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Tres semanas exactas antes, Tzuyu estaba felizmente comprando en una costosa joyería de la cual saldría sí o sí con un anillo.

Un anillo que sería hermoso, la definición de perfecto que merezca estar en el dedo de su amada Sana y aún así falte perfección para que esté a la altura   

Después de varios años con su amada novia quería pedirle matrimonio, ya tenía el plan que sería en aproximadamente un mes.

Sería en el mismo lugar donde fueron a su primera cita, cuando eran adolecentes, cuando con solo una mirada lograba sonrojar a la taiwanesa, aunque ahora también lo hace muchas veces.

Entró y la recibieron variedad de joyería costosa y extravagante pero nada que la convenza de comprar.

- Bienvenida señorita, ¿puedo ayudarla? - la recibió la empleada educadamente con una sonrisa.

- Sí, disculpe, ¿anillos de compromiso? - la empleada la guió y mostró todo.

Era una gran variedad con piedras preciosas u otras cosas que no le atrajeron mucho, solo hubo uno en especial que consideraba que le gustaria dárselo.

Volviendo a casa estando satisfecha de ello y mostrándose como siempre con su novia. El anillo bien escondido luego de que Sana se distrajera haciéndo la cena.

Solo tocaba esperar algunos días para proponerle casarse, ya habían hablado sobre eso tiempo atrás.

Les gustaría a ambas casarse, contraer matrimonio uniéndose con la evidencia de un papel con sus firmas, porque unidas ya estaban desde hace mucho.

Les gustaría tener hijos en algún futuro, ya sea con un tratamiento o por adopción, solo queriendo tener una hermosa familia.

Eso se cumpliría después, hoy solo piensan esperar a que el momento llegue y estén preparadas para ello.

- Estás muy callada, bueno, más de lo que lo estás siempre, ¿pasó algo en tu salida, mi amor? - le habló una sonriente Sana, mientras Tzuyu se apuraba a tragar la deliciosa comida de su amada para responderle.

- Solo fui a comprar algo, luego te lo mostraré, será una sorpresa para unos días - a eso Sana quiso quejarse, ella no era del todo paciente - No diré nada más, es una sorpresa por lo mismo - Sana aceptó con pesar y siguió comiendo, adorablemente con sus mejillas llenas y esos ojitos brillando como siempre lo hacen.

- Esperare con gusto tu sorpresa, mi amor... - se calló por un momento pensando, sus ojos moviéndose en torno la cocina mientras soltaba un lindo 'Mmmh' - Aunque no mucho - Tzuyu rió.

- No será mucho, solo unos días, Sanashine - la besó de paso quitándole un poco de comida de su comisura y le sonrió con el gran amor que le tiene.

Ese gran amor que empezó desde que la vio peleando por alguna tontería con su hermana Mina, en el que en plena calle estaban peleando, disparándose insultos, que hartaron a Tzuyu hasta cierto punto pero no se sacó de la mente a la japonesa mayor.

Al siguiente día pidiéndole tímidamente su número, recibió a una coqueta Sana que la hizo sonrojar hasta casi parecer tomate. Nunca había visto a Sana casualmente pero ese día vio que la japonesa así era.

Coqueta, amable, alegre, pero muy peligrosa cuando se trataba de que gustaras de ella. Ella podía coquetear contigo sin que le gustases ni un poco del tema romántico, así que fue mucha ayuda de Mina la que recibió.

Esta le ayudó a enamorarla, siendo ella misma, no adaptando otro comportamiento de quién sabe dónde o algo, sólo liberándose ante ella sin preocupaciones.

Recibió la sorpresa de que Sana gustaba de ella, que la acorraló con una pared de su casa cuando fue a ver una película amistosamente, que la besó con pasión y a la vez dulzura, que le dijo lo que sentía y que quería que fueran pareja. Aceptó inmediatamente cuando por fin confirmó que era verdad.

Mina desde allí la molestaba a ella y a su hermana cuando podía, sus amigos creían firmemente que romperían porque Sana era muy coqueta con todos, aunque el coqueteo con los demás ya no hubo cuando iniciaron su relación.

Es por eso que el hermano de Sana, Riku, decía que era una puta, una sinvergüenza, una idiota detrás de que cualquiera le dé sexo.

Todo era lejos de la realidad. Sana tuvo su primera vez con Tzuyu, y Tzuyu con ella. Sana no buscaba algo con todos, solo el divertía la cara de los demás cuando se avergonzaban. Sana sí tenía vergüenza pero la ocultaba.

Incluso Sana era insegura de sí misma. 

Ocultaba detrás de esa fachada egocéntrica y coqueta a una personalidad que solo su familia y Tzuyu fueron capaces de ver.

Una insegura que preguntaba si se veía linda, que revisaba mucha aveces el espejo para ver si en realidad estaba bien, que casi no tenía ganas de salir porque no le gustaba que la miren.

Todas las inseguridades fueron apartándose con el tiempo y ayuda de Tzuyu, solo quedó la de ahora que pelea con su hermna y tiene una gran vida con su amada.

Aunque un poco irreal por lo que pasó en los últimos meses, con todo eso de Nayeon y títeres que ayudaban cuando podían.

Riku viniendo le trajo inseguridades a Tzuyu.

Porque Tzuyu nunca se creyó capaz y digna de Sana, porque por venir de otro país muchos le dieron inseguridades, porque Sana se le hacía una completa perfección.

¿Ella es digna ahora de casarse con ella? ¿Lo es en serio? ¿O solo Sana la aceptó por pena? ¿Mina la ayudó para no tener un corazón roto? Ellas no harían eso. Siempre se recuerda que no son malas como los que antes le hicieron daño.

¿Pero por qué no puede confiar? Tal vez sea porque Sana se merece lo mejor por ser una persona tan hermosa.

Su anillo guardado en casa estaría decepcionado de ella, porque... ¿para qué lo compró si ahora no tiene la confianza de dárselo como semanas atrás?

Ahora tiene nervios. Ese tal Riku no le cae bien, para nada bien.

Solo hace que no confíe en sí misma.

Necesita ayuda de Mina para que la propuesta siga en pie, si no, colapsará y se arrepentirá.

Aunque cuando llegó a la habitación directamente, la japonesa saltó y los títeres soltaron un gritillo.

- Necesito hablar contigo en privado - dijo seriamente. Mina mandó que los títeres fueran que jugar fuera mientras se sentaba esperando la explicación de Tzuyu.

- Bien, ¿qué pasó?

- Quiero proponerle matrimonio a Sana pero no sé cómo, y tampoco estoy segura como cuando compre el anillo, y prefiero que me aconsejes antes de arrepentirme por acobardarme de hacerlo cuando lo tenía planeado.

Mina sólo quedó con la boca abierta procesando todo.

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Ya ni me acuerdo cuántos años tienen los personajes jskajjsj, ahorita los busco.

Se nos viene matrimonio SATZU, ¿para cuándo en MINAYEON? Probablemente, si ando de buenas, pronto.