Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💙Capítulo 7-Capullo💙

Jimin miró a Jungkook directo a los ojos antes de hablar, en ese instante recordó el rostro de Lee Hyuk el día que le contó que estaba embarazado...

—¿Cuanto quieres? —preguntó con desdén, su voz helada.

Jimin se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. ¿Cuánto quería? ¿Qué clase de pregunta era esa?

—¿Cuánto quiero de qué? —preguntó Jimin sin despegar la vista de la prueba de embarazo, su corazón estaba latiendo con ansiedad.

—Para ir a la clínica de abortos. ¿Cuánto dinero quieres, Park? —La voz de Lee Hyuk era cortante y sin emoción.

También recordó el momento en el que Jungkook se enteró acerca del embarazo.

—¿Tu padre lo sabe? —cuestionó Jungkook mirándolo a los ojos, Jimin no comprendía.

—¿Qué cosa?

Jungkook suspiró con fastidio.

—Que ese imbecil te embarazó. ¿Lo sabe?

—No. —Apretó la quijada—. Y si se lo dices voy a...

—¿Vas a abortar o piensas dar a luz?

—Jungkook, creo que te estás entrometiendo demasiado. Que seas el anfitrión de esta fiesta no te da el derecho. —Cruzó los brazos y alzó la barbilla.

—Quiero ofrecerte una solución, ya sabes. Somos hombres de negocios.

—¿Qué clase de solución podrías ofrecerme? ¿Dinero, ayuda, asesoría maternal? —preguntó con sarcasmo—. Dinero, tengo de sobra, ayuda no la necesito y asesoría maternal... Puedo contratar a alguien experto.

—Puedo ofrecerte algo único, algo cotizado, puedo ofrecerte lo que muchos hombres y mujeres anhelan, pero que hasta ahora nadie ha logrado. —Sonrió con orgullo.

—¿Ah sí? ¿Qué cosa?

—Cásate conmigo y te ayudaré. —Sonrió—. Si quieres abortar, te acompañaré en el proceso, y si quieres ser padre entonces seré un hermoso padre falso.

Lee Hyuk debería haber sido el primero en ofrecer su apoyo y protección a Jimin, después de todo, era su responsabilidad como padre del bebé que Jimin llevaba en su vientre. Sin embargo, fue Jungkook, un hombre que no tenía ninguna obligación ni responsabilidad con ellos, quien decidió darle todo su apoyo.

Jungkook era un hombre que podía elegir a cualquier persona en el mundo, alguien que tenía la libertad de elegir a quien amar y con quien compartir su vida. Pero, en lugar de elegir a alguien más, Jungkook había elegido a Jimin, un hombre que estaba pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida.

Jimin no podía evitar preguntarse por qué Jungkook había elegido quedarse con él, por qué había decidido apoyarlo a pesar de todo. «¿Jungkook de verdad me quiere? ¿Desde cuándo se enamoró de mí?», se preguntaba Jimin, su mente estaba llena de dudas y preguntas.

Mientras tanto, todos en la mesa estaban pendientes de Jimin, que parecía perdido en sus pensamientos. Su mirada estaba fija en algún punto en la distancia, y su expresión era de profunda concentración. Jungkook, que estaba sentado a su lado, lo miraba con fastidido y desesperación, quería saber qué era lo que estaba pensando.

«Tal vez debería darle una oportunidad a Jungkook», pensaba Jimin.

Tal vez, Jungkook era el hombre que podría hacerlo feliz, el hombre que podría amarlo y protegerlo como se merecía. La idea le parecía fantasiosa y hasta cierto punto extraña porque nunca había visto a Jungkook de esa manera, sin embargo no tenía nada que perder si lo intentaba.

—Si no lo dices tú, lo diré yo —dijo Jungkook con voz severa.

—¡No, no! —Jimin sonrió nervioso, sus mejillas estaban ruborizadas—. Yo lo diré.

—Jimin me estás asustando. ¿Pasa algo con el bebé? —preguntó Namjoon y Jimin negó con la cabeza.

—Entonces. ¿Qué es? —cuestionó Seokjin.

—Bueno... —Suspiró—. Me gustaría irme con Jungkook durante dos meses de vacaciones a alguna playa en México, o tal vez a Canadá, Marruecos e incluso me gustaría visitar Italia para comer distintas pastas. —Jungkook sonrió al escuchar el vómito verbal de Jimin—. No tuvimos una luna de miel digna porque yo estaba con vómitos y mareos, creo que ya puedo viajar.

—¿Por eso te pusiste tan nervioso? —preguntó Seokjin.

—Oh sí, es que Jungkook ha estado muy ocupado en el trabajo estos días, ya sabe... Por la toma de posesión de la empresa,

—Jungkook es un Jeon —dijo Seokjin—. Él puede hacer lo que le plazca, si quieren irse a vacacionar no deberían pedir permiso.

—Jimin siempre ha sido muy apegado a las reglas y a lo tradicional —dijo Namjoon sonriendo.

—Oh bueno, es que... Tampoco me gustaría que mi esposo dejara la empresa sola, sin un experto como usted al frente —dijo Jimin tratando de hacer válido su argumento.

—¿Quieren que vuelva a liderar grupo Jeon en tu ausencia? —preguntó Seokjin, en esa ocasión dirigiéndose a Jungkook.

—Nada más durante dos meses —dijo Jungkook siguiéndole el juego a Jimin—. No confío en nadie todavía porque apenas los conozco.

—Lo haré. —Seokjin sonrió—. Ambos deberían disfrutarse mutuamente antes de que nazca mi nieto.

—Te agradezco —dijo Jungkook volviendo a cortar su filete y sonriendo con discreción.

Jimin también comenzó a comerse su pasta.

Todos comieron y bebieron, también hablaron acerca de negocios, de las infancias de los recién casados y de la juventud de Namjoon y Seokjin. La velada fue amena, pero Jimin seguía nervioso aunque ya no por su padre o por su suegro, ahora estaba nervioso porque Jungkook seguía comportándose extraño... Distante.

El primero en marcharse fue Namjoon, Jimin y Jungkook iban a irse, pero antes de marcharse, Seokjin le entregó a Jimin un botón de oro, mezclado con rubíes y un diamante en el centro. Se podía ver escrito el apellido Jeon en el delicado botón.

—Ser un Jeon es un privilegio —dijo Seokjin cuando Jimin abrió el obsequio—. Sé que también eres un Park, siempre lo serás, pero ahora tu apellido nupcial tiene más peso sobre tus hombros de lo que piensas.

—Es... Bellísimo —murmuró Jimin al sostener el botón entre sus manos.

—Colócalo en algún traje costoso, enviaré a fabricar más para que en cada traje que uses tengas uno. Así no olvidarás que eres un Jeon. —Jungkook miró a Seokjin con los ojos entrecerrados.

—Bueno, ya es noche —dijo Jungkook—. Jimin no puede desvelarse, mañana partiremos a nuestro viaje, así que hazte cargo de la empresa.

—Por supuesto —contestó Seokjin.

—Jimin, adelántate —pidió Jungkook y Jimin asintió con la cabeza, despidiéndose de su suegro.

Cuando estuvieron solos Jungkook cruzó los brazos, mirando a Seokjin a los ojos.

—¿Qué? —preguntó Seokjin.

—¿Por qué hiciste eso del botón? ¿Piensas que Jimin es un perro que necesita tener algún tipo de identificación? —cuestionó y Seokjin dejó escapar una risita.

—Para nada, como sabes tengo ojos en todas partes y me dijeron que Jimin sigue prefiriendo ser llamado "Señor Park" en lugar de "Señor Jeon".  Eso no es bueno para nuestra familia porque podrían comenzar habladurías acerca de algún tipo de matrimonio forzado.

—¿Y esa fue tu manera de decirle a Jimin que es un Jeon?

—Claro, porque lo es. Así que debe irse acostumbrando, yo solamente le estoy dando un empujóncito. Supongo que al ser de una familia bien posicionada también quiere seguir conservando su identidad, sin embargo, somos Jeon, no somos una familia cualquiera.

—Ya veo...

—Además, Jimin debería estar dando saltos de alegría ante el nuevo apellido porque están recién casados. Cualquiera sería feliz con ser parte de los Jeon.

—Jimin es distinto —dijo Jungkook tratando de excusarlo—. Es más independiente, lo apoyaré en cualquier decisión.

—Yo no, y más vale que acepte su nuevo apellido. No me gustaría tener que cambiar de yerno. —Sonrió palmeando la espalda de Jungkook y este se molestó—. Estoy bromeando, hijo. Namjoon es mi amigo, nunca lastimaría al hijo de mi amigo.

Jungkook se despidió de su padre con un gesto seco, sin mostrar ninguna emoción. Después, se dirigió hacia el automóvil que lo esperaba en la entrada de la mansión. Jimin estaba sentado en el asiento del pasajero, con su teléfono en la mano y una expresión de concentración en su rostro. Estaba viendo videos de YouTube sobre maternidad y parecía estar completamente absorto en el contenido.

Cuando Jungkook subió al automóvil, tomó la caja con el botón que su padre le había dado a Jimin y la tiró por la ventana sin siquiera mirarla. La caja cayó al suelo con un ruido seco y Jimin se sorprendió al verla desaparecer en la distancia.

—¿Qué...? —comenzó a decir Jimin, pero antes de que pudiera reclamar o bajar del auto, Jungkook ya había arrancado para salir de la mansión. El automóvil se movió rápidamente y Jimin se vio obligado a agarrarse al asiento para no perder el equilibrio.

—¿Qué pasa? —preguntó Jimin, mirando a Jungkook sin entender nada—. ¿Por qué tiraste la caja?

Jungkook no respondió. Simplemente se concentró en conducir, su mirada fija en la carretera que se extendía ante ellos. Jimin lo miró durante un momento, intentando entender qué estaba pasando, pero dejó de lado las preguntas porque se estaba abrochando el cinturón de seguridad.

—Nadie puede imponerte hacer algo que no quieras. Ni siquiera mi padre. ¿Entiendes?

—¿Por qué estás tan molesto? —preguntó Jimin.

—Mi padre cree que puede controlarnos a todos.

—Jungkook, cálmate. Si conduces de esa manera puedes causar un accidente...

Escuchó el miedo en la voz de Jimin y bajó la velocidad. El resto del camino ninguno de los dos habló porque Jimin no sabía qué decir y Jungkook hervía de coraje.

Al llegar a la casa, Jimin se dio un baño burbujeante, se puso el pijama y se fue a la cama. Estaba a punto de dormir cuando Jungkook ingresó a la habitación, también tenía el pijama puesto.

—Mi papá sabe que prefieres ser llamado Park en lugar de Jeon. Ese regalo no fue con buenas intenciones, fue para tratar de controlarte y marcar territorio, por eso lo he tirado.

—Entiendo...

—¿A dónde quieres ir de viaje? —preguntó al cerrar la puerta de la habitación, quería cambiar de tema.

—En realidad a ningún lado, fue un pretexto.

—Pues ahora tenemos que viajar. ¿Qué te parece Hawái? Queda cerca... —Jungkook se acostó en la cama, tapándose con la suave sábana, Jimin se sorprendió—. ¿Qué? Seremos esposos de verdad, esta es la habitación nupcial, dormiré contigo —dijo al notar la sorpresa de Jimin.

—¿Qué... qué tan bien te llevas con tu padre? —Jimin quería seguir charlando acerca de Seokjin, así no le prestaría tanta atención al hermoso cuerpo acostado junto a él.

—Lo normal, pero es muy mandón. —Jungkook rodó los ojos.

—¿Qué pasaría si se entera acerca de que todo esto es una mentira?

—No se enterará porque haremos que sea realidad. —Sonrió—. ¿Verdad?

Jimin asintió.

—Mi papá también es complicado, no son como en las familias pobres, ellos están acostumbrados a tener y hacer lo que quieren cuando quieren —dijo Jimin.

—Al igual que nosotros —contestó Jungkook, al acostarse de lado para ver a Jimin.

—¿Por qué te gusto? —preguntó Jimin con curiosidad—. ¿Cu-cuándo pasó? No creí que te gustara...

—Mmm... Me gustas desde el día que te salvé de los bullys. ¿Te acuerdas? Estábamos en...

—Me acuerdo. —Sonrió acostándose de lado en la cama para mirar el rostro de Jungkook—. Aquella ocasión me salvaste al igual que ahora.

—Jimin... —Jungkook estiró la mano colocándola en la mejilla del rubio—. Tú eres la causa de mi soltería, me casé contigo porque eres la única persona en el mundo que me hace sentir... Tontas mariposas.

—¿Y no pudiste decírmelo antes? Me refiero a que me conoces hace mucho tiempo.

—Siempre estabas leyendo comics, no creí que fueras a convertirte en novio de Hyuk. —Jimin se relamió los labios.

—Hyuk me conquistó enviándome flores todos los días... Pero lo único que quería era follar, cuando lo consiguió me embarazó y surgió todo esto.

—Yo no te mandaré flores todos los días, yo te cuidaré como si fueras mi flor. A ti y a nuestro capullo. —Jimin sonrió.

—¿Ese es el nuevo apodo de mi bebé? ¿Capullo? Es tierno...

—Nuestro bebé, deja de sacarme de la ecuación, no me gusta.

—Nuestro capullo... —murmuró Jimin.

—Sí, nuestro.

Jimin sintió las pataditas del capullo en el vientre, un mariposeo hermoso. Sonrió feliz porque Jungkook los aceptaba a los dos, si los aceptaba a ambos entonces él podía hacer el esfuerzo para enamorarse, podía intentarlo, quería intentarlo.

—Jungkook, bésame. —Jungkook amplió los ojos al escuchar a Jimin decir esas palabras. ¿Había escuchado bien?

—¿Qué dijiste?

—Quiero que me beses, esta vez será un verdadero beso, en esta ocasión no será falso...

—Primero tienes que acercarte más —susurró Jungkook.

Jimin obedeció, se acercó más, arrastrando su cuerpo para quedar a centímetros de distancia de Jungkook. Ambos podían sentir sus respiraciones en el rostro.

—Estoy aquí, muy cerca —susurró Jimin.

—Acaricia mi mejilla... —dijo Jungkook—. Y pellízcame, porque esto parece un sueño.

—No es un sueño...

Jimin movió la cabeza y juntó los labios rozando los de Jungkook, en ese momento el mayor lo tomó de la espalda baja pegándolo más a su cuerpo y uniendo sus labios con delicadeza y suavidad.

El primer beso sin compromisos...

El primer beso de verdad...

LE PROMETÍ A ALGUIEN QUE SUBIRÍA DOBLE CAPÍTULO HOY, VOY LLEGANDO A MI CASA ASÍ QUE TARDE PERO SEGURO!!!!

Espero que estén disfrutando esta historia tanto como yo. 💞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro