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Creo que tengo problemas matrimoniales.
Courtney no ha dejado de llamarme desde ayer en la noche, como estaba muy drogado, ni pude contestar el teléfono las primeras tres veces. A la cuarta, contesté. Me preguntaba cómo estaba, si quería ir a verla. Negaba.
La quinta, sexta y séptima vez igual. La octava sólo preguntó si me sentía bien.
Y en la novena, le grité que cerrara la jodida boca.
Pasaron seis horas en que no logré conciliar el sueño, la llamé para pedir disculpas... No me las aceptó.
Joder...
Seguía teniendo inyectable y por más muerto de sueño que esté, dormir me era imposible, mejor veamos lucesitas inyectándome mierda, para después lamentarme de todo.
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