El grupo se encargó del nuevo cantante. Y la verdad es que busquen a quien busquen, nadie será Vince. Y se que ellos lo saben. Tan solo están molestos, que hacen como si no les importara. El nuevo cantante se llama John Corabi y es un gran sujeto pero no debería estar con Mötley Crüe. Tan solo no. Y esto ha causado tantos problemas con sus fans, van dos semanas con este nuevo cantante y todos... lo odian. Okay, no lo odian pero saben que no es lo mismo.

En esas dos semanas, yo busqué a Ruby y le dije que pues, sea lo que sea que haya pasado entre ellos dos, que deberían arreglarlo. Al menos por su hija. Quién por cierto, hoy venía a revisión conmigo. Me había dicho que le dijeron que era apendicitis pero lo que no me cuadra es porque no se atendió de inmediato. Hoy yo y otros colegas la atenderíamos.

Antes de ello... hace unos días me hice una prueba de embarazo ya que me estaba sintiendo algo mareada todo el tiempo. Un síntoma de lo mas común para cualquier cosa pero no quería pasarlo desapercibido. Y el día de hoy me daban los resultados. 

Salí a las escaleras para subir al piso donde me darían el resultado. Tomé la muestra y leí "positiva". Dios mio, estoy embarazada. ¿cómo rayos le diré esto a Nikki? Mi yo del pasado se estaría volviendo loca por estar embarazada y no casada. Ahorita la verdad, no me importa. Estoy feliz tal y como esta mi vida. Creo.

Regresé a las escaleras y me encuentro a Nikki estaba apenas subiéndolas. 

- hola. - le dije sorprendida. - ¿qué haces aquí? - me da un gran abrazo. Me esperaba un beso o un agarrón... pero no un abrazo. - ¿qué pasa?

- tenía ganas de verte. - se separa. - es todo. 

- ¿cómo van con lo del nuevo cantante? - pone los ojos en blanco. - sabía que eso te preocupaba.

- también es cierto que quería verte. - le sonreí y fui ahora yo a abrazarlo. 

- todo estará bien. - creo. Y de repente recordé lo que iba a hacer. La prueba. - Nikki.

- ¿si? 

- ¿que piensas de mi?

- que eres la mujer mas sensual que he visto en toda mi vida. - me acerca a el y me acaricia del trasero mientras empieza a besarme. Baja a mi cuello y me toma con fuerza de la cintura. Podía sentir sus dedos marcarse en toda mi piel, lo cual... me encantaba. - que eres increíble...

- si, pero... - intentaba hablar pero por su tacto, y sus besos, yo me encontraba de lo mas excitada. - me refiero a un futuro.

- yo sería el mas feliz contigo en un futuro. - dice mientras sigue besándome.

- ¿en serio? - se detiene. Entendió que le preguntaba en serio. - eres Nikki Sixx. Se que ahora estamos juntos y eso me hace muy feliz pero no se si así sera será siempre.

- siempre suena algo exagerado. - lo mire seria. - sabes que estoy bromeando. Pues por supuesto que si Margot, si estoy contigo ahorita al igual que hace dos años es porque estoy muy seguro de que eres tu.

- que soy yo.

- si, con la mujer que me quiero casar. - alce los ojos sorprendida. - si tu te hubieras esperado tan solo unos días mas... - saca de su bolsillo un anillo. - hubiera estado mas planeado. Pero como tu dices, soy Nikki Sixx y soy espontáneo.

- Nikki. - fue lo único que dije.

- quiero que te cases conmigo. - se acerca de nuevo y me toma de la mano. - ¿quieres casarte conmigo?

- !si! - me pone el anillo y lo abrace. Este me carga y me da una vuelta mientras los dos estábamos llenos de emoción. Pero recordé la segunda gran noticia de hoy. Y tenía que decirlo antes por si se arrepentía.

- te amo. - se acerca para besarme pero lo detuve. - ¿qué?

- estoy embarazada. - no dice nada. Se queda helado. - me acabo de enterar hace unos minutos.

- ¿embarazada?

- embarazada. - repetí. - si no quieres hacer nada al respecto, es buen momento para decirlo.

- ¿estás loca? voy a ser padre. - lo miré confundida con el ceño fruncido. - esto es... - me abraza.

- ¿estás feliz? 

- ¿esperabas menos? se trata de ti Margot. Sea lo que sea que tenga que  ver contigo me hará feliz. - ahora fui yo quien lo besaba. 

- te amo tanto. 

- Margot. - abre la puerta una de mis compañeras y me separé de inmediato de Nikki. - sabía que estarías aquí.

- dime Ana. - dije nerviosa.

- llegó tu paciente. - oh cierto, Skyler, la hija de Vince y Ruby. Ana se fue.

- creo que tengo que irme. - le dije. 

- vendré por ti mas noche cuando salgas. - me da un beso en la mejilla lo cual fue muy dulce. Después una nalgada. Eso si es algo que Nikki haría. - hablamos de todo esto al rato.

- de acuerdo. - pasé mi cabello atrás de mi oreja como una colegiala avergonzada. - te amo.

- yo a ti. - me dice con una sonrisa y baja las escaleras. 

Regresé a mi consultorio y con una gran sonrisa. Ruby me abraza y pensé que estaba feliz pero para nada lo estaba.

- hola Ruby. - me soltó y se sienta en la silla. No iba a preguntarle que porque estaba triste cuando la razón era obvia. La niña estaba sentada  a un lado así que evitaré incomodarla. - hola Skyler ¿quieres una paleta? - ella asiente. - ten, toma. - le di el frasco. - ¿cómo te has sentido, bonita? 

- me duele mucho. - se toca el abdomen. Voltee a ver a Ana mi compañera y ella entra a la habitación. 

- ¿sabes que linda? Mi compañera, te llevará a hacer unos estudios y cuando vuelvas aquí te esperan unos juegos los cuales tendremos juntas ¿de acuerdo? - ella asiente y Ana se la lleva. 

- hola Ruby. - volví a decir. Perdí el contacto con ella de alguna manera pero sigue siendo una gran amiga mía, de las mejores, y odio verla así. - ella estará bien.

- ya no lo sé, hemos ido con tantos doctores diferentes, y cada uno nos dice cosas distintas. - y no vino conmigo. - lamento no haber venido antes contigo. - pareciera que me leyó la mente. - me es difícil. Tu sigues viendo a Vince, yo no...

- oye, tu eres mi amiga. - le  tomé la mano. - en verdad pudiste venir a verme cuando quisiera. Fuera de lo de Skyler, tu. Para que habláramos. 

- extraño mucho a Vince.

- el a ti.

- ¿en verdad?

- si, el las extraña mucho a las dos. - esta era mi oportunidad para ayudar. - deberías hablar con el.

- si quiero pero... no encuentro la oportunidad.

- ¿que tal hoy? nunca es tarde. - ella ríe. Al menos le saqué una sonrisa. - hablo en serio.

- lo tomaré en cuenta. - verla sonreír era bueno. - ¿cómo vas con Nikki?

- bien, todo tranquilo. - ahorita no era el momento para hablar de ninguna de las dos noticias del día de hoy. Me quité el anillo sin que ella viera y lo puse en el bolsillo de mi bata.