—¿Por qué me propones eso? —preguntó Jimin mirándolo a los ojos.

—Porque cumples con todos los requisitos que busca mi padre. —Suspiró—. Está enfermo y quiere que le presente a una pareja estable. ¿Qué mejor que un esposo? ¿Y qué mejor que el hijo de su mejor amigo Park Namjoon?

—Quiero tener al bebé —dijo Jimin con ojos llorosos—. ¿Estás dispuesto a ser su padre falso? ¿Por cuánto tiempo?

—Por el tiempo que sea necesario. Si después decides que quieres rehacer tu vida podemos divorciarnos, es solo para que mi padre me deje en paz con eso del matrimonio.

—No lo sé... No quiero traer a mi hijo al mundo para que sufra por la pérdida de su padre dos veces.

—¿Dos veces? —preguntó Jungkook alzando las cejas.

—Sí, dos. Porque si me divorcio de ti va a sufrir la lejanía contigo y le tendré que explicar que no eres su padre, le tendré que explicar que su verdadero padre no quiso cuidar de nosotros y eso es...

—Terrible —Jungkook finalizó la frase—. Park, no te conozco tanto porque en el instituto no hablábamos, pero sé que eres tranquilo, que siempre has sido reservado. Acepta el trato, prometo que no voy a fallarte, me refiero a que si tú haces eso por mi, yo puedo ser un padre falso para tu hijo incluso si nos llegamos a divorciar.

—No lo sé...

—¿No tienes ganas de ver a tu ex retorcerse de celos? —Alzó las cejas—. Puedo anunciar hoy mismo que eres mi prometido...

—Es una oferta bastante tentadora...

—¿Y vas a aceptar? —Jungkook estiró la mano.

Jimin se quedó pensando en las posibilidades, sopesando los pros y los contras. Él podía criar a su hijo solo, sin la ayuda de un padre que lo apoyara y lo amara, pero Namjoon lo detestaría por no formar una familia unida, por no cumplir con las expectativas que siempre había tenido para él. "¿Cómo podrías hacer esto, Jimin?", le diría. "¿Cómo podrías andar abriendo las piernas a cualquier tarado y no formar una familia decente?".

Pero si aceptaba la proposición de Jungkook, todo el mundo creería que era pareja del soltero millonario más cotizado de Corea del Sur, incluso Namjoon. Se imaginarían una historia de amor perfecta, una relación llena de lujo y comodidad. Y su hijo tendría un padre ejemplar. Además, su ex se moriría de celos al verlo con alguien tan poderoso y atractivo.

¿Qué de malo podría pasar si aceptaba? Jimin se preguntó. ¿Acaso no era mejor para su hijo tener una vida de lujo, comodidad y aceptación social, aunque fuera con un padre que no era el suyo? ¿Acaso no era mejor para él mismo tener la oportunidad de vivir una vida sin preocupaciones sociales, sin la carga de criar a un hijo solo?

Pero entonces, surgió otra pregunta en su mente. ¿Qué pasaría con sus sentimientos? ¿Qué pasaría si se enamoraba de verdad de Jungkook? ¿O si Jungkook se enamoraba de él? La idea de una relación falsa se complicaba cada vez más en su mente.

A medida que pensaba, Jimin se dio cuenta de que no había una respuesta fácil. Tenía que sopesar sus opciones cuidadosamente, considerar todos los posibles resultados.

—Tenemos que establecer reglas, Jungkook —dijo finalmente, estrechando la mano del joven heredero.

—Oh por supuesto. ¿Te parece si las discutimos al terminar la fiesta? —preguntó entrelazando sus dedos con los de Jimin.

—¿Qué haces? —cuestionó ruborizado.

—Saldremos así, tomados de las manos para que todos nos vean. Hagamos público esto de una buena vez.

—¡Creo que vas muy rápido! —chilló—. Acaba de salir un artículo en el que se anuncia que he terminado con mi ex, van a creer que soy un promiscuo.

—¿Y no lo eres? —Alzó las cejas.

—¡Por supuesto que no!

Jungkook sonrió, pero no soltó la mano de Jimin. Al contrario lo jaló hacia la salida del baño.

