Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➥21

Habían estado oficialmente juntas por un mes, pero para Becky se sentía como un año. En el buen sentido, claro. Siempre le decía 'Te amo' antes de colgar o cuando se separaban después de un día de estar juntas, antes de ir a casa.

Y Freen no decía nada, excepto sonreír y besarla, pero eso era suficiente para Becky porque lo único que quería era que Sarocha fuera feliz y se sintiera amada. Y Becky sabía que Freen tenía ambas cosas, por lo que estaba feliz.

Pero sabía que Freen realmente se preocupaba por ella, tal vez incluso la amaba, porque hace tres semanas para el día de los inocentes le dijo que quería que rompieran y Freen casi lloró.

Se encontraba en una tienda de Rolex con Engfa, tratando de decidir qué reloj darle a Freen por su primer mes. Ella sabía que la pelinegra odiaba el hecho de que Becky siguiera gastando cantidades ridículas de dinero en ella, pero a Becky le encantaba. Quería consentir a Freen, a pesar de que era dos años mayor que ella.

Sus padres habían superado la fase de Anurak y la ruptura, ahora estaban de vuelta a la normalidad; su madre todavía no sabía nada del engaño de su padre, pero Becky estaba planeando decirle finalmente. Su familia se iba mañana a visitar a sus abuelos que estaban en Phuket y Becky salió de eso diciendo que tenía que estudiar para los exámenes.

Ella no estaba realmente pensando en estudiar ese sábado. Iba a invitar a Freen a su casa.

—¿Qué tal este?— Engfa sugirió, evidentemente molesta por el hecho de que habían pasado casi una hora en la tienda tratando de encontrar el reloj perfecto que coincidiera con el gusto de Becky.

—¡Mira! ¡También puede configurar alarmas diarias!— Engfa intentó y Becky se volvió a mirar el reloj de oro que Engfa estaba señalando.

—Y tiene también en plata que puedes darle a Freen a juego.

Becky miró el precio. Costaba sólo cuatro mil dólares.

—Compraré estos dos. — Le dijo al hombre detrás del mostrador, que había intentado venderle diferentes modelos. —Y prográmelos para que la alarma se active cada mes en el día veintidós.

El hombre asintió con la cabeza y comenzó a trabajar en ellos mientras Becky sacaba su tarjeta de crédito. Si sus padres preguntaran por qué compró dos relojes similares, ella les diría que no podía decidirse por uno.

—¿Qué estás planeando hacer mañana?

—La invitaré y probablemente vamos a pedir una pizza y tener sexo. Es fácil de complacer—Becky le dijo.

Engfa asintió y se sacó de onda, probablemente pensando en lo que Charlotte y ella hicieron en su primer aniversario de mes. Habían estado en una relación por más de cuatro meses y Becky podía ver que eran muy felices juntas. También sabía que Engfa estaba pensando en pedirle a Charlotte vivir con ella una vez que el verano terminara, cuando fueran a la Universidad. Engfa asistiría a Oxford con Becky y Charlotte a la Universidad de Las Artes también en Londres. Estaban a una hora de distancia, pero ya encontrarían una manera de resolverlo.

Sabía que era probablemente demasiado pronto para pensar en ello, ya que sólo habían estado saliendo desde hace un mes, pero Becky también quería preguntarle a Freen para conseguir un apartamento con ella (si Freen entraba en una Universidad de Londres). Tendrían el mismo problema que Engfa y Charlotte, sin embargo.

Después de que pagó por los relojes, el hombre los envolvió y se los entregó.

—Gracias. — Dijo.

—Finalmente.

Engfa comentó mientras caminaban fuera de la tienda, entrando en un bulevar. Era uno de los pocos viernes que Billy no estaba dando una fiesta, así que las dos decidieron que debían ir a ver una película, y tal vez hacer algunas compras de antemano.

Sí, la vida de Becky no podría haber ido mejor ahora que estaba a punto de graduarse y teniendo una novia que amaba.

