Barcode pudo notar que Jeff en realidad era muy bueno con las matemáticas, así que pudieron hacer el trabajo más rápido que los demás, para entregarlo y poder salir antes que sus demás compañeros.

Jeff fue con Barcode a un lugar más alejado, donde no había nadie que pudiera molestarlos, para poder conocer más al otro.

-Y dime Barcode, ¿Qué es lo que más te gusta?- preguntó Jeff curioso.

-Pues me gustan las matemáticas y la historia, soy muy bueno con todo lo que tenga que ver en la escuela. Es lo que más me gusta.

-¿En serio?- rio - bueno, tienes razón, leer sobre las cosas que pasaron hace cientos de años es muy divertido- bromeó.

-No lo es- frunció el ceño -es complicado aprenderse las fechas.

-Era broma, Barcode

-Yo no puedo comprender lo que comentas en cuanto a bromas se trata, lo tomo muy literal - se encogió de hombros.

-¿Eres muy serio o qué pasa? ¿No te gustan las bromas?

-Tengo Asperger.

-Oh, es eso...- murmuró para si mismo

-Hemos hablado sobre eso en clases- asintió y sonrió -pero no te preocupes Barcode, aqui todos te vamos a tratar bien y no tienes porque tener miedo de habalrle a los demás, verás que son divertidos, es más - vio detrás de Barcode y agitó la mano en forma de saludo - aquí vienen.

Barcode se tensó. No le gustaba estar cerca de tantas personas, ni que esas personas traten de hablar con él.

-Hola Jeff, ¿quién es el? - preguntó el pequeño moreno que se paró a un lado de Jeff

El castaño esperó unos segundos para ver si Barcode se presentaría sólo. Al no hacerlo, le dio una mirada comprensiva a Barcode y habló mirando a sus amigos.

-El es Barcode- sonrió -es nuestro nuevo compañero y mi nuevo amigo- miró a Barcode - Code, ellos son Off, Gun, First y Mike. Son mis mejores amigos desde el primer día del jardín de niños.

Barcode asintió neutro sin la mínima intención de saludarlos. El no tenía amigos y no sabía como hacerlos, nunca trató de hacerlo y nadie nunca quiso intentar ser su amigo.

-Jeff, creo que Barcode no habla- dijo Gun confundido.

-No es que no hable, es que es timido. Pero es muy divertido, ya lo verán- caminó hacia Barcode, deteniéndose a su lado -¿quieres hacer algo en especial? Si quieres podemos ir a otro lado para que te sientas más cómodo.

-No- murmuró para que sólo Jeff lo escuchara -estoy bien.

-De acuerdo- sonrió -¿te gustaría jugar fútbol con nosotros?- Barcode negó -pero te quedarás, ¿verdad?- asintió -genial entonces acompañanos.

Barcode pasó todo el tiempo cerca de Jeff, porque el lo hacía sentir realmente seguro. No se sentía diferente cuando Jeff hablaba con él, no recordaba que tenía un trastorno.

-¿Y cómo te fue en tu primer día, cielo? preguntó su mamá cuando lo recogió y subieron al auto.

-Bien- se encogió de hombros -no son tan ruidosos como en la escuela anterior a la que asistía.

A las personas con autismo les molesta muchas veces escuchar ruidos molestos, les altera y rara vez tienen alguna crisis por eso. Por eso mismo, prefieren estar aislados y lejos de todo lo que les molesta.

Barcode sufría mucho en la escuela anterior por lo mismo. Eran demasiadas personas a su alrededor hablando al mismo tiempo y en un tono demasiado fuerte para su comodidad.

-¿Hiciste amigos?

Barcode lo pensó unos segundos y recordó a Jeff. Era demasiado bueno con él y lo había tratado con mucha amabilidad.

No sabía si lo podía considerar su amigo en ese corto lapso de tiempo, sin embargo, no era un desconocido y no era desagradable.

-Los asientos son de dos personas. Mi lugar estuvo libre para mi hasta cuando la profesora entró. Un par de minutos después, entró un niño un poco tarde -se encogió de hombros -se sentó a mi lado, y... A pesar de que es bastante notorio que no soy una persona normal, el me trató como alguien común y corriente.

-Barqui - suspiró - por supuesto que tu eres normal.

-No lo soy, mamá, lo sabes. Se que no es una enfermedad que se tenga que curar con medicamentos, ni tengo un retraso que afecte mi capacidad motriz, pero no soy normal como los niños de mi edad. Pero estoy bien con eso, y Jeff lo entendió cuando le dije sobre mi condición y pasé el descanso con él y sus amigos.

La mamá de Barcode frenó de repente y lo miró sorprendida. En los seis años de vida de Barcode, el jamás le había dicho que habló con algún niño. Tampoco le había dicho que pasó el descanso con alguien.

Siempre se quedaba en su aula solo, esperando a que comenzaran de nuevo las clases. No le gustaba ir a la cafetería, por lo tanto su madre le mandaba su almuerzo para que no se quedara sin comer. Pero esta vez no sucedió así, esta vez fue distinto.

-¿En serio?- Barcode asintió sin mirarla -Eso es increíble, mi amor. Estoy muy feliz por ti. Significa que te estás esforzando lo suficiente y eso es lo más importante.

-Si el no me hubiera dirigido la palabra, probablemente no te estaría diciendo esto. No me presionó y me tuvo la paciencia necesaria para poder hablar con él.

-Eso no importa, Barqui. Hablaste con alguien nuevo.

Bris aún no conocía a ese pequeño niño del que Barcode hablaba, pero le agradecería enormemente por haber ayudado a Barcode a adaptarse en el primer día, en un cambio tan grande como ese.

Era una cosa simple, pero para Barcode realmente era un paso enorme, y no podía sentirse más feliz por él.

Estaba muy orgullosa, Barcode podría vivir con ésta situación. Era motivo de celebración, para que el pequeño supiera que lo hizo increíble.

-¿Te parece que vayamos al Drive Tru de hamburguesas para que compremos unas y cenemos algo especial con Min y papá?

-Si- asintió -me encantaría comentarles como me fue en el primer día en esta nueva escuela con menos personas que antes.

Y si antes estaba emocionada, ahora tenía ganas de llorar, porque Barcode quería volver a hablar con las personas mas importantes de su vida. Dey y Min estarían demasiado felices al volver a escuchar a Barcode hablarles después de meses de no escuchar nada más que el silencio mismo.

Quién sea que fuera Jeff, había tenido una enorme influencia en Barcode

-¿Y está cena especial para qué es?- preguntó Dey al ocupar su lugar junto a su esposa -¿acaso es el cumpleaños de alguien y me olvidé?- dijo confundido.

-Bueno, la verdad es que Barcode me comentó algo hoy- sonrió -algo que me hizo muy feliz.

-¿Y qué es?

Y ahí fue cuando sucedió. Tres pares de ojos se movieron hacia Barcode, un par mirándolo con orgullo, mientras los otros dos lo veían con asombro, al borde del llanto.

-¿Dijiste algo Barqui?- dijo Min suavemente.

-Dije- murmuró y carraspeó para aclarar su garganta -dije que fue un buen primer día de clases, y que creo que puedo suponer que tengo un nuevo amigo llamado Jeff

-¿Nos estás volviendo a hablar, hijo?- dijo Dey al borde de las lágrimas.

-Así es. Me disculpo por no haber podido hacer algo al respecto por meses, tenía miedo, pero ya no más. No tengo porque tener miedo, se que no me harán daño y puedo estar seguro a su lado, no me van a lastimar.

Repitió las palabras que Jeff mencionó cuando le comentó sobre su problema. Y tenía razón, su familia jamás le haría nada malo. Ellos solo querían lo mejor para él y por eso tomaban ese tipo de decisiones, como cambiarlo a una escuela que le diera esa confianza tan grande como volver a hablar después de tanto tiempo.

-Jamás lo haríamos, campeón- dijo su padre feliz -eres el niño pequeño de la casa y te mereces todo el amor del mundo.

-Solo quiero pedirles que me tengan paciencia, porque yo quiero avanzar solito murmuró -quiero ser normal, no solo parecerlo.

Y nadie le discutió eso, porque aceptarían el tiempo que sea necesario. Amaban a Barcode como era, no necesitaba cambiar, pero si él quería hacerlo, no lo impedirían.

Amaban como Barcode estaba tomando con madurez las cosas y que, aunque sabía que no podía curarse, podría hacer un cambio y mejorar algunas de las actitudes y características que tenía.

Estaba siendo valiente, y avanzaba muy bien en tan pocos días que incluso él se sorprendía. Era muy pequeño, no entendía varias cosas, pero para que sus papás estén felices, debió de significar algo grande.

Por otro lado, Bris y Dey tenían un mar de emociones, porque sabían que asi como Barcode daba un pequeño pasito, cualquier cosa podía hacer que retroceda tres pasos grandes. O tal vez, sin querer, Barcode despertara un día sin sentirse seguro y volviera a dejar de hablar para no volverlo a hacer.

Los niños pequeños eran crueles muchas veces sin querer. porque no entendían la diferencia entre un problema con el que naces a una enfermedad de la cual te puedes curar.

Solo esperaban que Barcode no se topara con alguien que lo hiciera sentir mal, porque eso afectaría demasiado la decisión que ese día el pequeño había tomado.

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Jeff llegó a casa feliz, tomando la pequeña mano de su hermana Pear

Estaba emocionado porque había conocido a un niño que era igual a su hermana, y se sentía orgulloso de poder saber como manejar la situación

El tenía dos pequeñas hermanas, Pear y Davika, quien era la que tenía Asperger.

Descubrieron el asperger en la mas pequeña cuando cumplió tres años y esta no hablaba con nadie, ni si quiera con ellos. Lloraba cuando algún sonido en la televisión era demasiado fuerte o si tocaban la puerta. Al ser tan pequeña, no era fácil detectarlo, pero se logró y, desde entonces, apenas Jeff aprendió a leer, comenzó a investigar sobre eso, y si no entendía algo, le preguntaba a su mamá, porque el quería ayudar a su hermana a estar bien y no sentirse diferente.

-Hoy entró un niño nuevo a clases, mami. Se llama Barcode y es como Davika

-¿En serio? ¿Y cómo se sintió hoy?

-Bien, creo que lo hice sentir cómodo conmigo porque me habló como Davika lo hizo hace unos meses y ahora es mi amigo. He aprendido muy bien, mamá- sonrió con orgullo.

-Y eso me hace sentir orgullosa de ti, Jeff. Que bueno que ese niño se sintió cómodo contigo, ¿conociste a sus papás?

-No, pero me dijo que tiene una hermana llamada Min que tiene 10 años. Seria muy divertido que se conocieran.

Jan asintió enternecida. Estaba segura que si los papás de Barcode convivían con alguien que viviera en la misma situación que ellos, podrían aclarar sus dudas y podrían apoyar a Barcode en el proceso.

-Tienes razón, amor. ¿Qué te parece que en lugar de venir en el autobús, yo pase por ti y por tu hermana, para poder conocer a la mamá de Barcode y los invitamos a venir el fin de semana?

-¿De verdad, mami?- dijo emocionado -si, por favor. Me encantaría que Code viniera a jugar el fin de semana a la casa. Así conoce a Davika y ve que el no es diferente a todos los niños.

-Solamente recuerda que no hay que presionarlo para hacer algo con lo que no se sienta cómodo y que si no quiere hablar un día, no tienes porque molestarte con él.

-Lo se, mami. Seré muy bueno para que el quiera ser mi amigo por siempre. Mis amigos no logran entenderlo- hizo una mueca -pero les enseñaré para que puedan ayudar a Barcode a adaptarse y sepa que hay gente que lo quiere tal y como es.

Y ella desearía que todas las personas tuvieran el corazón tan grande como su hijo, porque así el mundo sería un lugar mejor, sin discriminación y sin odio, para que todos puedan ser felices.

Jeff es tan cuteeeee 🤌🏻🧁