- eso fue fantástico, mas que la ultima vez.— salimos los cuatro de ahí y el único emocionado era Tommy Lee quien pues como es un gran fan, encontraba todo tan fascinante como una pelea.

- ¿no se pelearon sobre el escenario esa vez?— le dice su novia la cual nunca pude saber su nombre.

- eso fue lo fantástico.— ay no, me caía tan bien Tommy que me reía con cada cosa que decía, su felicidad es inexplicable.

Entramos a un restaurante tipo cafetería el cual estaba enfrente de donde estábamos antes pues teníamos hambre y había que cenar aunque sea algo si el show ya estaba cancelado.

- cuatro por favor. - la señora nos indica una mesa de las de sillón y nos sentamos. - oigan. no miren. Esperen.— las tres lo vimos voltear a una mesa más atrás.— ahora miren per fingen que no miran.— estaba medio complicado eso de fingirlo pero pues si, si volteamos a ver. Era nada más y nada menos que el chico que vi en la mañana.— diablos, les dije que fingieran.

- ¿es el chico del grupo al cual acabamos de ver, no es así?— pregunta Ruby y Tommy asiente.— que sexy es un chico molesto.

- es Nikki maldito Sixx.— me da tanta risa que apenas se hizo oficial ese nombre hace unas horas.

- ¿cual habrá sido su nombre real?— dije para mi pero como que Tommy me escucho ya que me voltea a ver con el ceño fruncido.— oh, lo conocí esta mañana cuando acompañe a mi mamá por su credencial.

- que genial que lo conociste— pues así que tú digas muy genial... ni tanto. — ¿voy a hablar con el? Debería hablarle, ¿no?

- si supongo— le dice su novia de lo más harta, como si nada le gustara.

- ahora vuelvo. - se pone de pie y se regresa ya que no quería ir solo. - ven Margot, tú lo conoces, ayúdame.

Me toma de la mano y me jala para terminar enfrente de Nikki. El chico voltea a vernos a ambos y vuelve a ver su menú, ignorándonos.

- oye eso fue de locos, amigo. el concierto, no lo de la nariz.— y es que Nikki estaba cargando un papel en su nariz para evitar el flujo de sangre.

- el cantante es un idiota.— dice este. Había olvidado como era su voz.

- si, lo vi. Pero al diablo con él. Lo merecía. — Tommy era su fan número uno al parecer. Yo solo contaba las horas para ya irme a mi casa.— Tengo un póster de ti en mi cuarto. ¿Como pude haber dicho eso?— me reí en silencio pues eso fue tierno, en verdad lo fue.

- quita el puto póster de la pared. London se terminó.— woah Pero que vocabulario. Bueno, ni me asusto, así son todos ahora. Con el gran cambio de Ruby, ahora siento que yo vivo en una realidad alterna.

- ¿les traigo algo mas chicos?— la camarera se acerca y ahí fue cuando Tommy me tomó de la mano y me sentó a un lado suyo en la mesa de Nikki.

- ¿me traes whisky con cola?— la señora asiente. Que loco que le traerán alcohol en un lugar así.

- ¿y para ti cariño?— se voltea a Tommy.

- hotcakes con arándanos, estarían Perfectos.

- ¿y para tu novia?— Nikki le dice a Tommy refiriéndose a mi y de inmediato los dos negamos la cabeza.— ¿no quieres nada? Okay.

Y la camarera se va.

- me refería a que no es mi novia, somos amigos.— tan solo llevamos una hora de conocernos pero si, digamos que es más amigo que otros que he tenido de años.

- oye yo te conozco.— se me queda viendo y si, ya me había reconocido. Se había tardado un poco.— eres la chica sexy de la mañana.

- tu eres el chico de la credencial quemada.— agregue y me sonríe. Eso es nuevo, no lo había visto sonreír así.

- mi banda nueva será algo que nadie ha visto jamás. - su vista regresa al periódico y circula algo en el, creo que era un anuncio de un guitarrista anunciándose y Tommy lo apunta con sus baquetas.

- eso se ve genial.— era tan obvio, que solo quería llamar la atención de Nikki. Voltee atrás y ya no estaban ni la novia de Tommy ni Ruby. No se como rayos pienso regresar a casa y no conozco a los chicos.

- ¿llevas eso contigo a todos lados?— Nikki dice pero mirándome a mi.

- si, siempre.— empieza a girar su baqueta.

- ¿donde aprendiste a hacer eso?— eso fue extraño pero si pasó, realmente no me asuste ni nada, tan solo deje que la conversación siguiera. Aun sabiendo que me iba a regresar sola a la casa... lo bueno es que vivo muy cerca.

- en la banda de la escuela...— repito, se me hace de lo más tierno Tommy.—  pero tambien rockeo, en serio.

- Gracias dottie.— llega la camarera con su pequeña dosis de alcohol y se la entrego a Nikki.

- oigan bueno yo me despido.— aparte de que yo ni siquiera estaba aportando nada a la conversación... era ya noche.— Tommy, fue un gusto conocerte. Espero y nos veamos luego. Y Nikki, igual, suerte con tu banda.

- woah espera ¿te vas sola?— Tommy me pregunta con cara de confundido.— ¿en qué momento se fueron?

- no lo sé, solo voltee y ya no estaban.— me acomode la bolsa en el hombro.— tiene que haber una explicación, Ruby jamás me haría eso por mala onda.

- yo si la creo capaz— dice Nikki, ¿el que rayos sabe? Ni me conoce a mi ni a Ruby. Puse los ojos en blanco y me voltee para irme.— espera.— Se pone de pie y se acomoda la chamarra.— yo te llevo.

- no, en verdad gracias. Si lo aprecio mucho pero mejor ustedes sigan platicando y vivo muy cerca, no tardaré en llegar.

- normalmente no me importa esto, mucho menos de alguien que no conozco.— de nuevo me mira de cuerpo completo.— pero no puedes regresarte sola a tu casa, no a esta hora ni en estas calles.

- ¿los acompaño?— me parecía muy curioso como a Tommy le valía el que su chica se haya ido, creo que ni siquiera es su novia y tan solo era para el rato.— traigo mi camioneta y así no se van caminando.

- vamos Tommy.— le dice este y me toma de la mano.— llevemos a la chica a su casa.

- Gracias, en verdad gracias.— dije mirándolo a los ojos y este tan solo me guiña el ojo.