━━━━━┅━━━┅━━━

—Estaremos de vuelta mañana por la noche y dejamos dinero abajo en caso de que quieras salir a comer.

Su padre le dijo al día siguiente durante el almuerzo.

Becky asintió, sin decir nada. Ella no quería retrasar la salida de su familia de ninguna manera. Freen iba a estar en su casa a las 14:00 exactamente y ya eran las 13:45.

—Si hay una emergencia, llámanos.

Su madre le recordaba como si fuera una niña de diez años.

—Sí, mamá.

—No le ruedes los ojos a tu madre.

Su padre le advirtió y Becky se mordió el labio porque quería gritarles que ya se fueran. No podía esperar a tener la casa para sí misma... con Freen.

Sonrió ante la idea, y como si fuera una señal, su teléfono vibró en el bolsillo. Lo sacó debajo de la mesa para mirarlo.

Freen 😍: estoy justo afuera.

Becky: mis padres todavía están aquí:/ esta es la única vez que has sido puntual

Freen 😍: estaba demasiado excitada :D

Becky: xx

Freen 😍: xxxx

Becky: xxxxxxxxxxx

Freen 😍: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Becky sonrió a la pantalla antes de meter su teléfono de nuevo y mirando hacia arriba en la mesa. Todo el mundo estaba terminando de comer, gracias a Dios.

Su familia estaba a punto de salir justo cuando ella estaba saliendo de la ducha, así que se despidió de ellos en la puerta con una sonrisa feliz pero espeluznante en su rostro. Le envió un mensaje a Freen tan pronto como su familia se metió en el coche y la puerta se cerró automáticamente detrás de ellos.

No pasó mucho tiempo hasta que escuchó pasos detrás de ella y sintió dos brazos fuertes envueltos alrededor de su cintura. Se recostó en Freen cuando ella le dio un beso en el cuello, susurrando:

—Feliz aniversario de un mes.

Becky sonrió y se dio la vuelta en sus brazos.

—No creí que estarías tan emocionada por tan sólo un mes.

—Lo estoy porque no había pensado que te quedarías conmigo todo este tiempo.

Becky tristemente le sonrió antes de juntar sus bocas. Los labios de Freen estaban fríos y sabían a chocolate.

—¿Comiste helado sin mí?— Becky preguntó una vez que se separaron.

—Abasteciste mi nevera hasta el borde, Bec, de allí saqué el helado.

—No importa. Lo que importa es que tenemos la casa completamente para nosotras y te compré algo.

—Tengo un regalo para ti también.

Dijo Freen y Rebecca la siguió por las escaleras. Su gata, también las siguió. Freen parecía tener una cosa con los gatos porque cada vez que llegaba jugaba con la gata. No es que Becky fuera una gran amante de los gatos.

Se sentaron con las piernas cruzadas en la cama, una frente a la otra.

—Tú primero. —Dijo Freen y Becky asintió antes de que sacara las dos cajas envueltas de su chaqueta.

Freen levantó las cejas mientras tomaba la caja Becky. La desenvolvió.

—¿Hablas en serio?— Preguntó con incredulidad cuando la abrió y miró el reloj dentro de ella.

—¿Te gusta?

—Sí, pero es sólo... es demasiado caro.

—¡Ni siquiera sabes cuánto costó!

—Es un puto Rolex, Becky. ¡Puedo suponer cuánto cuesta!

—Póntelo. Mira, tendremos el mismo y se oye un pitido cada mes en nuestro aniversario.

—Eso es lindo. —Freen sonrió y se ayudaron entre sí para ponérselos.

—Bien, ahora vamos a tomar una selfie.

Freen rodó los ojos, pero Becky la regañó y se dio la vuelta por lo que ahora estaba sentada entre las piernas abiertas de Freen, con su espalda en su pecho.

Abrió la cámara y después de tomar la foto, su teléfono comenzó a sonar, mostrando que era su madre llamando.

—Shhh.

Becky le hizo callar, a pesar de que Freen no había dicho nada.

—¿Hola?

Y Becky hubiera escuchado a su madre recordándole de asegurarse de que pusiera la alarma antes de irse a dormir por la noche, pero en lo único que podría centrarse en era la mano de Freen bajo su pantalón.

—¿Becky? ¿Están oyendo lo que estoy diciendo?

—Sí, madre lo... estoy.

Ella respondió, la última parte saliendo como un chirrido porque Freen puso una mano sobre su intimidad.

—Está bien, entonces repite todo lo que acabo de decir.

Ella exigió y Becky rodó los ojos, apretando la mano de Freen cuando comenzó a recitar todo lo que su madre le había dicho. Freen comenzó a besarla en el cuello y chupando la piel. En un momento empezó a meter la nariz en el nacimiento del pelo y succionando su lóbulo. Lo cual estaba bien.

—Está bien, Becky, ten cuidado entonces. Hasta mañana.

—Adiós, madre. Ella dijo antes de colgar lanzar el teléfono en la cama, después de levantarse y dándose la vuelta para encarar a Freen.

—Eres molesta— Ella sonrió antes de prácticamente arrojarse sobre ella, empujando su pecho para que pudieran besarse acostadas.

—¿Qué me darás?— Becky preguntó cuando ella se apartó para tomar aliento.

—Bueno...

Freen fue interrumpida por el timbre de la puerta, y dijo en el momento justo:

—Pedí pizza que voy a pagar, y luego te daré tu regalo, que es cuatro en uno, así que creo que te gustará.

Becky se levantó de la cama y Freen también lo hizo, antes de que ambas se apresuraran a bajar las escaleras. Estaba muy emocionada por el regalo de Sarocha, y estaba segura de que le iba a gustar, sin importar lo que fuera. En realidad, el mejor regalo que Freen podía darle era ella misma, y Becky ya lo tenía, así que estaba feliz.

Después de que Freen pagara por la pizza se sentaron en el sofá a comer mientras veían la televisión.

—Si dejas pizza o salsa en el sofá voy a hacerte lamerlo hasta que quede limpio.

Becky advirtió cuando Freen abrió la salsa picante.

—¿Eso te enciende?— Preguntó Freen con una expresión seria en su rostro y Rebecca rodó los ojos con cariño. Se sentaron en el suelo después, sus espaldas apoyadas en el sofá mientras hablaban, en lugar de ver televisión.

Una vez que se llenaron de comer dos pizzas enteras en menos de veinte minutos, Becky volvió la cabeza a Freen y le preguntó:

—Así que, ¿qué tienes para mí?

Freen sonrió

—¿Recuerdas cuando te dije que una vez hice que una chica se corriera tres veces seguidas?

El corazón de Becky se detuvo, pero se las arregló para dar una señal débil.

—Bueno. Estoy pensando en hacerte correr cuatro veces hoy. —Freen se inclinó para unir sus labios.

El corazón de Becky estaba latiendo como nunca ante la idea de correrse cuatro veces.

Así que eso es lo que cuatro en uno significa.

Que inteligente

—¿Qué pasa si pierdo la conciencia?

—Voy a tener cuidado. — Freen prometió.

La espalda de Becky golpeó la alfombra blanca y Freen continuó besándola, metiéndose entre sus piernas y frotándose contra ella.

—¿Qué dices acerca de hacer esto arriba, donde pueda estar en mi cama?— Preguntó Becky, tratando de enmascarar con sarcasmo el hecho de que estaba nerviosa.

Freen le sonrió y sus dos manos se posaron sobre cada lado de la cabeza de Becky.

—Claro, bebé.

Luego se puso de pie, levantando a Becky del suelo y poniéndola encima de su hombro. Rebecca chilló, pero realmente no protestaba porque tenía una vista del culo de Freen.

—Tienes un pequeño culo, y mi pizza se devolverá en esta posición. —le dijo a Freen cuando subió dos tramos de escaleras, Becky no pesaba nada.

Becky fue lanzada sobre la cama y Freen ni siquiera se molestó en cerrar la puerta porque estarían solas hasta mañana, antes de que se arrastrara hasta Becky para besarla.

Simplemente no se cansaba de ella; le encantaba tocarla por todas partes, sintiendo cada centímetro de su piel contra la suya. Había algo sobre Becky que dejaba a Freen con ganas de más, la hacía sentir como si nunca quisiera dejarlo ir. Ella escogería a Becky sobre cualquier persona, porque era linda y hermoso; y Freen amaba pasar tiempo con ella. Recordó que pensaba exactamente lo contrario hace unos meses.

Freen ya sabía cómo hacer que Becky se corriera cuatro veces seguidas; le chuparía, luego la comería, entonces metería sus dedos y finalmente la follaría.

—¿En qué estás pensando tan profundamente?— Preguntó Becky y sonrió. Eso hizo que Freen despertara y besara su cuello.

Sus manos encontraron la parte inferior de la camisa de Becky y la quitó sobre su cabeza, dejándola caer en el suelo junto a la cama. Luego movió a la menor para dejarlo más arriba hasta que su cabeza descansó contra una de las almohadas, y tomó sus pantalones, que Becky gustosamente se los retiró.

Ya estaba medio duro su miembro, esperando que Freen hiciera algo. Freen se mordió el labio mientras se desnudaba antes de poner una rodilla en la cama e inclinarse hacia abajo, extendiendo las rodillas de Becky.

El clítoris de Becky ya estaba un poco hinchado, pidiendo ser tocado. Becky estaba completamente sonrojada ante la idea de tener que correrse cuatro veces.

Freen no perdió el tiempo antes de comenzar a hacer círculos en el clítoris de su novia. Becky cerró los ojos y apoyó la cabeza sobre la almohada, tomando la decisión de simplemente disfrutar de ello.

Miró a Becky sólo para encontrarla con los ojos cerrados y sus pequeños dientes mordiendo el labio inferior.

—Mírame, bebé. Quiero verte. — Freen exigió y los ojos de la castaña se encontraron con ella.

Freen dejó de masajear unos segundos y se encargó de dejar un chupetón en el cuello de su novia. Mantuvo el ritmo de su mano, poco a poco lamiendo y mordiendo.

Miró una vez más porque le encantaba la vista que tenía de Becky; extendida por ella, estómago moviéndose hacia arriba y abajo. Sus delicados dedos agarraron las sábanas mientras Freen chupaba sus tetas y bastantes gemidos salieron de su boca.

Los labios de la pelinegra se adhirieron a los pezones de Becky una vez más y estimuló de nuevo su botón, a sabiendas de que la menor estaba cerca de llegar.

—Freen.

Becky rogó y sólo le tomó presionar dos veces más antes de que Rebecca se corriera, sus dedos de los pies moviéndose mientras gemía.

—¿Estuvo bien?—, Preguntó Freen y Becky asintió, todavía bajando de su orgasmo.

Freen sonrió satisfecha antes de deslizar un brazo bajo que se envolvió alrededor del muslo derecho. Becky se apoyó en sus codos para poder mirar a Freen y ver lo que estaba haciendo. Sabía que podría correrse de nuevo, porque el aliento de Freen estaba caliente y estaba tan excitada que ya estaba de nuevo mojada gracias a la sensibilidad.

Los dedos de Freen presionaron contra el muslo de Becky mientras lamía una franja larga por todo el camino. Rebecca suspiró suavemente, no rompiendo sus ojos de los labios pecaminosos de Freen.

La pelinegra comenzó a trazar en círculos lentos su lengua, a veces presionándola contra ella para hacer a Becky retorcerse. Ella sonrió ante la reacción de la menor y empezó chasqueando la lengua más cerca de su centro.

—Oh, Dios.

Becky gimió cuando Freen empezó a mover su lengua dentro de ella rápidamente, tirando de su brazo de debajo de ella.

La manos de Freen encontraron a ciegas la sensibilidad en los pezones duros de Becky. Cayó sobre la almohada y cerró los ojos con fuerza, porque las manos de Sarocha estaban ahora torciendo y pellizcando sus pezones sensibles. Se estaba volviendo completamente loca ante lo que Freen podía hacer con sus toques simples.

Sus piernas se apretaron alrededor de la cabeza de Freen cuando ella aceleró el ritmo de su lengua, y todo lo que podía ver era el cabello de su novia entre sus piernas, lo cual fue un importante giro.

Los dedos de Freen dejaron dolorosamente los pezones duros de Becky y viajaron por el pecho. Becky podía sentir sus músculos apretados mientras agarraba desesperadamente las mantas, lo que significaba que estaba una vez más cerca de llegar y se sentía absolutamente increíble. Freen era tan increíble.

Su pecho subía y bajaba de arriba a abajo y se sentía como si estuviera sin respiración en el momento que Freen arañó su abdomen, lo que causó que Becky se corriera por segunda vez en el lapso de una hora.

Tenía el pelo pegado a la frente y apenas respiraba mientras trataba de calmarse.

Freen finalmente levantó la cabeza y extendió las piernas de Becky para que pudiera salir de debajo de ellas. Ella se puso del lado de la menor para que sus labios pudieran reunirse en un beso adecuado.

La mano izquierda de Becky se acercó al rostro de Freen, y ella apoyó su codo en la cama.

Freen restregó sus caderas contra el muslo de Becky, haciéndole saber que estaba duro en sus calzoncillos y que no podía esperar por estar dentro de ella.

Becky trató de moverse por lo que sus pechos se juntaron, pero Freen la empujó hacia abajo sobre su espalda. Su mano derecha se arrastró por el cuerpo de Becky y suavemente tocó sus labios mayores.

—¿Qué estás haciendo?— Becky sopló en su boca cuando el dedo de Freen se frotó contra ella

—¿Qué piensas?— Freen sonrió

—Estás tan mojada que ya ni siquiera necesitas lubricación. —Le susurró al oído de Becky y empujó su dedo. Todo.

La espalda de Becky se arqueó cuando Freen metió un segundo dedo, estirándolo con movimientos de tijera. No estaba segura de sí se podría correr una tercera vez.

Estaba a punto de decir algo cuando los labios de Freen se adhirieron a su pezón izquierdo, que ya estaba de color rosa y duro. Freen comenzó a chuparlo, chasqueando y presionando la lengua contra él. Los ojos de Becky se cerraron porque era demasiado; los dedos de su novia dentro de ella y su lengua en su pezón.

—Mierda.

Ella gimió cuando Freen empujó sus dedos aún más. Eso envió un escalofrío a través del cuerpo de Becky ya inestable y Freen soltó su pezón izquierdo con un 'pop' antes de pasar al otro, con sus dedos sin detenerse por un segundo.

Era impresionante lo fácil que podía llevar a Becky hasta el borde tres veces seguidas en casi una hora. Sabía que cuanto más se corriera, más fácil sería hacer que lo hiciera de nuevo.

Los muslos de Becky se apretaron tratando de conseguir que se detuviera porque estaba muy sensible y se sentía como si no pudiera correrse de nuevo. Fue doloroso y placentero al mismo tiempo.

Freen miró el cuerpo de Becky y estaba enamorada de la forma en que su abdomen estaba cubierto por sudor.

—Freen, no puedo.

Becky declaró cuando sentía que estaba cerca de nuevo, no sintiéndose capaz de llegar.

—Sí puedes, bebé, lo estás haciendo tan bien. Venga.

Freen aceleró el movimiento de sus manos hasta el punto en que literalmente folló a Becky con los dedos. Becky tenía lágrimas en los ojos y no podía dejar de empujar sus caderas hacia la mano de Freen, tratando desesperadamente de llegar a su orgasmo lo más rápido que pudiera.

—Eso es todo, ya casi, eres buena para mí. —Freen la elogió.

Becky abrió los ojos y se esforzó por besar a la pelinegra, quien todavía la estaba follando con sus dedos. Freen cambió de ángulo para tener un mejor acceso al punto dulce de Becky. Eso hizo que la menor corriera por tercera vez con un pequeño gemido.

Tenía lágrimas rodando por sus mejillas, y Freen suavemente las retiró besándola.

—Eres tan buena

Susurró Sarocha y sacó sus dedos de ella antes de quitarse sus calzoncillos. Becky cerró los ojos para regular su respiración, así que Freen tomó ese tiempo para levantarse y correr hacia el baño para conseguir un poco de papel higiénico y limpiarla.

Lentamente la limpió y luego lo tiró a la basura, antes de volver a la cama. Se arrodilló ante Becky, acariciando sus muslos suavemente.

—Acuéstate sobre tu estómago. —Pidió y Becky negó con la cabeza.

—Freen, no puedo. Yo, literalmente, no puedo. — le dijo, pasándose una mano por el pelo.

—Estás tan cerca, vamos bebé.

Becky suspiró y se puso boca abajo, justo como Freen le dijo. Deslizó sus brazos debajo de la almohada, abrazándola mientras descansaba su mejilla izquierda en ella.

Freen pasó la lengua por los labios al verla frente a ella y finalmente se quitó la ropa interior, dejando su polla libre. Envolvió una mano alrededor de ella y gimió en voz alta ante el toque. Ella ya estaba goteando y tan encendida que no iba a durar mucho una vez que estuviera dentro de Becky.

Masajeó las nalgas de la menor un poco, y presionó besos por su espalda hasta llegar a su agujero.

Apretó su pecho contra la espalda de Becky, su polla quedándose entre sus nalgas mientras chupaba su lóbulo de la oreja.

—Una vez más y terminamos, ¿sí?— Susurró al oído de Becky.

La menor le devolvió la mirada, asintiendo con la cabeza. Las manos de Freen vagaron por la espalda suave de Rebecca y agarraron sus caderas, antes de tirar de ella hacia arriba para que su culo estuviera en el aire quedando en cuatro.

Su espalda se arqueó obscenamente y Freen estaba enamorada. Tomó su eje y apretó la punta contra Becky, antes de empujar lentamente, con cuidado de no hacerle daño, porque estaba en un estado que era más allá de' destrozado'.

—Oh, Dios mío.

Becky logró decir y Freen comenzó a moverse, las yemas de sus dedos presionando la carne de las caderas de Rebecca. Al principio fue lento, pero cuando finalmente aceleró el paso, el rostro y brazos de Becky cayeron en la almohada.

La almohada estaba mojada por las lágrimas, y Freen hubiera estado con miedo por hacerle daño si no hubiera oído los gemidos de Becky constantes y diciendo que quería más.

Tragó saliva mientras agarraba el culo de Becky, acariciándolo mientras seguía empujando dentro y fuera de ella.

—Freen, yo quiero-—, dijo Becky pero fue interrumpido por un golpe particularmente duro.

—¿Qué deseas?

—Quiero besarte, por favor.

Freen maldijo y enredó sus dedos en el cabello sudoroso de Becky, antes de tirar de ella contra su pecho. Sus lenguas se encontraron antes de que sus labios, con un beso salvaje.

A continuación, envolvió sus brazos alrededor de su estómago y se empujó hacia ella para que pudiera llegar a ese punto, una vez más.

—Estoy tan cerca. —dijo Becky con voz temblorosa.

—Podemos corrernos juntas.

Freen le dio una profunda confianza y golpeó duro de nuevo, lo que causó a Becky apretara la polla de Sarocha, corriéndose juntas con gemidos enredados. Becky se derrumbó en las mantas y se desmayó por unos segundos. Eso preocupó a Freen, pero luego la menor abrió los ojos.

Freen la hubiera puesto debajo de ella para darle besos por todo el cuerpo. La habría abrazado con fuerza mientras le susurraba que se durmiera. Freen le hubiera dicho que la amaba en ese mismo momento, antes de que se quedaran dormidas juntas esa tarde.

Ella hubiera hecho todo eso... si los gritos del padre de Becky no hubieran sido escuchados en ese mismo momento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro