-Sacar a Luna del hospital fue un poco complicado pero lo lograron-

-El ambiente es tenso y cargado, los tres hermanos están visiblemente nerviosos y Mireya lo nota-

Mireya: ¿Qué les pasa? Los veo extraños, algo no está bien. ¿Qué están escondiendo?

-Isidora y Pepa se miran, intentando encontrar una manera de salir de la situación. Salomón, por su parte, parece estar al borde de perder el control.-

Isidora:No, mamá, no es nada. Solo estamos cansados, el día ha sido largo.

Pepa:Sí, no es nada importante. Solo necesitamos descansar un poco.

Mireya: No me mientan, sé que algo pasa. ¿Qué están ocultando?

-Salomón, que ya no puede contener su frustración, da un paso al frente, enfrentando a Pepa.-

Salomón:¡Ya basta, Pepa! ¡No podemos seguir ocultándoselo a mamá, ella tiene que saberlo!

Pepa:¡Salomón, cálmate! No es el momento, no puedes decirle ahora...

Salomón:¡¿Y cuándo, Pepa?! ¿Cuánto más vamos a esconderlo?

-Isidora, sintiéndose acorralada, mira a sus hermanos con desesperación. Mireya, alarmada por la pelea entre sus hijos, los mira con creciente preocupación.-

Mireya:¡Ya basta los dos! ¿Qué es lo que está pasando? ¡Exijo que me lo digan ahora mismo!

-Salomón, sin poder contenerse más, estalla.-

Salomón:¡Isidora está embarazada, mamá!

-El silencio cae como una losa en la sala. Mireya se queda helada, su rostro reflejando una mezcla de sorpresa, enojo y confusión. Isidora baja la cabeza, incapaz de mirar a su madre.-

Mireya: ¿Qué dijiste? ¿Es eso cierto, Isidora?

-Isidora asiente lentamente, las lágrimas comenzando a rodar por sus mejillas. Mireya da un paso hacia ella, su voz se vuelve más severa.-

Mireya:¿Y quién es el padre? ¡Dímelo ahora mismo!

-Isidora sacude la cabeza, incapaz de responder. Mireya se vuelve hacia Pepa y Salomón, buscando respuestas.-

Mireya:¡¿Quién es el padre?! ¡Alguien tiene que decirme qué está pasando!

Pepa:Mamá, por favor, cálmate. Esto es complicado y necesitamos tiempo para hablar de esto con calma.

Mireya: ¡No me pidan que me calme! ¡Quiero saber quién es el responsable de esto!

-Isidora finalmente reúne el valor para hablar, aunque su voz es débil y rota.-

Isidora:Mamá, por favor... no puedo decirte eso ahora. Necesito tiempo...

Mireya:¡No puedes esconderlo, Isidora! Tienes que enfrentar la realidad.

-Isidora, sintiéndose completamente acorralada, da un paso atrás.-

Isidora:¡No puedo, mamá! ¡No puedo hablar de esto ahora!

-Antes de que Mireya pueda decir algo más, Isidora se da la vuelta y corre hacia su habitación, cerrando la puerta con fuerza detrás de ella. Mireya se queda en el pasillo, respirando pesadamente, llena de una mezcla de enojo, preocupación y tristeza.-

Salomón: No debí haberlo dicho así...

Pepa:Ya está hecho, Salomón... Ahora solo tenemos que apoyarla.

-Mireya se queda en silencio, mirando la puerta cerrada de la habitación de Isidora, sin saber cómo procesar todo lo que acaba de suceder.-