Soobin, por favor compórtate. –Dijo Jungkook con cansancio.

-Pero yo lo quiero, ¡Cómpramelo!

Jungkook había ido con su hijo al supermercado, ya tenía todo lo que necesitaba en este mes y le compró algunas cosas a Soobin, pero le pidió algo más caro y no le iba a alcanzar. 

Últimamente Jungkook se estresaba y se cansaba demasiado, tener ya cinco meses es cansador.

-Binnie, no te lo puedo comprar, no me alcanza.

-Pero yo lo quiero. –mientras se aferraba al cereal de Ironman.

Soobin se empeñaba en hacer el berrinche, no le importaba que las personas se le quedaran mirando, él quería ese cereal.

-Papá aquí viene un premio y yo lo quiero. –manteniendo su ceño fruncido.

-Te estoy diciendo que no me alcanza, ya pusiste cosas en el carrito. –le señalo algunas golosinas que el menor había escogido. - Más tarde te lo compró pero ahora no puedo.

-¡No me importa! ¡Te dije que lo quiero!

Y con ese grito ya se le había colmado la paciencia a Jungkook.

-Jeon Soobin. –Hablo de manera tan ruda que el menor se asustó, su papá nunca lo llamaba por su nombre completo. –Te dije que no, ahora ver a dejarlo en donde estaba, porque no te lo pienso comprar.

Soobin lo único que hizo fue mirar a Jungkook con desprecio, dejó la caja donde la había sacado y luego de ese pequeño berrinche fueron a hacer la cola para pagar.

Jungkook estaba cargando todas las bolsas mientras Soobin iba un paso adelante ignorando a su papá.

Habían llegado a su casa y soobin pasó de largo para irse a su cuarto.

El pelinegro dejó sus comprar en la mesa y fue a ver a su esposo aún seguía durmiendo.

Taehyung estaba recostado abrazando la almohada de Kookie, el menor se acercó para abrazarlo y así despertarlo.

-Tae tae ..

-Mmmg … Kookie –con la voz algo ronca.

-¿Me ayudas a acomodar las compras?

-¿Fuiste a comprar? –Jungkook asintió. – Amor sabes que no puedes cargar las bolsas tú solo, me hubieras despertado.

-Ayer viniste muy cansado y no quería molestarte.

El mayor acarició las mejillas de su tierno esposo.

-Tu no me molestas, amor, por cierto, ya deberías tomar la licencia para que no haga mal al bebé.

-Amor, todavía no puedo dejar de ir, ya en el octavo mes la voy a pedir.

-Bien, pero no hagas esfuerzos y mañana tenemos que ir con la obstetra.

-Si, ya lo sé, eres muy sobreprotector. –ríe divertido.

-solo quiero cuidarte.

-estas actuado de la misma manera que en el embarazo de Soobinnie.

-Hablando de soobin, ¿fue contigo?

-Si, pero esta algo enojado.

-¿Por qué? –interrogo Kim.

-No le pude comprar un cereal que quería y se enojó, últimamente está muy berrinchudo.

-si, pero ya se le pasara, espero.

-seguramente, pero aun así hablaremos con el.

Tae y Kook estaban en la puerta de la habitación de su hijo, debían tener una conversación seria con su hijo, no podía ser que ya estas alturas los celos del menor hayan aumentado.

-Binnie, abre bebé

-Soo, queremos hablar contigo.

No respondía a sus llamadas así que entraron, lo vieron al infante acurrucado en sus sábanas abrazando su peluchito.

Los mayores se acercaron al pequeño y se sentaron en su cama.

-Osito .. –Jungkook acarcio la espalda de Soobin.

El pequeño azabache se dio la vuelta para ver a sus padres.

-Papis…

-Amor, ¿Qué te esta pasando contigo?

-Nada. –respondió cortante, había pensado que sus padres fueron a consolarlo.

-Campeón dinos que te pasa.

-es que ya no me están dando atención por él bebé y tengo miedo de que me dejen de querer. –Ya estaba por derramar lágrimas.

-Mi amor, nosotros jamás te dejaremos de querer.

-El hecho que tengamos un bebé tu papi y yo, no significa que te dejaremos de amar.

-¿N..no me van a reemplazar?

-Eso nunca, tú haces un papel muy importante en nuestras vidas, nadie más podría ocuparlo, solo tú.

Soobin abrazó a sus papás

-Lo siento. –se disculpó con su papi Kook- lo siento papi, cuando me digas que no, te haré caso.

-Ya bebé, ya pasó. –El menor lo abrazó y le dio un beso en su cachete.

Kim se acercó a esa tierna escena y besó a Jungkook mientras que su hijo lo miraba.

-Los dos son mis bebés. –Acariciando a sus dos bebotes.

-Ah, y por cierto, mañana vienen los tíos, soobin.

El pequeño gritó emocionado, amaba mucho a sus tíos, pero tristemente Vivian muy lejos y cada vez que podían pasaban a ver a su sobrino favorito.

-¡Si! Ya los extrañaba mucho a mis tíos.

-¿Vendrán Jimin y Yoongi, amor?

-Si, cariño –asintió- Jin ya tenía ganas de venir, pobre, dijo que extrañaba mucho a Soobin

Y con eso Soobin se quedó feliz al escuchar eso, claramente el era el único que importaba.