— Entonces, ¿Qué hiciste para Año Nuevo?

JunMyeon miró a Irene, su corazón latió más rápido de repente. Era el primer día de regreso en la escuela y estaban en la cafetería para el almuerzo.

— Uh... Había pensando ir donde KyungSoo, pero fue cancelado a último minuto.

— Oh. ¿Y que hiciste? — Dijo. Miró a alguien detrás de JunMyeon de repente y le preguntó en voz alta:

— ¿Por qué no me invitaste a tu fiesta para año nuevo, KyungSoo?

JunMyeon tomó aire y miró a KyungSoo mientras se sentaba en la mesa con BaekHyun.

— Uh... — KyungSoo tartamudeó, lanzando una mirada confusa en dirección a JunMyeon.

— Um, F-fue una noche de chicos. — BaekHyun intervino para ayudar.

— ¡Sí! Sí... eso es lo que hicimos. — Dijo KyungSoo y JunMyeon le lanzó una mirada agradecida. KyungSoo asintió y sonrió, cogiendo el tenedor para que pudiera empezar a comer.

Irene pareció creer la mentira porque abandonó el tema y empezó a hablar de la víspera de su Año Nuevo. Y era raro, porque JunMyeon apenas podía soportar el sonido de su voz, por alguna razón, a pesar de que él era el malo de la película.

JunMyeon realmente no tolera el engaño... pero SeHun era SeHun y era mucho más interesante que Irene. Si dependiera de él, rompería con ella, pero sabía que sus padres lo matarían. Ellos ya habían planeado su futuro; iba a Oxford y se mudaría con Irene, y una vez que se gradué, superar los negocios de su padre, casarse y formar una familia con ella.

Esa solía ser la idea, pero recientemente todo lo que había estado soñando con hacer era romper con ella. Se quedó preguntándose si alguna vez iba a encontrar a alguien de su gusto (SeHun estaba fuera de cuestión, él era pobre y un hombre), pero lo único que sabía era que realmente quería ser libre.

Fue entonces cuando se dio cuenta que, por primera vez en su vida, estaba celoso de SeHun. Él como hijo mayor podía hacer lo que quisiera, era despreocupado y sabía cómo divertirse. JunMyeon lo odiaba un poco por eso.

— Entonces, ¿cómo fue el día con JongIn? — JunMyeon preguntó una vez la hora del almuerzo había terminado y se dirigían de nuevo a su salón de clases.

JunMyeon no había tenido la oportunidad de preguntarle al respecto porque KyungSoo se había ido a Barbados el sábado después de Año Nuevo.

— Fue muy agradable. — KyungSoo respondió y se sonrojó.

— ¿Pasó algo?

— Uh... sí, en realidad.

El estómago de JunMyeon se contrajo y trató de parecer indiferente.

— ¿Qué?

— Bueno... nos fuimos a su casa y él um...

— ¿Él qué? No es que SeHun y yo no lo hayamos hecho ya...

JunMyeon no tenía idea de lo que estaba hablando.

— ¿SeHun ya te ha lamido?

JunMyeon se detuvo en seco y miró a KyungSoo.

— ¿Qué?

— JongIn me... me dió un beso negro.

— ¿Cómo? ¿Qué?

JunMyeon se odiaba a sí mismo por ser tan despistado acerca de todo esto.

— Es um... no puedo explicarlo ahora. Puedes googlearlo. — KyungSoo sugirió.

— ¿Se siente bien al menos?

— Oh sí.

El pensamiento no dejó la mente de JunMyeon en todo el día, ni siquiera cuando llegó a casa y comenzó a trabajar en su tarea. Así que una hora después, cerró su libreta y abrió su MacBook.

Él estaba haciendo esto. Estaba averiguando.

Con el portátil encendido, JunMyeon se levantó de la mesa y fue a bloquear la puerta; por si acaso.

Volvió a sentarse en el escritorio y en cuanto el escritorio estuvo iluminado, hizo clic en el icono de Safari. Escribió 'beso negro' e hizo clic en el primer enlace, que era un vínculo de 'Urban Dictionary'.

Beso negro: El acto de usar la lengua en el borde anal de otra persona con el fin de obtener y/o dar placer sexual.

Sus ojos se abrieron y tuvo asco por un segundo, antes de que decidiera volver y hacer clic en la pestaña 'vídeos'. Había unos cuantos links de 'tube red' y quedo sin aliento al ver los vídeos que aparecieron en miniatura. Hizo clic en el primero y se puso sus audífonos. El vídeo empezó con un hombre de rodillas en un sofá, desnudo con su culo en el aire.

JunMyeon se mordió el labio e ignoró la contracción en sus pantalones, sin dejar de ver el vídeo.

Había otro tipo de rodillas detrás de él y está bien, whoa literalmente le estaba lamiendo... allí.

Pero los sonidos que venían del tipo que estaba siendo lamido indicaba el hecho de que estaba disfrutando de eso... y eso hizo que JunMyeon se pusiera duro.

Tragó saliva e hizo clic en otro vídeo, luego otro y otro, hasta que recordó que tenía que volver a su tarea. Sus pantalones se habían vuelto increíblemente ajustados al punto de que era realmente incómodo.

Terminó su tarea alrededor de las seis y se quedó fuera de la ventana mirando el cielo oscuro durante unos minutos, antes de tomar una decisión crucial. Iba a mandarle un mensaje a SeHun invitándolo a venir.

JunMyeon fue sorprendido por su propia confianza, pero el pensamiento de KyungSoo, teniendo más experiencia que él y la forma en que ese tipo parecía disfrutar de ello lo ayudó a convencerse a sí mismo.

Y en el peor de los casos si es que SeHun no quería venir, de acuerdo, probablemente heriría su ego, pero eso era todo.

Tomó unas cuantas respiraciones profundas antes de que abriera su teléfono en la aplicación WhatsApp.

Los padres de JunMyeon estarían en casa alrededor de las ocho, justo a tiempo para la cena y sus hermanas estaban en sus habitaciones, completamente ajenas. Sabía que si cualquiera de las criadas veía a SeHun, no dirían nada porque les pagaría para que se callaran...

Así que sí, estaba haciendo esto.

JunMyeon: ¿Puedes venir?

Mientras esperaba la respuesta de SeHun (quién no había estado en línea desde las 15:00), buscó en Google cómo tenía que prepararse. Era una estupidez, lo sabía, pero era un perfeccionista.

Al final resultó que, no era nada del otro mundo, sólo tenía que ducharse para asegurarse de que estaba completamente limpio y eso fue todo.

Su teléfono sonó y casi se cae de la silla al abrir la aplicación.

SeHun: ¿Por qué? me echas de menos? ;)

JunMyeon: No

JunMyeon: ¿Vas a venir?

SeHun: idk

JunMyeon: Mis padres no están en casa.

SeHun: Estaré allí en 15

SeHun: ¿Cómo debo entrar?

JunMyeon: Por la puerta trasera

SeHun: Me gusta el sonido de eso;))

JunMyeon: Cállate

SeHun se desconecto y JunMyeon decidió tomar una ducha y calmar sus nervios. Él iba adelante con esto.

Salió de la ducha, teniendo dudas acerca de su decisión, pero se recordó que SeHun no sabía muy bien por qué iba a venir. Si, JunMyeon se puso demasiado nervioso que apenas podía respirar, SeHun lo haría y eso sería todo.

Negó con la cabeza en sus propios pensamientos y su teléfono sonó en la mesa. Era SeHun enviándole un texto para hacerle saber que estaba en su jardín.

JunMyeon: Entra

SeHun: Voy amor

JunMyeon salió de su habitación para satisfacer a SeHun a medio camino de las escaleras.

— ¿Cómo es que nadie me ve cuando me meto por atrás?

— La casa es muy grande y todo el mundo por lo general permanece aislado en su propia habitación, así que es probable que nunca te topes con nadie.

— Entonces, ¿cómo es que tú me llamaste? — SeHun preguntó una vez que cerró la puerta de la habitación tras de sí.

