Ocho meses de gestación...

A pesar de haber recibido bastantes regalos, Jimin no necesitaba nada más porque sentía que el amor que Jungkook le brindaba era suficiente, veía desde su asiento en la mesa principal del festejo a todos los invitados celebrando y compartiendo. Ya se habían divertido bastante con juegos, pero lo que faltaba era una fotografía familiar. Así que se pararon todos juntos frente al nombre de futuro bebé Jeon.

Jeon Mijung.

Namjoon estaba parado al lado de Jungkook, Seokjin al lado de Jimin y la pareja abrazados. La panza de Jimin ya era muy grande y redonda, los medios de comunicación tomaron muchas fotografías del momento familiar y pronto rondaron en las noticias.

El festejo terminó, Jungkook tomó entre sus manos un par de zapatitos negros que alguien llevó al lugar, los empleados se encargarían de llevar todo a la casa, pero él quería llevarse eso.

—¿Nos vamos, corazón? —preguntó Jungkook y Jimin asintió.

—¡Adiós papá, adiós, suegro! —Jimin se despidió saliendo del lugar tomado de la mano de Jungkook.

—Son felices, Namjoon...

—Muy felices, nunca había visto a Jimin así de alegre, su madre estaría orgullosa de él. —Suspiró.

—El médico dice que en tres semanas podré dar a luz —dijo Jimin al subir al automóvil—. Pero no sé qué fecha elegir...

—Un número par, el 10 de julio.

—Me preocupa que el niño sea del signo cáncer... —murmuró.

—¿De verdad, Jimin? Dime que es broma. —Jungkook estaba riéndose e incluso Tommy que iba conduciendo sonrió.

—Sip, si hacemos las cuentas sería cáncer independientemente del día porque me dijo el médico que el rango que tengo es del cinco al quince de julio para elegir. —Suspiró—. Entonces le escribiré para decirle que el diez.

—Me parece estupendo. —Jungkook seguía conteniendo la risa.

—Oye, quiero ir a comprar unas sandalias y un par de bermudas para meterme a la piscina en la casa. Estos días me canso mucho y estar en el agua me relaja.

—¿Vamos de una vez?

—Ajá...

—Tommy, llévanos a algún centro comercial —ordenó Jungkook.

—Sí, señor.

Minutos más tarde ya estaban caminando en los pasillos del centro comercial, Jimin se compró un helado antes de comprar sus sandalias y caminaba despacio mientras comía. Jungkook veía a distintos padres con sus hijos y le hacía ilusión saber que pronto nacería su capullo. Apretó la mano de Jimin antes de ingresar a la tienda departamental y después de un hora comprando ya se había arrepentido porque llevaba un montón de bolsas en las manos. Mientras que Jimin no llevaba nada más que otro helado.

—Mira mi amor, me gusta esa cuna —Señaló Jimin una cuna que tenía la cara de un elefante y sistema de seguridad moderno.

—Ya tenemos como diez cunas, florecita.

—¿Y no puedo comprar la onceava?

—Por supuesto que puedes. —Sonrió.

—Entonces la pediré, uy deberías ir al auto a dejar todas esas cosas. —Señaló las bolsas que Jungkook tenía cargando—. Ve, aquí te espero en lo que me dan la cuna.

—De acuerdo, no me tardo.

—Que suerte que venimos en la Suburban —murmuró Jimin para sí mismo—. Disculpe señorita, me puede mostrar aquella cuna y todas sus funciones.

—Claro...

Aquel día, Lee Hyuk estaba en el mismo centro comercial y miró pasar a Jungkook con un montón de bolsas, de inmediato recordó que Jimin acostumbraba a hacer compras masivas de productos, tal vez estaba cerca. Así que avanzó con cuidado para encontrárselo "casualmente". Fue fácil encontrarlo, lo reconocería en cualquier lado.

Estaba en una tienda de muebles para bebés, su barriga redonda y sus mejillas rosadas indicaban que el embarazo estaba yendo bien. Hyuk sonrió, se veía bonito. Así que se acercó a él, quería saludarlo y preguntarle de primera mano el origen de ese niño.

—Oh vaya —dijo Jimin—. Me convenció, quiero una.

—¿Va a pagar en efectivo, con tarjeta o a crédito, señor? —preguntó la señorita.

—Con tarjeta y en un solo pago —dijo Lee Hyuk atrás de Jimin.

—Oh, debe ser el padre —dijo la señorita sonriendo—. En un momento traigo la terminal —añadió, dejándolos solos.

Jimin dejó caer el helado antes de girarse para encarar a Hyuk. Era la primera vez que lo veía desde el día que anunció su matrimonio con Jungkook.

—¿Por qué pagarías por esto? —preguntó Jimin—. Métete en tus asuntos.

—Es mío, el bebé, es mío. ¿Cierto? —cuestionó y Jimin frunció el ceño furioso.

—Lárgate de aquí, Hyuk.

—No lo aceptas, pero tampoco lo niegas. ¿Y sabes qué? El que calla otorga, yo sé que no eres tan fácil, me costó bastante meter mi pene en tu trasero y... —Jimin le dio una cachetada que resonó en toda la tienda. Los empleados se asustaron y el guardia de seguridad les pidió que salieran por el bien del resto de los clientes.

Jimin salió echando chispas, Hyuk corrió atrás de él, deteniéndolo en el pasillo y empujándolo con suavidad en contra de la pared.

—Le haré prueba de ADN en cuanto nazca, tengo derecho a saberlo.

—¡Tú no tienes derecho a nada, basura! —gritó furioso, sintiendo que el estómago se le ponía duro como una roca.

—Ese día en tu habitación me dijiste que estabas embarazado, después te pedí que abortaras porque no estaba listo a una carga como esa. Aunque pensándolo bien no estaría mal tener un heredero y el embarazo te sienta bien. ¿Por qué mentiste con esto de la boda con Jeon? ¿Crees que soy estúpido? ¿Crees que no siento en cada latido de mi corazón que ese niño es mío?

—Apártate Hyuk —dijo Jimin con lágrimas contenidas en los ojos.

—Te quiero Jimin, ambos nos queremos, fui un estúpido meses atrás, pero si ese niño es mío, quiero hacerme responsable.

Era tarde.

Muy tarde.

Porque ese niño ya le pertenecía a otro hombre, incluso estando dentro de la panza de Jimin respondía ante la voz de Jungkook.

—Estás diciendo puras tonterías, el hijo tuyo no existe. Este niño es mío y de... —De pronto, Jimin sintió un fluido salir de su trasero, había roto aguas.

¡Había roto aguas antes de tiempo!

—Te orinaste... ¿Te sigue excitando tanto mi presencia que te orinaste?

—¡Imbécil, se me ha roto la fuente! —Lo empujó.

—Te ayudo... —Hyuk intentó tomar a Jimin de la cintura para ayudarlo a caminar a la salida del centro comercial, pero este lo empujó con fuerza.

—¡No me toques!

Jungkook iba caminando de regreso a la tienda departamental cuando escuchó el grito de Jimin y al verlo a lo lejos junto con Lee Hyuk comenzó a correr frenético. Cuando llegó frente a ellos sostuvo el traje de Hyuk dispuesto a golpearlo, pero se detuvo cuando este habló.

—Se le rompió la fuente...

—¡¿Qué?! —Jungkook soltó a Hyuk dándole toda su atención a Jimin y notando el charco en el suelo—. Vámonos.

—Me... —Jimin se sostuvo del brazo de Jungkook—. Me están dando contracciones.

—¿Por qué hoy? ¡Dios! —Jungkook tomó los AirPods de su bolsillo colocándose un auricular en el oído, después le pidió a la inteligencia artificial que le llamara al médico—. Te llevaré en brazos, esto es urgente.

—Sí... —Jungkook llevaba a Jimin entre sus brazos, llamando la atención de las personas que sabían que estaba a punto de dar a luz.

—Hola, doctor. Soy Jeon Jungkook, mi esposo, se le acaba de romper la fuente...

—Ah, duele...

—Y tiene contracciones, estamos en camino a la clínica...

Jimin apretó a Jungkook con fuerza, viendo hacia atrás, mirando a Hyuk que se había quedado parado y estático en el pasillo del centro comercial viéndolos marcharse.

Te quiero Jimin, ambos nos queremos, fui un estúpido meses atrás, pero si ese niño es mío, quiero hacerme responsable.

Las palabras de Hyuk no paraban de repetirse en los pensamientos de Jimin, es que le abrumaba la terrible sensación de culpa. ¿Debería decirle que el niño era suyo? Vaya, es que Jungkook estaba con él desde el inicio de todo, se hizo responsable y reconstruyó algo que él no había roto, pero estaba la certeza de que Hyuk era el verdadero padre.

Jimin abrazó a Jungkook con fuerza, hundiendo su rostro en su pecho, llorando porque le dolían las contracciones, pero llorando todavía más porque le dolía el alma. No quería ser injusto con nadie, era estúpido que pensara en Hyuk, pero ese niño también era suyo.

—Tranquilo mi amor, todo estará bien —susurró Jungkook.

—Él sabe, Jungkook —murmuró Jimin en medio del llanto a medida que se acercaban al estacionamiento, Tommy al ver a sus jefes en la lejanía les abrió la puerta del automóvil.

—¿Qué sabe?

—Hyuk sabe que es el padre de mi hijo.

—¿Tu hijo? ¡Ja!... —Jungkook se sintió dolido porque consideraba a Mijung suyo, porque hasta hace unos días, incluso unas horas atrás en el baby shower Jimin decía "nuestro hijo" y ahora acababa de pasar de buenas a primeras a ser únicamente de Jimin.

—¡Señor! ¡¿Qué pasa?!

—Jimin rompió aguas, vamos al hospital —dijo sentándolo en la parte trasera de la camioneta, cerrando la puerta de un solo golpe y rodeando la Suburban para subirse desde el otro lado.

—Sí, señor. —Tommy se subió tras el volante, encendiendo el motor y conduciendo como fiera rumbo al hospital.

En la Suburban se escuchaban únicamente los gemidos de Jimin, le dolía bastante y cada vez aumentaba más el sufrimiento. Jungkook estaba dolido, aun así no podía evitar preocuparse por su flor. Así que se deslizó en el asiento para tomarlo de la mano y masajearle la espalda en círculos.

—Eres fuerte, ya casi llegamos.

—Tiene ocho meses, todavía no está maduro.

—La tecnología hoy en día es buena, estará bien. No te preocupes.

—Tengo miedo... —Jimin apretó los dientes al mismo tiempo que apretaba la mano de Jungkook.

—Estará bien, el capullo estará bien —susurró a su oído y en ese momento las contracciones cesaron. Es que las contracciones iban y llegaban. Jimin respiró aliviado porque sabía que serían sus minutos de descanso

—Fue por Hyuk...

—Deja de mencionar ese nombre, me está dando dolor de cabeza —masculló Jungkook molesto.

—Rompí aguas por su culpa... Yo...

—¿Todavía lo amas? Encontrarlo fue tan impactante para ti que terminó sucediendo esto.

—Es el padre de Mijung... Ah... Volvieron las contracciones...

Jungkook sintió un nudo en la garganta, pero no soltó la mano de Jimin. Cuando llegaron al hospital el médico ya los estaba esperando en el área de urgencias, ayudaron a subir a Jimin a una camilla y le colocaron una vía en la muñeca, después se lo llevaron al quirófano, Jungkook se quedó afuera llenando información en unos documentos.

Después se dio cuenta de que en la sala de espera se encontraban Namjoon, Seokjin, Taehyung, Yoongi e incluso Hyuk.

¿Qué hace este cabrón aquí?

Se cuestionó molesto.

—¿Cómo está Jimin? —preguntó Namjoon acelerado.

—Lo llevaron a quirófano para ponerle la epidural y prepararlo.

—¿No vas a entrar con él? —cuestionó Seokjin—. El padre siempre entra al parto...

—No me dijeron nada los médicos y no pregunté por la euforia del momento.

—Pues tienes que ir —dijo Taehyung al ponerse de pie—. Te acompaño a preguntar —añadió viendo a Hyuk por el rabillo del ojo.

—¡Familiares de Park Jimin! —gritó una enfermera al salir por la puerta que guiaba al quirófano—. Se requiere la presencia del padre en la sala de operación.

Hyuk se puso de pie, mirando a Jungkook directo a los ojos. Ambos sabían quién era el verdadero padre del niño, ambos sabían lo que había sucedido. Aunque Hyuk no tenía la certeza de los hechos, sabía que ese niño era suyo y ahora que lo veía más cerca de la realidad lo quería, quería cuidarlo, protegerlo y ser el mejor padre para él.

—Vamos Jungkook —dijo Yoongi dándole un ligero empujón—. Jimin te está esperando allá adentro.

Los ojos de Jungkook se invadieron de lágrimas, pero se talló el rostro con la mano para que no se escurrieran, después miró a Taehyung que le asentía con la cabeza y entonces ingresó a la sala de operación.

QUE ESTRÉS CON JIMIN!!!!!

O SEA YO SE QUE ESTÁS A PUNTO DE PARIR Y CON CONTRACCIONES, PERO WEY REATZIONAAAAAAAAA JUNGKOOK DIO TODO POR TI NOMAMESSSSSSSSSSS

Y HYUK QUE SE VAYA A LA VERRRRRRRRGOLANGAAAAAAA!!!!!

AHORA SÍ LO QUIERES, PERO NADA DE ESTO HUBIERA PASADO SI HUBIERAS SIDO UN BUEN HOMBRE DESDE UN INICIO!!!!

YA ME ENOJÉ ヾ( 'ー')シ