Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✨ Capitulo 2 ✨

[Editada 11/08/21]

Hace cinco años.

Un pequeño e indefenso elfo de tan solo 13 años, se encontraba llorando y suplicando de rodillas para que su madre no dejara que ese hombre que siempre lo lastimaba y obligaba a hacer cosas que no quería lo tocara.

─ Por favor madre no me deje solo con él, prometo que seré un buen niño ─ las lágrimas salían de sus ojitos y sus manitas sostenían la camisa de su madre para que no se fuera, pero la mirada rebosante de odio de la mujer solo demostraba lo molesta que se encontraba con su actuar.

Una bofetada hizo que el pequeño caerá al suelo metiendo sus manos para apaciguar el golpe, llevó su manita a la mejilla que había sido golpeada sintiendo el ardor instalarse con fuerza, su mirada cargada de dolor y sufrimiento fue a la mujer que le había dado la vida, el pequeño elfo temblaba debido a los sollozos y su corazón se le estrujo en el pecho.

─ ¿Que te he dicho mierda? ─ sus palabras se sintieron como dagas clavándose sin piedad en su ya lastimado corazón ─ no me toques ─ el pequeño agachó la mirada llorando sin detenerse, su madre siempre le había dejado claro lo mucho que le odiaba; el pequeño elfo lloro más devastado al sentir como su corazón era estrujado cual papel, la bofetada le había dolido pero no era nada comparado a las palabras hirientes de su madre.

─ ¿Por qué me odia tanto?... Soy su hijo ─ dijo con amargura y con voz quebrada por el mismo llanto, el peliceleste estaba devastado; no sabía que había hecho para ganarse el odio de su madre, desde que tenía memoria solo había recibido rechazo de parte de ella, por más que él intentaba agradarla con gestos y regalos, (algunos hechos por él mismo) ella siempre terminaba gritándole y recordándole que había arruinado su vida.

─ ¡Callate!, no me recuerdes que tengo como hijo a un fenómeno ─ la mujer apretó el puño.

Dios la odiaba, la odiaba grandemente por haberle dado un hijo inhumano, Jimin era la causa principal de que su matrimonio se haya venido abajo y ahora su esposo viva sacándole en cara siempre que tenía la oportunidad que el elfo no era su hijo y que fue producto de una infidelidad, al ser lo que es.

Podía sentir la ira burbujeante instalarse dentro de su ser, odiaba esa expresión en el rostro del niño, odiaba que llorara, odiaba que suplicara, odiaba que fuera la víctima, odiaba todo referente a Jimin ─ te quedaras aquí, el señor Sowoon pago por ti y tu harás lo que él quiera ─ habló decidida, había hecho esto muchas veces; sin embargo nunca terminaba de acostumbrarse a los lloriqueos del menor.

Dicho esto la mujer se dio la vuelta para marcharse dejando al menor solo y asustado en aquella sucia habitación, la cual odiaba y se había vuelto el escenario principal de sus pesadillas.

Jimin se encogió en su lugar volviéndose bolita, mientras veía a aquel hombre dirigirse hacia él con una sonrisa repugnante y enfermiza, el elfo quiso desaparecer en ese preciso instante.

─ P-por favor no me haga n-nada ─ su voz fue baja, soowon no alcanzó a escucharlo.

Mientras que la señora Park lucía encantada apreciando aquel rollo de billetes que Soowon le había dado. Esta ya era la tercera vez que recibía dinero a cambio de Jimin y esperaba que no fuera la última. Y mientras se alejaba podía escuchar los gritos de su hijo, pero como siempre solo los ignoro.

─ ¡No madre! ¡No me deje por favor! ¡Ayúdeme!  ─ gritaba desesperadamente el menor mientras era tomado a la fuerza por el hombre que todo el tiempo lo había visto de forma morbosa.


Actualidad

El pálido se levantó de la cama y caminó hacia Jimin, este comenzó a retroceder al sentirse acechado, negaba mientras gruesas lágrimas brotaban libremente por sus sonrosadas mejilla deteniéndose en su mentón, con cada paso que daba se acercaba a la puerta, hasta que ya no pudo más debido a que se topó con la fría madera.

─ P-por favor...no me haga nada ─ dijo bajito, pero esta vez Yoongi si lo escucho.

El menor estaba asustado, su pequeño cuerpo temblaba a causa de ello, la mirada de Yoongi lo desnudaba sin necesidad de tocarlo y eso le provocó un escalofrío por toda su espina dorsal.

Era odiosa, desagradable, repugnante, asquerosa y todos los sinónimos existentes, le recordaba tanto a él y eso lo hacía temer aún más, porque el trauma era más grande que su valentía la cual a este punto ya no existía.

Le habían arrebatado sus sonrisas de una manera cruel y dolorosa y con ellas también se llevaron su inocencia y ganas de vivir.

Yoongi lo acorraló contra la pared arrebatándole un grito cargado de espanto, puso ambas manos a cada lado de su cabeza. Ver al menor tan indefenso y asustado solo lo excitaba más.

─ Pague por ti una gran fortuna y me pides que no te haga nada ─ sonrió con evidente burla. El pequeño elfo sintió un dejavu al recordar aquella noche fría cuando lo habían lastimado tanto física como psicológicamente. Las lágrimas empezaron a salir y su labio comenzó a temblar debido al trauma que la maldad humana le había dejado.Yoongi se burló de él una vez más ─ ni siquiera te he hecho nada y ya estas llorando ─ el vampiro podía oler su miedo y eso le gustaba, en el pasado todas las criaturas que había comprado se habían entregado a él sin poner resistencia, pero este niño era diferente, podía ver miedo en su mirada, y aunque eso es diferente a lo que está acostumbrado debe admitir que le gusta.

Es como el depredador y la presa, tener el completo control solo hace que su orgullo crezca.

Dirigió su rostro hacia Jimin y empezó a olfatearlo, sacó su lengua y la pasó por el rostro del menor, sintiendo el sabor salado de sus lágrimas. Jimin se estremeció al sentir la desagradable sensación, cerró los ojos con fuerza encogiéndose en su lugar. No lo resistió e involuntariamente empujó al vampiro lejos de él haciendo que este se tambaleara por su acto.

Yoongi lo miró ofendido, su entrecejo se juntó y ante lo ocurrido apretó su mandíbula sin poderlo creer aún, ese fue un golpe bajo a su orgullo.

Jimin lo miraba desde una esquina temblando y sintiéndose arrepentido, pues sabía que eso le traería consecuencias graves.

Y no se equivocaba ─ no debiste hacer eso ─ dijo el vampiro agarrando a Jimin del brazo, haciendo que este chille por la brusquedad, lo arrastró sin nada de delicadeza tirándolo a la cama, el pequeño intentó levantarse pero Yoongi fue más rápido que él y lo sostuvo.

─ ¡Dejame!─ le gritó el elfo pero el vampiro no hizo caso y se posicionó encima de él, tomó sus muñecas y las sostuvo a la altura de su cabeza ejerciendo presión y lastimándolo.

Jimin luchaba para soltarse de su agarre, movía su cuerpo y pataleaba sin detenerse, pero eso no era nada para el vampiro.

─ Eso es, lucha todo lo que quieras, dame tu mejor pelea, dejame decirte que lo único que logras es prenderme más ─ dijo Yoongi mientras atrapaba su propio labio inferior con sus dientes.

─ ¡Déjame estas enfermo! ─ odiaba la sensación de no poder hacer nada, odiaba ser tan débil y manejable.

Seguía dando pelea, su rostro estaba completamente rojo por la fuerza ─ me pregunto si tu sabor será igual de dulce que tu olor ─ la duda era difícil de ignorar.

Al menor se le erizo la piel al escuchar dichas palabras, el corazón se le volcó en el pecho. Tuvo un gran temor al ver como el vampiro dejaba salir sus afilados colmillos, mientras una sonrisa diabólica se dibujaba en su rostro.

Yoongi bajó rápidamente su cabeza, ya no  soportaba más la tentación y la sed de sangre al apreciar ese delicioso y delgado cuello níveo, las pupilas de Jimin se dilataron al comprender sus intenciones de manera que comenzó a patalear con más insistencia y a gritar en vano, porque aunque desgarre su garganta nadie en esa mansión correría a ayudarlo.

Yoongi no le prestó atención. Dejándose llevar por sus instintos mordió el cuello de Jimin de forma brusca arrebatándole un jadeo de puro dolor, pues la voz del menor se cortó en el momento que los colmillos del vampiro rompieron su frágil piel.

El pálido le succionaba la vida y Jimin solo podía rogar para que su sufrimiento acabara mientras apretaba la tela de la bata del vampiro, su vista se nublo por las mismas lágrimas, dolía demasiado.

─ B-basta...─ pidió débilmente, pero esta vez se oía más como una súplica; el pálido levantó rápidamente su rostro cerró los ojos para sentir más el dulce sabor de la sangre del peliceleste ─ Mmm... Sabes tan delicioso ─ el vampiro saborío su dulce néctar, estaba maravillado sin duda comprarlo fue lo mejor que pudo haber hecho.

Jamás había probado algo como esto, la sangre del menor era completamente distinto a lo que antes había probado, relamió sus labios, lo que menos quería era desperdiciar lo que ahora consideraba su jugo favorito.

De nuevo se inclinó para succionar la sangre de Jimin dándose cuenta cómo los forcejeos del más pequeño se iban deteniendo, Jimin iba perdiendo su fuerza con cada gota que le era arrebatada.

─ M-me duele ─ el agarre en la tela se debilitó dejando caer ambas manos al colchón, un sollozo escapó de sus labios, él solo quería que se detuviera.

Nuevamente Yoongi se despegó, la comisura de sus labios estaba manchada de sangre, sus colmillos crecidos y su mirada oscurecida ─ ¿te duele?... ─ alzó una ceja ─ di eso cuando este dentro de tí ─

─ Eres un animal ─ el menor estaba tumbado en la cama, con los ojos húmedos, el rostro rojo y el cabello despeinado, las sábanas estaban manchadas de sangre.

─ Este animal no te dejara dormir en toda la noche ─

Iba a besarlo cuando de repente sintió una punzada en su cabeza que lo hizo congelarse, empezó a doler tan fuerte que ignorarlo se volvió imposible, llevó ambas manos a su cabeza haciendo presión, pues las punzadas se volvieron constantes, comenzó a quejarse y a lanzar maldiciones al aire, el menor solo lo miró confundido ¿qué le estaba pasado?

El dolor era tan intenso e insoportable que el vampiro se levantó de la cama asustado, no entendía el motivo del repentino malestar, jamás le había pasado algo parecido, de cualquier forma era agonizante.

Jimin miraba atento la escena, el mayor no apartaba sus manos de su cabeza, se miraba que sufría en serio, incluso a pesar de lo que le había hecho sintió las ganas de ayudarlo.

─ ¡Ahh Maldición duele! ─ él pálido salió de la habitación hecho un desastre, mientras gritaba el nombre de Hoseok.

El silencio que reinó en la habitación se sintió extraño después de los últimos sucesos.

Jimin se quedó tumbado en la cama solo y confundido, de pronto empezó a ver borroso y la mordida en su cuello comenzó a quemar, su respiración se volvió lenta y tranquila y sus párpados pesaban, hasta que después ya no supo más de él.

El pequeño elfo peliceleste había perdido el conocimiento sin saber que gracias a lo ocurrido su vida comenzaría a cambiar a partir de este momento.









Hola.

Me alegro que hayan nuevos lectores, comenten que les parece 👀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro