Capítulo 13
La próxima semana pasó en un abrir y cerrar de ojos; JunMyeon tuvo dos pruebas y sus padres lo llevaron a una gala, por lo que no hacia falta decir, que la segunda semana de clases en el año había sido totalmente caótico para JunMyeon.
Era miércoles y se había arreglado para ir a casa de BaekHyun para iniciar su proyecto de economía. Tenían que elegir una empresa de éxito y básicamente escribir toda su historia en una presentación de PowerPoint. Era fácil, y a JunMyeon realmente le gustaba ir donde BaekHyun porque sus padres estaban raramente en casa y no había nadie fastidiándolos, ni siquiera su hermano pequeño.
Caminó con él a la escuela de ChanYeol, para que pudiera hablar con él y darle un beso de despedida. Era lindo y también desagradable al mismo tiempo. JunMyeon se ofreció a esperar en la estación de autobuses por él, así no tendría que molestarse en verlos chupándose la cara uno al otro. Él estaba mirando a SeHun, que estaba apoyado en la pared fumando con ChanYeol, cuando alguien tiró de su chaqueta.
Era un niño pequeño con la ropa sucia que parecía como si no tuviera hogar.
— ¿Puedes darme algo de dinero?
— No. Vete. — JunMyeon murmuró y se alejó de él. Odiaba a los mendigos.
Vio cómo el niño caminaba a través del patio de la escuela, hacia SeHun, ChanYeol y BaekHyun.
Esto debe ser bueno.
Su boca se abrió cuando vio al niño pequeño sosteniendo la mano a SeHun, y este realmente buscando a través de sus bolsillos antes de darle dinero en su mano.
El niño le sonrió y le dio las gracias, antes de salir corriendo con una gran sonrisa en su rostro.
JunMyeon se quedó mirando el suelo hasta que BaekHyun llegó a buscarlo, ligeramente avergonzado por que había sido grosero con el niño.
Él andaba con su nuevo Porsche Spyder que había recibido para Navidad. Todo el mundo en su clase había conseguido coches para Navidad; KyungSoo y XiuMin ambos llegaron con un Bugatti Veyron y SooYoung consiguió un Maserati. A JunMyeon todavía le gustaba su Lamborghini si era honesto, y sabía a ciencia cierta que era el más caro de todos ellos.
Cuando llegaron a la casa de BaekHyun, este cogió una botella de agua y dos vasos, antes de que fueran arriba.
Estaban haciendo su proyecto hace ya treinta minutos cuando sonó el timbre de la puerta, asustando un poco a JunMyeon.
— ¿Esperas a alguien?
— ChanYeol dijo que seguramente vendría, por lo que probablemente sea él. Tenía algunas cosas que hacer antes, por eso no se vino con nosotros.
JunMyeon asintió y esperó a BaekHyun para ir abajo y abrirle a ChanYeol. A él realmente le agradaba ChanYeol porque era ruidoso, alegre y muy divertido.
— Entonces, ¿Me has estado engañando con Jun? — Preguntó ChanYeol tan pronto como entró en su habitación y vio a JunMyeon en el mostrador.
— Sí. — Dijo BaekHyun y JunMyeon se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de ChanYeol, lo que significaba que estaban bromeando.
— ¿Puedo pedir una pizza? — Preguntó ChanYeol cinco minutos más tarde después de que se arrojara sobre la cama y BaekHyun asintió.
— ¿Cuál quieren?
JunMyeon giró la cabeza para mirar a ChanYeol, que ahora estaba acostado boca abajo con el teléfono en la oreja.
— Pepperoni, por favor.
ChanYeol asintió y repitió la orden en el teléfono.
— ¿Viene muy a menudo? — JunMyeon le preguntó a BaekHyun mientras tecleaba en su computadora portátil.
— Sí. — Él sonrió y JunMyeon podía decir que él estaba completamente enamorado de ChanYeol. Se preguntó si alguna vez iba a encontrar a alguien que, con solo decir su nombre, sonreiría de esa manera.
— Entonces, ¿Qué haremos para el cumpleaños de SeHun? — BaekHyun abrió el tema treinta minutos más tarde cuando habían terminado el proyecto y estaban todos sentados con las piernas cruzadas en la cama con tres trozos de pizza.
— ¿Cumpleaños de SeHun? ¿Cuándo es eso?
— Este domingo.
— ¿En cuatro días más?
— Sí. No sé lo que va a hacer, en realidad no creo que haga nada importante pero resulta que cumplirá veinte por lo que debemos hacer una gran fiesta.
— ¿Qué tal una fiesta sorpresa? — BaekHyun sugirió.
— ¡Eso sería genial! — Exclamó ChanYeol y JunMyeon habló.
— Um, mis padres tienen una casa en el lago a diez minutos de aquí. ¿Podríamos lanzar la fiesta allí?
— ¿En serio? ¡Eso es jodidamente increíble!
— Voy-voy a hablar con mis padres.
— ¿Cuántos cuartos tiene?
— Um, ¿unas seis habitaciones? Es una casa de dos pisos y tiene un muelle con motos de agua. Podemos tener la fiesta ahí también.
— ¡Podemos empezar la noche del sábado y todo el domingo!
JunMyeon asintió, orgulloso de sí mismo por dar la idea. Lo único que necesitaba ahora era la aprobación de sus padres. No estaba muy seguro de por qué quería hacer esto por SeHun, pero sentía que SeHun no había tenido muchas cosas buenas en su vida.
— Voy a preguntarles a mis padres esta noche y les aviso por mensaje.
— No en nuestro grupo. SeHun puede verlo.
Pasaron la siguiente hora comiendo pizza y contando chismes sobre la gente en su escuela, con ChanYeol ocasionalmente comentando algo mientras BaekHyun jugaba con su cabello.
[...]
Cuando llegó a casa, rápidamente terminó su tarea y luego se instaló en su cama con su computadora portátil en su regazo. Estaba un poco nervioso por pedirle la casa a sus padres, pero iba a hacerlo igual.
Les preguntó en la cena; después de que su padre había hecho estallar una botella de champán para celebrar el hecho de que su compañía había llegado oficialmente a los mil millones de dólares en un año.
— Eh, eh. — JunMyeon comenzó, sin saber realmente como preguntar. Todos se volvieron para mirarlo.
— ¿Puedo, quizás, conseguir la casa del lago para el fin de semana? Un amigo nuestro de... la escuela, um, cumple veinte años este sábado y nos gustaría hacerle una fiesta sorpresa.
JunMyeon contuvo el aliento, esperando la respuesta. Vio como sus padres se miraron el uno al otro como si se estuvieran comunicando telepáticamente.
— ¿El cumpleaños de quién? — Preguntó su padre y JunMyeon entró en pánico.
— Uh... sólo un amigo. No creo que lo conozcas. Su nombre es... Hun.
— ¿Hun?
— Sí. tu-él es, sí.
- Bueno, no veo por qué no, siempre y cuando no rompan nada y hayas vuelto el domingo al mediodía. Supongo que no irás a la iglesia.
— ¿En serio? ¡Oh Dios mío! ¡Muchas gracias! — Exclamó JunMyeon y casi saltó de su asiento para ir y besar a su padre en la mejilla.
Tan pronto como regresó a la habitación, sacó su teléfono y le mando un mensaje a ChanYeol.
JunMyeon: ¡ME DIERON LA CASA DEL LAGO PARA EL FIN DE SEMANA!
Agregó la dirección y esperó la respuesta de ChanYeol.
ChanYeol: JODER ERES EL MEJOR JUN !!!!!!!!! LE MANDARÉ UN MENSAJE A TODOS Y MAÑANA DISCUTIREMOS EL PLAN.
JunMyeon suspiró feliz y se sentó en la silla junto a la mesa. Decir que se sentía orgulloso de sí mismo era un eufemismo.
[...]
Al día siguiente, después de la escuela, fueron con ChanYeol a Tesco, donde iban a comprar las bebidas y aperitivos. ChanYeol estaba muy emocionado por ello, ya que JunMyeon tenía una tarjeta de crédito sin límite y había todo un pasillo lleno de alcohol.
Terminaron la compra de cuatrocientos dólares de alcohol y aperitivos, y ChanYeol no podría haber sido más feliz.
El plan era que JongIn traería a SeHun a la casa del lago y todo el mundo estaría escondido en la gran sala de estar para gritar una gran sorpresa.
JunMyeon estaba emocionado, pero al mismo tiempo nervioso como el infierno.
[...]
Era sábado por la tarde y SeHun había terminado en la casa de Jazmine ¿o Jade? apoyado en la pared mientras esta lo succionaba como si su vida dependiera de ello.
— ¿Te gusta eso? — Preguntó ella mirándolo y SeHun asintió con la cabeza, no haciendo contacto visual con ella. Era más fácil imaginar a JunMyeon en su lugar.
— Me voy a venir
Ella se puso de pie mientras lo mantuvo masturbándolo y le dio un beso en los labios. SeHun empujó su cara.
— No besos. — Él se encontró diciendo.
— ¿Por qué no?
— Porque es... más comprometedor.
La chica hizo una mueca y se dejó caer de rodillas. ¿Desde cuándo rechazaba los actos sexuales de otras personas? Estaba tan jodido, y no en el buen sentido.
