Bea estaba feliz con su familia, no había tenido contacto nuevamente con sus abuelos, sus tíos ("padres") simplemente habían hablado con ella en una ocasión para decirle que dejarían de pagar el apartamento donde vivía, porque alguien lo había comprado, Bea no los quiso sacar de su error, pues esa persona que había comprado el apartamento era John, y lo había hecho para dárselo a ella. Estefanía llamó para regodearse de su magnífico trabajo y su nuevo esposo, Bea le dijo que la felicitaba de corazón, pero ella se molestó y cortó la llamada.

Edith había ido con Bea para realizar las pruebas de ADN, las cuales claramente habían confirmado que Edith era su madre, y John le había pedido que le dejara adoptarla pues quería que ella tuviera los mismos apellidos de sus hermanos.

El único problema que tenía Bea era la boda de Fernando con Karen, de la cual ella sería la dama de honor, en exactamente 3 meses se desarrollaría la boda y ella debería estar al frente, sonreír y estar feliz por su amiga, aunque su corazón sufriera en silencio.

Esa noche salió a cenar con Mark, decidieron que él se quedaría en su casa esa noche, para poder ver películas juntos. Cuando llegaron al edificio, se encontraron con Fernando en el elevador, Bea intentaba no caer en la tentación de mirarle de reojo, pero esporádicamente le veía, desde la noche en que se besaron no habían pasado ni un momento solos, pues Bea siempre intentaba estar acompañada cuando sabía que estarían en el mismo sitio. 

Bea sintió el corazón contrito al ver los vestigios de sufrimiento en la cara de Fernando, estaba ojeroso y parecía haber perdido peso. Tuvo el instinto de abrazarle y decirle que todo estaría bien, pero decidió no hacerlo.

Cuando se iban a bajar Mark le pidió a Fernando bajar con ellos para que lo ayudara a mover algunas cosas en el apartamento de Bea, Fernando asintió gustoso, mirando fijamente a Bea,  ella se sonrojó pero no levantó la mirada, desde siempre sabía que sus ojos eran su peor enemigo, pues mostraban sus emociones aunque ella no quisiera, así que sí lo miraba a los ojos él descubriría que su amor seguía intacto y aun más fuerte que antes.

***

Después de arreglar las cosas en el apartamento de Bea, Fernando se despidió de Mark, pero Bea estaba en la cocina, así que sin previo aviso se acercó y la abrazo por la espalda, Bea ahogó un grito, y al sentir el cálido abrazo y el palpitar de Fernando cerca suyo, se sintió completa, sin pensarlo se giró y lo abrazó fuertemente, cuando se separaron ninguno de los dos dijo nada simplemente se miraron y él se fue.

Mark que fue un espectador silencioso de todo, se acercó a Bea y le dijo:

-¿Hace cuanto lo amas?

-¿De qué hablas? - respondió Bea mirándolo sorprendida.

-Vamos Bea, sabes que no me puedes engañar.

-Creo que desde siempre lo he amado -respondió Bea en un susurro, como si el hecho de decirlo a alguien que no fuera Fernando lo hiciera más real.

-¿Y porque no luchas por él? -Dijo Mark algo desesperado -Sé que él te ama por la manera en te mira cuando tú no te das cuenta, o te toca cuando están juntos.

-Es el prometido de mi mejor amiga -dijo Bea como explicando lo obvio.

-Si, pero él no la ama, te ama a tí -y pensando un poco dijo -Bueno, aunque si es tan cobarde como para casarse con ella pudiendo tenerte a ti...

-No es cobarde, yo le pedí que se casara con ella, él simplemente está cumpliendo con su palabra -dijo Bea encogiéndose de hombros.

-Bea, a veces no te entiendo - dijo Mark negando con la cabeza.

Vieron películas casi en silencio solo interrumpidos por los sollozos de Bea cuando algo era triste o feliz en la película.

Cuando terminaron de ver habían bebido tres botellas de vino y comido frituras y palomitas hasta la saciedad. Mark se incorporó y dijo:

-Bea, debo hablar contigo.

-Si... -respondió cautelosamente Bea.

-Como sabrás mi mamá ha estado muy enferma últimamente, los médicos han dicho que es probable que no se recupere esta vez -Dijo Mark con tristeza- y mi familia es muy conservadora, así que la última vez que hablé con ella me dijo que se podría ir en paz de este mundo si me casaba.

Bea intentaba asimilar toda la información que le daba Mark y decidió guardar silencio hasta que terminara de hablara

-Y pues sé que tú no tienes planes de volver a enamorarte de nadie más que no sea Fer -dijo Mark rascándose la cabeza -así que te quiero pedir como favor, que te cases conmigo, podremos tener la boda que tu quieras como la quieras, sé que no te puedo ofrecer todo lo que te mereces y necesitas, pero prometo ser tu compañero, confidente, amigo y soporte, por el tiempo que tú quieras. -Y viendo que Bea no reaccionaba continuó -con el tiempo si quieres hijos podemos buscar la manera o si quieres podemos adoptar - y mirándola anhelante terminó -siempre pensé que vivir con una mujer sería mi castigo por haber jugado con ellas en el pasado, pero vivir contigo no sería ningún castigo, al contrario, sería un honor... Por favor di algo Bea...

Pensó en todo lo que Mark había dicho, y se dio cuenta que era verdad, ella no volvería a enamorarse de nadie como de Fernando, pues él era el amor de su vida, y una vida con Mark no sería nada malo, así que simplemente respondió:

-Acepto.

Mark la abrazó y sacó una pequeña caja de su bolsillo y le dijo:

-Este anillo, ha estado en la familia por muchas generaciones, mi abuela me lo entregó cuando tenía quince años y me dijo "Dáselo a la chica que lo merezca" -y tomando la mano para ponérselo dijo -entonces aquí está tú eres la única chica que lo merecerá para mí.

Ambos rieron juntos, pensando en su vida de compañerismo y fraternidad que seguirían compartiendo como un matrimonio.

Hola chicos y chicas gracias por leerme, estamos casi llegando a la recta final de esta historia.

Déjenme saber en los comentarios que les parece la historia y recuerden que si le gustó darme una estrella.

Saludos,