🗝️. Tres
Un mes transcurrió en un abrir y cerrar de ojos. Después de casi seis largos años de relación, al fin estaban viviendo juntos en la casa nueva. No había sido el inicio que ellos esperaban, puesto que estuvo acompañado con una tragedia e incómodos momentos entre ellos. Se instalaron tan pronto como KyungSoo salió del hospital, las cosas de él ya estaban ahí así que solo faltaba acomodar las suyas. Decidió que poco a poco traería todas sus cosas de la casa de sus padres.
—Esta es nuestra habitación —le indicó KyungSoo. Le hacía mucha ilusión que la llamara "nuestra", se sentía agradable tener algo que le perteneciera solo a ellos dos.
—¡Wow! Es bastante grande.
—Por eso la compramos, ¿recuerdas?
—Sí, en ese entonces estaba vacía pero ahora que tiene nuestras cosas se sigue viendo igual de grande.
KyungSoo se alzó de hombros. —Supongo que elegimos bien.
—Es perfecto —sonrió—, como tú.
El mayor le devolvió la sonrisa.
—¡Ah cierto! Lo olvidaba —exclamó interrumpiendo el momento—. No entres al ático, aún hay muchas cosas viejas que quiero tirar, es todo un lío y no quiero que lo veas ¿sí?
JongIn soltó una pequeña risa, KyungSoo era el más ordenado del mundo y no le gustaba que vieran su desorden, siempre mostraba su mejor lado, él solo se entendía.
—Está bien —se acercó y rodeó con sus brazos su cuello para luego unir sus labios con los de él—. Lo que usted ordene, capitán.
KyungSoo le dio una sonrisa incómoda por la cercanía del menor y lo alejó amablemente.
—Debo ir a limpiar la cocina —se disculpó y se retiró de la habitación dejándolo solo en ella.
JongIn conocía perfectamente a KyungSoo pero últimamente lo notaba distante, tan diferente que no entendía lo que ocurría. Se supone que en estos momentos él debería estar animándolo para hacer más llevadera la muerte de su padre pero parecía ser al contrario. KyungSoo no tenía apetito, ya no cocinaba, tampoco se sentaba a dibujar ni a devorar libros como a él siempre le gustaba.
No habían tenido sexo.
Por las noches JongIn trataba de acercarse a él pero KyungSoo siempre tenía una excusa para postergar el encuentro. Decidió ser paciente y no forzarlo a nada hasta que lo sintiera seguro mental y físicamente.
Una noche, JongIn se despertó para ir al baño y encontró el otro lado de la cama vacío. El reloj de la mesita de noche marcaba las 3 am, se preguntó a dónde podría haber ido su novio a esta hora.
Se levantó de la cama y fue hacia el pasillo, desde arriba se percató de que no había nadie en la sala y no se escuchaban ruidos en la cocina, todo estaba oscuro. Decidió subir hacia el ático, KyungSoo parecía pasar mucho tiempo en ese lugar en los últimos días. Se acercó sigilosamente hasta la puerta, ningún ruido provenía de algún lado. Finalmente su mano alcanzó la manija y comenzó a girlarla despacio, cuando de pronto sintió que algo reposaba en su hombro.
JongIn se volvió rápidamente, asustado.
—¿Qué haces? —le preguntó KyungSoo con una voz grave y pesada.
—Maldita sea KyungSoo, ¡me has asustado! ¿Sabes qué hora es?
KyungSoo no respondió, a través de la oscuridad, JongIn pudo notar que su expresión seguía impasible.
—¿En dónde estabas? —le interrogó.
—Fui a botar la basura.
—¿A las tres de la madrugada?
—Recordé que no lo había hecho —respondió haciendo mohín.
—Joder, nos van a multar uno de estos días.
KyungSoo solo se encogió de hombros.
—Bueno regresemos a la cama, si seguimos despiertos no nos podremos levantar temprano para ir a trabajar.
***
—¿Estás diciendo que se levantó en la madrugada solo para botar la basura?—Baekhyun lo miraba sorprendido por lo que le había contado.
JongIn se había reunido con sus amigos después de salir del trabajo para contarles acerca del raro comportamiento de KyungSoo y sobre cómo todo había cambiado desde el accidente.
