquiera se molestó en felicitarla antes de que posaran para una foto frente a sus padres. Su madre los felicitó por lo bien que se veían juntos. El cabello de JunMyeon estaba en un tupé y su chaqueta hacia juego con sus zapatos.

La limusina se dirigió a la casa de KyungSoo después de eso, y Irene no dijo nada cuando vio a JongIn besando a KyungSoo en los labios, ni cuando vio a SooYoung casi besándose con XiuMin después de recogerlo. El corazón de JunMyeon se estaba desmoronando porque él era el único que no estaba llevando a alguien a quien amaba (o incluso que remotamente le gustara) al baile de graduación.

Y la horrible sensación en el estómago causada por la idea de SeHun yendo a la fiesta de graduación con Mina no mejoró nada.

JunMyeon intentó buscar a Mina en el vestíbulo, tan pronto como pasaron por la alfombra roja y se tomaron una foto en la entrada. Dejó escapar un suspiro de alivio cuando la vio con un chico que reconoció que era de la escuela de ChanYeol.

Así que SeHun no viene está noche.

Él no sabía si estar triste o feliz. ChanYeol y JongIn se mantuvieron intercambiando miradas nerviosas a través de todo el proceso para obtener sus llaves de habitación y JunMyeon quería preguntarles al respecto, pero no tuvo la oportunidad porque todos ya estaban entrando en el gran salón de baile.

Podía ver las dos coronas en la mesa al lado del escenario, y él rodó los ojos porque sabía que lo más probable es que ganaría la corona. Él no quería.

Su mesa estaba justo al lado del escenario; una mesa redonda para diez, como de costumbre. Mina y su... amigo también se unieron a ellos y pronto la sala se llenó. Había camareros vestidos con trajes sofisticados que llevaban las bandejas de champán.

JunMyeon estaba a punto de decirle a KyungSoo algo acerca del "Rey del baile", pero se congeló.

Olió a SeHun antes de que realmente lo viera. Giró la cabeza justo cuando SeHun colocaba la bandeja de vasos en su mesa, demasiado preocupado por servirles su champaña y bromear con ChanYeol, como para darse cuenta de que JunMyeon también estaba allí.

Divisó a JunMyeon unos segundos más tarde, porque su mano se apretó contra el cristal un poco fuerte y sus ojos se posaron en Irene, que estaba en el proceso de tomarse una Selfie.

JunMyeon contuvo el aliento, sin apartar la mirada de los ojos de SeHun. SeHun lucía impresionante en un traje negro liso y camisa blanca de lunares, con los tatuajes sobresaliendo del cuello.

Era hermoso y JunMyeon estaba tan enamorado que dolía.

SeHun rompió el contacto visual y chocó puños con JongIn antes de desaparecer.

JunMyeon estaba muy consciente de las miradas de sus amigos y decidió pedirle a Irene que bailaran, para evitar silencios y miradas incómodas. Toda su mesa se reunió con ellos un minuto más tarde, a pesar de que Irene estaba restregándose contra él durante una canción explícita, pero sus ojos estaban buscando a SeHun.

Lo encontró en una esquina, hablando con una camarera que estaba demasiado ocupada girando su cabello como para en realidad asegurarse de llenar las copas de champán.

Fue tan raro ver a SeHun después de un mes sin ningún tipo de contacto. Todo su cuerpo quería nada más que caminar hasta allí y besarlo.

Cuando la chica le tocó el brazo, fue cuando JunMyeon decidió que era el momento de intervenir.

— ¿Quieres algo de beber? Voy a pedir algo. — Le preguntó a Irene a medias.

— Un cóctel. Tú eliges. — Ella sonrió y le dio un beso en sus labios antes de que él se alejara de ella.

SeHun lo miró fijamente mientras se acercaba, su corazón latía rápidamente. Sus palmas estaban sudorosas, pero él estaba haciendo esto.

— La mesa de allí necesita rellenar. — Le dijo a la camarera, cuyo gafete decía 'Molly'.

Ella asintió con la cabeza, probablemente reconociéndolo como el sobrino del jefe y se volvió hacia SeHun antes de salir:

— ¿Vienes a mi habitación una vez que hayamos terminado la limpieza?

SeHun se encogió de hombros y JunMyeon se mordió el labio, antes de que Molly desapareciera.

— Irene quiere em... uh. Cóctel. Y me gustaría un poco de agua. — Él dijo, mirándolo directamente a los ojos.

SeHun no respondió durante un tiempo. — ¿Qué tipo de cóctel?

El corazón de JunMyeon saltó de su garganta al oír el sonido de su voz ronca. La había extrañado tanto.

— El más fuerte que tengas. Quiero que ella se desmaye antes de que podamos hacer algo esta noche.

SeHun asintió con la cabeza, pero no se movió. JunMyeon quería besarlo.

— Volvieron a estar juntos. — SeHun preguntó, pero salió como una declaración.

— Mmm. — JunMyeon tristemente respondió.

— No pareces muy feliz por eso.

— No lo estoy. Estoy triste. He estado triste por un mes.

SeHun asintió con la cabeza, como diciendo "yo también", antes de dejar a JunMyeon solo para poder traerle las bebidas.

JunMyeon lo vio irse, todavía no procesando la forma en que SeHun se miraba en un traje. Se preguntó si lo había comprado él mismo o si era el uniforme para esta noche. Su pregunta fue respondida cuando vio a otro camarero vestido con el mismo traje, pero con una camisa diferente.

— Aquí tienes. — Dijo SeHun y le entregó una botella de agua y una copa de cóctel llena. JunMyeon frunció el ceño y olfateó la bebida de Irene.

— Oh Dios, ¿Qué le pusiste?

— El setenta y cinco por ciento es vodka y el veinticinco por ciento coca.

— Gracias. — JunMyeon dijo, apenas audible antes de indicar a Irene que viniera a su mesa. No estaba seguro de por qué no le pidió a SeHun llevar las bebidas directamente a su mesa.

Cinco minutos después se sentaron, Irene ya había bebido la copa pidiendo otra. A JunMyeon no le importaba; mientras ella siguiera bebiendo, estaba bien. Y si ella era elegida reina del baile, estaría demasiado borracha para bailar con JunMyeon, lo que sería increíble.

A una hora en el baile, ya once personas se estaban reuniendo en frente del escenario, donde su director estaba empezando a anunciar la "coronación", como a la mayoría de la gente le gustaba llamarlo. JunMyeon pensó que era una mierda. 

— Voy a decir los nominados y subirán al escenario. Los nominados para el rey del baile son... D.O KyungSoo, Kim JunMyeon y Zhang Yixing.

JunMyeon rodó los ojos cuando las personas les aplaudieron y él siguió a KyungSoo por las escaleras hacia el escenario frente a todos los de su generación.

Sus ojos se encontraron con los de SeHun, que estaba apoyado en una pared al lado de los otros camareros, observándolo y sacudiendo la cabeza.

— Y las nominadas para la reina del baile son... Bae Irene, Lee Ji Eun y Park SooYoung.

Las tres chicas caminaron al escenario, Irene casi se tropezó con los cables del micrófono, riendo mientras se paraba entre Ji Eun y SooYoung.

— Y el rey del baile de este año es...

Querido Dios, yo no por favor por favor por favor.

— ¡Kim JunMyeon!

JunMyeon rodó los ojos pero rápidamente fingió una sonrisa mientras daba un paso hacia adelante para que uno de sus profesores pudiera colocar la corona en su cabeza. Se sentía ridículo, pero todo el mundo parecía alabarlo; y, normalmente, a él le hubiera encantado la atención, pero la única persona de la que quería atención no parecía dársela en absoluto.

— Y la reina del baile de este año es... ¡Park SooYoung!

Todos aplaudieron y JunMyeon suspiró, aliviado, porque no tendría que bailar con Irene en frente de todos. SooYoung le lanzó un guiño tranquilizador cuando fue coronada, y luego bajaron las escaleras juntos, esperando una canción lenta para comenzar con su "Baile real", como la mayoría de la gente lo llamaba.

— SeHun está observando. — Ella susurró una vez que empezaron a bailar delante de todos.

— ¿Qué está haciendo? — JunMyeon susurro.

— Viendo.

— No, quiero decir, ¿está hablando con alguien?

- Sí, con una camarera.

— Ella lo invitó a su habitación esta noche.

— Oh.

— ¿Crees que va a ir?

— No lo sé, pero sólo hay una manera de averiguarlo. — Dijo SooYoung y JunMyeon frunció el ceño mientras se balanceaban a través de la pista de baile.

— ¿Qué manera? — Preguntó confundido.

— Ve a su habitación después de la medianoche, una vez que el baile haya terminado.

— ¿Él tiene una habitación?

Ella asintió con la cabeza y JunMyeon le tendió la mano para que ella hiciera una pirueta.

— Escuché que el personal se quedará en el hotel esta noche, eso es lo que SeHun les dijo a los chicos. — Ella le dijo una vez que estaban pecho contra pecho de nuevo.

— ¿En qué habitación está? — Preguntó JunMyeon, ni siquiera seguro de ir a la habitación de SeHun.

— No lo sé. Puedes averiguarlo.

Él asintió con la cabeza y le dio las gracias, antes de que ambos se inclinaran porque la canción llegó a su fin. No pasó mucho tiempo antes de que la pista de baile estuviera llena de nuevo y la atención estaba fuera de JunMyeon.

— No gané. — Irene puso mala cara y rodeó sus brazos alrededor de su cuello.

— Es una lástima. — Él dijo y trató de apartar sus manos de encima, pero ella lo tomó como una señal para inclinarse y besarlo. JunMyeon se hubiera apartado pero su lengua ya estaba en su boca y la gente los estaba viendo, animándolos. 

Que mierda

Todos aquí están retrasados.

— Estás borracha. — Le dijo a Irene cuando ella se apartó de su boca, dejando un rastro de saliva entre sus bocas. Eso era sólo atractivo y caliente cuando sucedía entre él y SeHun.

— Y tú eres JunMyeon. — Ella se rió, no del todo lindo como ella probablemente pensó que sería.

Se giró para ver a dónde miraban todos, y vio a KyungSoo en una sesión de besos con JongIn en medio de la pista de baile. Se sentía triste porque realmente deseaba que fueran SeHun y él.

Por suerte, pronto se les pidió a todos que se sentaran en sus mesas para que pudieran mostrar una pequeña presentación de diapositivas de fotos acumuladas durante todo el año por el club de fotografía. BaekHyun era el único amigo de JunMyeon que estaba en ese club.

Se proyectó la presentación de diapositivas en la gran cortina sobre el escenario y, a la mitad, todos estaban llorando, excepto él, que estaba observando a SeHun ver la presentación de diapositivas. No había sonreído ni una vez durante la presentación. Salvo que lo hizo, justo en ese momento, y JunMyeon giró la cabeza hacia la pantalla, solo para ver una foto de sí mismo en la mesa del almuerzo, haciendo una cara horrible mientras probaba una ensalada.

Oh Dios..

— ¡No puedo creer que pusieras esa foto allí! — Le dijo a BaekHyun.

Había dos fotos más de él allí, una de él y KyungSoo en el patio de la escuela junto al árbol, y una de él haciendo una cara divertida con los ojos cruzados.

— ¿En serio? — Gimió y BaekHyun solo sonrió.

La presentación terminó y todos aplaudieron, algunas personas incluso hicieron una ovación de pie, la cual, de acuerdo con JunMyeon, no era tan necesario.

— Hay otra fiesta en la habitación 420, ¿Quieres ir? — Irene le preguntó cuando salieron de la sala de baile quince minutos más tarde.

— Uh... Sólo tengo que comprobar algo antes de ir. Tienes la llave, ¿verdad?

