Heeseung jugaba con su teléfono mientras Jake iba a dentro del lugar a donde habían conducido, Jake estaba con sus suegros, la hermana de Park junto a sus padres. Jake tomaba un chocolate caliente a sus suegros les encantaba el chocolate caliente igual que a Sung.

Jake no era tan amante del chocolate -o cualquier dulce a excepción del helado- debido a que desde pequeño tantos dulces le habían causado pre-diabetes.

Los padres de Sunghoon amaban a Jake, pero había alguien que no lo amaba tanto.

- Ganeul, deja en paz a Jake.

La cachorrita de Park siempre mordía a Jake, o lo miraba con recelo.

El padre de Sunghoon abrazo a Jake cuando este se iba, Sunghoon no sabia que Jake estaba visitando a sus padres, y tampoco sabia la sorpresa que Jake tenia para el, cuando Jake volvió al auto Heeseung sonrio al ver la comida que traía en sus manos.

- comeremos?

- esto es para Sunghoon. - dijo Jake guardándolo. - es su favorito, se que te gusta el picante, pues el lo odia mas que nada.

Heeseung hizo una mueca.

- me duele demasiado solo escucharlo.

- eres un idiota.

- respeta a tu hyung. - soltó el mayor.

- eres un hyung-idiota.

siempre se peleaban haciendo cualquier cosa juntos, no era que no se querían sino que les gustaba molestarse entre si, sobre todo a Jake le gustaba hacer que Heeseung se pusiera rojo del enojo, aunque siempre terminaban riéndose por lo tonto que eran.

- señor lee ¿usted esta dispuesto a acompañarme a una locura?

- hemos conducido por mas de tres horas... ¿Por qué ahora me preguntas eso?

Jake sonrio. - es que quiero hacer una locura.

Heeseung rio.

- ¿Cómo cual?

Jake dio la vuelta, cerca de ellos había un Market, Heeseung no entendía por que estaba estacionándose en ese lugar.

Jake sonrio antes de entrar.

Cuando Jake salió del market, traía algunas bolsas en sus manos.

- vine hasta aquí para buscar la comida favorita de mi novio hecha por su madre, el ama como su madre cocina, asique debía hacer esto, pero podría hacerle una broma.

***

¿Por qué Jay cocinaba tan rico?

Eran solo unos panqueques pero los de Jay eran mas increíbles que los de el.

- jong Seong te odio. - soltó comió un trozo de panqueque. - cocinas increíble.

- siempre me dicen eso, es un don.

- aunque a veces se te quemen las cosas.

- otro don que tengo. - rio Jay.

Sunghoon al terminar de comer sonrio para ir a lavar los platos, escuchando las pisadas dando vueltas por la sala.

- ¡sungnie! - llamo. - ¡vamos a una fiesta!

- no quiero.

- ¡tu maquillaje solo cubre tu belleza! - grito frustrado.

Sung rio.

- ¡Jake te mataría si te escuchara!

Jay apareció detrás de el.

- no tienes que gritar. - soltó como si le dolieran los oídos.

- tu me-

- vamos. - jalo la manga del pelinegro como un niño. - somos amigos, deberíamos salir a fiestas, somos jóvenes debemos divertirnos.

Sunghoon hizo un puchero.

- no.

- vamos.

- no.

- vamos, por favor.

- ¡ya dije que no, Jake fue a mi casa por comida de mama para darme una sorpresa y quiero abrazarlo cuando llegue, y no estar en una fiesta sin el!

- ¡esta bien! - soltó Jay. - ¡iré a buscar ropa para Jake, para que cuando llegue solo se cambie y poder hacerte salir de este departamento!

- ¡Jay!

- ¡gracias por la idea! - soltó Jay palmeando la espalda de Sung.

- me vengare.

- hazlo.

- ya veras. - amenazo. - conocerás a un Park enojado y-

- eres un amargado.

Sunghoon ladeo la cabeza. - haz lo que quieras.

Jay a veces era como un niño pequeño, y agradecía que Jay fuera asi, ya que lo hacia salir de la rutina pero a veces lo molestaba un poco, lo quería como un hermano pero a veces no lo soportaba.

Su hyung era como un niño, tonto y inmaduro.

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Volví con mis actualizaciones, después de mucho, pero mucho tiempo, pues soy re tonta y se me olvida actualizar otras historias, además del bloqueo que tenia con esta historia.

No se que me sucede

Espero que les guste esta historia tanto como a mi, los quiero.