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CAPÍTULO CINCO

EL HERMANO PEQUEÑO

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El tercer año en Hogwarts para la pequeña de los Lerman llegó, siendo a su vez el último para los mellizos. Por suerte, Karen se había desenvuelto tan bien durante los dos años anteriores que ya no estaban preocupados de dejarla sola, sabían que tenía tres buenos amigos con los que podía contar en cualquier momento: Newt, Oliver y Nora.

A diferencia de su primera vez, Karen recorrió los vagones del expreso de Hogwarts con entusiasmo, aunque igual que aquella vez cargaba a su puffskein. Buscaba entre la multitud a sus amigos para poder realizar el viaje juntos y a los pocos minutos, vislumbró la cabeza de Theseus. El mayor de los Scamander era fácil de localizar debido a su estatura, en cambio a Newt no lo vio hasta que se acercaron lo suficiente. Por supuesto, el menor todavía estaba creciendo, así que no se le podía reprochar que no fuera tan alto.

La expresión de la pelirroja se iluminó en cuanto sus ojos se encontraron con los del castaño, a la misma vez que a él se le dibujaba una gran sonrisa al verla. Ella correteó hacia él, esquivando a algunas personas, y luego no dudó en abrazarlo. Lo había echado mucho de menos ese verano, ya que no se habían llegado a ver más de un par de veces al principio.

Cuando se separaron con un ligero sonrojo en sus mejillas —el de Newt más pronunciado—, Karen saludó a Theseus tras que sus hermanos lo hubieran hecho también.

—Karen... ¿tu cabello se volvió más rojo? —inquirió entonces Newt con el ceño fruncido. Estaba seguro de que era más claro, más anaranjado, la última vez que la vio, pero quizás eran imaginaciones suyas.

—¿También te diste cuenta? —preguntó ella de vuelta—. Estaba muy sorprendida cuando me miré en el espejo un día y lo vi así. —Los mellizos asintieron, ellos también se habían sorprendido y preocupado porque no les había parecido normal—. Fuimos a San Mungo por si acaso me pasaba algo y dijeron que estaba todo bien, así que no sé —contó para acabar encogiéndose de hombros.

—Bueno, a los rubios se les oscurece el pelo cuando crecen, quizás a algunos pelirrojos les pase igual —comentó Theseus, aunque no sonaba nada seguro.

Ninguno comentó nada más, pero a los tres mayores y a Newt se les seguía haciendo raro que el cabello de Karen hubiera pasado de un anaranjado a un rojizo claro durante el verano. Sin embargo, ya que los medimagos habían dicho que estaba todo bien, no tenía sentido darle demasiadas vueltas, quizás simplemente era un efecto secundario de algún hechizo o poción.

Justo después de eso, a Karen se le hizo ver la melena castaña de su amiga de Ravenclaw entre el gentío y en efecto, era ella. La pobre se había quedado atascada entre la gente y no sabía como salir, por lo que Dave se apresuró a ir a ayudarla y rescatarla. Entonces, Karen y Newt la saludaron entusiasmados por verla de nuevo y comenzaron a preguntarle que había hecho durante las vacaciones mientras se ponían en marcha de nuevo y se disponían a buscar dos compartimentos que estuvieran vacíos y cercas el uno del otro para estar juntos. Eran necesarios dos porque eran tantos que no cabían en uno solo.

—¡Oliver! —exclamó Dave de un momento a otro.

Rápidamente todos visualizaron al Slytherin, apoyado en la pared entre dos compartimentos con cara de malas pulgas, advirtiéndole a cualquiera que se atrevía a intentar a entrar a los compartimentos que estaban reservados y que más les valía que se marchasen. Tan encantador como siempre, pensaron sus amigos al verle y escucharle.

Al terminar de acercarse, se dieron cuenta de que Oliver no se encontraba solo. Había un chico una cabeza y media más bajo que él a su lado izquierdo. Tenía el cabello castaño tirando a oscuro, revuelto, ondulado y ligeramente largo, poseía dos bonitos ojos verdes con cierta similitud a los del mayor, y era bastante pálido y delgado. Todos se preguntaron quién era, pero Karen se dio cuenta en seguida, por lo que no pudo evitar sonreír.

—¡Él debe ser tu hermano pequeño, ¿verdad?! —exclamó mirando a Oliver, quien no tardó en asentir, sorprendiendo a la mayoría.

—Oh, cierto, comentaste en una carta que él empezaba este año en Hogwarts —recordó Newt, comenzando a sonreír.

—Preséntate —le dijo Oliver a su hermano pequeño mientras le daba un ligero codazo.

El pequeño asintió, se separó de él para ponerse enfrente de todos y se pudo notar que estaba un poco nervioso por como movía las manos. Aquella iba a ser su primera vez relacionándose con gente que no fueran miembros de la familia Stonem o allegados de esta.

—Me llamo Drew Stonem, mi hermano me ha hablado mucho de vosotros, es un placer conoceros a todos —se presentó, dedicándoles una sonrisa en la que mostró sus dientes y sus hoyuelos se marcaron. Sonrisa que las chicas correspondieron de forma inconsciente, encandiladas, pues la del contrario era realmente bonita y encantadora.

Además, esa sonrisa les hizo darse cuenta a todos que no se parecía demasiado a su hermano mayor. Ya no solo en apariencia, pues lo único que parecían tener en común eran los ojos y la palidez, sino también en la personalidad y la impresión que causaban. Mientras que Oliver trasmitía una sensación intimidatoria y fría la mayor parte del tiempo, su hermano Drew trasmitía una completamente diferente, tranquila y cálida. Debido a ello, nadie pensaría que fuesen hermanos acaso que se lo dijesen antes.

—¡Encantada! Yo soy Karen, Oliver nos ha hablado mucho de ti también —indicó la pelirroja devolviéndole la sonrisa.

A pesar de que normalmente le costaba entablar conversaciones con gente a la que no conocía, esa vez quiso esforzarse porque se trataba del hermano pequeño de uno de sus amigos más preciados y quería que el contrario se sintiese a gusto con ella.

Tras ella, los demás se presentaron también y cuando llegó el turno de Nora, a Drew se le escapó un comentario que hizo que ella enrojeciese:

—Qué bonita —había murmurado.

—¡Míralo, pero qué audaz! —comentó Dave entre risas a las que se unió Theseus.

—Hm. —Oliver entrecerró los ojos a la vez que los centraba en la castaña, examinándola de arriba a abajo, sin el más mínimo disimulo—. Supongo que sí —corroboró vagamente.

Su comentario solo provocó que el sonrojo de Nora fuera a más. Después, ella intentó darles las gracias, pero solo terminó balbuceando y Daphne le puso una mano en el hombro para luego indicarle por lo bajo que respirase hondo y se calmase. Mientras, Karen hizo todo lo posible por contener la risa, le resultaba adorable como Nora siempre reaccionaba ante Oliver. Incluso después de dos años de amistad, ella seguía poniéndose nerviosa ante cualquier pequeño comentario que él soltase sobre su persona. Gracias a ello, hasta Karen y Newt que no eran muy avispados en esos temas, habían notado que la Ravenclaw estaba coladita por el Slytherin. Sin embargo, Oliver no parecía particularmente interesado en ella, aunque la verdad era que directamente no parecía interesado en nada más que no fueran runas.

—¡Por fin os encuentro! —escucharon que gritaba alguien de pronto y al girarse, se encontraron con una risueña Willow dirigiéndose hacia ellos.

Dave le arremetió un empujón a Theseus —que se quedó mirándole mal— para que se apartase e ir a saludar a la morena, a la que se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja. Lo que sucedió segundos después dejó completamente atónitos a todos, a excepción de Theseus, Daphne y Karen, y es que Dave había sujetado a Willow de la cintura para luego besarla en los labios.

—¿Cuándo sucedió eso? —preguntó Oliver sin salir de su asombro.

—Se están besando, se están besando —murmuró una avergonzada Nora mientras le daba pequeños codazos a Karen.

—Empezamos a salir en verano —reveló Willow una vez terminó su «saludo» con Dave—. Supongo que estáis sorprendidos —rio entre dientes y los más jóvenes asintieron, boquiabiertos, porque lo hubiera soltado con tanta tranquilidad.

—¿Karen lo sabías? —le preguntó Newt a la castaña al notar que ella no parecía estar nada conmocionada con la noticia.

—Sí, es decir, Willow vino de visita muchas veces este verano. Al principio creí que era por Daphne, pero entonces pillé a Dave y ella haciéndose... cariñitos —explicó totalmente avergonzada y tras dudar sobre que palabra escoger para indicar que los había pillado en la habitación de Dave, abrazados y besándose, sobre la cama.

—Se sorprendió tanto que se cayó de culo al suelo —indicó Dave para después soltar una carcajada. La reacción de su hermana menor al descubrir que salía con Willow había sido la mejor de todas, la más graciosa y la más tierna.

—Normal que se sorprendiese —repuso Daphne. Lo que había sucedido entre Dave y Willow no había sido algo evidente, ni que se viera a la legua como el enamoramiento de Nora con Oliver, pero ella al ser la melliza del pelirrojo y la mejor amiga de la morena sí lo había notado, igualmente Theseus también parecía haberlo notado. Pero ninguno de los dos había estado seguro de sí sucedería algo, ya que nunca se lo habían terminado de confirmar—. Eres una traidora —añadió después mirando a Willow con reproche.

—¡Oh, vamos! Deberías estar contenta de que sea tu mejor amiga la que salga con tu mellizo y no cualquier idiota —replicó la contraria haciendo un mohín.

—Traidora igual —bufó Daphne. Aunque la verdad era que estaba bastante contenta, pero no iba a dejar que lo supiera de momento porque estaba indignada con que no se lo hubiese contado desde el principio.

—Yo no te diría nada si empezases a salir con Theseus —reclamó Dave con el ceño fruncido.

Theseus y Daphne intercambiaron una mirada con las cejas alzadas y se sonrieron, ante la atenta y perpleja mirada de sus dos hermanos menores.

—Creo que las cabezas de Karen y Newt han explotado al imaginarse esa posibilidad —bromeó Oliver, provocando que todos —excepto los mencionados— riesen.

—Quizás es porque ellos quieren salir juntos y sería raro si sus hermanos también lo hiciesen—sugirió Willow divertida y los dos amigos rápidamente comenzaron a negar con la cabeza.

—No, no, Karen y yo solo somos amigos —repuso Newt, ligeramente ruborizado y nervioso.

—¡Eso, eso! —corroboró Karen mientras asentía con la cabeza.

—Exactamente, solo amigos —indicó Dave para después mirar a su novia—. Así que no vuelvas a sugerir algo así, Willow —advirtió, haciendo que ella frunciese el ceño.

—¿Por qué no? Newt es un chico encantador y se llevan muy bien...

—Karen es demasiado joven para salir con alguien, no lo permitiré —respondió y Daphne asintió estando totalmente de acuerdo. Y ahí estaba de nuevo la sobreprotección de los mellizos Lerman hacia su adorada hermana menor, que solo provocó que esta sonriese, pues se sentía muy querida cuando ellos reaccionaban así.

Una risa que no se les hacía familiar los sobresaltó de repente y entonces, vieron como el menor de los Stonem se tapaba la boca tratando de dejar de reír porque temía que se molestasen con él si seguía. A pesar de que había escuchado de todos ellos por parte de Oliver, la realidad superaba sus expectativas, eran mucho más animados y divertidos de lo que había pensado. Y no podía dejar de estar sorprendido de que su hermano, siento tan arisco y antisocial como era, se hubiera hecho amigo de personas tan particulares y animadas. Pero le alegraba y mucho.

Tras aquello, que Willow se presentase a Drew y que finalmente todos felicitasen al pelirrojo y a la morena por su relación, entraron a los compartimientos, pues el tren se había puesto en marcha mientras hablaban.

Durante el trayecto, Karen notó que Drew miraba a Oliver con la misma admiración y adoración con la que ella miraba a sus hermanos mayores, y se le hizo muy tierno, pues a su vez se le hacía que Oliver lo atesoraba. Parecían ser muy buenos hermanos y le sorprendió gratamente saber que el Slytherin tenía un lado tan gentil y sobreprotector con alguien. A Nora y a Newt —sobre todo a la primera— también les gustó ver ese nuevo lado de él.

También durante el trayecto, los mayores siguieron yendo y viniendo de su compartimiento al que estaban los menores para hablar con Drew y así conocerlo mejor. Entre todos, lo bombardearon con una y mil preguntas diferentes, entre las que, por supuesto, estaba si le gustaban las criaturas mágicas por parte de Karen y Newt, y el pobre terminó sintiéndose un poco abrumado e incómodo, pues nunca antes había recibido tanta atención. Pero sobre todo estaba feliz y agradecido con ellos, porque lo habían recibido con los brazos abiertos a pesar de ser un desconocido y lo estaban tratando muy amablemente. De verdad, su hermano había conseguido unos amigos verdaderamente increíbles.

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Al llegar a Hogwarts, tuvieron que separarse y mientras que esperaban, en sus respectivas mesas, a que los nuevos alumnos entrasen en el Gran Comedor para la selección, todos se preguntaron en que casa quedaría Drew.

—Es un Stonem, ¿no quedará en Slytherin? —sugirió Newt con cierta duda.

—Pero no parece un Slytherin —señaló Karen también dubitativa.

—Sí, es cierto, no se parece demasiado a Oliver —alegó Willow mientras sopesaba las posibilidades.

Poco a poco, los nuevos alumnos fueron siendo llamados y cuando llegó el turno de Drew, todo el colegio centró su atención en él, justo como había pasado dos años atrás con la selección de Oliver. Drew estaba anormalmente intranquilo sentado sobre la silla de madera y al sentir el sombrero sobre su cabeza, tembló de la preocupación.

—¡Gryffindor! —gritó el Sombrero Seleccionador y todas las preocupaciones del menor de los Stonem se hicieron realidad.

Drew acababa de romper el molde y se había convertido en el primer Stonem desde la fundación de su familia en caer en una casa que no fuese Slytherin o en su defecto Ravenclaw, y de esta apenas había habido un par de casos, el último hacia varias generaciones.

La estancia entera quedó en completo silencio, ni alumnos ni profesores dijeron nada ante la sorpresiva elección. Era un Stonem, ¿cómo no había caído en Slytherin?, se preguntaban muchos. Pero quienes más se lo preguntaban eran justamente los dos miembros de esa familia.

—¡Wow! —Dave rompió el silencio con una exclamación de sorpresa—. ¡Tenemos a un Stonem con nosotros! —añadió después mientras llevaba una mano hacia Theseus para que le chocase los cinco.

—¡Bienvenido a Gryffindor, Drew! —exclamó después Theseus.

Gracias a ellos dos, la gente reaccionó y los aplausos comenzaron a escucharse. Sin embargo, la mayoría seguían bastante perplejos.

—Sinceramente estaba pensando que caería en Ravenclaw —les confesó Karen entonces a Willow y Newt.

—Incluso Hufflepuff tenía más posibilidades, pero Gryffindor... —musitó Willow confundida.

—Quizás el sombrero vio algo que nosotros no —murmuró Newt rascándose la nuca, aunque él también lucía bastante extrañado.

—Quizás incluso se lo pidió él —indicó la morena. Eso lo explicaría, pensó.

—No lo creo... —dijo Karen tras ver la expresión tan triste y preocupada que tenía el pequeño Drew mientras bajaba de la silla y se dirigía a la mesa de Gryffindor, tras haber dirigido un instante la mirada hacia la mesa de Slytherin buscando a su hermano. Le recordó mucho a su propia reacción cuando fue seleccionada Hufflepuff y tuvo que separarse de sus hermanos.

Entonces, cuando Drew pasó cerca de su lado, extendió una mano y lo sujetó por la muñeca para detenerlo.

—Todo estará bien, Drew —le dijo cuando él la hubo mirado—. Mi hermano y el de Newt te cuidarán muy bien este año, y además, nos tienes a nosotros también —intentó reconfortarlo y le dedicó una sonrisa, mientras que Willow y Newt también le sonreían y asentían.

El contrario se limitó a darles las gracias antes de sentarse junto a Dave, quien le había pedido a sus compañeros que dejasen un hueco para él.

—Debía querer mucho estar con Oliver para estar tan triste —dijo Willow con sorpresa.

—No estoy tan seguro de que sea solo por eso... —señaló Newt mientras miraba a Karen preocupado, ya que ella también parecía haberlo notado.

Había habido algo cuando habían mirado a los ojos de Drew que les había indicado a ambos que no era eso. De que no era solo tristeza por no poder estar junto a su hermano. Se les había hecho ver una pizca de miedo reflejado en el verde de sus ojos, pero no entendían el porqué.

Lo que sí lo entendían, estaban preocupados y Oliver también no paraba de maldecir una y otra vez en su cabeza. Si ya era difícil para sus compañeros de casa acercarse a él, esa noche se volvió totalmente imposible, pues el desprendía una sensación tan escalofriante que daba miedo. Estaba cabreado, preocupado y temiéndose lo peor.

Mientras tanto, sus amigos no podían ni imaginar que el hecho de que Drew hubiera sido seleccionado Gryffindor, fuese a ser un problema tan grave como lo iba a ser. No se imaginaban las consecuencias tan terribles que tendría para la vida de los dos hermanos. Y es que la familia Stonem de la época era dura, tradicional e intransigente. Un Stonem debía ser Slytherin o en todo caso, Ravenclaw, pero nunca Gryffindor. Para los Stonem de entonces, caer en Gryffindor era una deshonra, una mancha en la perfecta tradición de la familia.

Como si no tuviesen suficientes problemas ya, pensó Oliver, ahora tenían que lidiar con otro más. No podía dejar de maldecir y de preocuparse sobre lo que Drew y él —sobre todo el primero— tendrían que afrontar cuando la familia descubriese lo que había pasado. Y una vez más veía venir que por el bien de su hermano, tendría que enfrentarse a sus padres. 

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Drew necesita ser protegido, tiene a Oliver, pero necesita más protección. Primero porque es adorable y segundo porque la familia Stonem de la época es de lo peorcito y el pobrecito lo va a pasar muy mal. Ambos van a pasarlo mal. ;; Pero ya iréis descubriendo qué pasa. 

Por suerte, con el tiempo la cosa cambió con la familia, ya que sino Morgana, quien escogió ser Gryffindor, habría sido discriminada por ello. 

Dato curioso (aunque creo que ya lo mencioné en Sonríeme): Físicamente, Morgana se parece bastante a Drew (excepto por los ojos y la palidez), mientras que en partes de su personalidad y sobre todo su talento, se parece mucho más a Oliver. Básicamente ella es una combinación de ambos.

Por último, habréis notado que por fin cambié a la actriz que interpreta a Karen de adulta, de Amber a Scarlett (recuperé la inspiración gracias a ello) y quería dedicarle este capítulo a poppyflood por las hermosas ediciones que ha hecho para la historia con Scarlett. ♥

Y ya. Espero que os haya gustado el capítulo. ♥

Marie Weasley.