Ella asintió con la cabeza y JunMyeon comprobó si tenía su propia tarjeta antes de caminar hacia la recepción. Se aseguró de que no hubiera nadie alrededor, y luego volvió la cabeza hacia la recepcionista.

— Hola, ¿puedo obtener el número de la habitación de alguien? — Preguntó y la señora lo miró extrañamente.

— Eso es privado, me temo.

— No me importa, necesito...

— Es confidencial, Sr...

— Kim. Kim JunMyeon. Ahora dame el maldito número de la habitación de Oh SeHun.

Sus ojos se abrieron y ella asintió con la cabeza rápidamente, antes de escribir algo en el ordenador.

— Oh SeHun está en el último piso, habitación 931. Es el piso del personal.

— Gracias. — Dijo JunMyeon y luego procedió a caminar hacia la cocina para pedir otra bebida y tal vez buscar a SeHun.

Necesitaba un poco de alcohol en su sistema si quería ir a su habitación.

— ¿Me puedes dar un vaso de vodka con soda, por favor? — Él le dijo a uno de los camareros.

Dos minutos más tarde estaba sentado en una mesa en la cocina mientras que las personas que lo rodeaban estaban trabajando, probablemente no importándoles y sin atreverse a echarlo.

— Oye... ¿Has visto a SeHun? Es un camarero. — Le preguntó a alguien llamado James, que solo llevaba dos platos vacíos.

— No, creo que se fue.

— ¿Y Molly?

— Se ha ido también. — James se quejó antes de marcharse, murmurando algo inaudible entre dientes.

El corazón de JunMyeon cayó a sus pies, porque al parecer SeHun había aceptado la oferta de Molly y fue a su habitación.

Dejó su vaso vacío sobre la mesa antes de darle las gracias al camarero que le llevó la bebida, y luego salió de la cocina.

El vestíbulo estaba casi vacío en el momento en que llegó allí. No sentía el efecto del alcohol que había consumido en las últimas horas.

Apretó el botón hasta el décimo piso una vez que llegó al ascensor, y luego se miró en el espejo gigante.

Su corazón estaba latiendo fuera de su pecho mientras caminaba por el largo pasillo, con el tiempo deteniéndose frente a la habitación 931.

Golpeó dos veces antes de que tuviera tiempo de pensar en ello y luego esperó. No estaba seguro de por cuánto tiempo esperó, pero la puerta nunca se abrió. Golpeó tres veces después de eso, pero luego tristemente se rindió.

JunMyeon se dio la vuelta y se alejó, mordiéndose el labio para detenerse a sí mismo de llorar hasta que llegara a su habitación.

Oyó que se abría una puerta detrás de él y se detuvo en seco, con el corazón recobrando su ritmo una vez más. Se dio la vuelta para ver a SeHun mirándolo desde el marco de la puerta. SeHun dio un paso atrás, una vez que JunMyeon empezó a caminar hacia él.

JunMyeon no respiró en el momento en que se detuvo frente a su puerta, a sólo un metro de distancia de SeHun, que todavía estaba vestido con el traje.

Se miraron el uno al otro durante unos segundos, ninguno de los dos dijo nada, sólo respirando pesadamente. JunMyeon quería besarlo.

Y lo hizo.

Dio un paso hacia SeHun y lo atrajo hacia abajo por el cuello, aplastando sus labios en un beso descuidado y desesperado, un largo beso necesitado. 

Al principio SeHun estaba congelado, pero luego sus fuertes brazos se colocaron alrededor de la cintura de JunMyeon y lo empujó hacia atrás, cerrando la puerta.

Todo el cuerpo de JunMyeon estaba en llamas por los labios de SeHun. Sus lenguas se encontraron la una a la otra de forma rápida y las manos de SeHun se deslizaban dentro de sus pantalones de vestir, tocando su trasero.

Su corazón y cada célula en el cuerpo de JunMyeon se pusieron a toda marcha, sólo por la sensación de SeHun por finalmente tocarlo. Era algo que realmente no creía que pudiera volver a hacer.

Finalmente soltó el cuello de SeHun y movió las manos a su pelo, inclinando su cabeza para poder tener un mejor acceso a su boca.

