Capítulo veinte
CAPÍTULO VEINTE
Sólo se tranquilizó luego de un calmante y tres vasos de agua, Taehyung y su malgenio se encargaron de avisar a Harrison lo sucedido y ahora él también está enojado. No tengo idea de lo que va a hacer al respecto.
Recibí un montón de mensajes de JaeReon disculpándose. Supongo que ni ella misma sabe que hacer para justificarse pues es muy extraño que pida perdón cuando estaba perfectamente consciente de todo lo que dijo hace menos de dos horas.
Rox sigue llorando, no tanto como hace un rato, pero aún suelta una que otra lágrima, me duele.
—Lo siento, no debí dejarla entrar.
Ella niega.
—N-No es tu culpa. Es solo que... yo no soy así, yo no, n-no estoy enferma, lo juro, jamás te habría mentido con algo tan delicado como eso.
Le cargo, coloco sus brazos a rodear mi cuello y una vez se acomoda, acaricio su espalda, tiembla.
—Yo lo sé, mi amor, yo lo sé— le aseguro, estoy más que consciente del tipo de persona que es Rox— ella solo quería hacerme verte diferente, yo te conozco, ella no.
—N-No sabe n-nada— me abraza con más fuerza— no sabe lo que tuve que pasar, l-lo difícil que fue, lo estoy intentando, Nam, de verdad que lo intento.
Está tratando de dejar todo eso atrás y si no hacen más que recordárselo, no podrá superarlo nunca.
—Y lo haces increíble. A mí no me importa o afecta la persona que fuiste obligada a ser en el pasado, Rox, a mí me interesa y quiero mantener a mi lado a la mujer que eres ahora— busco que me mire, se niega pero termina accediendo— y quiero continuar apoyándote para conocer a la mujer en la que te convertirás, porque tú solo sabes hacerte más fuerte cada día. Yo amaré eso.
Asiente.
Dejé la puerta abierta cuando traje el vaso de agua número tres y allí vienen dos hombrecitos con caras de preocupación, las cuales se hacen más tristes cuando ven a Rox limpiarse el rostro.
—¿Roxie noona?— Sungjae corre y detrás de él viene Joonie, suben a la cama— ¿Qué pasó?
—¿Estás triste?
Han llegado de la escuela, supongo que Moon les envió a cambiarse para llevarlos a sus otras clases, sin embargo aquí están, pasando a saludar.
—No, no pasa nada— sonríe, no sé cómo lo hace, baja de mi regazo— solo fue una tristeza pequeñita, pero ya estoy mejor.
—El tío Nam da muy buenos abrazos.
—Eso debe ser lo que me ayudó.
—¿Por qué no van con Rox y le enseñan la ropa que van a querer usar? Ella los ayudará.
Joonie sale corriendo primero a organizar un poco la habitación, lo que me dice que debe ser un caos allí dentro y Sungjae, con más calma, baja de la cama y la espera en la puerta.
—¿Qué vas a hacer?
—Voy a ver si Harrison ya cortó cabezas— y a cambiar mi número de teléfono otra vez— ve, estar con los niños te gusta mucho, distraete, voy a cambiarme y te llevo de compras.
Medio sonríe y eso lo sé porque le encanta gastar dinero en ropa o juguetes, tiene un estante en su casa lleno de figuritas de acción o autitos. Ella hasta dinero en cosas como esas.
—Te quiero, Nammie.
—Yo también, Pinky. No llores más que se me rompe el corazón, vamos a seguir siendo felices como hasta antes de que esto ocurriera.
Le doy un beso que da por cerrado bajo llave el tema, ya no se hablará más sobre esto y la culpa ya está carcomiendo el alma de JaeReon porque sigue atacándome a mensajes.
Termino de cambiarme, hace frío, cubrirse es buena idea, dejo un segundo abrigo por fuera para que Rox lo use o terminará enfermando. Tomo el teléfono, tenemos varios chips en caso de vernos obligados a cambiar nuestro número de contacto, así que tomo uno de estos que están guardados en la cómoda y lo saco de su empaque.
Le envío un mensaje con mi número nuevo a Hoseok y Seokjin. Es momento de cortar lazos, no hablaré más con JaeReon, tampoco con Seohan, es un absoluto no a sus presencias en mi vida. No quiero saber nada de los sentimientos que buscan manipularme de Seohan y menos del afán por herir a las personas solo porque está insegura de si misma, de JaeReon.
El número de Harrison lo sé de memoria, así que solo le llamo para enviarle el contacto de JaeReon en caso de que decida asustarla para que no aparezca de nuevo y le aviso que estoy muy enojado.
—Yo también. Se fue a la basura todo su avance y Kendo dice que los odia a ustedes tres porque todas sus ex novias son unas arpías.
—No puedo culparlo. Aunque JaeReon nunca se había comportado de esta manera, siempre fue muy tranquila y respetuosa— tomo el abrigo, bajo las escaleras y mis hermanas están con Blue y Taehyung en la sala, me uno a ellos— en fin, dile al pobre de Kendo que respire profundo.
—¿Y Roxie?
—Ya está mejor— Blue me hace una seña, preguntando si puede ir con ella y le digo que sí, se va corriendo escaleras arriba— iremos a comer y de compras, eso siempre la pone de buen ánimo.
Se queda en silencio la línea durante un momento, lo escucho suspirar.
—¿Lloró mucho? Ese asunto le duele demasiado.
—Tengo un océano en mi habitación, así que, si. Lloró bastante durante casi una hora.
Cuelgo después de escucharlo decir que tratará de hacer algo al respecto, tiro la cabeza hacia atrás. Estoy harto de tantos asuntos problemáticos, ya quiero que acabe el drama en mi vida, de verdad, lo necesito.
—Pobrecita Rox— observo a Moon, supongo que le han puesto al tanto, se muerde el pulgar, así es como da a notar que está preocupada— lo que le dijeron tuvo que ser muy doloroso.
—Lo fue, pero bueno, ya no hablemos de eso. Debe estar vistiendo a los gemelos y con Blue ayudándola a prepararse de nuevo.
—¿Ya te medio mudaste con ella? Para realizar la organización de fechas especiales y la cena.
—No seas bobo, Taehyung. Vendremos a cenar ambos todas las noches y uno que otro almuerzo.
—¿Y por qué no el desayuno también?
Porque soy romántico en las mañanas.
—Es extremadamente difícil lograr despertar a Rox y aún más difícil es hacer que se levante de la cama, mientras hago esas hazañas, ya se llega la hora del almuerzo y también hago el ejercicio del día moviendola, levantandola, sacudiendola.
Sun se ríe y Taehyung solo exclama que su novia se despierta con el cantar de los pájaros, así de sencillo, le diría que lo envidio, pero no lo hago, que Rox tenga el sueño pesado posee sus ventajas.
Terminamos hablando de mi cambio de número y a quienes no les dí el nuevo contacto, Taehyung se sorprende.
—¿Y qué harás con los controversiales sentimientos de Seohan alias el hipocondríaco?
—Me limpiaré el culo con ellos porque ya me harté.
Rox aparece cargando a ambos niños— otra habilidad que posee porque ellos son gigantes y muy pesados— con Blue siguiéndola para evitar que caiga o algo. Precaución.
—Moon, tus bebés están listos— anuncia— Joonie dijo que quería peinarse de una manera que vio en internet y me tomé la libertad de hacerlo, espero que no te moleste.
—En absoluto, algo menos que hacer.
—Vamos a salir, así que podemos llevarlos y ya les recogen ustedes— digo, acepta sin problema, me levanto y me entrega a Joonie— ¿Quieres conducir o le pedimos a Sam que sea nuestro chófer esta vez?
—Yo conduzco~
Dejamos a los gemelos en el suelo para que se despidan de todos en lo que envuelvo a Rox en el abrigo. Sonríe arrugando la nariz, aún puedo notar sus ojitos hinchados, ah, demonios.
—Debiste traer tu gorro, amor.
—No hace tanto frío— toma las mochilas de ambos cuando Blue se las entrega— vamos, vamos o llegaremos tarde.
Decimos adiós y Sungjae decide que quiere acaparar a Rox tomando su mano, así que Joonie se cuelga de mi cuello y de esa manera nos vamos, escuchando al último decirme que quiere una vaca de manchas rosas para su colección.
Debo procurar que esta cita sea lo suficientemente buena para que mi novia se distraiga y no piense más en lo que no debe.
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