Cuando llego a casa todas las luces están apagadas, entro rápidamente y me dirijo a su cuarto, sé que está ahí. Antes de abrir la puerta, me planteo nuevamente el por qué estoy ahí, sobre si debo hacerlo o no...

Arriesgarse por alguien más, es lo que se me dificulta, porque todo este tiempo solo he sido yo. De repente tengo que convivir con una persona que no conozco, entregarle todo de mí y ser paciente, cosa que odio. Sin embargo, yo elegí estar en esta posición, me gusta cómo me siento a su lado, porque a pesar de las circunstancias, no me siento atrapada, sino libre y cálida.

Entonces le doy vuelta a la manija, en cuanto doy un paso dentro del cuarto, sus brazos me atrapan y le correspondo.

—Gracias — susurra — Yo entiendo que tuvieras miedo, lo siento, no debí gritarte — me hundo más en su pecho.

—Está bien, dudé de ti de manera muy idiota — admito.

Me jala hasta su cama, ambos caemos en ella, me sigue apretujando y la verdad no me molesta.

—Estuve pensando en muchas cosas y me tomaré unas vacaciones — empieza a contarme, se aleja un poco de mí para verme a los ojos, nos encontramos acostados de lado viéndonos y él pasa una mano por mi mejilla para luego mover un mechón de mi cabello — Dejaré de trabajar un tiempo para dedicarme completamente a ti, ya sabes, pasear, conocer o lo que sea que quieras hacer, tú sólo di

—¿Qué? — suelto una ligera risa, llevo mi mano a mi boca para ahogarla, Chanyeol luce algo ofendido por mi reacción ya que muestra su lindo puchero — Lo siento, pero no tienes que dejar de trabajar, te gusta tu trabajo — él asiente.

—Sí, me gusta, pero quiero que todo esto gire alrededor de ti, vamos, hagamos lo que quieras, si quieres trabajar o ir a la escuela, perfecto, yo me quedaré aquí siendo el amo de casa — me carcajeo en el instante porque la imagen de él con mandil aparece y me causa mucha risa — Agrega un plumero — murmura sabiendo lo que pienso, me rio con más fuerza — Es en serio, Hannie, dijiste que te gustaría actuar, ¿no?

Lo quedo mirando por un buen rato, fijándome en su perfecta piel de vampiro, tan blanca y pura. En esos ojos que sirven para atraer a cualquiera y en sus labios...

—¿Dices todo esto porque te piensas casar con Zen? — aparta la mirada, no tiene que contestar porque lo sé — Lamento no poder hacer algo, me quejo todo el tiempo de que no me gusta que los demás me den las cosas, pero mira, eres el único que me puede salvar de acostarme con mi hermano...suena peor cuando lo digo en voz alta

—Sí — se pega más a mí hasta que estoy en su cuello, sintiendo su aroma y él besa mi frente — No es sólo por eso, yo también odio la situación en la que estamos. A veces me imagino cómo sería todo si fuéramos simples humanos, te habría conocido en alguna situación normal, te vería e invitaría a tomar un café, aunque creo que me rechazarías — su grave voz resuena en su garganta, su risa es tan profunda que me eriza la piel.

—Pero, serías insistente con eso, a puesto que nos toparíamos varias veces por casualidad y terminaría aceptando porque me hartaste

—Entonces alegremente te pediría tu número y al llegar a casa comprobaría si me lo diste bien — agrega en nuestro extraño juego.

—Recibiría un mensaje diciendo: Hola Hannie, soy Chanyeol, no sé si me recuerdas. Rodaría los ojos al ver eso, lo juro, pero te respondería

—Y estaríamos intercambiando mensajes todo el tiempo hasta que finalmente me dejes tener una cita contigo. Quedaríamos de vernos en un restaurante de comida italiana, porque estoy seguro que te encantaría ese tipo de comida — me alejo de él y me recargado en mi mano, contemplando su rostro.

—Hablaríamos toda la cita de películas, porque sorpresivamente nos encantan las mismas películas

—Y yo pensaría: Dios, esta chica es genial. Entonces cuando te llevara a casa, porque te acompañaría como todo un caballero

—O simplemente esperas tener la suerte de recibir un beso de buenas noches — pico su pecho de modo acusatorio, él sonrío mostrando sus dientes.

—Posiblemente. Pero no, iría porque te diría que nuestros encuentros no fueron casuales y te diría que me gustas mucho...

—Seguramente me daría miedo que me acosaras, sólo que no me importaría tanto porque me gustarías mucho — acaricio su mejilla con mi pulgar y me acerco más.

—Ahí, te daría un beso — susurra acercándose a mis labios, deja un pequeño beso que truena.

—Pero, no somos humanos, Chanyeol...

—Lo sé — me abraza fuertemente — Lo sé y lo siento

—Yo también lo siento, amor...

***

—Entonces, el compromiso queda cerrado — sentencia el padre de Chanyeol.

Hoy, Zen, Chanyeol y su padre, se reunieron para que oficialmente sean comprometidos. Ahora la fecha ha quedado establecida, dentro de un mes ambos estarán casándose. Volteo a ver a mi hermano quien también está ahí, tenemos la misma mirada.

—Gracias — dicen lo futuros esposos al pararse de sus asientos y dar una ligera venia.

Cada uno va hacia su alianza con esa expresión llena de tristeza. Las bodas deberían ser signo de felicidad...

—Vamos a casa — toma mi mano para jalarme, a penas logro ver como Kyungsoo le sonríe a Zen en modo de consuelo.

Supongo que ninguno tiene ganas de hablar con el otro, no ahora. Salimos del edificio en el que trabaja la mayoría de la familia Park, me lleva por las tumultuosas calles del centro de Seúl sin rumbo fijo hasta que entramos en una cafetería.

—Tienes que probar el pastel que hacen aquí — dice acercándose a la barra, veo la estantería donde tienen todos los postres — Elige uno — mis ojos se fijan en uno que es de chocolate y lo señalo.

Cuando tenemos nuestra orden buscamos un lugar donde sentarnos, elegimos una mesa que está en una esquina contra el vidrio de la tienda. Estamos un rato simplemente compartiendo el pastel y tomando café.

—Entonces, ¿ya decidiste qué hacer? Tendré un mes de vacaciones — recargo mi codo en la mesa para apoyar mi mentón en mi mano.

—Bueno, lo de actuar estaría bien... ¿no debería ir a clases o algo así? — sorbe de su taza, la deja en el plato de porcelana blanco.

—Sí, conozco una buena escuela, así que podemos ir mañana — asiento — Yo de mientras estaré en casa preparando la comida para cuando llegues — sonrío ligeramente y niego con la cabeza.

—Sigue trabajando, no necesitas dejarlo por mí

—Estaré componiendo, no te preocupes — asegura, toma el tenedor para comer un pedazo de la rebanada.

—Chanyeol, lo de la boda—

—No hablemos de eso hoy, ¿quieres? — aprieto mis labios, luego exhalo.

—Lo que tú quieras, sólo no tengas miedo de hablar conmigo de eso, no me romperé como te he dicho — asiente mientras sigue tomando del pastel — Y no te acabes tú solo el postre

Él ríe y yo me lanzo comer antes de que se acabe. Cuando vamos de camino a casa, andamos con las manos agarradas, seguramente el mes se pasará terriblemente rápido y luego estará la boda y más terriblemente, la noche de bodas.

—Gracias, Chanyeol — le digo al caminar, sin que denote mucha importancia, pero la tiene.

La tiene porque sé que él lo hace por mí y nadie había dado tanto de esa forma por una simple chica. Entonces me doy cuenta, de lo realmente lamentable que es no haber sido humanos. Termino imaginando yo también, lo que hubiera sido y no fue.

¡Hola chicas! lamento no haber subido ayer ;--; pero aquí estoy ashfds no quería escribir hoy porque me siento algo deprimida, de esos días en los que sientes que lo que haces no vale la pena, creo que pronto vendrá mi período :'D bueno ya, saludos y gracias por votar y comentar ;u;