— Uh... me aburría... y um.

— ¿Así que se supone que debo entretenerte o qué? ¿Soy un bufón para ti princesa? 

— Cállate.

— Hey si eres grosero me iré. — SeHun advirtió, pero se quitó la gorrita y la dejó caer sobre la mesa de noche.

— Uh-Necesito que... — JunMyeon comenzó, girando la cabeza para mirar su ordenador portátil cerrado. Se preguntó si debía mostrarle a SeHun lo que descubrió y obtener su opinión sobre ese tipo de cosas.

Pero SeHun envolvió una mano alrededor de su cuello, girando su cara, lo interrumpió.

— Así que los chupones se han desvanecido.

— Bueno, ha pasado una semana. — Dijo JunMyeon sarcásticamente.

Empujó a JunMyeon a la pared por encima de él, pero se detuvo cuando el portátil de JunMyeon se iluminó, revelando lo que estaba viendo en Internet.

Cuando JunMyeon le había pedido que viniera, SeHun estaba en medio de una follada con una chica de su clase de educación física. Leyó el mensaje tan pronto como había terminado y, por supuesto, estuvo de acuerdo en ir con JunMyeon. Iría por JunMyeon donde sea a cualquier día, porque él era inocente y puro, y SeHun absolutamente amaba enseñarle cosas sucias, y ver cómo JunMyeon reaccionaba a todo.

Él se alejó sonriendo.

— ¿Que es eso?

— ¡Que-Oh! ¡Oh! — JunMyeon se quedó sin aliento, se puso rojo y cerró la ventana.

— No se suponía que um- vieras eso.

— Estabas mirando porno, todo el mundo lo hace. — Dijo SeHun y se sentó en la silla junto a la mesa, abriendo Safari.

— Estabas viendo porno gay.

— Yo uh-tengo un problema. — JunMyeon admitió y fue entonces cuando SeHun realmente miró la polla de JunMyeon.

— Tienes un gran problema.

JunMyeon se sonrojó y trató de ajustarse a sí mismo por encima de sus pantalones.

— Ven aquí. — Dijo SeHun y JunMyeon se acercó a él.

SeHun se deshizo de su camisa antes de hacer lo mismo con JunMyeon, y luego tiró de este sobre su regazo a horcajadas sobre él en la silla.

Enredó sus dedos en el cabello de JunMyeon, tirando de su cabeza hacia atrás antes de inclinarse a chupar su cuello.

Comenzó a trabajar en el cuello de JunMyeon una vez más, su polla gritaba cada vez que JunMyeon dejaba escapar un suave gemido.

SeHun se alejó con un sonido resbaladizo y miró su obra. El cuello de JunMyeon se estaba volviendo morado y tenía marcas más pequeñas también.

JunMyeon de repente se apartó y miró el pecho de SeHun.

— ¿Qué es eso? — Preguntó JunMyeon, presionando su dedo índice contra el chupetón formándose en su cuello en la parte derecha.

— Sabes lo que es.

— Pero no fui yo.

— ¿Y?

— ¿De quién es?

— Una chica de mi escuela.

— ¿Fue buena?

— Sí. Pero no como ahora; yo soy tu servicio de llamadas.

— Quiero que me des un beso negro.

La voz de SeHun quedó atrapada en su garganta y se quedó mirando la cara seria de JunMyeon.

— Espera ¿eres-hablas en serio?

— Sí. Quiero que me hagas uno.

— ¿Darte un trabajo por atrás quieres decir?

— Si, eso.

— ¿Qu-qué? ¿Estas seguro?

— Quiero eso. ¡Quiero que me des un maldito trabajo por atrás! ¡JongIn le dio a KyungSoo uno!

— Así que de eso es lo que trata todo esto. ¿Lo que KyungSoo hace tu también debes hacerlo?

— Sí.

— ¿No crees que eso es un poco patético? ¿La necesidad de ser siempre el mejor en todo?

— ¿No quieres hacer esto? Yo pensé...

— Shh. está bien. Me encantaría. — SeHun sonrió y se inclinó de nuevo, capturando el labio inferior de JunMyeon entre los suyos.

— Pero... no te rías de mí ¿de acuerdo?

— ¿Por qué me reiría? Yo soy el que hace todo, tú solo te sientas y disfrutas.

— Si... bien. Está bien. — Dijo JunMyeon y agarró la cabeza de SeHun entre sus pequeñas manos, profundizando el beso.

Las manos de SeHun bajaron a su culo y lo levantó de la silla, tirándolo a la cama con él.

— Las manos y las rodillas en la cama, saca tu ropa interior.

JunMyeon asintió y se limitó según lo dicho, lo que causó que SeHun se mordiera el labio y creciera su creciente bulto.

La forma en la que JunMyeon era tan sumiso calentaba a SeHun aún más. Porque a pesar de que JunMyeon parecía muy dominante y siempre seguro de sí mismo con todo el mundo en público, era extremadamente inseguro y obediente en privado. Este era el verdadero JunMyeon, sonrojándose cuando se exponía a SeHun y pidiéndole que no se burlara de él.

JunMyeon estaba como SeHun se lo había pedido; sobre sus manos y rodillas, espalda arqueada, revelando su agujero bastante rosado.

— Eres tan bonito. — SeHun murmuró y se quitó sus propios pantalones antes de que se arrodillara en la cama detrás de JunMyeon.

Se pasó las manos por atrás, y luego las llevó de vuelta al culo de JunMyeon, extendiendo sus glúteos y mordiéndose el labio a la vista.

SeHun sabía que JunMyeon estaba probablemente sonrojado como un loco en este momento y la idea le hizo tirar de una sonrisa. Le encantaba el efecto que tenía en JunMyeon.

Luego se inclinó y lamió una larga franja a lo largo de su agujero. JunMyeon gimió y SeHun repitió la acción tres veces más.

— SeHun. — JunMyeon gimió y SeHun lo hizo callar presionando un beso al anillo apretado del músculo.

Los brazos de JunMyeon tiritaban y su espalda estaba arqueada, sus manos agarrando las sábanas y la mejilla enterrada en el edredón.

— Te ves tan bueno así, todo disperso y con ganas de mí. — SeHun habló y lamió su borde con la lengua en círculos rápidos, lo que tenía a JunMyeon retorciéndose.

Siguió lamiendo rayas gordas y dando vueltas con la lengua, porque JunMyeon era tan increíblemente sensible a todo.

SeHun pudo ver lo duro que estaba JunMyeon y se preguntó si lo tocaba o no, pero decidió no hacerlo, quería hacer que el joven muchacho esperara.

— ¿Te gusta esto hm? — Preguntó SeHun y JunMyeon asintió con la cabeza, los ojos cerrados.

La lengua de SeHun salió corriendo de nuevo y empujó contra el agujero de JunMyeon, deslizándose sólo un poco. Podía gemir en el grado de tensión que JunMyeon ya sentía.

JunMyeon gimió mientras SeHun empujó aún más profundo y comenzó a mover su lengua en círculos.

— No. — SeHun protestó cuando la mano de JunMyeon bajó a su polla. Él golpeó la mano. — Vas a venirte sin tocarte.

— Yo-no-no puedo. — Dijo JunMyeon  y SeHun agarró más fuerte sus glúteos, trabajando su lengua aún más rápido. — S-SeHun.

La polla de SeHun se retorció de nuevo en el sonido de la voz necesitada de JunMyeon. Movió la cabeza hacia abajo para chupar la base de las bolas de JunMyeon y JunMyeon dejó escapar un pequeño gemido, empujando hacia atrás contra la boca de SeHun.

— SeHun, por favor.

— Por favor, ¿qué? — Preguntó SeHun alejándose.

— Deja tocarme. Por Favor.

— ¿Quieres que te toquen hm?

JunMyeon asintió y gimió en el edredón, agarrando las sábanas hasta que sus nudillos se pusieron blancos, literalmente.

SeHun sonrió y su mano derecha salió disparada para envolverla alrededor de la polla de JunMyeon cuando empezó a masturbarse. JunMyeon se vino dos segundos después de que SeHun le tocó todo con la mano.

Tuvo tiempo de sacar su mano antes de que JunMyeon se derrumbara en la cama, respirando con dificultad.

— Date la vuelta y chupame. — SeHun ordenó y se levantó para limpiarse la mano con un pañuelo de la mesita de noche.

JunMyeon rodó sobre su espalda y arrastró los pies hasta el borde de la cama para tomar la polla de SeHun en su boca.

— Joder, te ves tan bueno así. — SeHun gimió al ver a JunMyeon. Estaba tumbado sobre su espalda, la cabeza colgando sobre el borde mientras chupaba a SeHun al revés.

SeHun llegó justo en su garganta con un gemido un minuto después, y JunMyeon casi se ahogó, pero se las arregló para tragar todo.

Él le dio una palmadita en el trasero a JunMyeon después de eso, ayudándolo a sentarse.

— Me siento tan sucio. — JunMyeon dijo mientras se ponía los bóxers.

— Lo eres ... ¿cuál es esa canción? Hermoso, sucio y rico de Lady Gaga.

JunMyeon se sonrojó por SeHun llamándolo hermoso y SeHun asintió con la cabeza, haciéndole saber que estaría en la ducha.

Cuando se cambiaron, JunMyeon se tomó un tiempo para mirarse en el espejo. Su pecho estaba enrojecido y tenía gotas de sudor en la frente. A pesar de que parecía completamente destrozado, seguía cayendo desde una gran altura.

Tomó una ducha y se puso ropa limpia, antes de que se asegurara de limpiar su propio semen del edredón.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar con SeHun, porque sus padres lo llamaron para cenar. No entró en pánico como hace unas semanas atrás.

— Um... Creo que voy a ir a cenar. ¿Quieres un poco? Puedo traerte algo.

— Claro.

— Está bien entonces...

— Espera.

— ¿Qué?

— Tienes un chupetón gigante en tu cuello, ¿no crees que sería mejor si lo cubrieras con algo?

— Oh, mierda. — Dijo JunMyeon y SeHun sonrió a su vocabulario.

JunMyeon eligió un suéter de cuello alto de Prada antes de salir de la habitación.

— ¿Tienes frío? — Su madre le preguntó tan pronto como se sentó en la mesa y dijeron la oración.

— Sí, un poco.

— Esmeralda, enciende la calefacción de arriba.

La mujer de mediana edad asintió e inmediatamente salió del comedor.

— Así que, ¿algo nuevo que contar de la escuela? — Su padre abrió el tema y JunMyeon quería rodar sus ojos. ¿Por qué no podían hablar de otra cosa que no fuera la escuela y dinero?

— Um ... bueno la fiesta de graduación será el 29 de mayo y se hará un viaje a Londres en abril.

— ¿Un viaje a Londres?

— Sí. El comité está planeando un viaje de dos días de viernes a domingo con medio centenar de personas de nuestro año.

— Oh. Eso suena muy bien — Su padre dijo y luego su hermana empezó a hablar de su próximo examen.

— ¿Puedo um-comerme el pudín arriba? Realmente tengo que... hacer mi lectura antes de tomar un baño.

— No dejes un lío. — Su madre respondió, y JunMyeon les agradeció la cena, antes de que, básicamente, se lanzara escaleras arriba.

SeHun todavía estaba allí, sentado en la cama con su teléfono.

— Te traje pudín. — JunMyeon dijo y SeHun acepto cuando el castaño cerró la puerta.

— Me siento como uno de esos presos que reciben alimentos.

JunMyeon negó con la cabeza y se acercó a su mesa, abriendo un cajón y sacando una caja.

— ¿Que es eso?

— Um, un teléfono nuevo.

— No soy un caso de caridad.

— Lo sé, pero cumplo mis promesas. Así que... aquí tienes.

— Bien, pero no me saques esto en cara, ¿sí? No alardees de ello.

— Muy bien, dios mío. — JunMyeon rodó los ojos y vio a SeHun cambiar su tarjeta de un teléfono a otro.

Lo ayudó a hacer un ID de Apple, pero se dio cuenta de que SeHun no necesitaba mucha ayuda porque sabía su camino con la tecnología.

— No soy un idiota.

— ¿No lo eres? — Bromeó JunMyeon y SeHun resopló con fastidio, doblandose en la cama antes de besarlo.

JunMyeon lo empujó sobre su espalda y se sentó a horcajadas, lo que tomó a SeHun por sorpresa. Le gustaba cuando JunMyeon tomaba el control.

— No quiero besarte.

— ¿Por qué no?

— Porque besaste a esa chica de tu escuela solo unas horas antes. Es desagradable.

— ¿En serio? — SeHun gimió.

— Sí, en serio.

— Bien. No voy a besar más a las chicas.

— ¡Y los chicos, también! No quiero coger algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. — Dijo JunMyeon y SeHun rodó los ojos.

— No puedes coger una enfermedad a menos que ponga mi polla en tu culo.

— Herpes entonces.

— Si no puedo besar a nadie más, entonces tú tampoco puedes. — Dijo SeHun.

— Yo tengo que besar a Irene de vez en cuando. Pero...

— Mira, no estamos en una relación ¿correcto?

— No. Pero me sigue gustando asegurarme que no voy a morir de Dios sabe qué.

— Eres un idiota.

— Está bien, entonces. No besar a otras personas.

— ¿Por qué no?

— SeHun.

JunMyeon sabía que estaba siendo realmente estúpido, porque ¿por qué SeHun, de todas las personas, renunciaría a otra gente de mierda por él?

— Bien. Sin besos. — SeHun suspiró. — Pero tienes que dejarme dormir en esta cama esta noche.

— Tengo escuela mañana. Y tú también, de hecho.

SeHun se encogió de hombros.

— Puedo estar fuera de aquí tan pronto como tú despiertes.

— Eso es a las 7 a.m.... ¿Puedes levantarte tan temprano?

— No me hagas enojar.

— ¿O? — JunMyeon sonrió y SeHun lo miró por un segundo, antes de trasladarse a empujar a JunMyeon por la espalda de nuevo.

— Espera.

— ¿Qué? — Preguntó SeHun molesto.

— Quiero um... — JunMyeon comenzó pero se detuvo porque se estaba poniendo rojo.

— ¿Quieres qué?

— ¿Puedo ponerme tu camisa?

— No sé, ¿puedes?

— No seas un sabelotodo.

SeHun dejó a JunMyeon quitarse la camisa y sonrió cuando los labios de JunMyeon comenzó a chupar su pecho, justo sobre los chupones que esa chica le había dado.

— ¿Qué estás haciendo? — Le preguntó en el cabello de JunMyeon, a pesar de que ya sabía lo que JunMyeon estaba tratando de hacer.

— Nada. — JunMyeon murmuró y tiró de su boca para que pudiera mirar a SeHun. Se pasó una mano por el hematoma y pensó que tal vez los chupones podrían ser su cosa favorita.

— ¿Puedes quitarte ese cuello tan formal?, parece un poco ridículo.

— Es Prada, esa es la moda.

— Oh, Dios mío. — SeHun se rió y JunMyeon se puso de pie.

— Si estás pensando en dormir esta noche aquí, sólo quiero hacerte saber que a las diez tengo que estar en la cama.

— ¿Las luces se apagan a las diez? ¿El bebé tiene que dormirse temprano? — SeHun se burló en voz de bebé y JunMyeon empujó sus hombros para hacerle caer de espaldas.

— No hay necesidad de ser una princesa violenta.

— Deja de llamarme así, es molesto. Y ahora por favor no me molestes, tengo algo de trabajo que terminar.

— ¿Cuánta tarea de mierda te asignan en esa escuela?

JunMyeon no le hizo caso y SeHun en realidad se hizo el ocupado con su teléfono.

Eran las nueve y media y JunMyeon cerró su libreta y se puso de pie, con grietas en su cuello. SeHun estaba apoyado contra la cabecera y todavía estaba absorto en su teléfono cuando JunMyeon fue a lavarse los dientes y ponerse el pijama.

— No sabía que llevabas gafas. — SeHun dijo mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Se sobresaltó JunMyeon, que estaba en medio de sacar sus lentes de contacto.

— No uso. Me pongo lentes de contacto.

— Entonces, ¿qué es eso? — SeHun insistió y señaló el par de gafas en el armario abierto. JunMyeon cerró y terminó tomando sus lentes.

— Póntelos.

— No.

— Vamos, quiero ver cómo se ven en ti.

— Se ven horribles.

— Apuesto a que te ves como uno de esos colegiales ricos de películas porno. — Dijo SeHun, tratando de que JunMyeon se sintiera mejor.

— No sé qué tipos de colegiales son esos, pero no.

SeHun entró en el baño y se dirigió hacia el armario que había sobre el fregadero para tomar las gafas.

— Mírame.

— Deténte.

— Mírame. — SeHun exigió y JunMyeon lo hizo.

SeHun colocó las gafas sobre su nariz y sonrió.

— No te rías. — Dijo JunMyeon.

— No me estoy riendo. — SeHun trató de defenderse, pero la pequeña sonrisa en sus labios no estuvo de acuerdo. — Se ven lindos.

JunMyeon se mordió el labio y se quitó las gafas, cuidadosamente, volviendo a ponerlas en su lugar. Ofreció a SeHun una de sus cepillos de dientes de repuesto (tenía tres nuevos en el gabinete) y volvió a su habitación para meterse en la cama.

— ¿Por qué está tan caluroso aquí? — SeHun se quejó tan pronto como se deslizó bajo las sábanas.

— Mi madre prendió la calefacción. Abre la ventana.

— Sus deseos son ordenes. — Dijo SeHun sarcásticamente y se levantó para abrir la ventana.

— Así esta mejor.

JunMyeon se movió para enfrentarse a SeHun y puso una pierna sobre el edredón, ya que todavía estaba un poco caliente.

El silencio era cómodo y podía decir que SeHun no estaba tratando de dormir por la forma en que estaba mirando al techo con los ojos abiertos.

— ¿Por qué no te sacas las pulseras esta noche? — Preguntó JunMyeon, aunque sabía la respuesta.

— No me molestan.

JunMyeon no sabía cómo acercarse a SeHun y tenía miedo de ahuyentarlo o asustarlo, por lo que optó por permanecer en silencio durante un par de minutos más.

— ¿Con cuántas personas te has acostado?

SeHun se giró a su lado para quedar frente a JunMyeon.

— No hagas preguntas que no quieres saber las respuestas.

— Quiero saber.

— ¿Por qué?

— Porque lo hago. Sólo tengo curiosidad. Sabes con cuántas personas he estado yo, es justo.

SeHun resopló y luego suspiró.

— Uh... Creo que unas diecisiete.

— ¿Diecisiete? — JunMyeon exclamó.

— Espera, no, veintisiete.

— Oh Dios mío.

— Lo sé, soy una puta. — Dijo SeHun, pero su voz no tenía un tono humorístico.

— No... quiero decir, más o menos. Pero. ¿Eso es bueno?

— Lo es.

— ¿Por qué?

JunMyeon sabía que estaba haciendo preguntas estúpidas, pero realmente le gustaba hablar con SeHun. Le gustaba oír su voz profunda cuando no podía ver nada debido a la oscuridad de la habitación. Le gustaba el hecho de que a pesar de que era ronca, era lenta. Lo ponía en calma y le ayudaba a conciliar el sueño.

Miró a SeHun, esperando una respuesta.

— Ya sabes, el momento de llegar a un orgasmo es... no sé como explicarlo. Es tan bueno que te olvidas de todo durante un par de minutos porque todo lo que se puede sentir es pura felicidad. Se siente tan bien y es adictivo.

— ¿Qué, la sensación del orgasmo? — JunMyeon preguntó tontamente. No quería que SeHun dejara de hablar.

— No, la sensación de estar sin preocupaciones.

JunMyeon pasó la lengua por sus labios y parpadeó.

— Pensé que no tenías reglas y podías hacer lo que quisieras, cuando quisieras. Eso significa ser libre de preocupaciones, ¿no?

Él esperaba que SeHun se riera de sus preguntas estúpidas, pero no lo hizo.

— Eso es descuidado. Despreocupado es cuando no tienes que preocuparte de nada.

— ¿Cómo qué?

— Cuando será tu próxima comida antes de no perder la vida.

— Pensé que habías dicho que no eras tan pobre.

— No me gusta que la gente se preocupe por mí.

— ¿Y qué está tratando de matarte? — Preguntó JunMyeon, sintiéndose un poco preocupado acerca de SeHun.

— Mi mente.

JunMyeon frunció el ceño y contuvo la respiración por unos segundos. SeHun estaba más jodido de lo que JunMyeon había pensado.

Su primer instinto fue dejar el tema pero quería saber más. JunMyeon quería saber lo que mantenía a SeHun en la noche, lo que lo asustaba y lo que le ponía triste, lo que le gustaba y no le gustaba; todo lo relacionado con él.

— ¿Por qué me miras así? — Preguntó SeHun, rompiendo sus pensamientos.

— Sin razón.

— Bueno, estoy cansado, así que buenas noches.

— Buenas noches, por favor no ronques. — Dijo JunMyeon y sacó la máscara de ojos para dormir.

— Para ser honesto, la máscara es un poco espeluznante.

— Ve a dormir SeHunnie.

— Si me llamas así otra vez te daré una palmada en la cara. — Dijo medio en broma.

— Buenas noches.

JunMyeon le dio la espalda a SeHun y aunque tenía la máscara para dormir, no logró conciliar el sueño hasta después de que escuchó la respiración de SeHun lenta.

[...]

Despertó a SeHun a las siete en punto de la mañana siguiente.

— Vete a la mierda. — SeHun murmuró y golpeó la mano de JunMyeon lejos, dándole la espalda.

— ¡Levántate por el amor de Cristo!

— Después de que vayas al baño. — SeHun negoció y JunMyeon suspiró. No tenía tiempo para discutir con SeHun por lo que comenzó su rutina de la mañana; se cepilló los dientes y se peinó, vestido con su uniforme escolar y su maleta.

— SeHun, levántate ahora. Tengo que estar abajo en cinco.

— Ugh. — SeHun gimió y rodó fuera de la cama.

JunMyeon esperó a que se cepillara los dientes y se vistiera.

— Tienes que irte.

— ¿Se supone que voy a volar desde aquí? — Preguntó SeHun cuando JunMyeon señaló al balcón.

— Suena cliché, pero es necesario um, trepar por el árbol por la ventana de mi cuarto de baño.

— ¿Me veo como el maldito Tarzán? — Dijo SeHun, pero siguió a JunMyeon de todos modos.

JunMyeon abrió la ventana que estaba literalmente en el techo por la chimenea y SeHun negó con la cabeza.

— Voy a morir.

— No lo harás.

JunMyeon se cruzó de brazos y SeHun se inclinó para presionar un beso rápido en sus labios. Luego dio un paso en la taza del inodoro y se levantó a sí mismo para salir a través de la ventana del techo.

— ¿Sigues vivo?

— Sí.

Después de que JunMyeon cerró la ventana, salió al balcón para ver a
SeHun arrastrándose hacia el árbol que su primer jardinero había plantado la semana que se mudaron.

SeHun agarró una rama y se las arregló para mantenerse a sí mismo por sus brazos hasta llegar a la corteza. A continuación, rápidamente se bajó de él y saltó por encima de la valla de ladrillo y aterrizó en la calle.

Levantó la vista para darle a JunMyeon un pulgar hacia arriba, antes de que se diera la vuelta y se alejara como si hubiese sido señalado.

Decir que JunMyeon estaba completamente intrigado por Oh SeHun era un eufemismo.