YoonGi observo a Jimin, intentando descifrar las palabras del contrario.

—¿Comerme? —Indagó en apenas un susurro entendible. —Ah Jimin enserio quisiera, pero... Traje una gallina. —Sonrió, enseñando al animal entre sus manos.

¿Acaso dije algo malo?

¿Será que YoonGi piensa que soy realmente un monstruo?

¿Una gallina?

Pensó Jimin, mientras observaba la sonrisa de YoonGi.

—¿No quieres? —Preguntó, sintiéndose rechazado, ¿acaso había malentendido a YoonGi todo este tiempo?

Jimin había estado seguro que YoonGi sin duda aceptaría, pero estaba rechazando sus sentimientos.

En solo segundos.

—No, ¿por que quisiera que me comieras? —Respondió con obviedad en sus palabras. —¿jimin? Entremos a casa hace frío. —Murmuro tomándolo de la mano, hasta llegar al interior de la cabaña. —¿Cenaste?

—Si. —Contesto, alejandose de Min, quien asintió en silencio mientras preparaba su area de trabajo.

—Compre pinturas para pintarte. —Habló bajo, mientras acomodaba una a una sus pinturas.

—No creo que sea buena idea que me pintes. —Respondió, mientras se metía debajo de las cobijas.

Yoongi observo el comportamiento de Jimin, nunca había visto a Jimin actuar así, ni siquiera cuando eran unos niños.

—Pero... Jimin —Tartamudeo, sintiéndose triste, habían pasado tantos años y Jimin aun seguía sin mostrarle su verdadero rostro.

A pesar de que diez años habían pasado Jimin no confiaba en él.

—No quiero que veas mi rostro... Me da asco. —Respondió luego de varios segundos en silencio.

¿Como podría mostrarle su rostro sin sentirse avergonzado?

Incluso hace unos minutos estaba decidido a quitarse la mascara frente a alguien por primera vez en años, pero fue rechazo tan abruptamente que su inseguridad volvió.

—Estoy seguro que bajo esa mascara se esconde el rostro mas hermoso que jamas he visto. —Habló mientras se acercaba a Jimin.

—Mentira. —Soltó cubriendo su rostro con las cobijas.

—¿Estas molesto? —Preguntó, intentando quitar las cobijas.

—No. —Respondió una vez que YoonGi alejo las cobijas.

—Mírame. —Murmuró YoonGi, mientras intentaba hacer contacto visual, mas allá de la mascara.

—YoonGi vete a tu casa. —Musitó, luego de segundos de ver a YoonGi.

Su mirada parecía tan sincera, tan pura, como siempre le brindaba calidez.

—Pero Jimin... Yo quiero estar aquí contigo. —Respondió aun sin dejar de ver a Jimin.

Como desearía estar así de cerca, pero sin una mascara que se interpusiera en su camino.

—Mentiroso. —Bufo, dándose media vuelta.

Yoongi acaba de herir sus sentimientos y parecía que no lo sabia.

—Jimin...

—¿Como se que cuando veas mi rostro no saldrás corriendo como todos? ¿Que no te iras? ¿Que aun querrás ser mi amigo? —Pregunto, aun dandole la espalda a YoonGi.

—Por que yo siempre quiero estar contigo, cuando estoy solo, cuando estoy triste, cuando estoy cansado, cuando estoy enojado, solo pienso en venir y estar contigo. El ver tu rostro no cambiara como me siento.  —Explicó cada uno de sus sentimientos, quedándose sin palabras, ¿como explicar lo que en realidad siente?

Las palabras nunca son suficientes para expresar tus sentimientos.

Si te sientes así ¿No puedes solo dejar que te coma?

Pensó Jimin, si YoonGi se sentía igual ¿por que no solo dejaba que se lo comiera?...

—¿Puedes asegurarlo? —Indagó dándose media vuelta, viendo a YoonGi asentir. —Prometes no mostrar la pintura a nadie?

—No. —Respondió, llevando su mano a la mascara de Jimin. —Quiero que la veas, quiero que seas capaz de verte...como yo lo hago. —Susurró sin atreverse a quitarle la mascara a Jimin.

—Hazlo, quítala. —Respondió Jimin, cerro sus ojos al sentir las manos frías de YoonGi, sobre su cuello, sobre su piel, mientras quitaba la mascara.

No se atrevía, no se atrevía a abrir los ojos, tenia miedo de la expresión que podría YoonGi al verle.

Al ver su cicatriz.

Jimin se sentía desnudo sin esa mascara, pero a la vez sentía que un gran peso le fue quitado de los hombros.

—Es como lo imaginé... —Susurró YoonGi, acariciando la piel de Jimin, la cicatriz de Jimin. —Eres mucho mas lindo sin la mascara.

Jimin abrió sus ojos lentamente, luego de minutos de mantenerlos cerrados, al abrirlos por completo pudo notar un brillo en los ojos de YoonGi, uno que jamas había visto.

Eran mas brillantes, mas cautivadores, más hermosos.

—Termine. —Suspiro YoonGi, luego de largas horas de pintar el rostro de Jimin, por fin tenia un resultado, y estaba mas que satisfecho.

Había retratado la belleza misma.

—No quiero verlo. —Jimin se encontraba recargado en la pared, sentía curiosidad por ver su retrato, pero a la vez sentía miedo.

¿Y si YoonGi dibujo una bestia?

—Tienes que hacerlo, es hermoso. —YoonGi se puso de pie, tomando con cuidado el cuadro donde había pintado a Jimin, se acerco a pasos torpes hasta el mismo, extendiéndole el retrató.

Su obra maestra.

—¿Soy yo? —Indagó, sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas. —No... no... —Tartamudeo, mientras mordía su labio inferior. —No parezco una bestia.

—Te dije que eres hermoso. —Respondió, dejando de lado la pintura.

—Si crees que soy hermoso ¿por que no quieres que te coma? —Pregunto, sin dejar de observar la pintura.

—Jimin, creo que ya entendí. —Susurro acercandose hasta tocar el rostro de Jimin, acariciándolo  por largos segundos, acariciando el rostro descubierto de Jimin. —Tu no querias comerme.

—Si quiero. —Respondió tan rápido como pudo, observando a YoonGi sonreír. —¿Que es tan gracioso?

—No. —Respondio acercando su rostro hasta estar frente al de Jimin. —Tu quieres besarme. —Susurro acariciando sus labios con los de Jimin.