Odiada que lo llamaran ratón de biblioteca. Siempre los escuchada de a voces sueltas juzgándolo por pasar horas en la biblioteca estudiando para no tener interrupciones pero apenas aprobando. Sus notas no eran las mejores, eso lo sabía.

Y por eso mismo se encerrada para poder estudiar con las intenciones de mejorar. Muchas veces acabando enteramente frustrado, no solo porque apenas mejorada si no que desde sus años de secundaria hasta ahora en su ultimo año de preparatoria, que lo llevaría directamente a sus años de la universidad, si no porque en esos años se esfuerzo solo termino bañándose la vista por estar concentrada en 4 libros a la vez. Ahora estaba obligado a usar lentes (Como que le gustada para nada)

Lo único que hallada reconfortante era que al menos aprobada para graduarse. Quería terminar este semestre y encerrarse 3 horas seguidas a jugar videojuegos como hace años no hizo, eso era algo que disfrutada. De ser posible también salir, el entrenamiento físico tampoco se le daba mal. Aunque encontrada más divertido lo virtual por poder hacerlo solo.

Quitándose los lentes se sobo las sientes cerrando ese libro de una vez. Buscando su teléfono y conteniéndose las ganas de jugar con la mínima cantidad de juegos casuales que descargo en este. Prefiriendo enviar un mensaje a Aioria: su novio, tenía un dolor de cabeza desagradable tras 3 horas allí encerrado.

Lo necesitaba con él, enserio quería que estas semanas pasaran rápido y olvidarse rápido de este dolor de cabeza por unos meses. Aioria rápidamente le contesto, a los pocos minutos le llego otro mensaje que decía que estaba fuera de la biblioteca esperándolo y residiéndolo con una mirada que solo le había visto siendo dedicada hacia él.

- Gracias por venir por mí. - Risueño y aprovechando que apenas había personas cerca se lanzo a abrazarlo por unos ligeros segundos. - Estoy cansado. - Hizo lo más parecido a un puchero.

Aioria sonrió, acariciando su cabello.

- Vamos, solo te quedan 2 meses. - Le alentó.

- 2 meses de sufrimiento siguen siendo sufrimiento. - Bromeo, ambos rieron por ese comentario partiendo del lugar.

A los pocos minutos de ambos haber terminado partiendo de la biblioteca se dirigieron hacia una plaza donde regularmente, aprovechando la cantidad mínima de gente que la frecuentaba como camino, los 2 estarían solos sin desagradables interrupciones un rato.

- Me duele la cabeza como no tienes idea. - Quitándose los insoportables lentes, Seiya apoyo la espalda en su asiento, como si buscada quitarse una presión de encima.

- Estudiar no es fácil para casi nadie. - Alego. Tan mentira no era. Con la mayoría de sus amigos Seiya había perdido contacto por este mismo problema, todos estaban concentrados en sus universidades y caminos.

- Y la universidad será peor. - Suspirando con cansancio se llevo las manos a la cara. Ya sabía que iba a sufrir. Moviéndose miro a su novio, temiendo por la idea de que, en menos de un año este se alejara de él. - Asumo que tú ya tienes un lugar.

- No, aun no. Necesitan mi promedio completo. Cambiando de tema, supe que ya están organizando todo el festejo para la graduación, ¿Qué tal si vas como mi pareja?

- Buen momento para salir del closet ¿Eh? - Rio. Recobrando la postura, sonriéndole como duendecillo haciendo travesuras. - Me encantaría echarles en cara que me perteneces. - Aioria rio.

- Vaya que estas posesivo. Rara vez te he visto así. - Ironizo. El contrarío solo se encogió de hombros, alentándose para apoyarse más cerca de su novio.

- Vamos, sé que eres de los más populares en tu grupo: Guapo, amigable, atlético, verte conmigo y presumir que tu novio soy yo sería matar de envidia a mucha gente. - Rio, imaginar las caras de todos allí vaya que le encantaba. Los 2 bailando mientras se robaban la atención de todos allí, entre miradas de asco, indignación o incluso ternura. - Aunque no creo que vaya, la música alta me desespera.

- Jajajaja. Bueno, no niego que puede ser una gran forma de despedir la preparatoria. Pero si no vas, yo prefiero quedarme contigo toda la noche.

- ¿Lo dices enserio? No tienes porque. - Seiya quedo incrédulo escuchando esa declaración. Sabiendo lo amigable que era su novio, la cantidad de amigos que tenia, vaya que le sorprendió saber que era capaz de eso.

- Prefiero quedarme contigo. No me molesta, aparte... - Ese repentino silencio le hizo saber a qué se refería. Estaban en la fase complicada de los exámenes finales, trabajo o universidad.

Seiya suspiro. Volviendo a su semblante decaído de antes. Seiya tenía espíritu de competencia, eso a su vez lo alentada, pero no quitada los problemas que ha tenido. Quería esforzarse lo más que pudiera, aunque esto signifique terminar con dolor de cabeza. Sintiéndose ansioso con mucha frecuencia por momentos.

Solo porque no pudo ser admitido en el centro educativo de más prestigio y estudiar se le complicara, no quería que eso sea señal de que se rindiera en su vida.

Probablemente sus amigos serian exitosos, el también. Claro que, muchas veces le daba miedo fracasar. Le daba miedo pensar en el futuro.

De un momento a otro solo sintió cuando el brazo de Aioria lo rodeo por los hombros. Se sentía totalmente reconfortante. Levantando la vista y besando su mejilla.

- Lamento si dije algo malo.

- No es tu culpa, y ¿Sabes? Creo que tengo de suerte de haberte robado la atención. Ya no hablemos de esto. Mejor vamos por comida. ¿Vale? - Sin decir nada, el rubio le siguió.