Veronica

Andrew quien era el chofer había llegado a la casa donde me hospedaría. Me quedé sorprendida por lo grande que se veía esta casa.

— Aquí tiene la llave señorita Verónica, recuerde que está ahora es su casa.— dijo.

— Gracias.— dije.

Puse la llave en la cerradura y abrí la puerta, la casa estaba oscura y ya era de noche así que tome la lámpara de mi celular para alumbrar por donde caminaba y cuando encontré la luz encendí la casa.

Era bellísima, una casa en sueño, era grande y espaciosa. Muy organizada y te daba un toque de lujo. Subí las escaleras ya que estaba muerta del sueño para irme a dormir. Al abrir una de las puertas encontré un baño, abrí otra puerta y había un cine, pero al abrir la tercera puerta encontré una de las habitaciones. Me quité la chaqueta que tenía puesta y traté de dormir. Lo cual sentí que fueron como diez minutos honestamente.

— Buenos días Señorita Verónica.— dijo una voz de mujer entrando a la habitación.

Al abrir mis ojos la señora llevaba ropa con ella y la dejo sobre el sofá de la habitación.

— Buenos días.— salude susurrando y sentándome en la cama. Agarré mi teléfono y vi que eran las siete de la mañana.

— Necesito que por favor se bañe y se ponga esta ropa diseñada por Marc Jacob's y cuando termine baje para que podamos peinarla.— dijo y se fue de la habitación.

Mire la ropa que estaba sobre el sofá y lleve mis manos a mi cabeza. Me levanté de la cama y fui a bañarme. Al estar lista me vestí y bajé las escaleras...¿Como entro toda esta gente aquí?

Habían muchas personas en la casa, fotógrafos, profesionales en el maquillaje, joyeros etc.

— Buenos días Verónica.— dijo Apollo.

— Buenos días.— susurre.

— Harry está por llegar, siéntate aquí para que te hagan el cabello y las uñas.— dijo Rick.

— Está bien.— dije sentándome y ya estaban peinándome.

— ¿Que Quieres para desayunar? Tenemos tostadas con mantequilla, café, omelette...

— Tostadas con mantequilla y café estará bien.— dije susurrando ya que todavía estaba cansada.

— Deja que desayunes y estarás más despierta.— dijo Rick.

Después de unos minutos me trajeron mi desayuno, cuando terminaron de peinarme y de hacerme las uñas fui a que me maquillaran.

— Voy a dejarla hermosa señora Verónica.— dijo la maquilladora.

Yo solo sonreí y ella comenzó a maquillarme, al terminar me dio el espejo y me gustó como me veía. Mis labios estaban de color marrón oscuro y mis ojos estaban de color champán.

— Veronica ven para que escojas el anillo.— dijo Apollo.

— Muchas gracias.— le dije a la chica y me levanté para ir con el Joyero.

— Buenos días Señorita, he traído lo mejor de lo mejor. Aquí le traigo tres anillos que le encantarán.— dijo el señor para abrir una casa y enseñarme tres hermosos anillos.

— Wow.— susurre.

En ese momento la puerta de la casa se abrió y por esta entró Harry vestido de negro. Detrás de él venían cinco chicos incluido Niall quien nos buscó en el aeropuerto.

— Buenos días Verónica.— saludó Niall.

— Buenos días.— salude de vuelta.

— Un placer conocerte por fin Verónica.— dijo Louis.

— Bienvenida a la familia Direction.— dijo Zayn.

— Mucho gusto Verónica.— dijo Liam.

— Hola a todos.— salude.

Harry se quedó detrás de ellos en una esquina sin querer acercarse. Solamente me saludó con la cabeza y siguió hablando con otras personas.

— ¿Entonces Verónica cuál elegirás?— preguntó el Joyero.

— Oh si claro lo siento.— dije y volví a mirar los anillos.

— Rápido que tenemos que comenzar la sección de fotos para hacer la publicación.— dijo Rick.

— Está bien me gusta este.— dije.

— Este es perfecto, es único en mi joyería y vale dieciocho quilates.— dijo tomando el anillo y poniéndolo en mi dedo.

— Perfecto damas y caballeros empecemos a trabajar, Verónica y Harry vallan a la cámara.— dijo Apollo.

Volví a levantarme una vez más del asiento para caminar hacia el Backdrop donde nos tomarían las fotos. Harry también caminó hacia donde yo
Estaba.

— Okay chicos la primera foto que pondremos en las redes será la siguiente. Harry pon tu mano que tiene tu tatuaje de cruz en la mesa.— dijo el fotógrafo.

— Está bien.— dijo y puso la mano como el camarógrafo le dijo.

— Ahora Verónica pon tu mano con tu anillo sobre la de él.— dijo.

Suspire y hice lo que me dijo, después de unos segundos el camarógrafo se acercó para sacar la famosa foto que cambiaría todo.