Ni siquiera se había dado cuenta de que estaba llorando hasta que se alejaron para respirar, y sus mejillas estaban mojadas. SeHun le limpió las lágrimas con sus pulgares mientras acunaba el rostro de JunMyeon.

— No llores. — Le susurró y JunMyeon hizo un mohín.

— Lo siento mucho. Pero él me hubiera mandado lejos y yo sólo...

— Está bien. — Le aseguró SeHun y JunMyeon tragó saliva.

— Te extrañé tanto.

— No estés triste.

— No puedo.

SeHun llevó sus rostros juntos una vez más, no perdiendo tiempo. Las manos de JunMyeon encontraron el cinturón de SeHun y lo desabrochó rápidamente antes de dejar que sus pantalones cayeran hasta sus tobillos en un ruido sordo.

SeHun sonrió contra sus labios e hizo lo mismo con los pantalones de JunMyeon, y pronto ambos estaban sin pantalones.

JunMyeon luego logró rápidamente desabotonar la camisa de SeHun y lanzarla al suelo, pasando sus manos sobre su pecho. En realidad no podía ver nada en la semi oscuridad con una única luz proveniente de afuera, por no hablar de que hacía frío.

— Tengo frío. — Le dijo a SeHun una vez que se retiró su propia chaqueta y camisa.

SeHun se dio la vuelta rápidamente y fue a cerrar la puerta del balcón. JunMyeon se dio cuenta de que SeHun tal vez no oyó cuando llamó a la puerta por primera vez porque estaba en el balcón.

— Perdiste peso. — SeHun observó mientras se acercaba a JunMyeon una vez más, después de encender la lámpara de la mesilla.

— Realmente no estaba de humor para comer con mi familia, así que sólo comía en la escuela.

— Bebé. — SeHun dijo con tristeza y el estómago de JunMyeon dio un vuelco, porque había vuelto a llamarle con nombres cariñosos. Tal vez podrían solucionar este problema, encontrar una salida.

La mano de SeHun agarró la parte posterior del cuello de JunMyeon y tiró de él, besando su cuello y finalmente encontrando su lugar favorito para chupar.

Los brazos de JunMyeon se envolvieron alrededor de la cintura de SeHun, acercándose a él como si tuviera miedo de perderlo si lo dejaba ir.

— Arriba. — Dijo SeHun y agarró la parte posterior de los muslos de JunMyeon antes de levantarlo y caminar hacia la cama. Dejó caer a JunMyeon sobre el colchón antes de caminar hacia la mesita de noche y sacara un sobre de lubricante.

— ¿Anticipaste esto? — JunMyeon preguntó mientras se movía más arriba en la cama, y SeHun negó con la cabeza.

— Estaba pensando en masturbarme, pensando en ti.

JunMyeon sonrió y SeHun le devolvió la sonrisa, antes de colocar una rodilla entre las piernas abiertas de JunMyeon al final de la cama. Estaban tan desesperados el uno por el otro, que ni siquiera se molestaron en meterse bajo las sábanas.

SeHun se arrodilló más arriba de la cama hasta que estaba sentado en el pecho de JunMyeon, y JunMyeon entendió lo que quería SeHun, así que abrió su boca y levantó la cabeza de la almohada para obtener un mejor acceso a su polla.

SeHun esperó a JunMyeon mantenerse en una forma adecuada antes de que empezara a follar su boca y Dios mío, JunMyeon era tan obediente y ansioso por hacerlo.

Le acarició el pelo a JunMyeon, y él lamió la punta, finalmente se detuvo. Cuando miró a JunMyeon, vio que el chico tenía lágrimas en sus ojos, y él sabía que no eran sólo de asfixia, sino porque su corazón dolía un poco.

JunMyeon no tenía idea de lo mucho que SeHun había llorado durante el mes pasado porque trató de ocultar sus sentimientos a todos, cuando le preguntaban cómo se sentía.

SeHun retrocedió de modo que sus pechos estuvieron juntos y estaba entre las piernas de JunMyeon. La polla de JunMyeon era de color rosa y dura, con la curva por encima de su estómago.

— Voy a follar la tristeza fuera de ti. — Susurró en el oído de JunMyeon antes de rasgar el sobre con los dientes y lubricar su polla. Ni siquiera se molestó en abrir a JunMyeon con los dedos porque ambos estaban demasiados ansiosos por ello.

— Por favor. — Dijo JunMyeon y SeHun metió su punta, antes de entrar por completo.

— Joder, sí. — Gimió y descansó sus palmas a cada lado de la cabeza de JunMyeon. Bastó una mirada hacia la derecha para que el corazón de JunMyeon volviera a doler al ver las líneas rojas que cubrían los antebrazos de SeHun.

JunMyeon movió la cabeza para darle un beso a las cicatrices y SeHun se mordió el labio, profundizando sus embestidas.

— Dios mío. — Él gimió y desvió su atención de nuevo a SeHun, quien lo estaba mirando fijamente, tratando de ignorar las mariposas en su estómago.

Las rodillas de JunMyeon estaban contra las caderas de SeHun y sus bocas se encontraron de nuevo. JunMyeon terminó rasguñando la espalda de SeHun de la forma en que sabía que a él le gustaba y envolvió sus piernas alrededor de su cintura, clavando sus talones en la parte baja de la espalda de SeHun.

— Te sientes tan bien. — SeHun dijo en el cuello de JunMyeon y acarició su nariz detrás de su oreja, amando el olor de JunMyeon.

Te amo, SeHun pensó mientras seguía embistiendo a JunMyeon a un ritmo más rápido, tratando de encontrar su próstata tan pronto porque él se estaba acercando al clímax.

Él resopló antes de que agarrara la parte trasera de las rodillas de JunMyeon y las llevara sobre sus hombros para conseguir un mejor ángulo.

Y parecía haber funcionado, porque JunMyeon gemía su nombre en todo momento, arqueando la espalda en la cama y su polla ya estaba goteando.

SeHun envolvió su mano alrededor de ella y tiró en sincronía con sus embestidas. Él empezó a ir más rápido, golpeando la próstata de JunMyeon una y otra vez. Los dos más cerca del borde.

JunMyeon cerró los ojos y mordió con fuerza su labio mientras apretaba el estómago y se corría sobre su pecho. SeHun aceleró sus movimientos y pronto, después de que le diera una profunda y resbaladiza embestida, se corrió dentro de JunMyeon.

— Te amo. — Las palabras se derramaron de sus labios mientras lo hacía, ni siquiera siendo capaz de detenerlas. Se llevó una mano a su boca, porque no planeaba decírselo.

Sus ojos se abrieron y JunMyeon sonrió mientras quitaba las piernas de los hombros de SeHun. Sus corazones latían rápido y SeHun salió de él, rodando sobre su espalda junto a JunMyeon.

JunMyeon estaba sonriendo alegremente, sin poder creer lo que acababa de oír. SeHun le dijo que lo amaba. Él lo amaba.

SeHun no podía creerlo tampoco; Acababa de decirle al hermoso chico que lo amaba y realmente no se arrepentía ni un poco.

— ¿Me amas? — JunMyeon preguntó, sólo para asegurarse.

SeHun tomó aire antes de asentir.

— Lo hago. ¿O debería decir yo, Jun te amo? 

— Eres un idiota. — JunMyeon sonrió y se inclinó para darle un beso en la mejilla.

Se quedaron en silencio por un tiempo, antes de que JunMyeon girara la cabeza para mirarlo.

— Así que no fuiste a la habitación de Molly, después de todo.

— Por supuesto que no. — SeHun dijo, todavía no creyendo el hecho de que acababa de declarar su amor por JunMyeon, algo que había querido hacer durante semanas.

— ¿Qué hay de Mina? Dejaste que te hiciera una mamada.

— Estaba borracho y drogado. Y su pelo era corto, así que sólo fingí que eras tú. Jun, yo estaba miserable.

— Yo también. — Dijo JunMyeon y se levantó de la cama para ir a buscar algo para limpiarse a sí mismo. Encontró una servilleta en la mesa y luego la tiró a la basura. Caminó de regreso a la cama. Quería abrazar finalmente a SeHun de nuevo y asegurarse que las cosas volverían a la normalidad.

SeHun se puso bajo las sábanas con él y JunMyeon no perdió el tiempo antes de que pasara un brazo y una pierna por encima de él, poniendo su pecho al lado de SeHun.

— Mi padre quiere que le pida a Irene que se case conmigo en la graduación — Él susurró en el cuello de SeHun. Lo sintió tensarse contra él.

— ¿Vas a hacerlo?

— Creo que tengo un plan.

— ¿Qué plan?

— De hecho, he pensado en salir del clóset durante mi discurso de graduación.

SeHun se rió. — Un estudiante de élite saliendo del closet durante su discurso.

— O mejor dicho, un estudiante de élite pero gay. — JunMyeon susurró y SeHun resopló. — Además, él no puede decir nada al respecto porque tendré mis resultados para entonces. Soy un adulto, no puede hacerme daño después de graduarme. Sólo necesito empezar a ser financieramente independiente y luego seré libre.

— Tienes razón. — SeHun sonrió. — Tengo un novio tan inteligente.

— ¿Novio? — Preguntó JunMyeon, sonriendo. — ¿Todavía estamos juntos?

— ¿No lo estamos?

— Sólo pensé... pensé que estabas enojado conmigo. Y yo besé a Irene... y Mina te la chupó.

— Eso no cuenta como engaño. No significó nada.

— Hablando de engaños. Irene me dijo que me engañó durante todo un año, cuando llevábamos tres años de relación.

— Esa maldita. — Dijo SeHun.

— ¡No es gracioso! — JunMyeon protestó.

— ¿Te importa que ella lo hiciera?

_ En realidad no. Ella es irrelevante.

— ¿Hay algo relevante para ti en este mundo?

— Tú.

— Me siento halagado.

— Oh, cállate.

JunMyeon tenía la sonrisa más idiota en su rostro mientras miraba a SeHun.

— No te quitaste el reloj. — Observó y señaló la muñeca de SeHun, evitando a propósito de hablar de sus cortes.

— Sí. No iba hacerlo hasta que tuviéramos un fin.

— ¿Hubieras dejado que rompiéramos?

— Si eso significaba verte feliz, entonces sí.

El corazón de JunMyeon se sintió más cálido y apoyó una palma debajo de su cabeza, apoyándose en su codo para mirar a SeHun.

— Estoy feliz sólo cuando estoy contigo.

SeHun respondió picoteando su antebrazo, demasiado perezoso para inclinarse hacia arriba e ir por sus labios.

— ¿Tu reloj también sonó el día 22? — Preguntó JunMyeon y SeHun asintió con la cabeza, antes de bostezar.

— Vamos a dormir. Estoy cansado.

— Está bien.

SeHun le dio la espalda y JunMyeon estuvo confundido por un segundo, pero luego se dio cuenta de que SeHun quería ser la cuchara pequeña. Era raro que SeHun fuera la cuchara pequeña, y JunMyeon sabía que eso ocurría solo cuando estaba vulnerable y necesitaba la seguridad de JunMyeon para sostenerlo.

Así que se movió más hasta que su pecho estuvo en su espalda, una de las manos de JunMyeon sobre la cintura de SeHun, y la otra bajo su propia cabeza, y sus labios rozando el cuello de SeHun.

— No me dejes ir. — Dijo SeHun y JunMyeon apretó su brazo.

— No lo haré. — JunMyeon prometió.

— Estoy cansado de sentirme solo.

JunMyeon tarareó en acuerdo y sus ojos finalmente se cerraron.

Se durmió con SeHun en sus brazos.

SeHun, quien lo amaba a pesar de todo. SeHun, quien hizo que JunMyeon se sintiera seguro. SeHun, quien era su hogar.