Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➥17

—Así que, ¿Cuándo es el viaje?— El padre de Becky le preguntó una semana más tarde, durante la cena del domingo.

—En dos semanas más. El 13.

—¿Y a dónde se quedarán?

—En el Savoy.

—¿Y cuándo se supone que vamos a pagar?

—Esta semana probablemente.

—Voy a estar en Londres también por negocios ese fin de semana. —Dijo su padre.

Becky asintió, no muy interesada para ser honesta. Lo único que le importaba era que quería pagar por la habitación de Freen para que pudieran pasar la noche juntas. Y no habría sido un problema si Becky no tuviera algo planeado.

Estaba 100% segura de que quería tener relaciones sexuales con Freen. Estaba tan enamorada que le dolía y no tenía idea de si Freen siquiera la miraba como más que una amiga, pero si o si quería hacerlo con ella. También estaba pensando en romper con Anurak durante el viaje. Así que sí, sería un viaje muy interesante.

A la mañana siguiente decidió usar la camisa de Ramones de Freen en la escuela. No tenían un estricto código sobre los pantalones o la chaqueta, pero a sus padres le gustaba asegurarse de que siempre fuera bien vestida a la escuela.

Se abrochó la chaqueta hasta arriba y acomodó su cabello antes de que saliera de su habitación.

Babe fue el primero en darse cuenta de que la camisa era de Freen, pero sólo porque había visto a la pelinegra usarla antes.

—Bonita camisa. —La felicitó durante el almuerzo. —¿De dónde la has sacado? ¿de tu "novio"?

Becky miró hacia arriba y le disparó a Anurak una falsa sonrisa mientras se acercaba a ellos con su bandeja.

—Tal vez. — Murmuró cuando su novio se sentó frente a ella.

—¡Estoy muy entusiasmado con el viaje a Londres! ¡Tenemos la tarde libre para que podamos ir a pasear!

Oh, Dios

—Sí... eso es genial.

—¿Hay algo mal?

—No, la uh, ensalada está muy mala hoy.

Ella arrugó la nariz y cogió el tenedor para empezar con su pollo.

Le envió a Freen un texto antes del último período, mientras estaba en el baño, para asegurarse de que todavía iban a ir al hotel de su tío después de la escuela.

Becky: ¿nos seguimos viendo hoy? :)

Freen: Sí

Freen: ¿me recoges después de la escuela? Estoy emocionada de verlo :D

Becky: sí Freen, voy a recogerte con el Lamborghini

Freen: Me refería a tu culo, pero :/

Becky se mordió el labio cuando la campana sonó para anunciar que la clase empezaba y sabía que iba a llegar tarde. Pero se encontró debatiendo si debía hacer lo que acababa de pasar por su cabeza.

A la mierda, pensó antes de que se bajara los pantalones y le dio la espalda al espejo. Abrió la cámara frontal y tomó una foto de sí misma, asegurándose de estar mordiéndose el labio inocentemente y que su culo pudiera ser visible en el espejo.

Se sonrojó cuando subió sus pantalones e hizo clic en enviar. Corrió a clase después de eso, no teniendo tiempo para revisar su teléfono por la respuesta de Freen.

Becky sintió el zumbido del teléfono en el bolsillo durante la clase diez minutos más tarde, y discretamente lo sacó para comprobarlo. Casi se quedó sin aliento con la foto Freen le había enviado de vuelta.

Freen: Luces tan bien bebé

Había una imagen adjunta bajo ese texto, de la silueta de la polla dura de Freen en sus pantalones vaqueros. Parecía que se había tomado la foto durante la clase y Becky sonrió, no sólo porque Freen le dijo que se veía bien, sino también porque esto significaba que Freen estaba asistiendo a clase y realmente hacía un esfuerzo.

Cuando terminó la escuela Becky estaba demasiado feliz. Tuvo que esperar a que la mayoría de las personas se fueran para que no la vieran conducir a la escuela pública.

Era las tres y cuarto, cuando por fin se metió en su coche y se fue a la escuela de Freen. Freen estaba esperando por ella, con los brazos cruzados y expresión seria en su rostro.

—Hola. — Becky dijo después de que había abierto las puertas.

—Hola. ¿Me puedes traer de nuevo aquí después de que hayamos terminado así puedo conseguir mi moto?— Preguntó Freen mientras entraba.

—Claro.

—Bonita camisa.

—¿Tú crees?— Becky sonrió mientras comenzaba a conducir.

—Mhm. Se ve mejor en ti.

—Siento que hayas tenido que esperar. Tenía que esperar que todo el mundo se fuera.

—Está bien. Me masturbé en el baño, así que no esperé tanto tiempo.

—¿Ah, sí?— Becky tragó saliva y trató de concentrarse en la carretera.

—Me gusta que estás empezando a tener más confianza.

—Siempre estoy confiada a tu alrededor, no te hagas ilusiones. — Becky bromeó y Freen sonrió.

—Quiero decir con tu propio cuerpo.

Becky volvió la cabeza para mirar a Freen por un momento.

—Aumentas mi ego. —Admitió.

—¿Lo hago?— Freen bromeó.

Becky asintió y encendió la radio.

Llegaron al hotel diez minutos después y Becky le paso las llaves a los que estacionaban antes de que se volviera hacia la pelinegra, chocando sus miradas.

—¿No podrías haber elegido otro día para vestirte con una camiseta de baloncesto?

Freen se miró a sí misma.

—Saqué mi piercing.

Becky sonrió. —Te ves bien.

—Gracias. Y gracias por hacer esto; por hablar con tu tío y todo.

—Ellos querían contratar a una mesera de todos modos. Y paga bien, le pregunté. Mil dólares por mes.

—¿Mil? Mierda.

Becky estaba sorprendida de lo emocionada que sonó Freen ante esa suma de dinero, en comparación con su padre, quien ganaba más cada hora.

Su tío estaba esperando en el vestíbulo, saludándolas con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Becky, me alegro de verte! ¿Y ella debe ser Freen?

—Encantado de conocerlo. — Dijo Freen y le estrechó la mano.

—Te voy a mostrar todo un poco y explicar lo que tienes que hacer para que puedas empezar a trabajar mañana

—¿No tengo que dar una entrevista o algo?— Preguntó Freen.

—¡Oh, no! Becky me aseguró que serías muy buena para el trabajo y confío en ella.

—Oh, está bien entonces.

Becky se sentó en un sofá en el vestíbulo mientras esperaba que su tío le mostrara a Freen todo, y media hora más tarde estaban ya listos.

—¿Crees que te va a gustar aquí?— Preguntó a Freen mientras se abrían camino a buscar las llaves del coche.

—Sí. Gracias.

Freen le lanzó una sonrisa agradable y Becky le devolvió la sonrisa.

—¿Qué vas a hacer después de que te deje?— Preguntó Becky.

—Um, fumar y luego regresar a casa. Terminar mis deberes.

—¡Vas a hacer tu tarea!— Dijo Becky, una grata sorpresa.

—Tengo un examen de matemáticas en dos días y tengo que pasarlo con buena nota.

—Hablando de la escuela, umh. ¿Vas a Londres con los demás?

—Me gustaría, pero no creo que pueda pagar un vuelo, ni un hotel.

Becky rodó los ojos. —Voy a pagar por tu habitación y el viaje.

—No.

—Bueno, voy a estar pagando prácticamente por la mía, ya que voy a estar en ella también.

—¿Vas a estar en ella?

Becky asintió.

—¿Qué hay de tu novio?

—Puedo salir a hurtadillas una vez que se queda dormido. Y estoy pensando en romper con ella en el viaje.

Freen levantó las cejas y luego sonrió.

—¿Por qué?

—¿Qué quieres decir por qué? Porque no me veo en un futuro con él.

—No, quiero decir, ¿por qué ahora?

—Porque... — Becky tragó saliva, sin saber si debía decir algo sobre el hecho de que estaba completamente enamorada de ella. —Creo que me gusta alguien más.

Freen sonrió, volteando a verla.

—Ah, sí, ¿quién?

Becky se encogió de hombros. —Una punk imbécil que definitivamente no es buena para mí.

—¿Y tú le gustas de vuelta?

—No sé, ¿lo hago?— Preguntó Becky, mirándola inquisitivamente mientras se estacionaba frente a la escuela de Freen.

—Tal vez— Freen sonrió y Becky sintió su estómago hacer una voltereta hacia atrás.

Freen abrió la puerta antes de voltear a ver a Becky una vez más.

—Gracias, eres muy... agradable. Hasta mañana.

—Puedes fumarte tu cigarrillo aquí.

Becky se encontró diciendo en un tono apresurado. No quería que Freen se fuera todavía.

—¿Puedo?— La mayor preguntó sorprendida.

—Sí, pero vamos a mantener la puerta abierta.

—Está bien, entonces.

Freen se recostó en su asiento y sacó un cigarrillo del paquete que guardaba en el bolsillo de sus ajustados jeans. Becky la observó mientras lo encendía y le daba una larga calada. Sus ojos se desviaron hacia la muñeca izquierda, que tenía, para sorpresa de Becky, líneas blancas débiles en ella.

—La muñeca está empezando a umh... se ve mejor.

Freen bajó la mirada hacia ella.

—Sí. He estado limpia desde hace un mes.

—¡Eso es genial! ¿Qué te hizo detenerte?

Freen se mordió el labio. —Tú, en realidad.

—¿Lo hice?— Preguntó Becky, mirándola a los ojos y sintiéndose muy orgullosa y feliz por eso.

—Me estas mirando. —Dijo Freen.

—Porque te ves muy caliente cuando fumas.

—¿Quieres que te dispare?

—¿Eso es cuando pones el humo en mi boca?—

—Eso es. — Dijo Freen divertida.

—Está bien, entonces. Lo has hecho antes.

—Estoy bastante segura de que eso había sido hierba.

—La misma cosa. —Dijo Becky y Freen dio una calada, antes acercar su rostro al de Becky.

Becky no pudo evitar hacer una cara tonta porque estaba tan enamorada y Freen dejó escapar el humo a la derecha en su cara porque se tenía que reír.

—¡Deja de hacer caras divertidas!— Protestó pero Becky negó con la cabeza.

—Te ves como una rata cuando estás indignada.

—Hey.

—Ese era mi punto exactamente. —Becky rio y Freen puso mala cara, terminando el cigarrillo.

—Bueno, tengo que irme ahora, si no quieres que tus padres te castiguen durante dos semanas más.

Becky rodó los ojos. —No me van a castigar.

—Lo que digas.

—Aun así, estoy decepcionada. —Becky admitió, con el corazón latiendo más rápido por lo que iba a decir.

—¿Por qué?

—Estaba esperando darte una mamada en el auto.

Los ojos de Freen se abrieron y se inclinó para presionar el botón de bloquear las puertas.

—¿Una mamada en tu grandioso lambo? — Preguntó Freen y Becky asintió frenéticamente mientras Freen desabrochaba sus pantalones.

Becky agarró su pene y lo sacó con facilidad. Movió la lengua por su punta varias veces rápidas antes de meterlo plenamente en su boca. La mayor cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia atrás, ya que era la mejor manera de disfrutar de esto. Se estremeció cuando Rebecca lamió debajo de la punta.

Ella no pudo evitar poner sus manos hasta enredarse en el pelo de Becky, guiándola hacia arriba y abajo de su eje. Y joder, la castaña lo tomó tan bien sin tener arcadas. Golpeó la parte trasera de la garganta varias veces y comenzó a joder la boca de Rebecca hasta que llegó con un gemido.

Le tomó unos momentos para calmarse y Becky se enderezó, limpiándose la boca con el dorso de la mano.

—¿Bueno?— Preguntó y Freen asintió.

—¿Quieres que...

—No, está bien. — la menor le aseguró a pesar de que se sentía un poco culpable.

—¿Estás segura?

—Sí, Saro.

—Está bien, entonces.

—Nos vemos mañana entonces. —Dijo Freen y se inclinó, presionando un beso en la comisura de su boca antes de salir del coche.

Becky esperó para asegurarse de que Freen se alejara y sólo después comenzó a prender su coche para ir a casa.

━━━━━┅━━━┅━━━

—¿Cómo es posible?— Fue lo primero que dijo Becky cuando Freen le llamó al día siguiente, mientras estaba en recreo.

—¡Es muy bueno! Alguien me dejó de propina veinte dólares ¡veinte!— Dijo con entusiasmo en el teléfono.

Becky se echó a reír. —Sabía que te gustaría. ¿A qué hora sales?

—Cuando tu decidas venir a buscarme. — Ella respondió y pude imaginar a Becky sonrojarse ante eso

—No, pero en serio.

—A las siete, creo. Mis turnos son de cuatro horas.

—Puedo hacer los cálculos— Dijo Becky.

La puerta de la cocina se abrió y Milk, una de las camareras entró con un pedido.

—Freen, la mesa VIP en la parte posterior necesita una camarera y eres la única disponible. Mesa cinco.

—Me tengo que ir Bec ¿todavía me traerás mañana, verdad?

—Claro. Adiós.

—Adiós.

Freen colgó y deslizó su teléfono en el bolsillo trasero de sus pantalones antes de que se diera la vuelta y cogiera el pequeño block de notas en el mostrador.

Sabía dónde estaban las mesas VIP; había una habitación más pequeña en la parte posterior con mesas más elegantes y grandes, candelabros hermosos colgaban del techo. Por no hablar de que la iluminación era tenue y había incluso un concierto privado en un pequeño escenario.

Rápidamente encontró la mesa cinco, justo en la esquina de la puerta. Podía jurar que reconoció al hombre sentado en una de las sillas, pero no estaba seguro.

—Hola, yo seré su mesero esta noche, señor...?

—Armstrong. Robert Armstrong.

Oh OH

¿Era este el papá de Becky? No estaba completamente segura de eso, sólo el 95%.

—Y usted tiene que ser la señora Armstrong entonces. — La mujer le sonrió de vuelta

—Oh, n...

—Estamos aquí por negocios. —El padre de Becky interrumpió, como si Freen hubiera preguntado por la ocasión. —Nos gustaría una botella de Chateau Margaux y dos menús.

—Claro.

Dijo Freen, mirando a la dama con curiosidad. Había visto a la madre de Becky antes y está sin duda no era ella. Y tenía la sensación de que esto no era una reunión de negocios normal.

Tomó la botella de vino que el señor Armstrong había solicitado y no estaba realmente sorprendida cuando vio que era el vino más caro que tenían, costaba casi cien mil dólares. Era un poco ridículo, como Becky.

Sonrió ante el pensamiento de Becky mientras caminaba de vuelta a la mesa con dos menús bajo el brazo y una botella de vino en la otra.

Terminaron pidiendo lo más caro en el menú (por supuesto), y Freen pudo ver por qué Becky estaba tan ansiosa por decirle a su padre sobre el deseo de romper con Anurak. El Sr. Armstrong no dudó en revisar descaradamente los tatuajes de Freen y hacer una cara de disgusto ante ellos. Parecía muy condescendiente.

Cuando por fin regresó a la mesa veinte minutos más tarde con sus platos en la mano, casi los dejó caer. Debido a que el Sr. Armstrong estaba besando a su compañera de... negocios o lo que sea. Esa no era la señora Armstrong y si Freen sabía una cosa, era que Becky estaba orgullosa de sus padres, eran como un ejemplo de amor.

Se mordió el labio y puso los platos en frente de ellos una vez que dejaron de besarse, preguntando si necesitaban algo más.

—No, estamos bien. Gracias.

Pidieron la factura treinta minutos más tarde, después de que habían comido el postre. Freen preguntó por Becky tan pronto como colocó la propina sobre la mesa:

—¿De casualidad es usted el padre de Becky?

Vio que el Sr. Armstrong se congeló y lo sabía. El padre de Becky estaba engañando a su familia.

—Conoces a Becky?

Si, a veces me como su culo y me encanta.

—Vagamente. También sé que ella piensa muy bien de usted.

El Sr. Armstrong parecía haber cogido a la deriva lo que Freen le dijo porque masticaba nerviosamente su labio ahora.

—Bien entonces. Espero que hayan tenido un buen tiempo y disfrutaran de su comida. Vuelvan pronto. —Dijo Freen y juntó las manos antes de darse la vuelta y salir.

Cuando regresó (después de que se asegurara que el Sr. Armstrong había desaparecido), abrió el pequeño folleto en el que el señor había dejado el dinero, sólo para ver que había dejado una muy generosa propina de quinientos dólares. El vino era de la casa (ya que el hermano del señor era dueño del lugar), y sólo la comida valía trecientos.

Freen sabía que estaba siendo sobornada. También sabía que decirle a Becky sobre el engaño de su papá absolutamente la destruiría.

Pero le diría a Becky mañana, porque Becky nunca se lo perdonaría si no se lo contara.

━━━━━┅━━━┅━━━

—Hola— Fue lo primero que Freen le dijo a Becky al día siguiente.

Becky le sonrió y se inclinó para que sus labios pudieran juntarse.

—Hola. ¿Cómo estuvo la escuela?

—Me fue bien mamá. —Respondió Freen y Becky negó con la cabeza mientras salía del estacionamiento de la escuela.

—¿Cómo fue la prueba?

—Bien. Quiero decir, creo que voy a conseguir una buena nota.

—Eso es genial. ¿Ves? ¡Te dije que si te esforzabas lo harías bien! Estoy orgullosa de ti.

Freen sonrió, pero luego recordó lo que tenía que decirle a Becky.

—¡Ah, y algo curioso pasó ayer! Tu padre estaba ayer cenando en el hotel. O almorzando.

—¿Lo estaba?

Bien, así que Becky no sabía nada de él.

—Sí. Dijo Freen lentamente. —Yo era su camarera.

—¿Y le preguntaste por mí?

—Lo hice, en realidad. Para asegurarme de que era tu papá.

—¿Que dijo él?

—Nada. Aunque dio una generosa propina.

Era el turno de Becky sonreír.

—¿Él... estaba con tu madre?

Becky frunció el ceño. —No. Creo que era algo relacionado con los negocios, o un familiar.

—Oh.

—¿Qué?— Becky preguntó confundida.

—Nada... es que no parecía como si fueran parientes.

—¿Qué quieres decir?

—Ellos se estaban besando.

La respiración de Becky se enganchó en su garganta y Freen dejó de respirar mientras la observaba. Lo siguiente que supo fue que el coche se detuvo bruscamente en el lado de la carretera.

—Vete. —Becky dijo con severidad, sin siquiera mirar a Freen.

—¿Qué?

—Vete. —Repitió.

—Pero yo no...

—¿Cómo te atreves decir eso de mi padre? ¿Lo acusas de hacer una cosa así? ¡Él no engañaría a mi mamá! ¡Nunca! ¡El hecho de que tus padres no funcionaron, no significa que los míos tampoco lo hagan!

—Bec yo...

—¡No me digas Bec! ¡Sal del auto!

Freen suspiró. —Bien. Pero no digas que no te lo dije.

Becky no la miró cuando salió del coche y cerró la puerta.

Ni siquiera esperó a que Freen se alejara, simplemente salió a toda velocidad. Su mente estaba corriendo en sintonía con su corazón y estaba segura de que Freen había inventado todo. Su padre nunca engañaría a su madre.

Ella estaba segura de ello.

━━━━━┅━━━┅━━━

El segundo viernes por fin llegó, lo que significaba que iban a viajar a Londres, después de la escuela.

Su profesor de economía, el señor Sanya, quien estaba organizando el viaje, había reservado un jet para llevarlos a Londres. El viaje tomaría cerca de dos horas para que pudieran llegar al hotel alrededor de las siete.

No había hablado con Freen desde el pasado miércoles, cuando le dijo que su padre supuestamente engañaba a su madre. Eso fue indignante y Becky pensó que tal vez esto era porque no quería ser la única con padres divorciados.

Decidió que tenía que dejar de lado todo el asunto de Freen para el fin de semana y tratar de pasar un buen rato en el viaje. Todavía quería romper con Anurak.

—No pareces entusiasmada con el viaje. —Dijo Babe ese día en el almuerzo.

—No tengo razón para estarlo. — Ella murmuró, mirando a su alrededor para ver si Anurak se acercaba.

—¿Por qué no?

—Tuve una pelea con Freen. No es nada.

—¿Qué pelea?

—No quiero hablar de eso para ser honesta.

—Oh. ¿Bueno? Sabes que todavía vendrá, ¿no?

Becky no sabía si Freen en realidad había venido; no habían hablado hace más de una semana y tal vez tenía algo de sentido común en ella.

Para ser franca, Becky también estaba decepcionad por el hecho que estaba carcomiendo su mente, porque había planeado tener relaciones sexuales con Freen el fin de semana. Incluso llevó lubricante y condones. Y a pesar de todo esto, Becky aun los tenía guardados.

Cuando Anurak le dio un beso en la mejilla días después de la escuela, no podía hacer otra cosa que sonreír; no tenía ni idea que estaba pensando terminar con él el domingo.

Becky estaba sentada junto a Engfa y Anurak junto a Babe, justo enfrente de ellos. Quería preguntarle sobre Charlotte, pero sabía que no podía porque Anurak estaba justo al lado de ellos.

