O5 : END, BE MY MISTAKE
— ¿Hay alguien especial en tu vida, Jen?
Esa pregunta la tomó desprevenida. Jennie miró a Nayeon y luego a Jisoo y Lisa. Todas en la mesa esperando su respuesta.
— ¿Ah?
— Hazte la idiota entonces.
— Yo creo que le gusta esta chica... ¡Ah, Irene!
— No, no. Yo creo que le gusta Kai.
— ¿Su perro?
— No, tonta. El chico Kai que preguntó por ella el otro día.
— Oh, no está mal. Es lindo.
— ¿Más que yo?
— ¡Nadie es más lindo que tú, Lili!
— Ugh, desde que aceptaron sus sentimientos son un asco.
— Cállate, envidiosa.
— ¡Volvamos a Jennie!
Los tres ojos volvieron a ella, Jennie tenía las mejillas coloradas ahora. Y trataba de pensar que no era porque Rosie apareció a su lado para mirarla con una sonrisa.
— N-no es de esta universidad.
— ¡Entonces hay alguien! — las tres festejaron entre sí.
— ¿De dónde es? — preguntó Lisa.
— ¿Qué edad tiene? — cuestionó Jisoo.
— ¿Podemos saber su nombre? — pidió Nayeon.
Jennie intentó no mirar a su lado, pero Rosie estaba riendo ahora. Maldita demonio.
— Es de otro lugar, es mayor que yo y se llama Rosie.
— ¿Una chica?
— Las dos hermanas salieron lesbianas, pobre de sus padres que no tendrán nietos.
— ¿Quién dice eso, Lili? Tendremos hijos.
— Jisoo, no-
— Cinco al menos.
— Pido ser madrina de un niño.
— Hecho.
— Increíble.
Las vacaciones de verano hacían que tuviera más tiempo para estar con Rosie y hablar con ella. Y después de unas semanas, Rosie le pidió algo.
— ¿Podemos visitar el campo de rosas?
Jennie dejó de reír por su anterior comentario, Rosie estaba seria.
— ¿Alguna razón en especial?
— Hace muchos años no vamos.
— Entiendo, yo igual lo extraño. Deberíamos ir, sí.
Rosie tocó su mano. — Quiero ir.
Jennie no se lo negó.
La casa había quedado en manos de unos tíos de Jennie, quienes se volvieron dueños del campo también. La humana le dijo a sus padres sobre la visita, ellos quisieron volver también y disfrutar unos días en familia. Los Kim emprendieron un viaje a su antiguo hogar.
Jennie pasó el primer día en casa, no quería ser descortés y estaba cansada. Le prometió a Rosie ir en la mañana.
El demonio recordaba a la perfección ese campo. Después de todo, había pasado los primeros momentos con Jennie ahí. Todo lo que incluyera a Jennie era digno de ser recordado.
Jennie encontró un buen lugar donde se quedó parada a ver el amanecer, Rosie estaba a su lado.
— ¿Qué quieres decirme?
— ¿Cómo sabes que quiero decir algo?
— Aprendí mucho de ti, Rosie.
Chaeyoung finalmente suspiró.
— Estoy lista. — dijo primero, haciendo que Jennie la mirara. — Mi amor por ti sólo aumentó desde que te conozco, Jennie. No soy un demonio, tengo un corazón que creció por ti. Tengo un corazón que me hace amarte. Es momento de aceptar que ningún alma me llena tanto como amar a la tuya.
» Es un error. Estoy segura de que es un error. Milenios enteros de hacer sufrir ya no se sienten bien. No quiero ser un demonio para siempre, quiero ser Rosie, tu Rosie.
» Ha pasado mucho tiempo de este error. Así que lo acepto. Sé mi error, Jennie.
Jennie sabía que algún día pasaría. Sabía que Rosie estaba hecha para ella, y ella para Rosie. Jennie también sabía que era un error. No pasó años leyendo sobre eso para nada.
Se acercó a Rosie y tocó sus mejillas, las acarició mirando a sus ojos. Poco a poco ese rojo brillante se transformó, la piel se volvía más suave, sus manos más pequeñas y sus alas desaparecían.
Rosie había soltado una lágrima.
Incluso siendo una humana ahora, Rosie no dejaría a Jennie. La amaba.
Amaba a su error.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro