__________ Regalando flores.
Una parte de sí mismo se sentía extrañamente infantil mientras dudaba. Le había pedido a la Saintia de Delfín que lo acompañara al pueblo para buscar unas flores adecuadas para acompañar su regalo.
El no sabía nada de ellas, ni siquiera pensada que era totalmente necesaria la idea de regalar unas. A la final eran un adorno que fácilmente se podría reemplazar o se podría a los pocos días debido a tiempo que pasaban fuera de la tierra, prácticamente estaban regalando algo que Moria lentamente. Y como no sabía lo más mínimo de flores, pero como quería acompañar el regalo que le tenía a Shiryu de una forma "linda" al ser su primer aniversario de novios, necesitaba ayuda, por eso solicito a la joven Mii, ya que ella tenía un gran conocimiento en ellas.
- Y bien Joven Shura, ¿Qué tipo de flores quisiera? - La doncella de origen inglés hablo. Estaban cerca de llegar a la floristería más cercana, que estaba a unas horas del santuario.
- Solo unas lindas. Y agradecería que me tutees, no soy tan joven no tampoco tan viejo para que me digas señor. - Por respeto la doncella le hizo caso. Volviendo a hablar para seguir con el tema por el cual la llamaron.
- Las flores no son solo lindas, cada uno tiene un significado que por su color o tipo han simbolizado expresiones y sentimientos siendo usadas por años para regalar un mensaje con ellas. Muchos caballeros las han usado para entregar sus sentimientos sin necesidad de palabras, sea dirigido a sus familiares o amantes.
- No esperada tanta historia detrás. A decir verdad.
- Lo más común y popular entre los amantes son las rosas rojas que significan tanto el amor como la belleza. Las rosas se usan para el deseo y las blancas para la pureza. Pero hay más que se pueden usar. - Explicó, Shura analizada todo lo que ella decía de la forma más meticulosa que encontrada. Shiryu para el era muy importante, no solo un simple amante. Si le iba a regalar flores quería que sea algo detallado, no en el sentido de grande y extravagante si no en algo que significara para el.
Ya había tenido Amantes antes, pero con Shiryu es el único donde se permito volver a adaptarse a una vida humana y cotidiana. Sumado a que era su primer año de novios, quería demostrarle que iba en serio en toda su relación.
- ¿Qué tanto podemos tardar? Ósea, yo amo bastante a Shiryu, quisiera que las flores que le regale representen eso.
- Muchas flores representan eso. Creo que no tardaremos mucho.
- Vale. Apuremos a llegar. - Para la Saintia era tierno de ver. Ya que era un semblante y comportamiento bastante nuevo de ver en el santo de capricornio, normalmente este era bastante serio, recto y un en cierta medida, cortante.
Ella sabía que Shura buscaba ser un Santo noble mezclando los ideales que se le fueron transmitidos, tanto los de origen japonés y europeo durante su entrenamiento para Santo de oro, e incluso después de obtener el puesto. Lo ayudaría bastante.
- Supongo que un crisantemo blanco sería buena opción, significan la lealtad. Tal vez los lirios también, depende mucho del color que sea, pero estos se usan para representar tanto la confianza como el amor, en aspectos tanto personales como románticos. - Las escuchar esa palabras, Shura quedó bastante convencido. Esas eran las adecuadas para acompañar su regalo para su novio.
- Llevaré de esas entonces. - Sin dudas le hizo saber, estaba convencido de que eran las adecuadas. La doncella tampoco puso objeciones. Ya teniendo una clara idea de que iban a buscar conseguirlas no sería exageradamente complicado.
Ya en la tienda ella estaba en lo correcto. Fueron flores fáciles de conseguir. Mii esperaba y le deseaba suerte al Santo al verlo y distinguir bastante bien su cara de felicidad. Se le veía ansioso por estar junto a Shiryu otra vez.
- Que lindo ver a novios comprando flores. - Alago el vendedor.
Solo por respeto Mii no sabía si era correcto encontrar palabra o no. A su vez, no queriendo verlo a la cara del bochorno que tenia. Para su fortuna, Shura era más desvergonzada porque Rápidamente se adelantó a aclarar.
- Ella no es mi novia. Solo le pedí ayuda. A mí me gustan los hombres. - La cara que tenía el señor que los atendió al escuchar eso fue un poema. Parecía tanto asqueado cómo impresionado. Ahora sí, por puro respeto la joven rubia no rio como de verdad tenía ganas de hacer.
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De regreso al Santuario, Shura busco en su templo lo que le iba a regalar a Shiryu: Una caja de música. Separando las flores en 2 grupos, el primero lo terminaría enredando como alborno sobre la superficie de la caja, y usaría la segunda como una invitación para decirle a Shiryu que suba a su templo a la hora indicada.
Al abrir la caja un dragón se asomada, siendo una estatua que el mismo tallo con sus propios dedos. (Literalmente. Uso su cosmos para tallarla en el tamaño adecuado para que encargará en la ranura)
No sabía que era lo indicado, pero también quería regalarle algo que tenga 0 relación con su vida como Santos de Athena, quería algo más cotidiano, entre muchas opciones encontró la caja como una buena opción. Usaría las flores que le quedaron para volver a plantarlas y que no se desperdicien.
Dejando la caja a un lado, suspiro para relajarse. Lo siguiente que hizo fue limpiarse y cambiarse de ropa. Yendo a la cocina donde termino de alistar todo. Porque si, cocino el mismo. (Luego de quemar media cocina, pero logré aprender.)
Cómo se podía quemar el aceite aún no sabía.
Lo principal que cocino fue pescado, cortado y freído en varias partes.
Ya todo arreglado y servido, lo primero que hizo fue llamar a Shiryu, complacido de notar como a pesar de no entender nada, también se me notaba feliz.
Esto en todo el sentido fue una sorpresa que él tenía planeada desde hace un mes de antelación, tal vez unas semanas más.
Ofreciéndole su mano lo guío junto a el dentro de la cocina.
- Algo que quería hacer. Cómo llevamos un año de pareja, y otro poco de conocernos. Quiero dejarte en claro que voy a todo contigo.
- No me esperada esto. Es un poco vergonzoso no haberme arreglado mejor para esta sorpresa. - Devolviéndole el gesto Shiryu de dejo llevar por el santo de oro.
- No pienses en eso. Esto lo hice para ti.
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