ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO TIENE ESCENAS PARA ADULTOS, ASÍ QUE SI NO TE GUSTAN MEJOR NO LO LEAS...

Mark le había escrito a Fernando para que llegara al apartamento a las 7, pero para su sorpresa Bea fue quien abrió la puerta.

-Hola Bea -dijo Fernando -perdón por molestar, pero Mark me escribió que nos vería hoy... ¿Está en casa?

-No -respondió Bea y al ver a Fernando se retiraba le dijo- puedes entrar... si quieres claro...

Fernando le sonrió, pues desde hacía meses la única vez que habían estado solos había sido hacía dos días cuando él se confesó con ella y solamente logró alejarla aún más.

-Está bien, perdón por incomodarte -dijo Fernando pasando el umbral de la puerta -sé que no quieres pasar tiempo a solas conmigo...

Cuando el cerró la puerta detrás de sí, se sintió aprisionado a la puerta por un fuerte abrazo de Bea, él reaccionó y la abrazó también, pero antes de que pudiera decir algo Bea lo besó, era un beso intenso y exigente, un beso que paraba el tiempo a su alrededor.

Fernando sintió que Bea se pegaba cada vez más a él, y aunque su cerebro no comprendía claramente que pasaba su cuerpo reaccionaba a la cercanía de esa mujer que él amaba desde aún antes de saber lo que era el amor, esa niña rellenita y solitaria que compartió veranos de su niñez y que se convirtió en la mujer de sus sueños, en la mujer de su vida. Así que respondiendo a la cercanía de Bea giró con ella en sus brazos y ahora era él quien aprisionaba a Bea contra la puerta, mientras sentía las manos tibias de ella subiendo y bajando por su espalda, él comenzó a explorar su cuerpo también, pero cuando sus manos estaban bajaron para ahuecar el trasero de Bea, quiso apartarse, pues no estaba seguro de si sería capaz de parar si continuaban de esa manera. 

Bea al sentir que Fernando se alejaba comenzó a decirle:

-Por favor Fernando no lo pienses mucho... -su voz estaba ronca debido a la excitación.

-Bea ¿Qué estamos haciendo? -preguntó Fernando besándola despacio, hasta que paró y miró esos ojos oscuros que tanto amaba y dijo -Tú te mereces algo mejor que esto... hablemos por favor...

Bea se apartó un poco de él y lo tomó de la mano para llevarlo a su habitación, Fernando no opuso mucha resistencia.

-Quiero tener un recuerdo al cual aferrarme por siempre- comenzó a explicarle a Fernando -a partir de mañana serás el esposo de mi mejor amiga, así que solamente tenemos esta noche para compartir... por favor no me hagas pensarlo mucho... por primera vez en mi vida quiero ser egoísta y obtener lo que quiero... al menos por un momento.

-¿Y Mark? -preguntó Fernando -No me mal interpretes te amo y me encantaría que pasara algo entre nosotros... pero quiero saber que estás segura de lo que harás... no quiero que por cuestiones de soledad o por los motivos equivocados hagas algo de lo que re arrepentirás después, no quiero herirte de alguna manera...

-Mark lo sabe, fue su idea... mi relación con él siempre ha sido amistosa, nos casaremos por motivos diferentes a la pasión o al amor romántico -dijo Bea -Esta noche quiero obtener un poco de lo que la vida me arrebató... lo que me obligué a arrancar de mi vida... lo que te obligué a dejar... quiero saber que se siente ser amada en cuerpo y alma por alguien... quiero ser Estefanía esta vez y hacer lo que deseo sin importarme nada ni nadie... en esa puerta dejé clavados todos mis prejuicios y mi forma de ver el mundo... esta es una zona gris... donde nada es bueno o malo... espero que me entiendas...

No pudo seguir hablando pues Fernando la abrazó y mientras le besaba la cabeza le dijo:

-Simplemente quería estar seguro que lo hacías porque así lo quieres.

La beso, cálidamente no era solamente pasión la que demostraba ese beso sino amor incondicional y sin ataduras. 

Lentamente se acostaron en la cama sin dejar de besarse, Bea comenzó a tocar el pecho de Fernando reconociéndolo con sus dedos, la espalda ancha debido al trabajo que siempre realizaba desde temprana edad en la hacienda, tenía muchos músculos bien formados, Bea sintió como una sensación tibia se instalaba en la parte baja de su vientre, decidió que no tendría nunca suficiente de esos labios, que ahora habían dejado su boca y viajaban por su cuello hasta el borde de la camisa que llevaba, sintió los dedos algo callosos de Fernando viajando pos sus piernas por encima del pantalón subir por su trasero y comenzar a tocarla por bajo de la camisa y viajar por su estómago hasta tocar el borde del encaje de su brasier, para después masajear lentamente cada pezón por encima del encaje.

Bea soltó un gemido cuando sintió la evidente excitación de Fernando en su pierna, aún con ropa y comenzó a intentar quitarle la ropa a Fernando, él se separó de ella para comenzar a quitarse la camisa, Bea al verlo sacó su camisa también, cuando ambos estaban en ropa anterior ambos se miraron por primera vez así.

-Sé que debería de haber dicho algo antes, pero esta es mi primera vez- dijo Bea mordiéndose el labio nerviosamente.

-Para mí también será mi primera vez haciendo el amor con alguien... -dijo Fernando dándole un beso tierno.

Fernando besó y chupó cada espacio de la anatomía de Bea, hasta que ambos estaban completamente desnudos y la sintió relajada, se posicionó sobre ella y antes de penetrarla la besó y le dijo:

-Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida... Te amo...

Y comenzó a penetrarla lo más lento posible que su fuerza de voluntad lo dejaba hacerlo, pues a pesar que Bea no hacía ningún sonido, podía ver como apretaba un poco los labios. Cuando finalmente estaban completamente unidos, Bea abrió los ojos y se encontró con la mirada profunda de Fernando, esa mirada que decía cuanto amor sentía por ella.

Cuando comenzó a moverse dentro de ella, Bea dejaba salir pequeños gemidos, después de unos minutos Bea se movía de manera que encajaban perfectamente en cada embestida de Fernando, cuando Fernando pensó no poder soportar más sintió como Bea tenía pequeñas contracciones alrededor de su masculinidad debido al orgasmo inminente, y cuando miró un brillo especial en su mirada le acompañó en el mayor orgasmo de su vida.

Fernando se desplomó en la cama atrayendo a Bea con él para no caerle encima, aun unidos por sus sexos,  la besó y ella se abrazó a él.

Con la entrega de sus cuerpos sus almas se terminaron de fusionar en una sola, a pesar que no pudieran pasar su vida juntos sabían que se pertenecían mutuamente en espíritu y cuerpo, pues nadie podría hacerlos sentir tan completos como ellos mismos en ese momento.

Esa noche se amaron sin parar tantas veces como sus cuerpos lo permitieron y sus cuerpos dijeron lo que sus mentes y corazones ya sabían. Bea se durmió abrazada a Fernando y él intentando obtener lo mejor de ese momento se dedicó a observarla y a grabar en su mente y corazón cada rasgo de Bea dormida cada respiración, cada sonido, su olor... en fin sabía que esta noche sería la noche de su vida, la noche en que el amor se esparció por cada espacio de la habitación, de su corazón y de su cuerpo.

Se durmió agotado abrazando a esa maravillosa mujer a la que dejaría mañana, cuando se despertó Bea lo miraba dormir, ella le sonrió y se sentó en el borde de la cama sin colocar los pies en el suelo se giró a mirarlo.

-Bea estamos a tiempo, una palabra tuya y huiremos a donde quieras o haremos frente a cualquiera... sólo dime que te podré tener y dejó todo -le dijo Fernando con tono suplicante.

-Cuando salga por esa puerta dejaremos la zona gris, volverán todos mis pensamientos y toda mi personalidad -dijo mirándolo con tristeza- así que antes de volver a la realidad quiero que sepas que jamás dejaré de amarte, siempre serás el único hombre de mi vida,  te amo, gracias por este recuerdo, y ya que puedo decir la verdad...  -lo besó tiernamente y continuó- ... una parte loca de mi cabeza quisiera tomar tu ofrecimiento y recorrer el mundo de tu mano, pero esa parte morirá cuando salgamos por esa puerta.

-Bea.. por favor... -dijo Fernando pero cuando intentó tomarla entre sus brazos Bea se levantó rápidamente de la cama y salió de la habitación, dejándolo sólo... él no necesitaba más respuesta, ella jamás dejaría que él dañara a Karen.

Hola chicas y chicos, hasta aquí este capítulo, estamos casi llegando al final de la historia.

Les dejo la canción que podría haberle cantado Fernando a Bea

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Besitos,