—No creo que sea tan raro Baekkie —interrumpió Chanyeol, tratando de que eso sonara natural—, yo a veces me olvido de apagar la estufa.
—¡Esa es una urgencia Chanyeol! Si no la apagas podrías provocar un incendio, no compares —le refutó el castaño.
JongIn tomó otro sorbo de su bebida mientras trataba de encontrarle sentido a las acciones de su pareja a través de su relato.
—¿Sabes Nini? —comenzó a hablar Baekhyun—, te habíamos dicho que no supimos nada de KyungSoo durante tres meses, pensé que algo pudo haberle ocurrido en ese periodo pero ahora que lo pienso no creo que haya comenzado en ese entonces.
—¿Qué quieres decir? —el moreno empezaba a sentir curiosidad por lo que su amigo le iba a contar.
—No sé cómo decir esto, Chanyeol dile tú.
Baekhyun tomó su taza y se la llevó a la boca para "tenerla ocupada". JongIn le dio una mirada al más alto y éste rodó los ojos.
—Baekhyun cree que KyungSoo te es infiel —declaró con un tono incrédulo.
JongIn enarcó una ceja y miró a Baekhyun.
—No me mires así, solo estoy suponiendo —se excusó.
—Baekkie ya te he dicho que no es bueno suponer.
—¿Qué te hace pensar eso? —preguntó el moreno, aceptando la suposición.
—¿Le estás creyendo? —preguntó Chanyeol con sorpresa.
—No sé qué creer Chanyeol, a estas alturas podría ser cualquier cosa, de verdad que no sé qué le pasa —un exasperado JongIn golpeó la mesa y llamó la atención de los demás—. Solo... solo quiero entender.
Sus amigos lo miraron con compasión, el pobre se estaba volviendo loco, la situación era frustrante. Había perdido a su padre y el amor de su vida lo estaba alejando poco a poco.
—Lo siento, Nini, no me hagas caso, soy un idiota —se disculpó Baehyun—. No creo que Soo te esté engañando, él no podría hacerlo.
El muchacho solo se quedó sentado, cabizbajo, tratando de encontrarle un maldito sentido a todo cuando de pronto las lágrimas comenzaron a caer de sus mejilla mojando su regazo.
***
—Soo, ¿vas a dejar eso ahí? —preguntó al verlo colocar una bolsa grande junto al sillón de la sala.
Su enigmático novio había estado ocupado trayendo y sacando cosas de la casa durante todo el día, ya casi ni hablaban cuando estaban en casa porque el mayor se encontraba ocupado las 24 horas.
—No, solo será un momento —respondió.
JongIn lo vio sentarse en el sillón y aprovechó para entablar conversación con él.
—¿Podemos hablar unos minutos? — le pidió con cierta timidez y miedo a ser rechazado de nuevo.
—Claro —para su sorpresa el otro aceptó—. ¿De qué quieres hablar?
Eligió ir directo al punto. —De nosotros.
KyungSoo frunció el ceño. —¿Qué pasa con nosotros?
—Sí, eso es lo que quiero saber, ¿qué está pasando con nosotros?
El mayor negó con la cabeza y chasqueó la lengua.
—JongIn no estoy entendiendo tu punto.
—Quiero que me digas la verdad, ¿qué te ocurre? No eres el mismo de siempre.
—Pero ¿de qué estás hablando? No seas ridículo, soy el mismo, no he cambiado.
—No es cierto, solo míranos, despertamos, vamos a trabajar, volvemos a casa, tú te encierras en el maldito ático y yo solo veo televisión hasta quedarme dormido. Y por cierto, ¡ni siquiera me dejas subir a ese cuarto! ¿Qué demonios está pasando?
KyungSoo seguía sin perturbarse ante la mirada de JongIn, como si su reproche no le afectara en absoluto, como si le estuviera hablando a un mueble.
—Me estás engañando —soltó de pronto.
El mayor bufó. —¿Qué?
—Estas saliendo con alguien porque ya te aburriste de mí.
—Kim JongIn, ¿te estás escuchando? —habló con sarcasmo.
—Yo sí, la pregunta es: ¿tú me escuchas?
