Cuando despierto me cuesta darme cuenta que ya no estoy en mi viejo cuarto, hasta que me levanto apresuradamente siento que todo lo que ha pasado regresa a mí. Había desempacado mis cosas por lo que hay varias prendas aún sin tener lugar, agarró mi cepillo de dientes y me voy al baño, necesito una ducha también.

El pasillo está algo oscuro, de hecho el departamento no tiene demasiada iluminación y con razón, Chanyeol es un vampiro. Entro al baño y enciendo la luz, me estoy cepillando los dientes con flojera cuando veo que Chanyeol entra con sólo una toalla rodeándole la cintura.

— ¿Qué haces? – pregunto aunque suena raro porque aún tengo el cepillo en la boca.

—Me voy a duchar – contesta con voz somnolienta, antes de entrar por completo en la ducha agrega — ¿quieres venir? – sólo porque tengo ganas de molestarle y de no gritarle le sigo el juego.

—Claro – me volteo dejando el cepillo, abre los ojos y yo me quito la playera enfrente de él.

—No lo decía en serio – murmura.

—Pues yo sí – me acerco ahora sólo en sostén y él retrocede tanto que termina cayendo dentro de la ducha. No puedo evitarlo y me rio de él, mientras me retuerzo de la risa agarro mi estómago porque me duele tanto por reírme así.

—Sabía que era broma – se empieza a levantar, tiene el ceño fruncido pero luego ríe – lindo sostén

Recuerdo que estaba sin playera, me valentía se va de inmediato y me tapo con los brazos o eso intento. Ahora él ríe, salgo de ahí corriendo con su risa de fondo y luego el sonido de la regadera. Cuando estoy en mi cuarto buscando ropa para irme a bañar una sonrisa se forma, diablos, es divertido.

Luego de que escucho que sale del baño entro para bañarme yo. Es pequeña la regadera, de  hecho el baño lo es en sí, estaba acostumbrada a un gran baño para muchas chicas. Salgo de ahí corriendo, siento pavor de que entre él de repente o no sé...imaginaciones mías.

Al final me pongo unos simples jeans, playera negra y las botas negras, me tardaré en acostumbrarme a no usar el uniforme. También visto muy simple, tal vez deba pedirle a Chanyeol que me compre algo de ropa, eso es lo que más me molesta de todo esto, que él tiene que mantenerme, es como si me pagaran por darle sangre.

Voy a la cocina y recuerdo algo. Adiós comida ya hecha, eso extrañaré bastante, sé cocinar puesto que te enseñan en la academia pero no me gusta tanto. Reviso lo que hay por ahí, abro el refrigerador pero sólo hay un envase de leche, que ya está echado a perder.

—Lo siento pero no hay nada de comida, me fui por varios días – me dice entrando a la cocina, o más bien dicho saliendo del pasillo, el departamento es muy pequeño.

—Entonces deberíamos ir de compras – digo cerrando el refrigerador.

—Sí, hay muchas cosas que comprar así que hay que irnos ya – me dice con una sonrisa y tendiéndome la mano, la empujo fuera de mi camino y voy hacia la salida – amargada – refunfuña, yo sólo rio ligeramente.

Vamos hacia el elevador y ahí nos encontramos con otro vampiro, una chica de cabello castaño le acompaña. Me sorprendo puesto que es más alto que Chanyeol y tiene el cabello rubio.

— ¡Hey Kris y Leyla! – saluda Chanyeol entrando al elevador con una gran sonrisa.

—Así que estás de vuelta – le dice estrechando su mano, veo a la chica que me ve con interés, no sé qué hacer así que me quedo en silencio – ella es tu novicia

—Sí – contesta rápido y con cierto orgullo en la voz – Ella es Hannie – me presenta – él es Kris, es un modelo, cantante y actor que también vive aquí con su novicia Leyla – levanto la mano a modo de saludo y ellos hacen lo mismo.

Luego de eso se la pasan platicando ellos sobre saber qué cosas, la verdad no les presto atención. Leyla de repente me lanza miradas, me pregunto si hay más chicas por aquí, que yo sepa hay otra academia de chicas pero tiene otro nombre y está la Academia St.Vladimir.

Al salir del elevador se despiden y Kris sólo me dice adiós con la mano, cada quien toma su rumbo. Chanyeol me lleva hacia el estacionamiento del edificio.

—Entonces manejas – digo mientras le sigo el ritmo.

—Cuando no estoy con mi staff, sí – responde dando una vuelta, hay varios carros más.

Nos detenemos enfrente de un deportivo negro, una gran ovación sale de mi boca y es que ese automóvil es genial. Parece feliz de obtener mi aprobación, entramos en el carro y pronto observo como maneja hacia la salida del lugar, pasa por una casilla de seguridad en donde da una tarjeta y luego somos libres. Me sorprende la seguridad del lugar.

—Estoy entusiasmado porque te mostraré la ciudad, ¿nunca has venido? – y suena emocionado, niego con la cabeza, ahora que lo pienso jamás le he mencionado sobre mi accidente, él lo sabe pero no lo detalles – bueno, tengo que enseñarte muchas cosas, también debes probar la comida, de hecho no sé qué deberíamos comer, digo, será lo primero que pruebes de Seúl.

—Quiero una hamburguesa – pido rápidamente, él voltea a verme con el ceño fruncido.

— ¿Hamburguesa? ¿No preferirías comer algo típico? Kimchi o – le interrumpo antes de que siga.

—Me dijeron que hay un lugar donde hacen unas ricas hamburguesas, se llama Macdols o algo así – ríe ligeramente.

—McDonald's – me corrige sin mucho esfuerzo.

—Quiero comer eso – lo duda un poco pero luego asiente.

—Entendido, hamburguesa será – me remuevo en mi asiento feliz de escuchar eso.

Maneja un rato más, Chanyeol pone su música que no está nada mal a decir verdad. Tararea las canciones y a veces canta ligeramente, tiene una voz bastante ronca y profunda que me gusta...debo dejar de pensar esas cosas.

Llegamos a un centro comercial, entra al estacionamiento y luego de estar buscando un lugar lo encontramos. Bajamos del carro y otra me tiende la mano, la vuelvo a mover para seguir caminando.

—Creo que aquí hay un McDonald's – dice mientras pasamos las puertas de cristal del lugar.

Me quedo boquiabierta al ver lo enorme del lugar, hay bastantes personas yendo de un lugar a otro, niños, adolescentes, adultos  y todo tipo de personas. Las tiendas brillan con sus luces, adoquines y miles de cosas que tengo ganas de ver.

— ¿Hannie? – pregunta él a mi lado, lo volteo a ver saliendo de mi atontamiento – vamos, ya veremos todo luego – asiento pero no me muevo.

Agarra mi mano, esta vez lo dejo porque no puedo dejar de ver todo embobada con cada cosa que me encuentro. Me dirige hacia unas escaleras de metal, sólo las había visto en las películas así que con cuidado subo a ellas, Chanyeol se ríe un poco al verme así. Cuando estamos en la segunda planta me vuelvo a embobar con todo lo que hay, él tira de mí hasta que llegamos a una zona donde hay mesas. Muchas personas andan de un lado a otro con bandejas de comida, hay bastante ruido.

—Mira, ahí está – señala un puesto de comida que en efecto tiene el nombre que quería, es rojo y vamos hacia él enseguida.

Veo el menú que está arriba en pantallas, comienzo a pensar en qué pedir pero no me decido, veo a Chanyeol que parece ya saber lo que comerá.

— ¿Qué pedirás? – pregunto de repente, él se encoge de hombros.

—Lo de siempre – contesta, frunzo el ceño ante su respuesta – mira, pide lo que quieras, incluso si quieres el juguete – señala el pequeño juguete que hay en una caja de plástico transparente, me encojo de hombros, hace su pedido y luego me ven a mí.

—Quiero – empiezo a decir pero sigo sin saber – una hamburguesa como esa – señalo la que veo más grande, la chica que nos atiende voltea a ver algo fastidiada y dice el nombre – sí, eso – Chanyeol a mi lado se ríe de mí – también quiero el juguete – pido de repente, ahora la risa de él es más fuerte, la chica lo ve y luego a mí.

—El juguete viene con la cajita feliz, ¿la quiere también? – asiento. Hace algunas cosas con la máquina que tiene enfrente y luego dice el precio de todo.

Veo como Chanyeol lo paga y luego nos da un papel. Realmente sé muy poco sobre estas cosas porque nunca había salido de la academia, miro hacia atrás donde están las mesas, muchas personas se mueven y comen con naturalidad, me pregunto si algún día podré verme como ellos.

—Hay mucho que debo enseñarte – murmura él de repente, nos movemos más hacia la izquierda en el mostrador – creo que aprenderás rápido

—Eso espero, no debo levantar sospechas – él alza las cejas – no queremos que por mí comiencen a dudar sobre ti

—Lo dudo mucho, podemos decir que vienes del extranjero

—Dudo que alguien del extranjero no sepa qué rayos es una cajita feliz – vuelve a reírse.

—Buen punto, entonces manos a la obra – en eso llegan nuestras órdenes.

Me enseña que la máquina que está ahí en el mostrador despende sodas, me enseña cómo usarlo y yo estoy maravillada con el hecho de que puedo rellenar mi vaso varias veces. De hecho me maravillo con todo, hasta con los sobres de cátsup y es que todo eso lo he visto sólo en las películas. Nos sentamos en una mesa que encontramos vacía, comenzamos a comer y yo no puedo con lo sabroso que sabe.

—Es tan delicioso – empiezo a decir mientras mastico sin importarme que esté mal.

—Calma, no te lo quitaré – dice riéndose, no le hago caso y sigo comiendo o más bien, devorando. Por su parte él come tranquilamente pero de repente busca algo en el bolsillo de su abrigo café — ¿sabes qué es esto? – pregunta mostrándome su celular.

—Claro que sé qué es, no estaba en una cueva...casi – él me lo tiende y yo lo tomo con miedo.

—Úsalo – veo el aparato e intento buscar alguna tecla pero sólo tiene una en medio, la aprieto y un fondo de pantalla con mi foto aparece, luego no sé qué hacer.

—No lo sé usar – confieso derrotada.

—Me lo imaginaba – dice tomando su celular de regreso – te compraré uno y aprenderás a usarlo, necesito poder tener un medio por el cual contactarte porque mañana comenzaré a trabajar

— ¿No iré contigo? – él niega.

—Te aburrirás – bebo de mi soda.

—Me aburriré más sola en casa – lo piensa un momento y luego suspira.

—Está bien, vendrás pero debes estar siempre cerca de mí – asiento.

—Claro, ¿a dónde más iría?

—No lo sé – contesta mordiendo su hamburguesa, verlo comer me recuerda mi trabajo.

—Oye, ¿a qué hora te aplicaste la loción? ¿Necesitas comer? ¿Tienes hambre? – le bombardeo de preguntas, él frunce el ceño.

— ¿Ahora te pondrás aplicada? – pregunta en broma.

—No es una broma Chanyeol, debo ser seria contigo, tú mueres, yo también – ladea la cabeza.

—Me estaba haciendo ilusiones – hace un puchero pero mi expresión no cambia, resopla fuertemente – hace una hora luego de bañarme y no tengo hambre, bebí bastante en la ceremonia, creo que al rato tendré pero de mientras no

—Entendido – digo satisfecha de sus respuestas.

Seguimos comiendo en silencio. Es responsabilidad de la novicia cuidar a su vampiro en todo momento y la loción que usan para no quemarse por el sol es vital, debo estar atenta de que las siete horas no se rebasen. Terminamos de comer y me enseña que luego de comer se deben dejar las bandejas, eso hacemos para luego regresar hacia el resto de la plaza.

— ¿Qué quieres comprar primero? – Pregunta de repente él.

—Lo que sea – me gira a ver no muy convencido de mi respuesta, la verdad no quiero ser caprichosa, ya fue demasiado con la comida.

Iba a decirle eso pero una tienda llama mi atención, era una tienda de música. Prácticamente fui llevada hasta ahí por mis pies que comenzaron a moverse solos, lo juro. Chanyeol me sigue mientras entraba en la gran tienda donde había todo tipo de albúmenes y películas, paso entre las estanterías viendo cada sección con interés y levanto uno que otro álbum con interés, estaba viendo uno de SHINee cuando él me habla.

— ¿Lo quieres? – Pregunta a mi lado, dejo el artículo en donde estaba y niego – No te niegues, sé que lo quieres

—No sé Chanyeol, no me siento cómoda con que me compres todo – empiezo a decir – creo que conseguiré un trabajo

—No puedes trabajar, además no me cuesta nada comprarlo, me va bien y está el dinero de mi familia – aprieto los labios, sigue sin convencerme.

— ¿Por qué no puedo trabajar?

—Apenas sabes algunas cosas del mundo de los humanos, no creo que sea buena idea que te relaciones tan rápido con ellos – contesta rápidamente, me crucé de brazos algo molesta, no me gustaba que me prohibieran cosas pero tenía un punto, podía hacer que nos descubrieran si no soy cuidadosa y lo que menos quiero es eso – te diré algo, trabaja para mí, ¿sí?

— ¿Para ti? Ya lo hago – contesto y él sonríe ligeramente, comienzo a pensar en otra cosas... — No tendré sexo contigo por dinero – chillo lo más bajo que puedo para que nadie lo escuche pero creo que algunos sí lo hicieron porque voltean a vernos, él se comienza a carcajear mientras se agarra el estómago, odio que siempre se está riendo por todo.

—Eso no – se pausa un momento y luego alza ambas cejas – o si quieres podemos – le doy una ligera bofetada nada más para girar su rostro en juego – oye, eso duele, te dije que regularas tu fuerza – se soba su mejilla y su tono es algo infantil, ruedo los ojos.

—Lo hago, mejor dime ¿cuál era tu idea? – hay un brillo en sus ojos que me dice que ese trabajo no será tan lindo como pienso o quizá sólo jugará conmigo.

¡Y no de la mala forma! Espero...

¡Hola chicas! Yo sé que me extrañaron 7u7r lamento la espera pero no hay internet y cuando hay no tengo el capítulo hecho xd para compensar este fue más largo ¿no? he leído por ahí que algunas están ansiosas porque ya haya acción entre Channie y Hannie (me refiero a Mafi :v) créanme que yo soy la que más quiere que pase para hacerlo bien jard y con mucha sangre bien cachondo y *se calma* sin embargo quiero que se dé a su tiempo, nuestra Hannie es difícil pero ya no tarda en aflojar :v creo jajaja bueno, me despido, comenten mucho y voten.

PD. ¡Vayan a leer el primer capítulo de Royal Blood! ¡Go! es la precuela de esta historia :B