Una horas después, Engfa se inclinó más cerca para susurrarle al oído:

—Charlotte me dijo que tú y Freen no se hablaban más. ¿Está todo bien?

Becky asintió y sabía en el fondo de su mente que estaba completamente exagerando pero estaba tan asustada de que Freen pudiera estar en lo cierto, era más fácil culpar a alguien más que a su propio padre.

—¿Qué te dijo exactamente? O ¿qué hizo?

—Ella sólo... no es importante. Ella mintió sobre algo y realmente estoy enojada con ella. Eso es todo.

—Debes trabajar en eso.

—¿Por qué?

—Debido a que eres mejor cuando estás con ella, Becky. No piensas en ti misma, no intentas demostrar lo que vales y ella te hace una mejor persona. Ella te hace querer ser tú misma y eso es todo lo que realmente importa. Así que sea lo que sea que ustedes dos tengan, deben superarlo porque las dos sienten algo, pero son demasiado tercas para admitirlo.

—Eso es mentira. —Becky murmuró, aunque sabía que Engfa estaba en lo cierto.

—Amor flaco, es lo que es.

—¿Amor flaco? ¿Y eso que significa?

Engfa se encogió de hombros, diciéndole que lo buscara antes de que apoyara la cabeza contra la ventana.

Llegaron al hotel Savoy poco después de las siete y media.

—Cuando... ¿viene Charlotte?— Becky preguntó a Engfa.

Engfa probablemente sabía que era una indirecta de Becky preguntando por la llegada de Freen.

—Van a estar aquí a las ocho. No sé si Freen venga.

Y eso sin duda no decepcionó el corazón de Becky. No lo hizo.

A las ocho ya estaba en su habitación. Se sentó en la cama y sacó su teléfono para googlear lo que significaba 'Amor flaco'.

Amor Flaco: cuando dos personas se aman, pero son demasiado tímidos para admitirlo, pero todavía lo demuestran.

Becky arrugó la nariz y cerró la página. Tal vez Engfa tenía razón. Tal vez era demasiado terca para admitir el hecho de que estaba completamente loca por Freen.

Se duchó antes de vestirse con una camisa carmesí de YSL, pantalones de mezclilla y su inverso negro. Parecía hacer bastante frío fuera, así que decidió ponerse un gorro también, por si sus orejas llegaran a congelarse.

Tenían que reunirse a las nueve para la cena en el restaurante al lado del vestíbulo, pero lo último que Becky quería hacer era comer. Esperaba que Freen también llegara a Londres con Charlotte y Billy; sólo quería saber si Freen estaba allí, a pesar de que no se estaban hablando.

Agarró la chaqueta de cuero de su carro y sacó la tarjeta de la puerta, antes de salir de la habitación. Todo el mundo ya estaba en el restaurante cuando llegó allí. Se sentó entre Engfa y Anurak.

Durante la cena los cuatro profesores que les acompañaban empezaron a hablar sobre el horario de mañana. Ellos se reunirían a las nueve para el desayuno luego irían a visitar el museo y lugares turísticos, almorzarían en la ciudad y después serían libres de hacer lo que quisieran hasta las once. El domingo podían ir de compras o hacer lo que sea hasta el mediodía, cuando iban a regresar.

Terminaron la cena a las diez y Babe sugirió que fueran a un bar con Billy, Charlotte y Freen. Becky casi se resbaló preguntando sorprendida si Freen estaba realmente allí, pero se contuvo en el último minuto. Así que esa es la forma en que terminó con Anurak, agarrando su brazo (porque no podía sostener su mano, ya no) mientras caminaban por la acera de su hotel, en dirección a la barra situada a la vuelta de la esquina.

Sus manos se deslizaron más abajo en el brazo hasta que sus dedos estaban tocando pero no fueron realmente tomados. Y era la primera vez que Becky se sentía cansada de estar con él; Anurak estaba hablando en su oreja sobre una tienda que realmente tenían que visitar el domingo. Becky quería gritarle, decirle que la dejara en paz.

Charlotte, Billy y Freen ya estaban en el bar, sentados en una cabina en la esquina.

La respiración de Becky se atoró en el momento en que hizo contacto visual con Freen, quien fue la primera en romperlo. El corazón le latía literalmente en su garganta cuando se sentó frente a ella, entre Anurak y Babe.

Anurak todavía no sabía nada sobre Charlotte y Engfa, y Becky realmente esperaba que no mostrara signos de afecto hacia los demás en su presencia. Todo el mundo empezó a hablar de Londres y lo emocionados que estaban, a excepción de Freen que había permanecido en silencio durante toda la noche.

Becky atrapó a Freen mirándola un par de veces, pensando que estaba siendo sutil, cuando en realidad no lo era. Ya habían pasado de las once y aunque sabían que tenían una regla estricta sobre estar en sus habitaciones a las once en punto no les importó.

Probablemente recibirían una llamada de atención de su maestro por llegar tarde, pero habían pasado un buen rato, así que en realidad no importaba.

Era casi medianoche y Becky estaba bajo las mantas en la habitación de Anurak (trató de decirle que quería dormir en su propia habitación, pero no), cuando oyó que alguien llamaba a la habitación de al lado, que en realidad era la suya.

Se levantó de la cama sin despertarlo y abrió la puerta para ver a Freen allí con una mochila sobre su hombro derecho. Freen estaba mirando a sus pies, mordiéndose el labio inferior mientras esperaba a que Becky respondiera.

Todavía no se había dado cuenta de Becky hasta que apoyó su frente contra la puerta.

—Becky favor abre la puerta. Vamos, estoy cansada.

Becky suspiró e hizo que Freen volviera la cabeza.

—Estoy uh-estoy en la habitación de Anurak.

—Oh... bueno umh puedes... ¿vas a dejarme entrar? Quiero decir, sé que no me estás hablando, pero realmente necesito un lugar para dormir.

Becky asintió.

—Si seguro.

Regresó a la habitación de Anurak para obtener su tarjeta de la mesita de noche, y antes de que pudiera pensar en ello, cerró la puerta tras de sí, bloqueándola por fuera.

—Mierda— Maldijo cuando se dio cuenta de ello.

Abrió su propia habitación y entró antes de que Freen cerrara la puerta tras ella.

—Está bloqueada ahora. —Freen observó y dejó caer la mochila en la puerta.

Becky no le respondió; simplemente se metió en la cama y se cubrió con las mantas hasta la barbilla. Freen suspiró y buscó algo en su bolsa. Sacó una botella pequeña de plata que Becky sabía que tenía alcohol.

Observó a Freen sacarse la camisa y los pantalones, antes de ir a sentarse en el borde de la cama. La pelinegra abrió la botella y bebió un largo trago.

Se durmió con Freen dios sabe qué bebiendo de la botella de plata minúscula.

━━━━━┅━━━┅━━━

Cuando despertó a las ocho y media, Freen estaba durmiendo junto a ella, de espaldas a Becky. Becky no la despertó cuando salió de la cama y se dirigió al baño. Rebecca dejó su tarjeta en la habitación, sólo tomando su bolsa, porque contaba con Freen para cuidar de la tarjeta y no perderla.

No vio a Freen por el resto del día. Ellos se reunieron con Victoria, Tom y los otros tres muchachos a las seis en un pub, para que pudieran decidir lo que todo el mundo quería hacer. Finalmente, después de casi media hora de discusiones, decidieron que irían al centro comercial para hacer algunas compras.

—Realmente no estoy de humor. —Becky comentó cuando Anurak le pidió que fuera con él a una tienda de videojuegos. —Estoy cansada.

El chico se burló. —Bien entonces iré solo. Simplemente puedes sentar tu culo en Starbucks.

Eso es lo que en realidad terminó haciendo; sentada en un banco con un café con leche en una mano y el teléfono en la otra. Vio acercarse a Freen por el rabillo del ojo, pero fingió estar demasiado ocupada para fijarse en ella.

Freen se sentó junto a ella con una botella de cerveza en la mano, sin decir nada. Becky sentía como el silencio entre ellas era sofocante, pero antes de que pudiera decir algo, vio algo que le hizo hacer una toma doble.

—¿Qué?— Susurró para sí misma y Freen levantó la vista.

—¿Qué?—

Becky se puso de pie y Freen siguió su mirada hasta lo que vio.

—Becky...

—Sólo un segundo.

Becky empezó a caminar hacia el restaurante justo enfrente de Starbucks. Se detuvo en seco cuando lo vio. Reconocería esa chaqueta Versace en cualquier lugar.

Su garganta estaba obstruida y no podía decir o hacer otra cosa que mirar a su padre besar a otra mujer sobre la mesa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro