[Editado, 07/01/22]

(No olviden que pueden corregirme, yo no me enojo y me ayudan mucho :3)

Los Min y el elfo se encontraban ya en tierra, Yoongi pidió un carruaje para llevar las maletas y poder llegar ya de una vez por todas a la mansión de su familia.

Yoongi se dedicó a cerrar los ojos y tratar de dormir un poco pues sería una hora más o menos lo que se tardarían en llegar a su destino. Mientras sus tres menores se dedicaban a mirar por la ventana, los dos vampiros observaban cómo había cambiado todo desde la última vez que estuvieron ahí, nada estaba como antes. Mientras que Jimin observaba fascinado todo el panorama, observó que las casas eran muy lujosas, todo lo contrario al pueblo donde él había vivido, estas eran más bonitas y hasta la gente que caminaba por las calles usaban ropa muy elegante.

─ ¿Noona porque todas las casas son tan bonitas y lujosas? ─ preguntó el elfo mirando todo a su paso.

─ Es porque en este pueblo solo vive gente adinerada Jimin, la mayoría vampiros ─ respondió la rubia.

─ Estas casas no son nada comparadas a la de mis padres Jimin ─ habló Yugyeom.

─ ¿A qué te refieres? ─ preguntó el elfo intrigado por sus palabras, la curiosidad se podía ver a través de aquellos orbes celestes.

─ No exageres Yug ─ comentó Dahyun blanqueando sus ojos.

─ Pero es la verdad ─ se defendió ─, no es una novedad que mis padres poseen tanto dinero, incluso más de lo que cada uno de los pobladores puedan imaginar ─ volvió a hablar.

─ Si pero nadie te estaba preguntando ─ Lo miró con seriedad, odiaba lo fisgón que el menor de los Min podría llegar a ser.

─ Claro que sí, Jimin lo hizo Daaa... ─ amaba molestar a Dahyun, el viaje era en extremo aburrido y nada mejor que sacar de sus casillas a la rubia, después de todo para eso estaban los hermanos ¿no?

─ Sí, pero después de que tú hablaste ─ casi le gruño. Una infantil discusión comenzó entre los hermanos y Jimin solo pudo reír al darse cuenta que lo habían ignorado completamente.

Yoongi quien intentaba dormir no pudo evitar arrugar el entrecejo en señal de molestia, empezaba a considerar él hecho de sacarlos del carruaje e irse solamente con Jimin.
─ ¡Ya callense malditos mocosos, quiero dormir!─ habló totalmente cabreado Yoongi ante el alboroto de sus menores, estos callaron inmediatamente; sabían que era mejor hacerle caso al pálido más cuando estaba molesto pues si le desobedecen era como tentar al diablo.

─ Hemos llegado.

Yoongi observaba a la que había sido su hogar durante los primeros años de su vida, un sentimiento de nostalgia lo invadió, los recuerdos ahí vividos empezaron a llegar uno por uno, desde su infancia hasta su juventud; recuerdos felices, recuerdos tristes, aparecían en su cabeza. Recordó las veces que juró jamás volver, que le echaría tierra para siempre pero ahí estaba nuevamente, había roto su misma promesa. Tenía un sin fin de emociones encontradas, miedo, felicidad, añoranza, melancolía, nerviosismo, todos esos sentimientos hechos uno y golpeando al mismo tiempo.

Sintió una cálida y pequeña mano tomar la suya haciendo que con un simple acto todas sus inseguridades y miedos volaran lejos; giró la cabeza conectando mirada con Jimin, este le sonrió de una manera tan dulce y tierna que su corazón empezó a latir alocadamente. Reforzó más su agarre con el menor como sí haciéndolo encontraría la fuerza que necesitaba y no se equivocó.

─ ¿Vamos? ─ mencionó el elfo sin borrar su adorable sonrisa.

─ Si vamos, es hora de que conozcas a mis padres ─ dicho esto último entraron a la gran mansión Min.

Jimin rápidamente se dio cuenta que esta mansión era muy distinta a la de Yoongi, pues esta tenía un estilo a lo antiguo pero sin perder la elegancia; cada detalle, cada mueble, cada decoración era muy remota.

