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treinta y dos

- hola. - llega Nikki al hospital después de una semana con lo sucedido sobre su sobredosis. No pensaba verlo de nuevo pero... aquí se encontraba. Mientras yo estaba checando de la presión de un paciente. - que linda te ves hoy.

- hola Nikki. - dije sin voltear a verlo y aún con mi paciente. - ¿que se te ofrece?

- ¿enserio ya no me hablarás? - se acerca mas a mi y me toma del mentón delicadamente para que lo voltee a ver. 

- preferiría que no. - terminé con mi paciente. - todo parece estar perfecto.

- muchas gracias doctora. - y este se retira de la camilla donde estaba sentado. Nikki se sienta en ella.

- alguien terminara ocupando ese lugar pronto.

- y ya no seré yo. - dice recordando me esa fea noche. - se que te hice pasar un mal rato... se que te lastimé.

- no tenemos que hablar de esto. 

- hey Margot. - los dos volteamos a ver a quien había hablado. Era el doctor Laurie. - ¿te gustaría ir a cenar al rato? 

- no irá a cenar contigo. - contesta Nikki por mi. - estará ocupada.

- oh lo siento, no sabía.

- no estaré ocupada. - conteste. 

- oh si, si esta ocupada pero no lo recuerda. Cenará conmigo. - le dice a Laurie. - te puedes largar a la...

- muy bien Nikki, tienes que irte de aquí. - le dije tomando de su brazo para sacarlo. - Ahorita te aviso Laurie, gracias por la invitación.

- no es nada. - dice este timido y se va.

Me moví de ahí para salir del área de chequeo general y me fui por las escaleras ya que el elevador estaba ocupado. Lo único malo de esto es que las escaleras estaban aisladas como en todos los hospitales y se tenía que entrar por una puerta.Pero también era bueno porque ahora si podía hablar con el bien.

- ¿quien es ese idiota? - me pregunta molesto.

- ¿que te importa? - le dije ahora yo también molesta. - es solo un compañero de trabajo.

- ¿te acuestas con el?

- por supuesto que no. - le puse los ojos en blanco. - tengo amigos. No como tus amigas. Amigos de verdad.

- el quiere acostarse contigo ¿lo sabes verdad? - negué con la cabeza. - pero bueno, no puedes culpar lo. - dice volteando a ver mi cuerpo.

- ¿a que viniste Nikki? - me cruce de brazos.

- empezamos una banda de sobrios. - voltee a verlo de inmediato. - todo volverá a ser como antes pero esta vez dejando atrás todos nuestros vicios.

- eso me parece... - genial. - una gran mentira.

- hablo en serio. - me detiene colocándose de nuevo enfrente mio. - vamos  a cambiar.

- ¿todos?

- todos.

- suerte con eso. - quería esquivarlo pero no podía, me seguía a todos lados.

- también quiero estar contigo. - me toma el estetoscopio que el me había dado. - quiero arreglar lo nuestro.

- ¿lo que yo te había dicho en la boda de Tommy? que curioso que ahora si quieras.

- no ha pasado tanto Margot, y en ese momento también lo quería pero... estaba pasando por momentos difíciles.- no dije nada. - y tu estabas con todo ese rollo de Tommy.

- y por eso me fui. - intente pasar de nuevo, no me importaba si no llevaba mi estetoscopio pero ahora me toma de la mano.

- ¿te alejaste de nosotros por eso? - asentí. - Tommy no se caso al final.

- ¿que?

- no quiso hacerlo. - me miro directo a los ojos. - me imagino por quien fue.

- ahora con mas razón no pienso volver.

- Margot solo contestame esta sencilla pregunta. - me coloca el estetoscopio alrededor de mi cuello de nuevo. - ¿estás enamorada de Tommy? - negué con la cabeza. - ¿eso significa que pensaras lo que te dije? 

- Nikki Sixx no tiene novias.

- Nikki Sixx no dejaría las drogas ni el alcohol por nada del mundo y mira como lo esta haciendo ahora. - dice con una sonrisa y en ese momento lo abrace. - ¿eso es un si?

- eso es un- solté un largo suspiro. - estoy feliz por ti y que estés tratando de cuidarte. Lo agradezco.

- Margot tu... tu te adentraste a nuestro mundo. Yo hice que así fuera y te dije que la única razón por la cual hice eso era para poder estar contigo y no sentirme tan mal al respecto. - es cierto, el me dijo eso. - pero yo jamás hice algo de mi parte. Ahora lo haré.

- ¿quien eres? - dije en broma y este ríe. - suerte con la banda de sobrios. Salúdame a los chicos.

- te extrañamos... deberías volver algún día. 

- estoy algo ocupada con el trabajo pero... si. Quizá un día vaya a visitarlos. - se acerca de nuevo tanto a mi que terminamos viéndonos cara a cara. Este toma de mi cintura para pegar mi cuerpo con el suyo.

- me gusta mucho verte vestida de doctora. - me susurra al oído. - si normalmente te ves sexy... imagínate ahora.

- ¿si? - dije con los ojos cerrados. Ese maldito efecto tenía Nikki sobre mi. Me ponía débil. Besa de mi cuello lentamente dejando este helado por el tacto de sus labios húmedos. 

- demasiado. - acaricia de mi cuerpo con su otra mano. - pero tu lo pensaras. Así lo dijiste. - se quita de inmediato. 

- te odio. - tan solo me emociono y me quite y empecé a subir las escaleras para ahora si subir. - suerte.

- yo también te quiero. - me grita.





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