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💙Capítulo 5-Luna de miel💙

Se despidieron de los invitados, quienes les desearon una feliz vida juntos y sus padres les desearon nuevamente una feliz vida juntos. Después, se dirigieron al deportivo de Jungkook, quien le abrió la puerta a Jimin ayudándolo a subir. Jimin se sintió un poco incómodo al subir al coche, ya que al estar en el primer trimestre se sentía un poco más mareado de lo habitual. Pero Jungkook estuvo allí para ayudarlo, y lo hizo con una sonrisa y una mirada de amor.

Una vez ambos dentro del coche, Jungkook encendió el motor y se fueron en medio de aplausos de los invitados, quienes continuaron con la celebración sin la pareja. La excusa que se dio fue que Jimin se sentía mal debido al embarazo, y que necesitaba descansar. La verdad era que Jungkook quería complacer a Jimin y ayudarlo a estar fuera del ruido de la fiesta.

Mientras conducían, Jungkook miraba a Jimin de reojo de vez en cuando, el más joven parecía nervioso porque se estaba quitando las orillas de las uñas de las manos con frecuencia.

—¿Estás bien? —preguntó Jungkook finalmente.

—Sí, estoy bien.

—¿Quieres que abra la ventana para que entre aire fresco o prefieres la calefacción?

—La calefacción está bien.

—Bien, entonces ajustamos esto —dijo moviéndole a los botones del vehículo—. Y listo.

Jimin se sintió agradecido por la preocupación de Jungkook y se recostó en el asiento, cerrando los ojos y dejando que el ruido del motor lo adormeciera. Jungkook lo miró y sonrió, sintiéndose con la responsabilidad de ayudarlo en todo lo que estuviera en sus manos.

—Abre los ojos, llegaremos a nuestra nueva casa —dijo Jungkook luego de varios minutos conduciendo.

—¿Nueva casa? —Jimin enderezó el asiento para ver por la ventana.

—Sí, nuestro primer obsequio de bodas. Adivina quién nos la ha regalado,

—No puedo imaginarlo...

—Nuestros padres, la fueron a comprar juntos.

—Vaya. ¿Y casi llegamos?

—Sí, la ubicación essss... ¡Aquí! —Finalmente llegaron frente a una hermosa mansión, Jimin se sorprendió ante el tamaño y el lujo—. Hoy pasaremos la noche sin empleados, pero mañana inicia la contratación de personal. No te preocupes por eso, mi secretario organizará todo.

—Es hermosa...

—Ajá, y está al nombre de los dos. Algo así como nuestro primer bien en conjunto.

—Y el único —dijo Jimin sonriendo.

Jungkook ingresó el automóvil al interior de la mansión, cuando estuvieron adentro el portón eléctrico se cerró con un sonido suave, aislando el mundo exterior. En cuanto se apagó el motor, Jimin abrió la puerta del automóvil y bajó apresurado porque quería ver el que sería su hogar durante la farsa. La curiosidad lo consumía y no podía esperar para explorar cada rincón de la mansión.

Al poco tiempo Jungkook ya estaba caminando a su lado, los dos sintieron una oleada de frío en sus rostros y entonces sucedió. Comenzó a nevar. Los copos de nieve caían en sus rostros, ambos se miraron, y por un momento, se olvidaron de todo. No entraron a la casa. Se quedaron estáticos admirando la llegada de la primera nevada del invierno.

La nieve caía suavemente, cubriendo el jardín y la mansión de una capa blanca y brillante. Jimin se sintió como un niño en Navidad, su rostro iluminado por una sonrisa. Jungkook se rió y escondío las manos en sus bolsillos porque comenzaba a tener frío, ambos, se quedaron allí, disfrutando del momento.

—Es hermoso —dijo Jimin con la nariz enrojecida.

—La nieve siempre me ha gustado. Hay algo mágico en ella.

Jimin asintió, sintiendo que Jungkook tenía razón. La nieve parecía tener un poder mágico, un poder que podía hacer que todo pareciera más hermoso y más puro.

Se quedaron allí durante un rato, disfrutando de la nieve y del momento. Luego, Jungkook se movió y empujó a Jimin con sutileza para que ingresara a la casa.

—Un embarazado no puede coger gripe porque es preferible que no tomes antibióticos, será mejor ingresar a la casa. —Jimin asintió y será dirigieron hacia la mansión, listos para comenzar su nueva vida juntos.

Una vez adentro sintieron la calidez del lugar y recorrieron cada habitación para irse familiarizando. Aunque Jimin se cansó primero y prefirió sentarse en la sala principal, Jungkook llegó después parándose frente a él de brazos cruzados. La escena de ambos con trajes de novios, en la que se suponía era su luna de miel era extraña. Jungkook con su traje oscuro veía a Jimin con su traje blanco con algo de... ¿Lástima?

—¿Qué quieres cenar? —preguntó Jeon—. Pídeme lo que quieras.

Jimin sonrió débilmente y miró al suelo.

—Ya cenamos en la celebración. —Jungkook asintió.

—Entiendo.

En ese momento, Jimin comenzó a llorar. Sus ojos se invadieron de lágrimas y cayeron al piso una tras otra. Jungkook se sorprendió acercándose a él, poniendo una mano en su hombro.

—¿Por qué lloras? —preguntó mirándolo con intensidad.

Jimin se limpió las lágrimas con la manga de su traje, su vista seguía fija en el suelo.

—Me hubiera gustado casarme por amor —dijo con voz temblorosa—. Tengo dinero, estatus, salud, ahora llevo un hijo en mi vientre, estoy casado, pero no te amo...

—¿Todavía amas a tu ex? —La pregunta de Jungkook provocó que Jimin riera amargamente.

—Jungkook, terminé con él unos días atrás, ni siquiera quería hacerlo y llevo a su hijo en mi vientre. ¿Tú qué crees?

Jungkook descruzó los brazos y caminó hacia Jimin, parándose frente a él, muy cerca.

—Mírame —pidió, pero era más una orden, Jimin alzó la vista. Sus lagrimas resbalándose hacia los lados—. Olvida a tu ex, me tienes a mí. —Se puso de cuclillas para quedar a la estatura de Jimin—. Los dos me tienen a mí. —Con su mano acunó la mejilla de Jimin, limpiando el desastre que otro hombre dejó en el futuro padre—. No necesitas a nadie si me tienes a mí. ¿Comprendes?

—Sería lindo si fuera real. —Jimin se mordió el labio.

—Ya estamos casado, Park. Ya eres mío y yo... —Sonrió con ligereza—. Yo soy tuyo.

—¿Me estás diciendo... que...

—Soy tu esposo, soy el padre de ese niño. Cuidaré de ambos ante la sociedad y también en privado. No importa que no me ames, lo hago porque quiero.

Jimin se limpió lo que le quedaba de lágrimas en las mejillas.

—¿Tú estás enamorado de mí? —preguntó con el corazón acelerado y Jungkook negó.

—No estoy enamorado, pero quiero verte feliz. —Suspiró—. Crecí sin madre, no permitiré que tu hijo crezca sin padre y tampoco que tú la pases mal como la pasó mi papá. —Jungkook se volvió a poner de pie—. ¿Qué quieres hacer? Si no tienes hambre podemos...

Jimin se puso de pie, sorprendiendo a Jungkook con un abrazo fuerte, rodeando la cintura del más alto con sus brazos delgados y manchándole el traje oscuro con lágrimas.

—Gracias, Jungkook.

—Oye, tenemos un trato y yo siempre hago bien lo que me propongo. Así que seré el mejor esposo y padre falso.

—Me doy cuenta.

Luego de cambiarse la ropa por una pijama, fueron a la sala de cine para ver una película. Rieron y comieron palomitas, disfrutando de la compañía mutua y del entretenimiento que les brindaba la película. Después vieron otra y otra, perdiendo la noción del tiempo y sumergiéndose en el mundo de la ficción.

Hasta que Jimin se quedó dormido. Jungkook no quiso despertarlo, sabiendo que Jimin necesitaba descansar después de un día tan lleno de emociones como agotador. Así que lo llevó entre sus brazos a la habitación nupcial, recostándolo con suavidad en la cama y cubriéndolo con una manta para que no se enfriara.

Jungkook se quedó un momento mirando a Jimin, sonriendo al verlo dormir tan tranquilo. Se sintió un poco triste al pensar que no podrían compartir la cama en su luna de miel, pero se alegró de que Jimin no hubiera pasado la noche llorando. Eso era lo que más importaba, que Jimin estuviera bien y que pudieran disfrutar de su tiempo juntos.

Finalmente, Jungkook salió de la habitación y se fue a otra habitación, donde se acostó en la cama y se quedó pensando en Jimin y en su futuro juntos. Se sintió un poco ansioso al pensar en lo que podría suceder en el futuro, pero también se sintió emocionado al pensar en todas las posibilidades que se les presentaban.

A medida que se quedaba dormido, Jungkook sonrió al pensar en Jimin y en la vida que estaban construyendo juntos. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para hacer que su relación falsa funcionara. Y con ese pensamiento, se quedó dormido no sin antes sumergirse en sus recuerdos...

Jungkook estaba entrenando Fútbol americano, aquella tarde había sido tan duro el entrenamiento que todos acordaron ir a tomar alcohol a escondidas de los adultos en la mansión Jeon. Pero antes iba a ducharse y al ser el primero en terminar de dar las diez vueltas en el campo fue el primero del equipo que se fue corriendo a las duchas, cruzando todo el campus en soledad. Aunque todavía no anochecía ya se estaba ocultando el sol, proyectando una luz dorada sobre el campus.

Mientras corría, Jungkook miró una escena desagradable ante sus ojos. Un par de chicos empujaron a otro haciéndolo tirar sus pinturas y lienzos en el suelo y salpicando sus zapatos. Jungkook no le tomó importancia al acto porque no era un bully, pero tampoco un defensor de los marginados. Sin embargo, al notar que se trataba de Park Jimin enfureció. Jimin era tranquilo y nunca se metía con nadie, no comprendía por qué lo molestaban.

A pesar de conocerlo desde infantes, no hablaba mucho con él en la escuela, pero lo tenía siempre presente en su mente y viceversa porque al ser hijos de millonarios que resultaban ser amigos tenían algo en común. Jungkook recordó las veces que habían pasado juntos en las vacaciones de verano, en las fiestas de cumpleaños y en las reuniones familiares. Siempre había una conexión con Jimin, aunque nunca había sido nada especial.

Al ver a Jimin siendo acosado por aquellos chicos, Jungkook sintió furia. No podía permitir que alguien lastimara a Jimin, no podía permitir que alguien lo hiciera sentir mal. Así que, sin pensarlo dos veces, se acercó a los chicos y les gritó fuerte y claro. Jimin, por su parte, se quedó mirando sin decir nada.

—¡Hey! —gritó Jungkook—. ¡Déjenlo en paz!

—No es nada... Jungkook —murmuró Jimin avergonzado mientras trataba de limpiar la pintura derramada.

—¡Sí lo vuelven a molestar les voy a romper la cara, hijos de puta! —gritó Jungkook.

—¿Y tú quién eres? ¿Su novio? —preguntó uno de ellos riendo y burlándose.

Jungkook endureció la mirada y empujó al más alto, el otro reconoció su rostro. Era un Jeon. Entonces decidieron irse por las buenas, sin querer enfrentar la ira de un miembro de la familia Jeon. Jungkook se giró para encarar a Jimin, quien seguía arrodillado en el suelo tratando de limpiar el desastre.

Tenía el cabello un poco revuelto y los dedos y rostro manchados de pintura. Jungkook se sintió un poco incómodo al verlo así, pero también se sintió orgulloso de haber podido defenderlo.

—¿Por qué te molestan? —preguntó con la voz un poco más suave que antes.

Jimin suspiró y se encogió de hombros.

—No los quise meter en el equipo de matemáticas porque no ayudaron... —dijo un poco triste—. Reprobaron por mi culpa.

Jungkook frunció el ceño.

—Eso no les da el derecho de...

Jimin alzó la vista, haciendo contacto visual con Jungkook. Sus hermosos ojos azules invadidos de lágrimas que estaban por desbordarse, pero que nunca resbalaron por sus mejillas rosadas. El momento era perfecto, incluso por la luz del atardecer que hacia que el momento pareciera sacado de una postal.

Y fue ahí cuando Jungkook quedó flechado por Park. Se sintió como si hubiera sido golpeado por un rayo, como si su corazón hubiera sido tocado por una mano invisible. No sabía qué estaba sucediendo, pero sabía que después de ese día no podría ignorar ese sentimiento.

—Gracias, Jungkook —dijo Jimin, sonriendo débilmente.

Jungkook se sintió como si hubiera sido transportado a otro mundo. No podía creer lo que estaba sucediendo. No podía creer que Jimin, el chico que había conocido desde la infancia, fuera el que lo había flechado de esa manera. Pero no podía negar lo que sentía. No podía negar que su corazón latía más rápido cuando Jimin estaba cerca.

No podía negar que quería que Jimin fuera suyo.

HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO DE HOOOOOOOY!!!!

Las que sacaron teorías de que Jungkook estaba enamorado de Jimin desde hace mucho tiempo LE ATINARON WUOWUOWUOOOOOOOO

Espero que les esté gustando esta historia.💙

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