El siguiente mes pasó en un abrir y cerrar de ojos. La vida con Erik es celestial. Estoy muy listo para pasar el resto de mi vida con él, así. Sí, quiero casarme con él, pero no quiero presionarlo; nunca ha estado en una relación formal, y el matrimonio, imagino, será aterrador para él.

Erik y yo estábamos muy felices juntos. Yo estaba feliz con mi nuevo trabajo: Erik hizo mi sueño realidad. Resulta que soy una gran atracción para todas las chicas que también trabajan allí, no es por presumir, pero estoy saliendo con el mejor CEO del mundo, así que sí, me la paso restregándoselo totalmente en la cara. Todos los días Erik viene a buscarme cuando ha terminado el día, y mis colegas están realmente celosas. Me encanta.

A veces le llevó su almuerzo a la oficina, como el novio perfecto que soy. Sería imposible no querer casarse conmigo, ¿verdad? Quiero cocinar para él, limpiar para él, darle mamadas todas las mañanas. Soy material para esposo.

Muy bien, tal vez estoy un poco obsesionado con el matrimonio últimamente, pero ¿cómo podría no estarlo? Gastábamos nuestros días riendo, - tontos e inmaduros y perfectos; acurrucándonos y teniendo mucho sexo sucio, es como si nada hubiera cambiado desde la primera vez que me folló en su oficina, nuestro deseo por el otro nunca se había detenido. Por supuesto que tuvimos algunos malentendidos, pero eso es normal cuando amas mucho a alguien, si no lo hiciéramos, simplemente no nos preocuparíamos por cosas tan pequeñas.

A veces su necesidad de protegerme me volvía loco. ¿Sabías que tengo un guardaespaldas ahora? Sí, a Erik le gusta llamarlo "mi chofer", pero ese no es realmente su trabajo. Victor, que tiene dos veces el tamaño de Erik, o tal vez incluso tres.

Erik había despedido a algunos miembros de la junta por deslealtad, y como ya no es un secreto que yo soy su debilidad, me he convertido en un medio para vengarse de él. Realmente no me agradaba, pero si eso le da tranquilidad, estoy de acuerdo.

Y como todas las cosas que él hace, ser protector también lo hace adorable, y me hace amarlo aún más. Como lo que sucedió el otro día:

Me estaba preparando para irme al trabajo, Erik ya se había ido, cuando oí a alguien golpear la puerta. Abrí para verlo a él allí e inmediatamente sonreí de alegría. Pero él frunció el ceño, luciendo realmente enojado y molesto.

—¿Por qué diablos hiciste eso?

—¿Hacer qué?

—Abriste la puerta 

—Tú tocaste

—Sí, pero ni siquiera preguntaste quién estaba afuera primero, maldita sea, Charles. Podría haber sido un asesino —Me habló como si hubiera cometido el crimen del año.

—Si hubiera un asesino parado en la puerta, ¿crees que me ofrecería voluntariamente esa información, cariño? —Estreché mis ojos hacia él, confundido.

—Debes preguntar antes de abrir la puerta o no abrirla...

—Pero, ¿qué pasa si es Benedict Cumberbatch?

—¡Especialmente si él está tocando! —Erik no le gustaba mi crush en el actor.

—Oh, bueno —Suspiré y le cerré la puerta en la cara, ahora sabiendo que eso era lo único por lo que había regresado.

Ni siquiera me giré cuando lo escuché llamar de nuevo. Sonreí para mí mismo. Este es el hombre que elegí amar. En serio, lo amo cada día más debido a su locura.

—¿Quién es? —Pregunté, cantando las palabras en un tono juguetón, bromeando, tratando de no reírme a carcajadas.

—Jack el Destripador —fue la fría respuesta.

Abrí la puerta.

—¡Jesús, Charles! Estás tratando de ser asesinado —dijo con total decepción en su voz y rostro.

—Creo que Jack el Destripador es fascinante. Me encantaría hablar con él.

—¿Antes o después de que él te asesine? —Me miró mal.

—Aghh, bebé, suficiente de la paranoia. Sólo entra, bésame y luego me gustaría chupar tu

—¡No utilices ese truco! Sólo cierra la maldita puerta y no la abras, ¡no me importa si es la Reina quien está llamando! —Se veía gruñón y guapo como siempre, pero me besó cariñosamente en la frente y se fue.

Cerré la puerta con llave. Sonreí como un loco, pero es imposible no hacerlo, cuando mi corazón rebosa de felicidad por lo mucho que amo a este hombre ridículo y loco.

Después de eso hubo otras ocasiones en que se volvió completamente loco.

—Qué extraño... —murmuré cuando abrí mi computadora portátil. —¿Erik? ¿Has usado mi computadora?

Él vino desde la otra habitación con una expresión de culpa en su rostro.

—No... —dijo inocentemente. Mentiroso.

—Qué gracioso, porque de alguna manera mi amigo Logan fue bloqueado por milagro de mi Facebook.

—No sé. Y él es un modelo, no tu amigo...

—¡Oh, no me vengas con esa mierda, Erik! Lo has estado haciendo otra vez, ¿no es así? Espiándome, como si no confiaras en mí, —le dije con enojo, cruzando los brazos.

—¿¡Qué se suponía que debía hacer!? ¡Él te estaba tocando, maldita sea! —me gritó, aún más enojado.

—¿Qué crees que significa eso, Erik?

—No lo sé, pero no quiero que otros hombres 'den toques' a mi novio, ¿es eso tan malo? —Lo hizo sonar como si fuera muy razonable, lo cual no es.

—¡Oh, Jesús, es Facebook! ¡No significa nada!

—¡Por supuesto que no significa nada para ti, pero el estado de tu relación está oculto!

—¿Qué diablos? Ni siquiera tienes Facebook, ¿con quién diría que estoy en una relación? Además, ¿has visto mis fotos? ¡Todas en las que estamos juntos aparezco con mi lengua en tu boca! Si eso no grita a millas "estoy saliendo con este hombre", ¡no sé qué lo hará!

—Pero

—Deja esto, Erik. Esto ha estado sucediendo en Facebook, pero estás tratando de llevarlo a la vida real también. ¿Qué vas a hacer, eliminar a todos los que se acercan a mí? ¿Qué pasa con las veces que me has seguido a las sesiones de fotos?

—¡No tienes por qué asistir a esas sesiones! ¡Un montón de atractivos hombres desnudos para que puedas babear por ellos no es algo que me agrade!

—¡No estaban desnudos, maldición! ¡y ese es mi trabajo!

Bajó la mirada, sin tener idea de qué hacer a con eso, sentí su dolor.

—Bebé... hemos pasado por esto una y otra vez. Sabes que sólo soy tuyo, justo como tú eres sólo mío... ¿verdad?

—¡Por supuesto! —gritó, ofendido. Así es como me siento cada vez que él duda de mí. —Mi pene es un imán, y tú eres una pieza sexy de acero. 

—Mira, justo de eso estoy hablando. Nadie más me diría algo así, es por eso que te amo muchísimo y no quiero a nadie más que a ti —le expliqué, mucho más tranquilo ahora, con una voz amable; eso debería hacerlo entender. —Pero no puedes seguir siendo tan celoso todo el tiempo, bebé...

—Lo sé, Charles. Aún así espero que se quemen en los ardientes pozos del infierno —Fui hacia él y lo abracé.

—Esto es horrible, bebé. Vamos a tener sexo y olvidarnos de todo, ¿qué tal? —Dije dulcemente. Él asintió con aire culpable y me besó.

Problema resuelto.

***

—Osito, ¿sigues trabajando? —Le pregunté entrando a su oficina. Trabajaba mucho desde casa últimamente, en lugar de en su oficina en la empresa.

—Sí, pero terminaré en unos minutos —dijo cansado, frotándose los ojos. Intentaba terminar todo su trabajo en un día porque me llevaría al Lago Tahoe este fin de semana.

—Oh, no te preocupes por mí. Voy a salir, en realidad. ¿Crees que Victor me pueda llevar o puedo tomar tu auto?

—Por supuesto, él está disponible cuando lo necesites. ¿Pero a dónde vas? —Sus hombros se tensaron de inmediato, pero estaba tratando de ocultar su molestia.

—Una colega me consiguió una cita para un masaje terapéutico. Últimamente me he sentido un poco estresada con el nuevo trabajo: el Director Creativo me vuelve loco, y tu comportamiento infantil se añade a eso, así que decidí probarlo. Moira dijo que Janos era un maestro... —Mi boca no sabe cuándo callarse, como siempre.

—¿Janos? Es un nombre extraño para una mujer —Y aquí vamos de nuevo.

—Es porque él es un hombre, bebé —Se levantó lentamente de su asiento, tratando de no perder el temperamento, pero lo vi en sus ojos, estaba jodidamente en llamas. —Relájate, bebé. No hay necesidad de estar celoso.

—¿Celoso? ¿Quién está celoso? No estoy celoso porque no va a suceder —Su ira aumentó y también su voz.

—Erik, ¿cuántas veces tenemos que pasar por esto? —Traté de sonar amable y tranquilizador, pero él no quería oír hablar de eso.

—¿De verdad crees que me voy a sentar tranquilamente aquí, sabiendo que estás ahí afuera, cubierto sólo por una delgada toalla de algodón, mientras que "Janos" tiene las manos encima de tí? ¿Haciéndote gemir? ¡A la mierda eso! —Nunca lo había visto tan enojado. —¡Sobre mi cadáver! Todos tus gemidos me pertenecen, me los he ganado todos con el ani... —No pudo terminar su frase, pero yo estaba demasiado enojado como para escuchar de todos modos.

—¡Maldita sea, Erik! ¡Te odio por hacerme esto! Sólo tengo una palabra para ti: ¡Confianza!

—Sí, bueno, tengo cuatro palabras para ti: ¡De ninguna jodida manera! —gritó enojado, puntuando cada palabra.

—¡Que te jodan! Aquí hay más palabras que vas a tener que aceptar: ¡saldré y no vas a seguirme! —Salí de su oficina, enojado.

—¿A dónde crees que vas? ¡Charles! —Lo escuché gritar detrás de mí, pero tomé las llaves del auto rápidamente y salí.

***

Estaba en casa de Hank, el novio de mi hermana. Creo que ellos también están empezando a vivir juntos, han estado juntos tanto tiempo como Erik y yo, pero todavía no estoy seguro de que estén listos. Me refiero a que, como todo lo que ocurre entre nosotros no es lo usual en una pareja, no sé si somos un buen ejemplo. Pero sí veo que se preocupan el uno por el otro, Hank es un buen tipo y me alegraría si ellos dieran el siguiente paso y él le pidiera que vivieran juntos: ella vive en un lugar horrible.

Erik me estuvo llamando como loco, yo sabía que él estaba tan molesto como yo, odiaba cuando peleábamos, y ciertamente nunca peleamos así, por lo que no le respondí, sólo volqué todo lo que había pasado a mi hermana y a Hank. Nunca fui al masajista. Siempre me gusta defender mi posición, pero cuando se trata de algo que molesta a Erik, nunca lo hago. Sin importar cuán ridículas sean sus demandas. Él haría cualquier cosa por mí y yo siento lo mismo por él, a pesar de que no sea razonable la mayor parte del tiempo. Necesito enseñarle que él no puede obligarme a hacer cosas así; un simple "No me siento cómodo con eso, Charles" hubiera funcionado.

La forma en que lo manejó realmente me molestó. Volví a casa más tarde esa noche.

—¿Erik?

Lo vi caminando de un lado a otro en la sala de estar, mientras hablaba por teléfono. Probablemente con Victor. Escuché un suspiro de alivio salir de sus labios una vez que me vio, pero todavía parecía enojado. Colgó y arrojó el teléfono al sofá.

Sólo me miraba con una expresión decepcionada, decepcionado de mí, lo que realmente me hizo sentir culpable aunque no hice nada. No había dicho nada todavía, simplemente nos quedamos así por un buen tiempo.

—Erik, yo...

Salió de la habitación antes de que pudiera terminar mi oración. Amo mucho a este hombre, pero él me vuelve loco cuando se comporta tan infantil.

Y por primera vez nos fuimos a la cama enojados.

***

Por la mañana, traté de hablar con él de nuevo, pero todavía me miraba con el ceño fruncido. Odiaba eso.

—¿Qué quieres que te prepare para el desayuno, cariño? —Le pregunté a Erik, yendo a la cocina. Él simplemente pasó por mi lado, ya llevaba su traje. Parecía estar saliendo más temprano hoy...

—Nada. Comeré algo en la oficina —espetó, su voz era severa y glacial. Y eso fue todo. Ya tuve suficiente, iba a llorar en cualquier momento, pero no podía dejar que se enojara conmigo por algo que ni siquiera hice.

—¡Erik, deja de actuar como un imbécil! —Dije detrás de él, apresurándome a seguirlo fuera del apartamento.

—¡Tengo cosas más importantes de qué preocuparme que el desayuno, la moda o los masajistas! —Gruñó, yo hice una mueca.

—Sé que estás molesto por lo de anoche, pero eso no te da derecho a lastimarme.

—Por el amor de Dios, Charles, no estoy tratando de lastimarte. ¡Tú eres el que me está lastimando! —Bufó.

—¡Pues tú me estás lastimando mucho más al no hablar conmigo! ¡O si sólo lo haces para atacarme! —Mi voz comenzó a romperse y las lágrimas no derramadas la noche anterior aparecieron rápidamente. Extendió su mano para tocarme, con una expresión aterrorizada. Hace un par de meses me dijo que no quería que llorara más, especialmente por su culpa, y no he tenido una razón para hacerlo hasta ahora, y eso contribuía a mi estado.

—Tomaré el metro —Me limpié las lágrimas rápidamente, empujándolo fuera de mi camino y llamando al ascensor.

—No seas inmaduro.

—Que te jodan, Erik —murmuré en voz baja, entrando en el ascensor; Lo empujé para que no se subiera también.

***

Estuve melancólico todo el día en el trabajo, todos sabían que era porque Erik y yo habíamos peleado, ni siquiera tenían que preguntar.

Ni siquiera me llamó después de que me fui de esa manera... ¿De verdad he jodido las cosas? ¿Qué pasa si él quiere romper conmigo? ¿Y si...?

—Tengo una entrega —El repartidor se detuvo junto a mi escritorio, ni siquiera lo había visto venir, así de distraído estaba hoy.

—Oh, uh, la señorita Gray está ocupada ahora, pero puedo firmar por ella

—En realidad, es una entrega para Charles Xavier. ¿Sabe dónde puedo encontrarlo? Me pidieron que se lo diera personalmente —Miré con ojos muy abiertos el gran paquete que llevaba, y las chicas comenzaron a reunirse, esperando un espectáculo.

—Uh... ese soy yo.

—Genial. Sólo firme aquí, por favor —Firmé con manos temblorosas, porque estaba emocionado por tener en mis manos el paquete, mi voz interior me decía "Él te ama cariño, mira, es de él". Soy tan estúpido por dudar.

Lo abrí de inmediato, con impaciencia, y encontré un lindo oso de peluche felpudo, alrededor de su cuello había una nueva y fantástica bufanda de Burberry. Las chicas a mi alrededor comenzaron a hablar, diciendo lo perfecto que era mi novio, y él realmente lo es, no importa que a veces actúe como un loco... Mi corazón estaba maravillándose también, y mi sonrisa se ensanchó aún más cuando vi una pequeña tarjeta en el los brazos del oso.

—¿Qué dice, Charles? —preguntaron impacientemente.

Les leí:

"Soy un idiota ... Por favor, perdóname.

Tu trasero me recuerda al peluche favorito de un niño. Una vez que está a mi alcance, parece que no puedo dejarlo ir y no quiero que nadie más tenga acceso también. No me culpes, por favor.

Te amo.

Tu osito <3 "

Me sonrojé mientras leía la ridícula disculpa al más estilo Erik. Resultó tan romántica para mí que fundió mi corazón por completo.

—Aw, eso es extrañamente dulce, Charles. Tienes mucha suerte —Suspiró Moira.

—Sí, se preocupa tanto por ti y por tus sentimientos, yo tengo suerte si mi novio se da cuenta de que estoy enojada con él —Pobre Ángel, qué afortunado soy de tener el hombre perfecto.

—Y tu chico admite que se equivocó, y pide perdón. En serio, ustedes hacen que mi corazón se derrita —exclamó Kitty también.

—Quiero tener una relación como la tuya —dijo Moira soñadoramente.

—Sí, a veces tampoco puedo creer la suerte que tengo.

***

Cuando terminé el trabajo y salí, vi a Erik esperándome pacientemente en su automóvil. No sabía a qué hora terminaría hoy, debe haber estado aquí por un rato. Aw.

Caminé hasta él tratando de no sonreír inmediatamente, él puede luchar un poco más. Llevé a mi oso y traía puesta mi nueva bufanda.

Parecía realmente ansioso, pero finalmente habló. —Te esperé —murmuró, pareciendo vulnerable. —Tenía trabajo con el que ponerme al día... pero decidí venir y esperar por ti. Espero... espero que no te moleste.

¿Entonces ahora iba a usar la carta del Erik vulnerable e inseguro? Ese es un truco barato.

—No trates de ponerte todo lindo conmigo. Todavía estoy herido —le dije, tratando de contener mis ganas de saltar sobre él y darle un baño de besos. Soy débil. Maldito sea él y su adorable forma de amarme.

—Lo sé, lo siento mucho, por favor no me dejes...

—No lo haré, bebé. Te amo. Te amo tanto que no recibí el masaje.

Su rostro se iluminó de inmediato con alegría y confianza nuevamente.

—Oh, gracias a Dios —Me atrajo y me apretó en su abrazo. —Creo que ahora te debo un masaje, —me susurró al oído y mis rodillas estuvieron a punto de ceder.

—Mm-huu —murmuré antes de que él cerrara la distancia entre nosotros, y nuestros labios se tocaran. Fue un beso lento y tierno, con él deslizando su lengua dentro de mi boca, enlazándola con la mía.

Me hizo girar para que poder presionarme contra su coche, y los excitantes recuerdos de cuando él me folló sobre el cofre pasaron por mi cabeza. Creo que esa fue la primera vez que sentí algo más que lujuria por él.

Gemí ante el recuerdo y sucálida boca se movió contra la mía. Y así, intercambiando ardientes besos aplena luz del día contra su auto, me doy cuenta de que puedo entender cadapensamiento y acción posesivos de él, porque él también es mío. Porquecreo que él es increíble. Porque él me amatanto como yo lo amo. Porque él me deseatanto como yo a él. Y esta es la forma enque se supone que debe ser, tal como se supone que debe sentirse. Comosiempre lo hará: como protección y amor con una intensa bruma de lujuria, calor y adoración.