32: Dos años
El sábado estaba demasiado soleado y decidí que pasaría un rato en la piscina junto a Tania. Ella había culminado todas sus tareas y no teníamos nada que hacer. Cuando entramos al agua fría mi cuerpo comenzó a tiritar.
—¿Cómo estás? —preguntó Tania, llevando un cigarrillo a sus labios. Apreté los labios e intenté jugar con el agua.
—¿Cómo esta alguien después de ser engañada ?—pregunté con aflicción.
Tania Fath soltó un largo suspiro y se recostó en el borde mirando hacia las nubes, tenía unas gafas de sol y el pelo lo tenía recogido en una dona. Su bañador se componía de una camisa mangas largas con el logo de una marca y un pantalón largo de esos que se usaban para surfear. No le gustaba enseñar su cuerpo. Yo por mi parte, tenía un bañador de dos piezas color rosa.
—Debí advertirte, ser más específica —dijo con pena. Le pedí un cigarrillo. Se acercó a un bolso y sacó uno nuevo para mí. Cuando me ayudó a encenderlo, le di una calada.
Después de expulsar el humo, respondí: —Eso ya no importa, de todos modos, le di tiempo a explicármelo, pero decidió que prefería mentir a decirme la verdad.
—Es que Taeyang es demasiado complicado. Hace todo lo que yo espero que no haga y, a veces hace todo lo que no espero que haga. Es impredecible. Y definitivamente, hay muchas cosas que esta ocultando. Pero...hay una cosa que no entiendo— hizo una pausa volviendo a mirarme—. Si te dijo que estaba enamorado de ti, pero luego dijo frente a ella que no le caes bien... ¿por qué te besó?
—Nunca lo sabremos —me encojo de hombros—. No puedo entenderlo, cuando esta con ella es una persona completamente diferente.
—Eso lo sé.
Volteé a mirarla.
—¿Por qué no puedes decirme lo que ocurre?
Me miró fijamente y dijo: —Si sabes lo que oculta Taeyang podrías estar en peligro. Ella está loca y es...
Se detuvo.
—Por favor, necesito saber algo porque así puedo evitar buscarlo para pedirle explicaciones.
Ella abrió los ojos con terror.
—Dime que ella no sospecha nada de ustedes.
—No—dije con lentitud,—bueno, eso espero.
—Porque de verdad podrías estar en peligro, ella es .... muy tóxica. Esta más loca que una cabra y puede apuñalarte solo por pensar que intentas algo con Taeyang.
Abrí la boca. Kimi no me parecía mala. Pero eso que dijo Tania me puso a pensar.
—¿Seria capaz de apuñalarme si se entera que me he acostado con Taeyang?
Y pensé que Tania se reiría porque ella tenia una manera muy rara de bromear pero cuando no lo hizo, me quedé congelada. ¿Era enserio? ¿Y Taeyang seguia con ella apesar de eso? ¿Se habia acostado conmigo sabiendo cómo era ella? Me asusté mucho. De ahora en adelante evitaría a toda costa hablar con Taeyang, no quería que me apuñalaran.
—¿Ya ha pasado?
Casi lloro del miedo, Tania se habia quitado las gafas y ahora me miraba fijamente con una expresión seria en el rostro. Yo sentí cómo una gota de sudor bajó por mi frente y de repente, ella soltó una carcajada.
—Es broma—dijo relajada mirando hacia el cielo. Le golpee el brazo.
—Idiota no me mientas así.
—Lo siento, se me olvidó que tú te crees todo—dijo de forma burlona—. Si ahorita llega Ander y te dice que vió un mono volando enseguida le pides que te lleve a ese sitio porque tambien quieres ver al mono volando—la interrumpí.
—Ya, ya entendí.
—Pero lo que dije que ella es un poquito tóxica no es mentira. Pelean mucho y por esa razón cortan todo el tiempo. Pero hay algo en ella que no me convence del todo. Y como ya te habíadicho, hay algo que obliga a Taeyang a regresar con ella una y otra vez.
—¿Tal vez se aman mucho?
Ella abrió la boca para responder pero fue interrumpida por Ander y Jin que acababan de entrar, llegaron hasta la piscina y se lanzaron arruinando por completo nuestra tranquilidad, y nuestros cabellos.
—Hola — escuché a Ander a mi lado, y me sonrió con dulzura —. Estás radiante.
Las neuronas en mi cabeza se detuvieron para mirarse entre ellas.
<<¿Qué?>>
Radiante mis pendientes que eran de oro. Yo parecía más o menos un renacuajo con ojeras y expresión de aborrecimiento plasmada en la cara.
Tania soltó una risa al ver mi expresión. Me había quedado mirando a Ander fijamente con los ojos entornados, sospechosos.
—¿Qué quieres? —solté de golpe. Ander soltó una risita con esos dientes tan perfectos y elevó ambas manos.
—No, nada —murmuró. Jin a un lado de Tania comenzó a jalarle los dedos de los pies y ella le propinó varias patadas.
Me daban mucha curiosidad porque a veces parecían novios, pero luego enemigos y después amigos. Era super extraño la relación que tenían. Y se me hacía más extraño porque Tania había dicho que estaba hablando con una chica, me mostró su foto y era muy bonita. Así que, todavía no entendía nada de lo que ella hacía.
—De hecho, quiere algo —soltó Jin riéndose por lo bajo cuando Tania lo señaló con el dedo como advertencia para que la dejara en paz —. Quiere que lo acompañes a una fiesta super aburrida donde todos sus compañeros hablarán de huesos, enfermedades virales y pus.
Tania y yo hicimos una expresión de asco. Ander casi asesina a Jin con la mirada y el coreano le mostró una sonrisa amplia. De inocencia.
—¿Por qué? —pregunté.
Ander que todavía miraba con recelo a Jin, volteó a verme y suavizó su expresión. Desde que había pasado lo del pasillo, habia ignorado por completo el tema. Sabia mis sentimiento por Taeyang e intentó ayudarme a superarlo pero no podia dejar de sentir cosas por el medio coreano cuando no entendia nada de lo que estaba pasando.
—Bueno, no es nada de lo que Jin ha dicho, solo es una cena y todos irán acompañados. Soy el único que no tiene a alguien con quien ir.
—¿Y por qué no vas con Nirvana? —había visto que ellos se llevaban muy bien, hasta llegué a imaginar que tenían algo.
Pero de nuevo me había equivocado.
—Nirvana no saldría con Ander —dijo Tania de mala gana —. Ella es demasiado pretenciosa como para salir con alguien.
Ese comentario hizo que mis cejas se elevaran. Miré a Jin que se quedó mirando el agua de la piscina como pensando, perdido en sus pensamientos. Ander, hizo una clara expresión de molestia por ese comentario.
—Iremos como amigos —mencionó rápidamente Ander, —solo quería...saber si tu...no sé, -se rascó el cabello —, querías ir conmigo.
Abrí la boca para responder. Pero la respuesta murió al instante en que el rostro de Kimi apareció detrás de la puerta, iba agarrada de la mano de Taeyang.
Mi corazón se apretó, pero endurecí la mirada. No me afecta. No me afecta. No me afecta.
Joder. Estaba perdida. Lo quería demasiado. Estaba enamorada de él. Sus brazos medio trabajados, la soltaron y se detuvo de golpe al verme allí. Un atisbo de algo parecido a arrepentimiento cruzó su rostro, pero solo lo pude notar yo. Después, su semblante fue remplazado por uno de aburrimiento, seriedad, relajación. Como si nada le afectara. Como si no me conociera. Como si no me hubiese hecho daño.
—Chicos, que tal están —dijo muy animaba la chica. Su cabello en dos coletas y cuerpo de guitarra. Tenía un bañador de natación, blanco con puntitos rojos. Sus pechos, enormes casi saliéndose del bañador y mostrando el tatuaje de la Cherry. Me tensé.
Ella era una mujer y yo...parecía un palo. Demasiado delgada, ojeras, estrías, celulitis y nada interesante que resaltara a la vista.
Los demás la saludamos con la mano. Por tanto, los demás se movieron dejándoles espacio para que entrara. Yo quise huir, pero no lo hice, porque no quería verme tan obvia.
Me iba a salir de la piscina fingiendo una sonrisa amplia e inventando una excusa para salir de allí. Pero en vez de eso, dije:—Qué bueno verte por aquí Kimi, —ella se abalanzó para abrazarme y le sonreí con mucha incomodidad—. Estaba pensando en que podemos hacer una mini fiesta, me encargaré de las bebidas.
Salí de la piscina bajo la mirada de todos y me sequé rápidamente. Entonces, Jin como salvándome de la situación soltó algún comentario estúpido y todos se enfocaron en él. Dijo algo parecido a <<Pero trae algo que si emborrache>>.
—Voy contigo, —vi a Ander con intenciones de levantarse, pero una voz lo interrumpió.
—Mejor que vaya con Taeyang—soltó Kimi de repente, y me dio una mirada complice.
<<Oh, no. Kimi no hagas esto>>. Sabía lo que estaba haciendo, ella no tenia idea de que Taeyang y yo nos conociamos mas de lo que ella pensaba. Pero pensaba que nos llevabamos mal y por alguna razon queria arreglar eso. ¿Por qué? ¿Acaso sabia todo y solo estaba esperando el momento indicado para matarme? El pensamiento me dejo aturdida por unos minutos. Los demas se habian quedado congelados ante la propuesta.
Tania con una clara confusión en el rostro. Jin con su cara de: Contexto, gente. Y Ander que miraba a Kimi como si se le estuvieran friendo las neuronas.
—Vale, puedo llevarla, estoy seco y tengo el auto fuera — escuché a Taeyang. Los demás me observaron, como esperando que me largara a llorar. Pero yo era fuerte y no me dejaría pisotear. Si tenía que fingir que no sentía nada, pues que más daba. Ya él había hecho su elección. Tendría que aceptarlo.
—Claro —le di una palmadita en la espalda—, así podemos intentar llevarnos bien.
Vi molestia en su expresión, pero después giró el rostro en dirección a su novia.
Ambos la miramos, ella solo se encogió de hombros. Y una sonrisa maliciosa se formó en su cara. Después lo soltó, como si no fuera más que un comentario genuino, pero yo lo sentí como un disparo al corazón —. Trae protección, amor, ya sabes.
Me giré para salir, tragándome todos los sentimientos que estaba aguantando. Bajé las escaleras con Taeyang pisándome los talones. Encontré el vestido que había dejado en el sofá y me lo pasé por encima. Mi cuerpo temblando por los celos.
—No es lo que piensas —por alguna razón dijo eso de repente. Caminé dando pasos largos, molestos hasta su auto y lo abrí. Me subí a él, ignorando por completo al medio coreano.
El también subió y el ambiente en el auto se sentía afilado, tenso, cargado de cosas que ninguno iba a decir. El auto olía a él, y crucé mis brazos para intentar protegerme de su mirada. Había encendido el auto. Entonces, salimos de la casa y nos metimos en la autopista.
—No me he acostado con ella desde hace dos años—dijo de pronto.
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