—Diremos que yo mandé a colocar ese anuncio para hacer pública nuestra relación porque seremos padres. —Jungkook tomó el pomo de la puerta y miró a Jimin a los ojos—. Tenemos un trato Park Jimin, no lo rompas, a partir de ahora tú y yo follamos y el resultado de aquella noche pasional es ese feto que llevas dentro.

—¡No le digas feto a mi bebé! —exclamó Jimin, su voz llena de protección hacia su hijo no nacido.

—Nuestro bebé —corrigió Jungkook con una sonrisa suave—. No olvides que ahora también soy su padre.

El estómago de Jimin se revolvió al escucharlo decir eso. Jungkook no tenía ninguna responsabilidad con ellos, pero acababan de pasar minutos de pactar la gran farsa y ya estaba bastante comprometido con la causa. Era como si hubiera olvidado que todo era una mentira, una fachada para velar por los intereses de ambos.

—No te hagas ilusiones —dijo Jimin, intentando mantener la distancia emocional—. Esto es solo una farsa, Jungkook. No eres realmente el padre de mi hijo.

Jungkook se acercó a él, su mirada intensa y persuasiva.

—Puede que no sea el padre biológico —dijo—. Pero voy a hacer todo lo posible para ser un buen padre y apoyarte, tú me salvas, yo te salvo. Me tomo muy en serio mis promesas.

Jungkook sonrió de nuevo y el corazón de Jimin latió más rápido al escuchar esas palabras. Después el pelinegro abrió la puerta del baño, Taehyung sonrió viéndolos tomados de las manos y amplió los ojos sorprendido.

—¿Ustedes están...? ¡¿Ustedes están saliendo?!  —preguntó en un grito eufórico.

—Cálmate Tae, apenas lo anunciaremos esta noche.

—Vaya, que escondido se lo tenían —murmuró.

—Bueno, tenemos que entrar al evento.

Jungkook y Jimin avanzaron tomados de la mano al enorme salón lujoso, su presencia llamando la atención de todos los presentes. Atrayendo distintas miradas curiosas, era obvio que si un par de hermosos millonarios solteros iban tomados de la mano en público estaban saliendo, así que todos se asombraban al notarlo.

—Nos van a preguntar cómo nos hicimos novios... —murmuró Jimin tratando de no mover los labios, su voz apenas audible sobre el rumor de la fiesta.

—Nos conocimos en preparatoria, desde ese momento hicimos click —dijo Jungkook con una sonrisa confiada—. Luego diremos que nos reencontramos, tenías novio, las cosas entre ustedes no iban nada bien y...

—Y entonces te vi y supe que eras el único para mí —interrumpió Jimin, completando la falsa historia con una sonrisa.

Jungkook se rió y apretó su mano.

—Exacto. Y ahora somos inseparables —dijo, guiñando el ojo.

Jimin se sintió un poco incómodo con tanta atención, pero Jungkook parecía disfrutar de la situación.

—¿Te sientes bien? —preguntó Jungkook.

—Sí, estoy bien —respondió Jimin—. ¿Y tú?

Jungkook asintió.

—Sí, estoy bien. Solo espero que nadie descubra la verdad, y con alguien me refiero a nuestros padres que vienen hacia nosotros...

—Mierda. —Jimin intentó soltar la mano de Jungkook, pero este era más fuerte y no lo dejó zafarse de su agarre.

—No te sueltes, eso sería muy obvio, nuestros padres son amigos, les caerá como brisa en primavera la noticia.

—Comienzo a arrepentirme...

Namjoon y Seokjin llegaron frente a sus hijos, ambos sostenían una copa de lo que parecía ser vino y sus miradas se fijaron en las manos entrelazadas de sus hijos.

—Creo que todos aquí estamos bastante sorprendidos —dijo Seokjin.

—¿Desde cuando están saliendo? —preguntó Namjoon dirigiéndose a Jungkook—. Es obvio que salen, nunca te había visto tomar la mano de alguien en público —añadió.

Jungkook sonrió.

—Tenemos poco tiempo, señor Park. Sin embargo nos conocimos mucho mejor desde el instituto.

—Creí que el joven Park estaba en una relación con el segundo hijo de la familia Lee —dijo Seokjin.

—¿No leíste el artículo que salió esta mañana, papá? —preguntó Jungkook—. Quise dejar bien en claro que Jimin ya no estaba con Lee Hyuk.

—¿Y si sales con el joven Jeon, por qué no querías venir a la fiesta? —cuestionó Namjoon mirando a Jimin directo a los ojos.

—Porque no quería ver a mi ex —dijo con sinceridad, Namjoon le creyó,

Hubo un silencio entre padres e hijos. Solo se escuchaba la delicada música de fondo y las conversaciones indistinguibles de los invitados. Luego Seokjin colocó su mano en el hombro de Namjoon amistosamente.

—Namjoona, parece que somos consuegros. —Sonrió de oreja a oreja—. ¡Que felicidad!

Jimin se ruborizó y Namjoon sonrió mostrando sus hermosos hoyuelos.

—Dos chicos hermosos y poderosos. Si ustedes están felices, de mi parte apruebo la relación. —Jimin sonrió ante el comentario de su padre.

—¿De verdad eres tan anticuado, Nam? En estos tiempos no se aprueban las relaciones, simplemente se apoyan.

Seokjin se acercó a Jimin, sosteniendo sus mejillas con ambas manos. Ese acto sorprendió a los muchachos e incluso a los invitados. Jeon Seokjin era de todos los presentes el más rico y poderoso.

—Bienvenido a la familia Jeon.

—Gra... Gracias, señor Jeon.

—Y espérate a escuchar la noticia que voy a darles en mi discurso más al rato —murmuró Jungkook.

—¿Qué? ¿Se van a casar? —preguntó Namjoon riendo.

—Eso sería un sueño para mí —Seokjin parecía de verdad maravillado con la relación de su hijo.

—Después de la comida, lo sabrán —dijo Jungkook—. Iremos a sentarnos. —Jaló a Jimin de la mano con suavidad y este lo siguió.

—Con permiso...

Namjoon y Seokjin estaban felices y perplejos. ¿Sus dos hijos juntos? Esa era la mejor noticia que habían escuchado y eso era solo el inicio de la noche.

Taehyung se sentó junto a Jungkook y Jimin, su rostro reflejaba la sorpresa que todos sentían al saber cómo se formó su relación. No paraba de hacer preguntas, curioso por conocer los detalles de la historia de amor que parecía haber surgido de la nada.

—¿Cómo pasó? —preguntó Taehyung con muchísima curiosidad—. ¿Cuándo se enamoraron?

Pero se detuvo cuando Jungkook le lanzó una mirada que significaba "cállate, te cuento todo después". Taehyung asintió con la cabeza, entendiendo que Jungkook no quería compartir los detalles en público.

El trío de oro se conocían bastante desde infantes por las fiestas de cumpleaños o de aniversario de las empresas de sus padres. Las familias Kim, Park y Jeon siempre habían estado unidas por lazos de amistad y negocios.

Sin embargo, Jimin siempre había estado un poco apartado, inmerso en su propio mundo. Era más callado, más reservado, mientras que Jungkook y Taehyung eran más cercanos. Desde pequeños, habían sido problemáticos y revoltosos, siempre buscando aventuras y diversión.

Aún así, eran buenos chicos, que se saludaban de vez en cuando en el instituto. Jimin nunca imaginó llegar a tener una relación con alguno de los dos. Sus caras ya le eran bastante familiares, y aunque eran atractivos, los veía como un par de revoltosos, no como posibles parejas.

Pero ahora, sentado junto a Jungkook, Jimin se daba cuenta de que su percepción había cambiado. Jungkook no era solo un amigo de la infancia, sino un hombre apuesto y carismático, millonario y que a partir de ese momento era su novio falso y dentro de poco tiempo se convertiría en el padre falso de su hijo.

Taehyung, por su parte, parecía estar disfrutando de la situación. Aunque sintiendo un poco de celos y ofensa porque su mejor amigo no le contó acerca de la relación especial que tenía con Jimin.

