💙Capítulo 11-Nacimiento💙
Jimin tenía una enorme manta verde enfrente de su rostro que le impedía ver lo que estaban haciendo con su cuerpo, se estaba mordiendo los labios nervioso porque a pesar de que el médico le dijo que los latidos les corazón del bebé estaban bien, seguía siendo prematuro.
La enfermera le avisó que iría por el padre del niño para que le hiciera compañía y que documentara el nacimiento si así lo quería ya que no sería riesgoso. Jimin asintió con la cabeza, esperando ver a Jungkook entrar con una cámara como habían dicho que harían, pero cuando entró a la sala de operaciones parecía abrumado y nervioso, incluso más nervioso que Jimin.
—¿Te duele? —preguntó al arrastrar la silla que le proporcionaron y sentarse junto a la cabeza de Jimin.
—Nada, cuando me pusieron la anestesia todo el dolor se fue. —Sonrió con ligereza—. El médico dice que todo está bien.
—Nacerá prematuro, pero tiene los pulmones bien formados, no se preocupen —comentó el médico—. Comenzaré con el procedimiento, cualquier cosa extraña que sienta me dice.
—Sí —contestó Jimin.
Los médicos y enfermeras estaban concentrados en el vientre y signos vitales de Jimin y del bebé, ninguno le estaba prestando atención a la conversación de la pareja.
—¿Quieres que esté aquí contigo... —Jungkook tragó saliva—. O quieres que traiga al padre del niño? E-él está en la sala de espera...
—¿Por qué dices algo como eso en estos momentos? —preguntó Jimin con lágrimas en los ojos.
—Porque hace rato dijiste que Hyuk es...
—Dime Jungkook. ¿Quién limpió el vómito de mi rostro en el primer trimestre de embarazo? ¿Tú o Hyuk?
—Ah... Yo.
—¿Y quién acariciaba mi barriga por las noches..?
—Yo...
—¿Y quién compraba galletas de choco chispas todos los días porque tenía antojo de ellas?
—Yo...
—¿Quién se casó conmigo?
—Yo...
—¿Y quién está sosteniendo mi mano justo ahora?
—Yo... —Para ese momento Jungkook ya estaba llorando sin darse cuenta.
—Lo que quise decir hace rato era que me sentí nervioso y furioso porque él es el padre biológico... —Jimin tragó saliva—. Lo sabes, lo sabemos, pero hasta hoy creí que no quería hacerse cargo porque lo había dejado bien claro. Mis emociones colapsaron.
—Ajá... —Jungkook se limpió las lágrimas.
—Jeon Mijung es tu hijo, así ha sido desde hace mucho tiempo y así será hasta el día en el que muera. Claro, si tú quieres.
—Yo quiero...
—Entonces descuida, no hay nada que nos pueda separar y lo siento si te hice creer otra cosa. —Jungkook suspiró aliviado y Jimin sonrió.
—Te amo, Jimin. —Jimin esbozó una sonrisa todavía más radiante.
—Te amo y te agradezco todo lo que haces por nuestra pequeña familia.
Durante varios minutos estuvieron hablando de lo mucho que se querían y Jungkook trataba de calmar a Jimin con besitos en la frente, diciéndole lo fuerte y valiente que era, hasta que el médico habló.
—Señores, prepárense porque estoy a punto de traer a la luz a vuestro hijo...
—Al fin —susurró Jungkook y Jimin sonrió.
Pasaron un par de minutos más, cuando escucharon el llanto de un bebé, Jungkook se puso de pie, mirando al ginecólogo recibir al pequeño, todavía sucio lo llevaron a una mesita cerca de un lavabo que tenían listo para limpiarlo con agua tibia, pero antes de limpiarlo por completo llamaron a Jungkook, entregándole unas tijeras de metal.
—El cordón umbilical, puede cortarlo —dijo el ginecólogo.
—Oh, gracias... ¿Cómo lo...? —Jungkook sonrió aturdido y cortó el cordón con facilidad.
Después miró como revisaban al pequeño de cabello oscuro, el pediatra lo revisó superficialmente y al mostrarse saludable le hablaron a Jungkook para que se acercara más, se lo dieron envuelto en una manta, el pequeño estaba llorando bastante.
—Señor Jeon, aquí está su hijo —dijo el pediatra dándoselo en sus brazos—. Sosténgalo de la cabeza... —Jungkook lo tomó con cuidado, pues era tan pequeño y frágil—. Eso, así.
—Hola Mijung... —Cuando Jungkook habló el recién nacido dejó de llorar, sintiéndose familiarizado con la voz de su padre—. Soy papá.
El pequeño era hermoso, una mini copia de Jimin, tan delicado y tierno.
Jungkook se acercó a donde estaba Jimin, colocándole el bebé en su pecho y este comenzó a llorar.
—Hola bebé, soy papi... Dios, es hermoso...
—Tan hermoso como tú —contestó Jungkook.
La quijada de Jimin comenzó a temblar, eso era producto de la anestesia. Jungkook no se asustó porque sabía que eso sucedería, pero de todas maneras le dijo al doctor que revisara a Jimin. Se apartó de él con Mijung en brazos.
—Es hora de que te revisen, el bebé estará bien.
—Sí... Los amo —dijo Jimin con sinceridad y Jungkook asintió.
El médico atendió a Jimin mientras que otro par seguían suturándole le herida en el vientre. Jungkook se acercó al pediatra para que viera al pequeño Mijung más a fondo.
—Tendré que llevarlo a las incubadoras, se lo entregaremos al señor Park cuando esté listo y más recuperado.
—Jungkook.., —Escuchó la voz de Jimin—. Ve con Mijung, yo estaré bien.
—¿Va a venir? Los cuneros están por acá.
—Oh, sí.
Jungkook acompañó al pediatra por los pasillos del hospital hasta que llegaron al área de neonatos. Estando ahí, Jungkook no ingresó porque había más bebés y el área estaba esterilizada. Pero alcanzó a ver a lo lejos como revisaban y le ponían un pañal al pequeño. Colocó la mano en el cristal, mirando a su bebé, a su hijo.
—Si gusta puede ir a avisarle a sus familiares que el bebé Jeon estará en la incubadora número cuatro —dijo una enfermera—. Son una familia influyente, los dejaran entrar a verlo de inmediato.
—Entendido. ¿No necesitan otra cosa? ¿El bebé está bien?
—Sí, señor. Solo estará en observación un par de horas, pero aparenta buena salud.
Jungkook caminó de regreso a la sala de espera, ahí estaba Seokjin y Namjoon. Ambos mordiéndose las uñas, pero cuando vieron a Jungkook se pusieron de pie caminando hacia él.
—¿Qué pasó? ¿Cómo están Jimin y mi nieto? —preguntó Namjoon.
—A Jimin lo van a trasladar a su habitación y el bebé está en los cuneros. ¿Quieren verlo?
—¡Por supuesto! —chilló Seokjin emocionado.
El par comenzaron a caminar hacia los cuneros porque había un letrero enorme que guiaba hacia ellos.
—¡Están en el cunero ocho! ¡Por cierto! ¡¿Dónde está Taehyung?!
—¡Salió a fumar con Yoongi! —contestó Namjoon.
Jungkook caminó al exterior del hospital porque sabía que su amigo había salido no precisamente con Yoongi, porque para empezar ni siquiera fumaba. Sabía que había salido por Hyuk.
Una vez en la explanada principal del hospital, escaneó con la mirada hasta encontrarlos, Hyuk estaba siendo sostenido por la camisa por Yoongi mientras que Taehyung agitaba los brazos frenéticamente.
—Diablos —se quejó Jungkook a medida que se acercaba a ellos.
Cuando Taehyung y Yoongi miraron a Jungkook se apartaron de Hyuk para darle paso frente a él.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó mirándolo a los ojos.
—Mi hijo acaba de nacer. ¿Cómo está?
Hubo un silencio entre aquellos cuatro hombres, pero el único que sonrío fue Jungkook.
—¿Tu hijo? Tengo entendido que el hijo que tendrías con Jimin fue olvidado en una clínica de abortos. ¿Me equivoco? —Alzó las cejas—. Lo enviaste a ese lugar, cobarde sin huevos.
—Jimin no lo hizo, en su lugar se casó contigo y ahora te das atribuciones como si fueras su padre. Tú no eres su padre. ¡Escoria! —Jungkook sonrió de nuevo—. ¡Los demandaré y reclamaré a mi hijo! ¡Dejaré en la ruina a Park Jimin para que compense los daños ocasionados por impedirme ejercer como padre!
Jungkook no esperó más, le tiró un puñetazo a Hyuk directo en la quijada, logrando un fuerte zumbido en el aire.
—¡Ni se te ocurra acercarte a mí familia, hijo de perra!
Después levantó la pierna golpeándole en el abdomen con la punta de su zapato, haciéndolo tambalear de tal manera que cayera de sentón en el suelo. Jungkook se puso de cuclillas frente a Hyuk para estar un poco más a su altura.
—Si vuelves a mencionar el nombre de Jimin con tu asquerosa lengua y si vuelves a acercarte a nosotros, voy a destruirte. ¿Entiendes? Lárgate de Corea, estoy mostrando un poco de piedad hacia ti. —Jungkook sacó su teléfono del saco marcando un número que sabía de memoria, después alzó el dedo para que nadie hablara, esperando varios segundos en lo que le contestaban la llamada—. Cierra todo vínculo dentro del comercio en Corea con los Lee, ajá, esos Lee. —Jungkook finalizó la llamada, dirigiendo el rostro hacia arriba en búsqueda de Min Yoongi—. ¿También vas a cortar vínculos con su empresa, verdad?
—Cuenta con ello.
—Bien, si te interesa un nuevo socio ve mañana a primera hora a mi oficina. Y tú. —Señaló a Hyuk con el dedo despotamente—. Tienes tres horas para dejar el país o de lo contrario ordenaré el bloqueo para ti y tu empresa familiar de manera internacional.
—Hijo de puta. —Apretó los puños y Jungkook se puso de pie.
—Taehyung, asegúrate de llamar a mi seguridad para que rodeen el hospital, yo tengo que ir a hacerle compañía a mi esposo y a mi hijo. —Jungkook se dio la media vuelta.
—¡Al menos dime cómo se llama! ¿Está bien? ¿Mi hijo nació bien?
Jungkook detuvo su paso y sin voltear a ver a Hyuk dijo:
—Mi hijo se encuentra bien, el tuyo murió hace ocho meses en la clínica de abortos.
Dicho eso, siguió su camino.
Los pasos de Jungkook parecían firmes y elegantes, pero por dentro sentía que le temblaba el alma, estaba furioso con Lee, después de abandonar a Jimin, después de despreciar a su hijo quería tomar las riendas de la situación como si lo único que importara era lo que él quería. No permitiría que volviera a acercarse a su familia, no permitiría que los volviera a lastimar o menospreciar.
Llegó a los cuneros, su padre y Namjoon estaban sentados enfrente del cristal que guiaba hacia la incubadora de Mijung, ambos bebían una especie de martini. Esos lujos solo podían dárselo gente adinerada como ellos. Rebosaban de felicidad porque su preciado nieto estaba saludable.
—¿Encontraste a tus amigos? —preguntó Seokjin al ver a Jungkook por el cristal.
—Ah, sí. —Asintió con la cabeza.
—¿Y te deshiciste de Hyuk? —cuestionó Namjoon sorprendiéndolo con la interrogante.
—¿Hyuk? ¿Lo-lo conoce?
—Es el ex novio de Jimin, claro que lo conozco —confesó Namjoon—. Estuvo molestando en su pedida de mano, pero veo que es persistente.
—Oh... Sí, me deshice de él.
—La familia Lee ya fue deshechada del comercio del país —aseguró Seokjin sorprendiendo de nuevo a Jungkook. ¿Cómo es que sabía eso?—. Me lo acaban de notificar por mensaje.
—Sobre eso...
—Un Jeon no da explicaciones —dijo Seokjin—. Lo hiciste porque tus razones tienes, me da gusto que protejas a tu familia.
—Que Jimin no se entere —dijo Namjoon—. Que no se entere de esto. —Era tarde, Jimin ya sabía que Hyuk había ido al hospital.
—Ah, sí señor —contestó Jungkook.
—Mijung. ¿Por qué le pusiste ese nombre? —cuestionó Seokjin.
—Es una mezcla de Jungkook y Jimin... Jung por Jungkook y Mi por Jimin —contestó y Seokjin sonrió.
—Jeon Mijung, mi único nieto —dijo al ponerse de pie y acercarse más al cristal—. Me alegra que se parezca a Jimin.
—¿Por qué? Jungkook también es guapo —dijo Namjoon al ponerse de pie para acercarse y ver a su nieto más cerca.
—No lo digo por eso. —Seokjin suspiró.
¿Seokjin sabía que Mijung no era hijo biológico de Jungkook? ¿Por eso hizo ese comentario? Jungkook no quería averiguarlo para no arruinar las cosas, tal vez eran imaginaciones suyas porque su padre no aceptaría un engaño como el que le hicieron. No aceptaría un matrimonio falso y mucho menos un nieto falso.
—Señor Jeon. —Era una enfermera—. Ya puede venir a la habitación de su esposo, también le llevaremos el bebé para que esté un rato con ambos.
—Oh, claro. ¿Dónde está la habitación?
—Acompáñeme.
Jungkook siguió a la enfermera.
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