Dahyun y Yugyeom se miraban de lo más encantados y felices de por fin estar en casa nuevamente, la expresión de Yoongi era seria pero no molesta, si no que relajada.

─ Jóvenes Min, bienvenidos a su casa, es un gusto volver a verlos ─ una suave voz llamó la atención de los cuatro recién llegados; estos voltearon a ver a la dueña de esa voz madura, encontrándose con una mujer de avanzada edad, por su uniforme el elfo rápidamente supo que era alguien de la servidumbre.

─ ¡Nana¡ ─ grito emocionada Dahyun mientras corría donde la mujer y la abrazaba con mucho cariño.

─ Hola mi niña, te extrañe mucho ─ volvió a hablar la mujer correspondiendo el abrazo de Dahyun.

─ Cuánto tiempo Nana ─ habló Yugyeom dirigiéndose también donde la mujer.

─ Mira cómo has crecido, te has puesto más guapo ─ comentó con una sonrisa la mujer muy feliz de volver a ver a sus niños. A pesar de que solo era una sirvienta más se había ganado el cariño de los chicos incluyendo el de Yoongi; ella también los amaba como si fueran sus propios retoños pues los había visto crecer a los tres y había ayudado en su crianza.

─ Me alegra volver a verte Sunhee ─ habló Yoongi, él a diferencia de sus hermanos menores no suele dar muestras de afecto; pero eso no significaba que no se haya alegrado al volver a ver a la mujer.

─ A mi igual ─ respondió la anciana con una cálida sonrisa hogareña mientras abrazaba a los otros dos menores.

─ ¿Pero quién es este lindo niño? ─ preguntó la mujer mirando a Jimin, este solo se escondió tímidamente detrás del brazo de Yoongi. No es que tuviera miedo, para nada solamente le daba pena ya que no era de la familia y nadie ahí lo conocía.

Yoongi se dio cuenta y río por lo adorable que se comportaba el elfo

─ Tranquilo ─ le susurró para que solo él escuchará y se tranquilizara.

─ Se llama Park Jimin, es mi pareja de sangre ─ comentó con orgullo Yoongi.

─ ¡Omo! ─ habló sorprendida la mujer ─, mucho gusto pequeño, soy Sunhee ─ se presentó siempre con esa sonrisa cálida que era muy normal en ella.

─ M-mucho g-gusto... ─ habló Jimin con un ligero rubor en sus mejillas.

─ Ya le pedí a los sirvientes que acomoden sus cosas en sus respectivas habitaciones que por cierto están como las dejaron solamente las limpiamos; pero no movimos nada. Sus padres los esperan en el gran salón, ambos están muy emocionados de volverlos a ver ─ dijo la mujer. Seguidamente se despidió con una reverencia y se retiró a seguir con sus deberes.

─ Hyung lo esperaré mientras habla con sus padres ─ mencionó Jimin tratando de liberarse del agarre de Yoongi.

─ ¿Bromeas? Tu vendrás con nosotros ─ volvió a agarrar su mano.

─ P-pero es su reencuentro con sus padres ─ sus mejillas carmín por el sonrojo.

Jimin jamás pensó que los nervios lo atacaran de esa manera, al principio si quería conocer a los padres de Yoongi y no es que ahora no quisiera, lo que pasaba es que la inseguridad lo estaba matando. ¿Qué tal si no les caía bien?, ¿qué tal si hacía un movimiento torpe y lo echaba todo a perder?, ¿qué tal si dejaba en ridículo a Yoongi?, miles de dudas lo invadieron inmediatamente. Por eso es que estaba dando esa excusa pues era lo primero que se le ocurrió.

─ No, tú no irás a ningún lado se que ellos también quieren verte si no te llevó igual me mandaran a buscarte.

─ Hyung... ─ Hizo ojitos suplicantes pero no le funcionó.

─ Tranquilo, todo saldrá bien─ dijo antes de besar con cariño los nudillos del menor y luego regalarle una sonrisa dulce dejando ver sus rosadas encías.

Hola. Perdón x la inactividad T-T, en la noche les traigo otro capítulo :3

Lindo día❤