—Bueno, no importa —dijo Taehyung, sonriendo—. Me alegra verte feliz con Jimin.

En ese momento anunciaron que servirían la comida, un banquete de cuatro tiempos. Todos comían con elegancia y distinción, a pesar de que Jimin sabía comer correctamente con los utensilios siempre de alguna manera las comisuras superiores de sus labios terminaban manchadas, Jungkook sonrió al verlo y en un acto para afirmar su relación ante el público tomó una servilleta limpiándole con delicadeza.

—Gracias —Jimin parecía desorientado, en ese momento sintió mal estar estomacal por eso decidió dejar de comer. ¿Estaba bastante lleno o iba a vomitar de nuevo?

Jungkook terminó de cenar y se puso de pie sin decirle nada a nadie, parándose frente al micrófono del gran salón.

—¿Me escuchan? —Se aclaró la garganta.

Jimin estaba bebiendo agua para quitarse el terrible sabor de la carne blanca. Le daba mucho asco y eso era propio del embarazo.

—Oye... Te ves mal Jimin —susurró Taehyung.

—Creo que voy a vomitar...

—¿Otra vez?

Jungkook comenzó con su discurso, agradeciéndole a los presentes sus obsequios y asistencia, diciendo que era para él un honor hacerse cargo de la empresa de su padre y diciendo que iba a anunciar algo importante esa noche, que los reporteros anotaran bien y grabaran sus palabras porque era una grata noticia.

En ese momento uno de los empleados se acercó al heredero Jeon entregándole una cajita negra, él la mostró a todos y Jimin amplió los ojos reconociendo al igual que todos que se trataba de una caja que contenía un anillo de compromiso.

—Esta noche le pediré matrimonio al amor de mi vida.

—Taehyung... ¿Tienes alguna menta? —preguntó Jimin sintiendo que la saliva dentro de su boca aumentaba a causa de la carne blanca que acababa de comer.

—Oh Jimin, no. Come una uva... Aquí hay, mira

Le hizo llegar el plato elegante con uvas y Jimin tomó una masticándola y sintiendo el sabor dulce. Al instante las náuseas cesaron y se volvió a concentrar en el discurso de Jungkook.

—Algunos lo notaron —continuó Jungkook—, otros quizás no, de todas maneras quiero anunciarlo. Hay un joven hermoso que conozco de toda la vida, cuando éramos niños siempre estaba leyendo algún cómic o libro mientras yo jugaba corriendo por la mansión, en la escuela muy aplicado y obediente, mientras que yo, de nuevo corría por los pasillos.

»El día que me enamoré de él fue una tarde cuando salimos del instituto. —Jimin comió más uvas porque no quería reaccionar de alguna mala manera mientras Jungkook daba su discurso falso acerca de su amorío.

»Esa tarde tenía sus dedos manchados de pintura, su cabello revoltoso y tenía lágrimas en sus ojos. Me acerqué ofreciéndole mi toalla de gimnasio, su mirada tierna y agradecida cautivó mi corazón.

Jimin dejó de comer uvas, miró fijamente a Jungkook porque ese encuentro que relataba era real, eso sí sucedió en el instituto.

—Oye ya casi te acabas las uvas —murmuró Taehyung riendo a lo bajo.

—Cuando Jimin me dio la noticia de que está esperando un hijo nuestro pude ver esa misma mirada, entonces comprendí que no importaba el paso de los años, la mirada de mi primer amor sigue siendo la misma. —Jungkook suspiró al mismo tiempo que abría la cajita—. Park Jimin. ¿Te quieres casar conmigo?

Todos estaban callados, y Jimin tragó saliva al ponerse de pie. Taehyung le dio un pequeño empujón para que caminara hacia Jungkook.

—Sí, quiero ser tu esposo.

AAAAWWWWWWWW QUE BONITO ES LO BONITO!!!! Aunque es falso... ¿O no?

Será que el Jungkook sí estaba enamorado de Jimin desde el instituto? Aldvskksnsks

Gracias por leerme, se que tengo muchas historias en emisión, pero todas serán actualizadas y finalizadas.🫰🏻💜