Ambos se quedaron en silencio por un largo rato. Básicamente en eso se había convertido su relación, en espacios vacíos y miradas llenas de tristeza, falta de comunicación y lágrimas nocturnas.
—Iré a sacar la basura —anunció el moreno, dando por terminada la conversación.
Se levantó del sillón decidido a ir a la cocina pero fue detenido por la mano de KyungSoo que lo tomó del brazo.
—¿Qué estás-
Fue interrumpido por los labios de su novio sobre los suyos. El beso no era suave ni delicado, por el contrario era violento y sentía la urgencia de KyungSoo en él. JongIn le correspondió de la misma forma, lo tomó de la cintura y lo apegó más a su cuerpo, mientras subía de intensidad el encuentro. En un momento le pasó por la cabeza que esto no era una mera muestra de cariño, estaban luchando uno contra el otro, y eso solo provocó más desesperación en él.
Las manos de su novio descendieron por el torso de JongIn comenzando a subir el polo blanco que llevaba. Entre besos y desvestidas, se recostaron sobre el sillón, KyungSoo iba arriba dirigiendo los movimientos de ambos. Con delicadeza depositó besos en el cuello del moreno, un suave gemido salió de la boca del chico.
Era claro que no estaban haciendo el amor, por más que el corazón de JongIn quisiera aferrarse a encontrar una pizca de cariño en aquel encuentro, lo que estaban en realidad haciendo era luchar.
Rápidamente Kyungsoo le dio la vuelta al asunto poniéndose de horcajadas sobre Jongin, capturandolo con sus muslos sobre el sillón de la acogedora sala. Jongin no iba a dar su brazo a torcer, así que tomo los hombros del mayor y lo obligó a bajar a su parte baja luego de intercambiar unos besos cargados de deseo y control.
El menor aún seguía enojado con su novio por ocultarle cosas que todavía desconocía. Pero ese enojo de alguna forma lo concentró y convirtió en apetito carnal. Obligaría a Kyungsoo a que le dijera toda la verdad por las buenas o por las malas. Incluso si tuviese que hacerlo suplicar que se detenga.
Pareciera que todo iba de acuerdo a lo planeado para el moreno, pero el mayor tenía un as bajo la manga. Le estaba otorgando tal placer en la entrepierna, que Jongin se dejo llevar y perdió el control de sus intenciones.
Kyungso tomó desprevenido a su novio. Jongin ahogó un gemido, se llevó un mano a la boca intentado callarse a si mismo. No iba a dar ningún indicador que diga que iba perdiendo la batalla.
El dominado pasó a ser dominante cuando de un tirón de cabello obligó al más bajo a que lo besará. Sus lenguas eran soldados y sus bocas el campo de batalla donde un feroz encuentro de artillería se llevaba a cabo.
Jongin se deshizo de los pantalones de Kyungsoo en un abrir y cerrar de ojos. Pronto los suyos fueron a parar a alguna parte de la habitación también. Se irguió poniendo una mano sobre la espalda de Soo, y de un empujón lo tumbó obligándole a separar las piernas.
Tomó sus muñecas aprisionándolo entre sus fuertes brazos forjados con horas de ejercicio en la milicia. Acarició sus mejillas, cuello, bajó por la clavícula hasta llegar al pecho. Pronto Kyungsoo era un campo minado, apunto de explotar por donde Jongin pasase sus labios.
Al final Kyungsoo iba perdiendo, y cuando llegó el momento del clímax este se arrojo derrotado sobre el pecho desnudo del moreno. Ambos eran un enrededo de cuerpos sudorosos y prendas que habían sido retiradas desesperadamente. Jongin parecía haber debilitado a KyungSoo lo suficiente como para que confiese pero probablemente el mayor no se lo dejaría tan fácil.
Desnudos totalmente en el sillón, embriagados con el aroma del otro, JongIn miró a los ojos de su pareja por unos segundos. Aquellos orbes negros brillaban; sin embargo no estaba tan seguro de que fuera por amor.
Se necesita solo un segundo para cambiar tu percepción de las cosas.
Luego de haber caído agotados, se quedaron dormidos.
🦄
+++
¿Teorías? Dejen aquí sus teorías, lxs leo 👀
(Créditos del lemon a mi bro: Lighwood_M03)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro