Cálidas lágrimas recorrían desde los ojos hasta la punta de las mejillas del pequeño Yeonjun.

Acababan de decirle que soobin estaba desaparecido y desde ahí se imaginó lo peor. Soobin tenía que estar bien, tenía que volver.

-Ya, mi amor no llores –consoló su papá. – Lo van a encontrar y va a regresar.

-¿Y si no lo hace? –su voz estaba rota, no le permitía a las lágrimas terminar con su camino debido a que se las secaba con las mangas de su suéter.

-El va a volver, confía en papi.

-Quiero a binnie aquí.

-Todos lo queremos aquí pero ya va a parecer.

Pasaron horas y soobin no aparecía, ya había policías revisando cada zona, pero como lo típico, no lo encontraban

Yeonjun lloraba en los brazos de su padre yoongi, mientras que Jungkook no paraba de ir de un lado a otro.

Taehyung había salido a recorrer por todos los vecindarios para encontrarlo.

El timbre sonó y Jungkook abrió rápido. Era un oficial que era esperado por otro más en una patrulla.

Jungkook iba hablar pero el oficial lo interrumpió – Señor Jeon, necesito que me acompañe a la morgue.

Se quedó en silencio y sus lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

-Está diciendo que …

-encontramos a un niño con las características que usted nos dio, así que necesitamos que vaya a identificar el cuerpo.

Sus pies dolían, su pechito también debido al frío, no paraba de toser. Estaba muy cansado de caminar y aun no encontraba nada.

Ya iba a perder las esperanzas hasta que pudo ver una gran luz y de a poco se iba acercando.

-¡Binnie, ya llegamos!

Soobin sonrió feliz, ya habían llegado. Sin duda estaba muy emocionado.

-No lo puedo creer, Yeonjun –miró a todos lados y su amigo ya no estaba- ¿Yeonjun? –nuevamente miró - ¿A dónde te fuiste? Ven que ya llegamos.

Se quedó parado en las vías del tren tratando de encontrar a su amigo y cada vez la luz del tren se acercaban más y más.

Ya era demasiado tarde, el tren había arrastrado con el pequeño y débil cuerpo del niño.

Tal vez a eso se refería el proyecto de su imaginación, esa luz lo iba a llevar a ese hermoso lugar llamado “cielo” en donde por fin a descansar en paz y ser feliz siendo un angelito.

Luego del incidente, el conductor llamó a la policía y lo llevaron a la morgue debido a que el impacto qué había recibido el pequeño niño no había resistido y murió instantáneamente.

Jungkook entró a una habitación algo tétrica, tomando de la mano a Taehyung. Eran dirigidos por una persona que trabajaba ahí, hacia una camilla en donde descansaba un cuerpo, se encontraba tapado, excepto por la parte de los pies.

El azabache vio los pies del cadáver y se largó a llorar, el cuerpo desconocido traía los zapatos que faltaban a soobin.

-Kook, ese es el calzado de soobin

El menor solo lo miró y se mordió el labio inferior para evitar sus sollozos.

-¿señores, están listos? –mientras sostenía la tela que cubría al pequeño.

-Si. –Dijo Jungkook susurrando mientras que Taehyung solo asentía.

El médico procedió a quitar la tela y si, definitivamente era su bebé, tenía su tesoro pálido y demacrado, sus orejas estaban muy resaltadas al igual que sus pequeños labios que ya no tenían ese lindo tono rosado.

Esa escena fue demasiado para sus corazones, se rompieron por completo al verlo tan indefenso. Si tan solo lo hubieran dejado de lado.

-Es él. –con la voz rota – Taehyung, es mi bebé –soltó un montón de lágrimas.

 Taehyung tuvo que sostener a su esposo para que no se derrumbara en el piso, ambos estaban realmente afectados de que su bebé, su osito de miel ya no estuviera con ellos y estaban muy arrepentidos. Jungkook se aferraba al cuerpo sin vida de su bebé y empezó a repartir varios besos por toda su carita  mientras lágrimas suyas caían.

-Mi amor, por favor despierta, por favor mi osito, no te vayas... Te necesito

Repetía una y otra vez pero apesar de que repitiera esa frase 1 millón de veces la verdad es que su hijo nunca volvería abrir esos ojitos.

Todos estaban en la casa de Jungkook y Taehyung, vestían de negro debido a que estaban de luto por el pequeño Soobin.

-Hyung ¿Puedes cargar a Taemin? –seokjin tomó al bebé.

-claro, ve a ver a Jungkook, hace tiempo que se fue.

Taehyung le dejó el bebé a Jin y procedió a buscar a Jungkook.

En el camino pudo ver lo destrozado que estaba el hijo Yoongi y Jimin, debía ser horrible perder a tu mejor amigo.

Subió, pero no fue a su habitación si no a la de soobin.

Jungkook estaba sentado en la cama del pequeño mientras lloraba en silencio.

Kim se acercó a él y se sentó a su lado, pasó su brazo por la espalda del contrario brindándole un abrazo.

-Te hace mal estar aquí Kookie.

-Fui un pésimo padre…

Taehyung no se lo iba a negar, tanto el cómo Jungkook descuidaron demasiado a Soobin, pensaron que solo eran pequeños celos normales de hermanos, pero eso se fue convirtiendo en algo más y no estaba bien.

Debieron de darle la atención necesaria que siempre le dieron, pero no lo hicieron y ahora como consecuencia soobin ya no estaba.

-Yo también lo fui Kookie

Y así jungkook se apoyó en el hombro de su marido  mientras los dos lloraban por la pérdida de su osito de miel esperando algún día volver a reencontrarse con su lindo bebé.

Fin

Hemos llegado al final de esta hermosa y triste historia, me encantó mucho adaptarla al Taekook y espero que a ustedes también les haya gustado mucho, se que el final estuvo triste pero no todas las historias deberían terminar con un final feliz, cierto?.

Gracias por haber leído esta adaptación y nos vemos en otra historia 💗✨

Atentamente: Astrid 🌷🤍