Tenía una llamada entrante de JongIn tan pronto como salió de la casa de Jazmine (resultó que ese era su nombre).
— ¿Sí? — Respondió y pudo oír a JongIn callar a alguien en el fondo.
— Hey amigo, ¿Qué pasa?
— No sé, tu me has llamado.
— Oh. Sí. ¿Quieres salir esta noche? Hay una, um, fiesta.
— ¿Dónde?
— No lo sé todavía, sólo quiero que salgamos.
— ¿Por qué? ¿Tu novio está demasiado ocupado?
— Sí.
— Está bien, entonces. ¿A qué hora?
— Te recogeré en unas dos horas más ¿De acuerdo? Y trae tus cosas de baño, vamos a una fiesta en la piscina.
— Bueno.
— Nos vemos.
— Correcto.
SeHun colgó y frunció el ceño, porque JongIn sonaba nervioso lo que significaba que le estaba escondiendo algo.
Cuando llegó a casa se vistió en uno de sus muchos pares de jeans negros ajustados, una camisa blanca y sus zapatillas blancas. Metió su traje de baño en una pequeña mochila con una botella de lubricante (nunca se sabe), una muda de ropa, su pequeño tarro de marihuana y unas gafas de sol.
Dejó una nota para su madre diciendo que se había ido y que volvería mañana antes que ella se fuera, y luego salió de su casa. JongIn ya estaba afuera en el Ford de su madre, sonriendo de oreja a oreja.
— Entonces, ¿Dónde vamos? — Preguntó SeHun una vez que JongIn giró a la derecha y se alejó de su calle.
— Fiesta en la piscina.
— Pareces muy feliz por eso.
— Lo estoy.
— ¿Tu novio viene?
— No, no vendrá.
— Así que es tu novio.
— Si él es. Se hizo oficial hace unos días.
— ¿Cómo es que estoy escuchando acerca de esto?
— Tú preguntaste.
— ¿Necesitaba hacerlo?
JongIn negó con la cabeza y puso la radio, tamborileando con los dedos sobre el volante. Algo pasaba, y a SeHun no le gustaba.
JongIn le había enviado un mensaje de texto a ChanYeol diciéndole que estaban a cinco minutos, lo que significaba que estarían allí en cualquier momento.
Todo el mundo estaba escondido en la sala oscura, dispuesto a sorprender a SeHun. Mucha gente de la escuela de ChanYeol estaba allí así que la habitación estaba literalmente llena. JunMyeon había establecido algunas reglas para todo el mundo; no robar, lo que se rompía se pagaba, nada de fuego y nadie usaba su dormitorio, el resto de las habitaciones eran para ellos.
Fue un completo silencio cuando la puerta principal se abrió.
— ¿Qué carajo es esto JongIn? — Preguntó SeHun y sus pasos se oían.
— Um, bien — JongIn comenzó y encendió la luz.
— ¡SORPRESA! — Todo el mundo gritó y saltó con sus pies, sobresaltando a SeHun, quien se quedó sin habla.
— ¿Qu-es- esto es para mí? — Preguntó y JongIn asintió, dándole una palmada en el hombro.
— Feliz cumpleaños amigo.
SeHun asintió y ChanYeol prendió la música, lo que hizo que empezara la fiesta y, finalmente, cambiaran su atención de SeHun. Fue al 'guardarropa' y dejó caer su mochila, antes de aventurarse a la cocina.
JunMyeon estaba en la cocina sirviéndose un vaso de coca cola cuando SeHun se acercó a él, con los brazos cruzados y con una mirada curiosa en su cara.
— Así que déjame adivinar, ¿Esta es tu mansión de vacaciones? — Preguntó SeHun, apoyado en el mostrador junto a JunMyeon.
— En realidad, esta es mi casa del lago. Nuestra casa de vacaciones está en California.
— Por supuesto que lo está.
— Hey, al menos podría ser agradable por hacer esto.
— ¿Esperas algún tipo de recompensa?
— Eres un imbécil.
— Oh, ¿Nueva palabra?
JunMyeon no le hizo caso y agarró su vaso.
— Te doy las gracias... más tarde. — Dijo SeHun y puso una mano sobre su espalda baja. El muchacho más joven se apartó de su toque.
— No me toques.
— ¿Por qué no?
— Porque...
— ¡Oh, ahí estás JunMyeon! — Exclamó Irene y SeHun quitó su mano de la espalda de JunMyeon.
— Quiero bailar. — Ella continuó y JunMyeon asintió, diciéndole que la encontraría en un minuto.
— Así que tu novia está aquí. — SeHun dijo tan pronto como ella desapareció.
— Bueno, ella es mi novia, así que sí, lo está.
SeHun negó con la cabeza y tomó un vaso de la alacena. Lo llenó con Vodka, resoplando alguna que otra palabra.
— Me iré. — Dijo JunMyeon y colocó el vaso en el mostrador. — De nada por todo, por cierto.
SeHun miró su espalda cuando salía de la cocina, abrumado por el hecho de que la gente estaba realmente allí por él, para celebrar su cumpleaños. Bueno, podría haber sido debido al alcohol y la comida, pero eso no importaba. Le gustaba.
Así que después de que bebió otro trago, hizo su camino de regreso a la sala de estar con la intención de encontrar a alguien para bailar. Si JunMyeon había decidido llevar a su novia, entonces el estaba en su derecho de encontrar a alguien más.
Pero por alguna razón no quería, por lo que decidió sentarse en el sofá junto a ChanYeol y BaekHyun, que estaban fumando y dándose besos de vez en cuando.
— ¿Te diviertes? — Preguntó ChanYeol cuando BaekHyun se levantó para ir al baño.
SeHun se encogió de hombros, mirando a la masa de gente, tratando de localizar a JunMyeon. Lo vio con Irene. Hizo caso omiso de los celos que de repente se precipitaron sobre él. No tenía ni idea de por qué le molestaba, lo único que sabía era que quería ser solo él quien tocara y besara a JunMyeon.
— ¿Estás bien? — ChanYeol preguntó cuando vio a SeHun con el ceño fruncido.
— ¿Qué? Sí, lo estoy.
— ¡Adivina lo que tienes para tu cumpleaños! — JongIn gritó para que pudiera ser oído sobre la música, acercándose a ellos con dos pipas de agua en sus manos.
— ¿Un bong? — Preguntó SeHun y JongIn asintió, empujando a SeHun y ChanYeol para que pudiera sentarse en el sofá también.
— ¿Está borracho? — BaekHyun cuestionó, sentado en el regazo de ChanYeol.
— Sólo un poquito. — JongIn sonrió y buscó algo en sus bolsillos.
— ¿Dónde está tu novio?
— No me importa. Traté de darle un beso y él me empujó lejos, que se joda.
— ¿Qué?
— Esa chica, Irene está aquí y KyungSoo no quiere que nadie se entere. ¿Puede ella desmayarse o algo así?
SeHun estuvo de acuerdo con él. A pesar de que sabía que tenía todo el derecho de estar aquí porque estaba prácticamente casada con JunMyeon, todavía deseaba que se fuera acostar o algo.
Estaba a punto de tomar un arrastre del bong que JongIn había traído, pero se detuvo cuando vio a Irene tirando a JunMyeon fuera de la sala.
Ellos van arriba.
El pensamiento de ella viendo a JunMyeon sin ropa, puso a SeHun totalmente loco. Él quería ser el único que viera a JunMyeon completamente desnudo. Sabía que Irene no apreciaría su barriga y su increíble culo.
Sacudió la cabeza y se inclinó para tomar un arrastre adecuado de la pipa. Hizo un concurso con ChanYeol para ver quién hacía la mayoría de anillos en treinta segundos, pero todavía no podía concentrarse.
Veinte minutos más tarde, Irene salió del piso de arriba, pero sin JunMyeon. Así que tan pronto como SeHun le conversó y le entregó una copa llena hasta el borde con la bebida más alcohólica que pudo encontrar, salió de la sala de estar.
Encontró las escaleras y se dirigió finalmente a través de cada habitación en el primer piso para ver si podía encontrar JunMyeon. Lo único que encontró fueron parejas en todas las habitaciones, haciendo de todo; incluso en el baño.
Finalmente encontró la habitación de JunMyeon en el segundo piso, justo al final del pasillo. Llamó una vez sin siquiera esperar una respuesta, encontrando a JunMyeon, a los pies de la cama con su teléfono en la mano, sólo vestido con sus calzoncillos Calvin Klein.
— ¿Qué pasó? — SeHun preguntó tontamente y JunMyeon lo miró, sorprendido.
— Uh... ella um, me dio una paja, supongo.
— ¿Ella lo hizo? — Preguntó SeHun, sonando mucho más amargo de lo previsto.
— ¿Entonces por qué no tienes tu ropa interior mojada?
— Yo... um, fingí tener un orgasmo.
— ¿Cómo puedes pretender fingír un orgasmo? — Preguntó SeHun, casi riendo.
JunMyeon se encogió de hombros.
— Ella se fue porque quería ir a tomar una copa y dijo que me encontraría después, así que haría um...
JunMyeon se detuvo, volviéndose de color rojo brillante y SeHun frunció el ceño.
— ¿Así que harías qué?
— Fingír.
Las cejas de SeHun se dispararon. Decidió ir a cerrar la puerta en su lugar.
— ¿Cómo puedes hacer eso, si incluso ella te da una paja?
JunMyeon se encogió de hombros, no mirando los ojos de SeHun.
— Así qué, ¿Qué estabas esperando? — Preguntó SeHun, cruzando los brazos sobre su pecho, los ojos cayendo donde JunMyeon estaba jugando con sus dedos.
— Um... a ti, en realidad.
— ¿A mí?
JunMyeon asintió en respuesta y miró hacia arriba.
— Yo como que esperaba que vinieras a buscarme.
— ¿Por qué haría eso? — Preguntó SeHun, dando pasos hacia la cama.
— Porque, no lo sé. Creo que estoy mucho más cómodo contigo que cuando estoy con ella.
— ¿Quieres decir que te sientes más atraído por mí que por ella?
— No, quiero decir que ella señaló el hecho de que yo debería empezar a hacer abdominales para deshacerme de mi barriga y a ti... no te importa. Creo. — JunMyeon contestó, sin atreverse a mirar los ojos de SeHun.
— ¿Ella señaló tu barriga? — Preguntó SeHun, con una sensación de calor, una repentina ola de ira sobre él.
JunMyeon asintió de nuevo y SeHun puso una rodilla entre sus muslos, empujando a JunMyeon sobre su espalda para luego subirse después de él.
— ¿Me puedes um-besar. Por favor? — JunMyeon prácticamente rogó y SeHun rozó sus labios contra los de JunMyeon, no besándolo todavía.
— ¿Por qué iba yo a besarte cuando tu besaste a Irene hace solo unos minutos? — Se burló de las palabras de JunMyeon de hace dos semanas.
— Porque quiero que lo hagas. — JunMyeon exigió con impaciencia, agarrando su cuello, para besarlo. — ¡No-no me marques donde ella puede ver! — JunMyeon gimió cuando SeHun puso sus labios en su cuello.
— ¿Dónde no puede ver, eh? — SeHun sonrió y ordenó a JunMyeon subirse más a la cama, hasta que la parte posterior de su cabeza golpeara la almohada.
JunMyeon lo hizo, y SeHun estaba ahora a su nivel con su creciente bulto. SeHun daba en su vientre y piel de encima de los calzoncillos besos suaves, antes de que sacara los bóxers de JunMyeon completamente.
— Mira lo rápido que respondes a mí. — Dijo y JunMyeon cerró los ojos, apoyando su cabeza contra la almohada.
SeHun envolvió sus dedos alrededor del eje de JunMyeon y poco a poco empezó a tirar de el.
Los labios de SeHun comenzaron a chupar la piel en la parte superior del muslo, mordiendo y lamiendo hasta dejar una gran marca roja.
— SeHun. — JunMyeon se quejó cuando SeHun detuvo sus movimientos completamente para contemplar algo.
— ¿Así que lo quieres hacer? — SeHun cuestionó, lamiéndose los labios mientras observaba el apretado agujero color rosa de JunMyeon.
— Yo no.... ella quiere, no yo.
— Mhm ... ¿Qué tal si lo hago yo?
— ¿Qué? — JunMyeon ahora estaba mirando hacia abajo; con los ojos abiertos y las mejillas sonrojadas.
— ¿No quieres a mis dedos dentro de ti?
JunMyeon tragó saliva y asintió con la cabeza, con los ojos cerrados una vez más.
— Chupa. — SeHun ordenó y empujó sus dedos contra los labios de JunMyeon. Él empezó a chupar dos de los dedos de SeHun, pero luego SeHun cambió de opinión.
— ¿Qué estás haciendo? — JunMyeon preguntó cuando vio a SeHun levantándose de la cama.
— Voy a estar de vuelta de inmediato.
— ¿Qué? ¿estás loco?
— Sólo voy a conseguir un poco de lubricante. No te muevas.
— ¿Qué pasa si alguien viene?
Pero SeHun ya estaba fuera de la puerta, literalmente corriendo por dos tramos de las escaleras. Cuando estaba en su camino de vuelta, vio a Irene pensando en subir las escaleras. Entró en pánico por lo que la agarró del brazo.
— Hola. — Él dijo, lanzándose una encantadora sonrisa.
— Hola. — Ella respondió, haciendo girar un mechón de su cabello alrededor de su dedo.
— Um, ¿Qué estás haciendo?
— Estoy a punto de subir a ver a JunMyeon _ Respondió ella, confundida por qué SeHun estaba preguntándole donde iba.
— Uh, creo que fue al lago para conseguir un poco de aire fresco.
— Oh. — Los ojos de Irene se desviaron hacia la mochila en la mano de SeHun y ella frunció el ceño. — Bueno. Iré a buscarlo luego.
Y con eso, se dio la vuelta, alejándose. SeHun suspiró antes de empezar a subir las escaleras, dos escalones a la vez.
Encontró a JunMyeon en la misma posición, presentado en la cama con su duro pene contra su vientre y los ojos cerrados. SeHun se mordió el labio, porque JunMyeon era hermoso.
JunMyeon abrió los ojos, con una mirada de pánico en su cara cuando escuchó pasos, pero luego se relajó visiblemente cuando vio que se trataba de SeHun.
Este cerró la puerta y se acercó a la cama, de rodillas una vez más entre las piernas abiertas de JunMyeon.
— ¿Me hará daño?
— Tú me dices si lo hago, ¿bien?
JunMyeon asintió y SeHun no podía creer que realmente estaba siendo amable con él, lo haría lo mejor posible para JunMyeon.
Se inclinó para besar a JunMyeon, antes de que se apoyara en su costado, la mano corriendo por el pecho de JunMyeon hasta que alcanzó su polla una vez más. Tiró de JunMyeon lentamente un par de veces, asegurándose de mantenerlo seguro antes de tocar ligeramente su agujero con el dedo medio.
JunMyeon gimió y enterró su nariz en el cuello de SeHun, las dos manos descansando sobre su vientre. SeHun se aseguró de lubricar su dedo medio, antes de que lentamente se deslizara dentro de JunMyeon.
— Ah. — JunMyeon gimió cuando SeHun metió finalmente hasta el nudillo de profundidad. Estaba apoyado en el codo izquierdo, de vez en cuando mirando la cara de JunMyeon para ver cómo estaba tomando esto.
Finalmente comenzó a mover lentamente su dedo, mentiendolo en el interior de JunMyeon en busca de su próstata.
— ¿Se siente bien? — Preguntó y JunMyeon asintió, instándolo a continuar con una voz rota.
Comenzó a mover su dedo dentro y fuera a un ritmo más rápido y cuando las caderas de JunMyeon chocaron las sábanas supo que había encontrado su manojo de nervios.
— ¿Qu-qué fue eso? — Preguntó JunMyeon sin aliento, con los ojos vidriosos.
— Esa es la próstata.
— Haz eso de nuevo, por favor. — Él le rogó y SeHun frunció el dedo nuevamente, rozando contra la próstata de JunMyeon.
— De nuevo-de nuevo por favor. Por favor, estoy tan cerca por favor.
— Shh está bien bebé. — Dijo SeHun, moviendo su dedo en movimientos rápidos que enviaron a JunMyeon en un estado fuera, empujando sus caderas en la mano de SeHun, rogando tanta fricción como sea posible.
— ¿Te vas a venir? Sé buen chico y vente para mí ¿eh? — Preguntó SeHun, rozando con los labios el lóbulo de JunMyeon mientras hablaba.
— Sí. — JunMyeon respondió con entusiasmo, con una mano bajando para envolverla alrededor de su pene pero SeHun le dio una palmada.
— Quiero que te vengas sin tocarte.
— ¿Es eso posible?
— Ya lo verás.
Cogió su ritmo, con el dedo rozando la próstata una y otra vez. JunMyeon se corrió sobre su vientre con un gemido agudo que fue directo a la polla de SeHun. Estaba tan dolorosamente duro en sus pantalones pero quería cuidar de JunMyeon primero.
Esperó a que JunMyeon descendiera de su alta excitación con respiraciones temblorosas, hasta que quedó inerte.
— ¿Fue bueno? — Preguntó SeHun, tirando de su dedo y limpiandolo en el edredón.
— Realmente bueno. — JunMyeon sonrió contra los labios de SeHun.
SeHun se levantó de la cama y fue al cuarto de baño para conseguir papel higiénico y limpiar el estómago de JunMyeon.
Él dejó escapar un grito de asombro cuando JunMyeon se levantó de la cama y se dejó caer de rodillas delante de él.
— Quiero conseguir que te vengas también.
— Joder, está bien.
JunMyeon le desabrochó el cinturón y tiró de sus pitillos hasta los tobillos, junto con sus calzoncillos. SeHun sabía que no duraría mucho tiempo, tan pronto como los labios de JunMyeon presionaron la punta de su polla.
Él enredó sus dedos en el cabello suave de JunMyeon.
— Eres tan bueno bebé, muy bueno. — SeHun alabó y las pestañas de JunMyeon revolotearon por el cumplido.
— Me voy a venir en tu garganta si no.... — SeHun empezó pero JunMyeon toco sus bolas y lo envió directamente al borde.
Derramó todo lo que tenía en la boca de JunMyeon, esperando unos segundos antes de que se retirara y ayudara a JunMyeon a ponerse de pie.
— Voy a- voy a tomar una ducha. — JunMyeon dijo justo cuando la manija de la puerta tintineó, lo que significaba que alguien quería entrar.
— ¿JunMyeon? — La voz de Irene llegó desde el otro lado.
El corazón de JunMyeon latió y miró a SeHun, entrando en pánico.
— Debajo de la cama. — Le murmuró a SeHun, quien inmediatamente hizo lo que sugirió.
JunMyeon cogió una toalla del cuarto de baño y la envolvió alrededor de su cintura antes de que se acercara a la puerta.
— ¿Hola? — Dijo después de que la abrió.
— SeHun dijo que saliste al lago. No te había visto.
— Ah, sí... eh, yo quería un poco de aire fresco, porque me siento un poco enfermo. Estaba a punto de tomar una ducha y meterme en la cama.
Por favor no digas que te quedarás conmigo por favor, no digas que te quedarás conmigo, pensó.
— ¿Así que eso significa que no bajarás más? Todavía ni siquiera es medianoche.
— Sí, um. No lo creo. Si encuentras a SeHun dile que feliz cumpleaños.
— Lo haré. No te importa que yo siga en la fiesta ¿verdad? — JunMyeon negó con la cabeza, un poco ansioso.
— Está bien, entonces. Nos vemos. — Ella dijo y le dio un beso en sus labios.
JunMyeon se aseguró de que ella estaba fuera de vista antes de cerrar con llave la puerta de nuevo.
— Eso estuvo cerca. — SeHun respiró cuando salió de debajo de la cama.
JunMyeon asintió y se dirigió al cuarto de baño, cerrando la puerta detrás de él.
SeHun suspiró y se sentó a los pies de la cama, sin hacer nada más que rascarse sobre sus pulseras. Sus cicatrices estaban empezando a picar porque no las había abierto en tres días.
JunMyeon salió del baño quince minutos más tarde en tan sólo sus boxers, para encontrar a SeHun acostado boca abajo en la cama, desplazándose a través de su iPhone.
— ¿Así que no te costo aprender? — Preguntó, subiendo a la cama y mirando sobre la cabeza de SeHun.
— Sí, no es tan difícil.
Miró a SeHun mientras este le enviaba un mensaje a ChanYeol, diciéndole que no bajaría más.
— ¿No volverás a bajar? — Preguntó JunMyeon y SeHun negó con la cabeza.
— No tengo humor para bajar.
JunMyeon vio el reloj en el teléfono de SeHun y era oficialmente el cumpleaños de SeHun.
— Feliz cumpleaños. — Dijo y SeHun sonrió, sin decir nada.
JunMyeon se sentía triste ya que SeHun no creía que su cumpleaños fuera algo grande. JunMyeon siempre estaba emocionado antes, durante y después de su cumpleaños, porque significaba regalos y la gente hacía todo lo que él quería, lo que hacía que se sintiera importante.
Pero entonces se sintió aún más triste porque tal vez nadie había hecho eso por SeHun. Tal vez SeHun no creía que su cumpleaños era importante porque nadie jamás hizo nada para que él lo sintiera así. Ese pensamiento hizo a JunMyeon querer darle a SeHun todo lo que tenía, verlo feliz por una vez.
— Me estás mirando. — Dijo SeHun y se metió en la cama a descansar contra una de las grandes almohadas.
— ¿Puedo ver algo? — Preguntó JunMyeon, su corazón latiendo en su garganta.
— ¿Que cosa?
JunMyeon exhaló y arrastró los pies hacia SeHun, por lo que puso cada rodilla en los extremos del chico mayor. Agarró el brazo izquierdo de SeHun y le quitó una de las pulseras.
SeHun sacó su brazo rápidamente.
— ¿Qué demonios estás haciendo?
— ¡Sólo déjame ver algo!
— Para.
— ¡No, no pararé! — Exclamó JunMyeon y sostuvo el brazo de SeHun en su lugar mientras sacaba las pulseras, una por una, antes de girarla para revelar las líneas de color carmesí que cubrían unas pocas pulgadas de su muñeca hacia abajo.
SeHun no sabía qué decir; no podía decir nada. Era la primera vez que alguien había visto sus cortes, o parecía interesado en ellos.
JunMyeon sintió a SeHun mirándolo mientras miraba su muñeca. Pasó el pulgar por encima de las líneas, curiosidad por saber cómo se sentían. Eran suaves y, al mismo tiempo ásperas.
— ¿Por qué? — Fue todo lo que podía preguntar al mirar a SeHun, que todavía no estaba diciendo nada.
Siguió corriendo círculos sobre la piel sensible, con ganas de entender, teniéndole temor a la explicación.
— Porque tengo veinte años.
— ¿Qué hay de malo en eso?
— Tengo veinte, JunMyeon. Tengo veinte años y todavía estoy atrapado en el último año de escuela. Se supone que debería estar en la Universidad y estoy en la escuela, en su defecto, repitiendo un año.
— ¿Y?
— Estoy jodido JunMyeon. Mi padre está en la cárcel por mi culpa y a mi madre no le importa nada.
— ¿Tu papá esta en la cárcel? — Preguntó JunMyeon. — Yo pensé...
— No importa. — Murmuró SeHun y empujó a JunMyeon fuera de él para que pudiera sentarse.
— ¿Por que haces esto? Comienzas a abrirte y luego te cierras.
— Porque no quiero, no quiero que me recuerdes lo perfecta que es tu vida y cómo mierda es la mía. Ya lo sé.
— Yo nunca...
— ¡Tu siempre! Siempre lo haces. Me recuerdas que soy pobre y sin esperanza y que soy un adicto a las drogas y todo eso.
— SeHun... — JunMyeon comenzó, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta y se sintió tan mal que ni siquiera sabía qué hacer ni qué decir.
Quería que SeHun le dijera todo de nuevo y al mismo tiempo quería proteger y asegurase de que el chico mayor estuviera bien siempre.
— Está bien. Estoy bien.
— ¿A dónde vas? — Preguntó cuando SeHun se levantó de la cama. Se detuvo junto a la puerta, donde había dejado caer su mochila y sacó algo. JunMyeon reconoció de inmediato la sustancia blanca en el pequeño paquete.
— No hagas esto. — Dijo JunMyeon pero SeHun se recostó en la cama y sacó la Biblia de la mesilla de noche.
¿Realmente va a hacer las líneas sobre la Biblia?
— SeHun, para. — JunMyeon intentó de nuevo, arrastrándose hacia SeHun, que ahora se estaba agachando.
Tiró la cocaína lejos de SeHun, que lo miró sin expresión en el rostro.
— Eres adicto a las drogas, no es saludable.
SeHun siguió mirándolo mientras distraídamente pasaba sus uñas sobre su muñeca.
— Todos somos adictos a algo que quita el dolor.
— Y con eso quieres decir que eres adicto a algo que te mata.
— Exactamente.
— Yo no voy a dejar que hagas esto.
SeHun resopló y JunMyeon se sentía enojado y al mismo tiempo triste de que SeHun no pudiera creer y ver que en realidad le importaba.
— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó SeHun cuando JunMyeon se acercó al baño y arrojó la sustancia por el inodoro.
— ¿Estás jodidamente loco? ¡Eso cuesta dinero!
— ¡Te voy a dar diez veces lo que vale eso! ¡Sólo detente! — Exclamó JunMyeon.
— Me estás haciendo enojar. — SeHun advirtió y JunMyeon ni siquiera se inmutó.
— Me voy a la cama. Puedes unirte a mí, si quieres. — JunMyeon respondió y salió del cuarto de baño.
Se metió en la cama y subió el edredón todo el camino hasta su cuello. Quería que SeHun se reuniera con él, para que pudiera hacerle cucharita y sentirlo cerca, que se sintiera seguro.
SeHun suspiró y fue a sentarse en la cama. JunMyeon cerró los ojos porque estaba realmente cansado de toda la planificación de la fiesta y lo que había pasado con SeHun.
[...]
Cuando se despertó aún estaba oscuro pero la música se había calmado y todo estaba en silencio. Había alguien en la cama, reconoció a Irene por los ronquidos. Se preguntó dónde se había ido SeHun, ¿por qué no estaba en la cama con él?
Consultó el reloj en su teléfono. Eran las cuatro y media y realmente quería volver a dormir, pero el hecho de que SeHun no estuviera allí lo hizo preocuparse. Así que decidió salir de la cama y ponerse sus pantalones y camisa.
Bajo para ver que todo el mundo estaba durmiendo en diferentes lugares con diferentes personas. ChanYeol y BaekHyun estaban en el sofá, XiuMin y SooYoung cerca de la televisión, pero no pudo encontrar a JongIn y KyungSoo.
Apagó las luces tenues antes de que saliera de la sala de estar. Estaba en la cocina, limpiando una cerveza derramada cuando vio una silueta junto al lago, sentado. Debe ser SeHun.
Así que después de dejar el mostrador limpio y lavarse las manos, se dirigió hacia la puerta principal, dispuesto a tener una conversación con SeHun, quién estaba mucho más roto de lo que JunMyeon había pensado.
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